2. ¿Qué es?
Se lo define como una inhibición para hablar en público. Es importante mencionar que
ningún orador es elocuente desde el principio. Los más grandes oradores se
reconocen tímidos o temerosos antes de iniciar un discurso.
Al enfrentar a un auditorio se siente esa rara tensión nerviosa, la que no debería
desalentar. Es muy normal que una persona ante una situación nueva y difícil sienta
malestar en el estómago. o que sus manos transpiren o que sus rodillas tiemblen.
Estas señales identifican a una persona responsable y que respeta a su auditorio.
3. CAUSAS:
Educación sobreprotectora. Unos padres demasiado protectores suelen terminar limitando las
potencialidades de su hijo, ya que no le brindan la posibilidad de poner a prueba y perfeccionar sus
competencias comunicativas.
Tendencia al perfeccionismo. Cuando una persona se exige demasiado suele caer en la trampa
del inmovilismo, ya que piensa que cualquier cosa que haga no estará a la altura de las
circunstancias. El miedo a equivocarse genera tal ansiedad que le resulta difícil hablar en público de
manera relajada y eso le hace cometer las equivocaciones que tanto temía.
Experiencias negativas. Algunas personas desarrollan el miedo a hablar en público debido a una
experiencia desagradable del pasado, sobre todo si han cometido un gran error en su discurso o
han sido objeto de burlas.
Falta de práctica. Las habilidades comunicativas necesitan un entorno en el cual desarrollarse, un
contexto que las estimule.
Timidez. En muchos casos, la timidez suele ser la base del miedo a hablar en público.
Miedo a la crítica. A la mayoría de las personas no les agrada sentirse juzgadas pero hay quienes
viven esta experiencia de manera particularmente intensa.
4. ¿Cómo hacerlo frente?
Este problema tan generalizado es perfectamente superable, practicando con
entusiasmo y decisión los siguientes procedimientos:
Obtenga confianza en Usted mismo. William James dijo que la voluntad puede
transformar al sentimiento mediante la acción.
Autosugestión. Este punto está muy relacionado con el anterior en cuanto al logro
de una mayor confianza. Muchos problemas no son reales, sino creados por uno
mismo.
Actitud mental. La mayoría de los oradores aumentan su miedo pensando en sus
posibles errores.. ¿Me equivocaré?. ¿Se reirán de mi?.. etc. Es importante:1) Ocupar
la mente en otra actividad. 2) Diferente apreciación del suceso. 3) Descubrir y
alterar la idea perturbadora. 4) Poner la tendencia contraria.
5. - Sentir que puede prescindir del público, que lo único que tiene razón de ser es el
discurso y que Ud. lo domina perfectamente.
– Asumir qué es lo peor que podría ocurrir. Luego, sólo restará mejorarlo.
– Convencerse de que hablar en público es lo mismo que hablar en privado.
– Proponerse llevar adelante todos estos procedimientos con decisión y tenacidad.