1. Universidad Tecnológica de Torreón
UTT
EL INACEPTABLE COSTO DE
LOS MALOS JEFES
Víctor Noé Hernández Contreras
Ensayo
Lic. Édgar Gerardo Mata
2. El INACEPTABLE COSTO DE LOS MALOS JEFES
El efecto del un liderazgo ineficaz en las organizaciones, es altamente dañino y puede
llevarlas al fracaso o su desaparición.
Encuestas en diversas organizaciones de Estados Unidos, han
demostrado que en las empresas que tienen un ambiente de
trabajo malo, en muy buena parte es debido a la mala
dirección de sus ejecutivos.
En dichas encuestas, han podido darse cuenta de que la competitividad de una
organización, depende de la calidad de elemento de productividad más importante que es
el factor humano.
Según en “los jefes que no amaban a sus empleados” por José Manuel Arribas Vargas el
miedo es uno de los factores principales que hacen a un mal jefe, el miedo es lo que hace
que las personas se distancien de otras, cuando no se les considera como iguales,
pensamientos como el de escuchar antes de regañar o dialogar antes de discutir son ideas
que hacen de una persona mediocre a un buen jefe. El temor y la falta de compromiso,
con resultados mediocres, se contraponen al entusiasmo, la motivacion de los
colaboradores y el sentido de responsabilidad para los objetivos organizacionales y las
metas del equipo.
El liderazgo es muy importante para el logro de los objetivos, y ese liderazgo debe estar
ligado con la capacidad de sus líderes de saber escuchar, establecer objetivos y
prioridades y sobre todo, de saber involucrar y comprometer responsablemente a sus
subordinados.
Las organizaciones deben de ser muy cuidadosas al seleccionar a sus líderes, deben ser
personas con valores tales como responsabilidad, humildad, disciplina, compromiso y
respeto a sus semejantes.
El buen líder debe tener un buen conocimiento de sus colaboradores y sus cualidades para
su mejor aprovechamiento y de desarrollo personal, que a la larga, significa también
desarrollo positivo de la organización.
Debe saber muy bien lo que se espera de él y su equipo para poder establecer los planes
de trabajo que lleven al logro de objetivos.
Las organizaciones deben estar en constante evaluación del desempeño de sus líderes
para poder corregir o mejorar cualquier situación que ponga en riesgo su éxito.
3. No se trata de trabajar más, sino de trabajar mejor, en un ambiente de trabajo donde los
lideres tengan la capacidad de motivar y hacer que la gente se comprometa de manera
responsable y se sienta bien y seguro haciendo su trabajo.