Zoë ha tenido una vida activa y productiva, participando en obras de teatro, ganando campeonatos deportivos con su equipo, ayudando a los pobres, leyendo mucho, y haciendo amigos a lo largo de su vida en Holland, a pesar de las pérdidas que también ha experimentado. Confía en que continuará teniendo una buena vida con la ayuda de Jesucristo.