estudios bíblicos

1. La Cena del Señor
Un estudio que tiene como propósito despertar conciencias y aplicar
los mandamientos divinos olvidados

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La Cena del Señor
“Y perseveraban…en el partimiento del pan…”
Hechos 2:42
Introducción.
S
in duda en la nueva etapa de nuestras vidas como cristianos, Cristo esta
con nosotros. El prometió estar con los suyos “todos los días, hasta el
fin del mundo. Amén” (Mateo 28:20) No solo esta, sino que quiere
estarlo. Pero también Cristo quiere usted y yo estemos con El todos los días de
nuestra vida. Como alguien dijo: “Amor con amor se paga”. Jesús sabe que los
seres humanos tenemos la tendencia de olvidar las cosas o personas después de
un tiempo. Aun aquellas que han sido muy importantes en nuestras vidas. Por tal
motivo, Jesús quiere que nosotros le tengamos presente siempre. Y para esto ha
dejado una conmemoración muy importante. Y esa conmemoración es: La cena
del Señor.
Hay varias cosas importantes que necesitamos saber sobre la cena del Señor y
una de ella es:
I). La institución de la cena del Señor.
A. Fue instituida por Jesús mismo.
La Biblia dice: “Y mientras comían, TOMO JESUS el pan, y bendijo,
y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: TOMAD, COMED; esto es
mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, LES
DIO, diciendo: Bebed de ella todos” (Mateo 26:26-27) Queda claro que
fue Jesús quien instituyo la cena del Señor con las palabras “TOMAD”;
“COMED” queda claro que fue El quien mando que se llevara a cabo.
Entonces hermano, la cena del Señor no es un mandato de la iglesia o como lo
dicen nuestros amigos los católicos, un sacramento1 de la iglesia, sino un
mandamiento de Cristo. El apóstol Pablo dice que Jesús se lo revelo a el y
posteriormente el se lo enseño a los hermanos. (1 Corintios 11:23-24) Cuando
La Cena del Señor

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uno lleva a cabo la cena del Señor estamos practicando un mandamiento
directo de El. Por tal motivo, no debemos dejar de practicarlo.
B. Fue instituida en la celebración de la pascua.
Leer por favor Lucas 22:8-19. La palabra “pascua” significa, “pasar por alto”
o “por encima”. Era una fiesta judía en la que celebraban la liberación de la
muerte de todos los primogénitos israelitas debido a la sangre del cordero que
habían puesto en los dinteles y postes de la casa. El ángel de la muerte al
verla, paso de largo sin hacerles ningún daño. Y a la vez también celebraban la
liberación de ellos de la esclavitud egipcia. (Éxodo 12) Cabe mencionar que la
pascua y la cena del Señor no es la misma cosa. Jesús instituyo la cena del
Señor “mientras comían” la pascua. Demostrando así, que una cosa era la
pascua y otra la cena del Señor. (Mateo 26:26) La cena del Señor no es una
continuación de la pascua. Pues, Jesús hablo de un “nuevo pacto” (Mateo
26:28) Es algo completamente diferente. Jesús estaba instituyendo otra
comida que en un futuro tendría lugar en otra mesa y en otro lugar. Por tanto,
veamos algunas diferencias entre la pascua y la cena del Señor:
1. La pascua era celebrada cada año. (Lucas 2:41) La cena del Señor lo es cada
semana. (Hechos 20:7)
2. Pascua debía ser celebrada en el lugar que Dios escogiere (Deuteronomio
16:5-7, Lucas 2:41) y esa ciudad venia siendo la ciudad de Jerusalén porque
allí estaba el templo. Ahora en Cristo, la cena del Señor puede celebrarse en
todas las ciudades donde se encuentre la iglesia del Señor. Ejemplos: Troas-
(Hechos 20:6-7), Corinto. (1 Corintios 11:18-20).
3. La Pascua les recordaba lo que Dios había hecho por ellos. (Éxodo 12:23-
24,42) La cena del Señor nos ayuda a recordar lo que Cristo hizo por nosotros.
(1 Corintios 11:23-25)
Estas son solo algunas diferencias entre la pascua y la cena del Señor, además
que la pascua judía ya fue cumplida en Cristo (1 Corintios 5:6-7). Así que, no
debemos esperar cada año para participar de la cena del Señor.

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C. Fue instituida en la misma noche que fue aprendido.
La Biblia dice: “Porque yo recibí del Señor lo que también os he
enseñado: Que el Señor Jesús, la NOCHE que fue entregado,
tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad,
comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto
en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después
de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi
sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de
mí.” (1 Corintios 11:23-25) Cuando se sentó Jesús en la mesa con sus doce
discípulos era ya noche: “Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con
los doce”. (Mateo 26:20) Jesús anuncia que alguien que esta sentado con
ellos seria quien lo entregaría. (Mateo 26:23-25) Pocas horas mas tarde
después de cantar un himno, Jesús sale con sus discípulos al monte del
Getsemaní a orar y Judas Iscariote va con una compañía de soldados a
aprenderlo entregándolo con un beso. (Marcos 14:26, 32-50) “Judas, pues,
tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales
sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y
con armas”. (Juan 18:3) Entonces, la observancia de la cena del Señor fue
una de las últimas voluntades de Jesús antes de morir. Este es un motivo más
para que usted y yo querido hermano tengamos la cena del Señor con más
seriedad.
Cabe mencionar que algunos han pensado que puesto que se le llama “cena”
y porque Jesús la instituyo en la noche, debería ser practicada solo en las
noches. Sin embargo, cuando estudiamos la Biblia nos damos cuenta que el
que fuera instituida en la noche solo fue algo circunstancial. El hecho que se le
llame “cena del Señor” no quiere decir que tiene que ser practicada solo en
las noches para que sea una verdadera cena. Pues, la palabra “cena” en la
Biblia no necesariamente indica una comida en la noche, sino una comunión o
simplemente comida. Ejemplos:
1. “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre
la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis
3:20) ¿Este texto querrá decir que Jesús entra solo en la noche con el que le
abre? Claro que no. Simplemente indica comunión.

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2. “Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz,
diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y
congregaos a la gran cena de Dios” (Apocalipsis 19:17) Note que el ángel
esta en pie en el sol y esta invitando a la gran cena de Dios lo cual indica que
cena no indica solo comida en la noche, sino solo comida. Jesús quiere tener
comunión con nosotros en la participación de este acto.
D. Fue instituida con pan y fruto de la vid.
La Biblia dice: “El primer día de la fiesta de los PANES SIN
LEVADURA…De cierto os digo que no beberé más del FRUTO DE
LA VID, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios”
(Marcos 14:12,25) Jesús uso los elementos utilizados en la celebración de la
pascua que es el fruto de la vid y el pan sin levadura. El propósito era
establecer un memorial a fin de que sus seguidores no olvidáramos lo que el
hizo por nosotros en la cruz. El pan que utilizaban era pan sin levadura.
(Éxodo 12:15) La levadura era la sustancia agria que se introducía dentro de la
masa a fin de leudarla. Los judíos tenían prohibido utilizar la levadura en la
pascua por dos razones:
1. El pan con levadura necesitaba tiempo para leudar y ellos necesitaban
recordar que el Señor los había sacado de la esclavitud egipcia
apresuradamente. (Éxodo 12:11) Esto nos enseña a nosotros que debemos de
apartarnos de todo aquello que pueda causar demora en nuestro servicio a
Dios. Debemos cumplir con nuestro deber con el Señor sin tardanzas.
2. La levadura llego a simbolizar corrupción o pecado debido a la sustancia
agria. (Mateo 13:33, 16:6, 1 Corintios 5:7-8) Esto también nos enseña que
debemos de apartarnos de todo aquello que pueda echar a perder nuestro
carácter cristiano.
Cabe mencionar que nunca se usa la palabra “vino” para referirse a la cena del
Señor. Lo cual indica que no era fermentado el fruto de la vid utilizado por
Jesús en esa noche. Las razones son varias: 1. Porque la fermentación también
requería tiempo. Y ellos necesitaban recordar que el Señor los había sacado de
la esclavitud egipcia apresuradamente. (Éxodo 12:11) 2. Porque figuraba la
sangre de un cordero sin mancha y sin contaminación. (1 Pedro 1:19, Éxodo

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12:20, Levítico 10:9-10). La fermentación es una corrupción de la pureza de la
uva parecida a la levadura. Por tanto, siempre es mencionado como “fruto
de la vid” sugiriendo el producto natural de la viña. (Marcos 14:25; Lucas
22:18; 1 Corintios. 11:23-34) Esto también nos enseña que estos elementos no
deben ser sustituidos con ninguna otra cosa.
II). El propósito de la cena del Señor.
A. Recordar el cuerpo de Cristo.
La Biblia dice: “Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio,
diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; HACED
ESTO EN MEMORIA DE MI” (Lucas 22:19). Hacer “memoria” es
básicamente el propósito principal. Es decir, recordar. Jesús quiere que
siempre tengamos presentes en nuestras memorias el sacrificio que el hizo por
nosotros. Jesús quiere que recordemos su cuerpo dado y partido por nosotros.
“esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en
memoria de mí” (1 Corintios 11:24) Así que, entonces el propósito de la
cena del Señor no es perdonar nuestros pecados. Porque esos ya nos lo
perdono en el bautismo. (Hechos 2:38) Recordemos que cuando Jesús dijo:
“esto es mi cuerpo” (Mateo 26:26) estaba vivo. Por tanto, no era su cuerpo
literalmente. Jesús estaba hablando figuradamente como diciendo esto
significa mi cuerpo. Así que, no quiere decir que al momento de participar del
pan sin levadura se convierta literalmente en el cuerpo de Jesús. Lo que
nuestros amigos católicos llaman, la transubstanciación2. Pensar esto llevo a
los paganos ha acusar a los primeros cristianos en caníbales:
“También sobre la base de la comunión surgió otro rumor. Puesto que los
cristianos hablaban de comer la carne de Cristo, y puesto que también
hablaban del niño que había nacido en un pesebre, algunos entre los paganos
llegaron a creer que lo que los cristianos hacían era que escondían un niño
recién nacido dentro de un pan, y lo colocaban ante una persona que deseaba
hacerse cristiana. Los cristianos entonces le ordenaban al neófito que cortara
el pan, y luego devoraban el cuerpo todavía palpitante del niño. El neófito, que
se había hecho partícipe de tal crimen, quedaba así comprometido a guardar
el secreto” (Historia del cristianismo Tomo I Por: Justo L. González)

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La clave para entender esto es lo que Jesús dijo: “haced esto en memoria
de mi”. Se trata de recordar lo que Jesús hizo por nosotros. Hacer memoria,
indica un esfuerzo consciente de pensar en su sacrificio. Esto nos enseña que
si Jesús puso su cuerpo por nosotros, nosotros también debemos hacer lo
mismo. (Romanos 12:1)
B. Recordar la sangre de Cristo.
También la Biblia dice: “Asimismo tomó también la copa, después de
haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre;
haced esto todas las veces que la bebiereis, EN MEMORIA DE MI”
(1 Corintios 11:25) Jesús quiere que recordemos su sangre por tres razones
importantes según Mateo 26:28,
1. Porque “es mi sangre del nuevo pacto” Es decir, que al tomar del fruto
de la vid, usted y yo estamos confirmando que estamos bajo el nuevo pacto de
Cristo. Ya que la sangre de Cristo confirmó el nuevo pacto. (Hebreos 9:17-20)
El Antiguo Pacto fue confirmado con la sangre de animales y el Nuevo pacto
confirmado con la sangre de Cristo.
2. Porque “por muchos es derramada” Jesús quiere que pensemos que
por nosotros fue derramada su sangre. Nosotros estábamos en esos
“muchos”.
3. Porque es “derramada para remisión de los pecados” La sangre de
Cristo sí fue derramada para perdonarnos los pecados y nosotros al tomar el
fruto de la vid que figura la Sangre de Cristo recordamos que esa sangre que
perdonó nuestros pecados cuando fuimos bautizados en Cristo. (Hechos 2:38)
El pan siendo sólido bien figura el cuerpo de Cristo, el fruto de la vid, siendo
líquido bien figura la sangre de Cristo. Y la copa siendo sólido bien figura el
nuevo pacto Por tanto, Jesús quiere que cada que tomemos el pan sin leva-
dura y del fruto de la vid en una copa recordemos su muerte y sacrificio en
la cruz y todo lo que eso incluyo. Por tal motivo hermano, no debemos estar
jugando con los niños ni estar distraídos por lo que los demás hagan, cuando
estamos participando de estos mandamientos, porque eso impedirá que
hagamos memoria de Cristo.

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III). Los términos para referirse a la cena del Señor.
Como ya hemos mencionado, en la Biblia no aparece la palabra sacramento, ni
rito3, ni misa4 para referirse a la cena del Señor. Pero si aparecen varios términos
que vamos a considerar:
A. El Partimiento del pan.
La Biblia dice “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión unos con otros, EN EL PARTIMIENTO DEL PAN y en las
oraciones… El primer día de la semana, reunidos los discípulos
PARA PARTIR EL PAN” (Hechos 2:42, 20:7) Es una referencia a la cena
del Señor por el hecho de que Jesús partió el pan cuando instituyo la cena.
(Mateo 26:26) No significa que los primeros cristianos participaron solo del
pan, sino que la frase “partir el pan” llego a significar, cuando estaban
reunidos, el acto de celebrar la cena del Señor incluido el fruto de la vid. Pues,
decir que solo deberían comer el pan sin el fruto de la vid, equivaldría a decir
que solo de pan debe vivir el hombre. (Mateo 4:4) La frese “partir el pan”
era una frase idiomática de los judíos que equivalía, comer. Y la única comida
espiritual mandada por Jesús es la cena del Señor. (1 Corintios 11:28) Por
tanto, no es bíblico dar solo la hostia a los feligreses y el vino no, como lo
hacen la iglesia católica. Pablo escribió: “por tanto, pruébese cada uno a
si mismo, y coma así del pan y beba de la copa”. (1 Corintios 11:28)
Todo cristiano debe participar de ambas cosas el día domingo.
B. La Comunión.
La Biblia dice: “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es LA
COMUNION de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es
LA COMUNION del cuerpo de Cristo?” (1 Corintios 10:16) Tener
comunión significa tener: “relación estrecha, compañerismo, confraternidad,
compartimiento, participación, unión, ayuda, contribución”5. Tener
comunión con la sangre de Cristo y tener comunión con el cuerpo de Cristo no
lo es literalmente, sino que significa que estamos unidos en las bendiciones de
la sangre de Cristo y significa que estamos unidos en la bendición de ser parte
del cuerpo de Cristo. En otras palabras, somos participantes de las
bendiciones que resultan de la muerte de Cristo en la cruz. Por ejemplo: el
perdón de pecados, liberación del enemigo, vida eterna, etc. Al participar de
estos actos estamos proclamando que tenemos una relación muy especial y

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estrecha con Jesús. Por tal motivo, querido hermano, no deberíamos
perdernos esta celebración cada domingo.
C. La mesa del Señor.
La Biblia dice: “No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los
demonios; no podéis participar de LA MESA DEL SEÑOR, y de la
mesa de los demonios”. (1 Corintios 10:21) El apóstol Pablo se esta
refiriendo aquí a la conducta que algunos corintos estaban llevando a cabo.
Entre semana participaban en fiestas idolatras y los domingos venían y
participaban de la cena del Señor. Y Pablo les esta diciendo “no podéis”. Es
decir, no podían estar viviendo una doble vida. Debemos recordar que no es
nuestra mesa, sino la mesa del Señor (Lucas 22:30) y el nos ha invitado a
sentarnos con el y no debemos traicionarlo o rechazar su invitación. Es muy
bonito ver a las familias estar sentados todos juntos en la mesa, pues eso
expresa: unión, amor, y armonía. Todo esto expresamos cuando nos sentamos
a la mesa del Señor cada domingo. Recuerde estimado hermano que, Jesús no
se sienta con extraños a comer, sino con su familia. Usted y yo formamos
parte de la familia espiritual de Jesús. ¡Gloria a Dios por ello!
D. La cena del Señor.
La Biblia dice: “Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer
la CENA DEL SEÑOR”. (1 Corintios 11:20) Debido al desorden que había
en la iglesia en corinto durante la cena del Señor, Pablo les dice que eso no era
“comer de la cena del Señor”. Porque estaban convirtiendo la cena del
Señor en una comida común. Debemos de notar que se le seguía llamando
cena del Señor por el hecho de haber sido instituida en la noche. No quiere
decir que debemos participar de ella solo en las noches. La noche que Jesús la
instituyo fue meramente accidental, no porque tenía que ser en la noche. Es
por eso importante no perdernos ese día tan especial en que participaremos
de la cena del Señor.
IV). Los participantes de la cena del Señor.
En el mundo católico solo la hostia es dada a los feligreses de la iglesia y el vino se
lo toma únicamente el sacerdote. Sin embargo, esto no lo vemos en la Biblia.
Tampoco vemos la práctica de “una comunión cerrada”. Es decir, dar la

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comunión solo a los más maduros o fieles en la iglesia. Estimado hermano, es la
Palabra de Dios quien nos enseña quienes participaban de la cena del Señor y no
nosotros.
A. Son los recibieron la palabra del Señor y fueron bautizados.
La Biblia dice: “Así que, los que RECIBIERON SU PALABRA fueron
BAUTIZADOS…Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en
la comunión unos con otros, en el partimiento del pan…” (Hechos
2:41-42) Es claro pues, que los bautizados en Cristo eran los que llevaban a
cabo este mandamiento. Note: 1. recibieron la palabra. 2. se bautizaron. 3.
perseveraban. Solo cuando hicieron las dos anteriores cosas es que
perseveraban en el partimiento del pan. Como usted y yo querido hermano ya
que hemos recibido la Palabra y hemos sido bautizados, tenemos el derecho y
el privilegio de participar de la cena del Señor.
B. Son los que están en el reino de Cristo.
Jesús dijo: “Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto
de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo CON VOSOTROS
EN EL REINO de mi Padre” (Mateo 26:29) Y ese reino según las
evidencias bíblicas es la iglesia. Porque si la iglesia no fuera el reino sino otra
institución diferente, entonces los primeros cristianos incluidos los discípulos
fueran culpables de haber usado la cena del Señor en la iglesia en vez del
reino. Pablo dice que la iglesia es el reino. “el cual nos ha librado de la
potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14
en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”.
(Colosenses 1:13-14) Usted y yo sabemos querido hermano, estamos en el
reino de Dios, porque hemos nacido de nuevo del agua y del Espíritu. (Juan
3:3-5) Según Jesús, los que nacen del agua y del Espíritu son los que entran en
el reino de Dios. Esto quiere decir, que la mesa del Señor esta en la iglesia que
es el reino de Cristo, y todos los que sean parte de su reino pueden participar.
C. Son los que forman la iglesia.
Pablo escribió: “Pues en primer lugar, cuando os reunís como
iglesia…comer la cena del Señor”. (1 Corintios 11:18-20) Es claro en
estos pasajes que quienes participaban de la cena del Señor eran los que
componían la iglesia, los que eran parte de la iglesia. Quien no es parte de la

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iglesia, sino que de una forma casual toma la cena del Señor cuando toca que
va a la iglesia no sabrá el significado de la cena del Señor y por tanto no le
dará la importancia debida. Debemos sentirnos privilegiados porque nosotros
formamos parte de este grupo especial de personas con derecho a participar
de la comunión del cuerpo y de la sangre de Jesús. Nosotros somos la iglesia.
Que da pues claro que quienes participan de este acto son los cristianos.
Porque ellos han nacido de nuevo, están en el reino de Dios y formaban la
iglesia de Cristo. Después de señalar quienes son los que participaban y
quienes deben participar de la cena del Señor, esto no significa que usted o yo
vamos a negar si alguien de visitante quiere tomarla. De otro modo
tendríamos también que negarle que cante, que ore, que ofrende, etc. Ese es
un asunto entre esa persona y Dios. Luego, a parte, si la persona quisiera un
estudio se le puede explicar pero con mucho tacto.
V). El día para participar de la cena del Señor.
¿Hay alguna manera de saber el día y la frecuencia en se debe participar de la
cena del Señor? O ¿Dios lo ha dejado a criterio de la iglesia cuando se debe
participar? La base sobre la cual debemos de basar nuestras practicas en la Biblia
y no en las tradiciones de los hombres. Por tanto, la Biblia dice que:
A. La iglesia de Troas participo el primer día de la semana.
La Biblia dice: “y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas,
donde nos quedamos siete días. EL PRIMER DIA DE LA SEMANA,
reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba,
habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la
medianoche” (Hechos 20:6-7) Como el séptimo día de la semana en
aquellos tiempos era el sábado, el primer día de la semana era el domingo.
Entonces, los cristianos participaban de la cena del señor el domingo, no el
jueves, no el viernes, no el sábado, sino el domingo. Pablo tenía urgencia de
llegar a Jerusalén para la fiesta del Pentecostés (Hechos 20:16). Sin embargo,
el espero toda una semana deliberadamente para reunirse con los hermanos
en Troas, ya que según el texto el domingo se reunían para partir el pan. El
domingo era ya para este entonces ampliamente conocido como el día en que
se reunían los cristianos para adorar a Dios.

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En este pasaje podemos notar varias cosas importantes:
1. Pablo se quedo 7 días en Troas pero solo el primer día se reunieron para
partir el pan. Indicando con eso que el primer día de la semana era
considerado como el día del Señor y que en ese día se debía participar de la
cena del Señor.
2. La palabra “reunidos” indica que fueron reunidos por alguien. Lo cual no
pudo haber sido por Pablo porque, ¿Para que esperar hasta el primer día de la
semana si ya había estado con los hermanos antes? Lo mismo de puede decir
de la hermandad en Troas. Mas bien el reunirse el primer día de la semana era
una enseñanza que alguien más había dado antes que Pablo, pero
continuando hasta que llega Pablo. Por tanto esta reunión no fue algo
espontánea o accidental, sino una enseñanza dada desde antes. Siendo que el
domingo fue considerado desde la resurrección de Cristo, como el día del
Señor. (Apocalipsis 1:10) Por tanto, los hermanos de Troas tenían establecido
el domingo como día de reunión y participación de la cena del Señor desde
antes que Pablo llegara.
3. Notamos que el propósito principal de la reunión era “para partir el
pan” por lo cual no se refiere a una comida común sino a la cena del Señor ya
que eso recordaba el sacrificio de Cristo. Al participar nosotros de la cena del
Señor cada domingo estamos siguiendo el ejemplo de los primeros cristianos
y del apóstol Pablo.
Algunos dicen que no debemos practicar la cena del Señor cada domingo
porque éste texto no dice que “cada” domingo participaban de ella los
primeros cristianos. Sin embargo, preguntamos: ¿Cuándo es el primer día de
la semana? ¿Cada mes, cada año? La respuesta es obvia, cada semana. Por
tanto, no es necesario que mencione la palabra “cada” porque el escritor de los
hechos ya sabia que cada domingo se participaba de la cena del Señor y de las
ofrendas (1 Corintios 16:1-2) Cuando Dios dijo a los israelitas: “acuérdate
del día de reposo para santificarlo” (Éxodo 20:8) no dijo: “acuérdate de
cada día de reposo para santificarlo” ¿Será por eso que los judíos no debían
acordarse de los otros días de reposo durante el año? Claro que no. En la

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Biblia nos damos cuenta que los judíos entendieron perfectamente lo que Dios
estaba diciendo a través de Moisés. Pues ellos guardaban cada día de reposo
durante el año. Así también cuando la Biblia dice que los primeros cristianos
se reunían “para partir el pan el primer día de la semana” debemos
entender que lo hacían cada primer día de la semana.
B. La iglesia de corinto participaba el primer día de la semana.
Pablo les cito las palabras de Jesús a los hermanos de corinto: “Así, pues,
todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la
muerte del Señor anunciáis hasta que él venga”. (1 Corintios 11:26) La
frase “todas las veces” enseña frecuencia, repetición. “josakis adverbio
relativo, tan a menudo (o frecuentemente)” como. Se traduce «todas las
veces» (1Corintios 11:25-26); «cuantas veces» (Apocalipsis 11:6)” (Diccionario
Expositivo de palabras del A.T y del N.T por W. E. Vine) Sin embargo Jesús no dijo que tan
frecuente. Fue el Espíritu Santo que guío a los apóstoles (Juan 16:13) a que
participaran de ella cada domingo.
Pablo escribió: “18 Pues en primer lugar, cuando os reunís como
iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo...
20 Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del
Señor. 21 Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia
cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga”. (1 Corintios 11:18,20-
21) ¿Cuándo es que ellos se reunían como iglesia? Cuando era cuando estaban
mezclando la cena del Señor con una comida común? Pablo escribió en la
misma carta: “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros
ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para
que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.” (1 Corintios
16:2) Queda claro pues que: 1. El día en que los primeros cristianos se reunían
“como iglesia” era cada primer día de semana. Es decir, domingo. El
domingo debió de haber tenido especial importancia como un día en el cual se
reunían; de no ser así, se habría escogido otro día. 2. El domingo cuando ellos
se reunían “como iglesia” participaban de la cena del Señor. De lo contrario
no les hubiera amonestado de participar de la cena del Señor indignamente. 3.
Cada domingo cuando ellos se reunían “como iglesia” llegaban a un lugar
en común y participaban de dos actos que no hacían los demás días, la cena
del Señor y la ofrenda.

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Es importante señalar que, “La expresión del Señor sólo ocurre una vez más
en todo el Nuevo Testamento, en Apocalipsis 1:10, donde Juan habla del «día
del Señor». Esto quiere decir que tanto la Cena como el día pertenecen a
nuestro Señor Jesucristo” (Comentario al Nuevo testamento 1 a los Corintios por Simón J. Kistemaker)
Si juntamos estas dos frases diría: “la cena perteneciente al Señor en el día
perteneciente al Señor”
C. La iglesia en Jerusalén perseveraba en ello.
El hecho que diga en Hechos 2:42 “Y perseveraban en la doctrina de los
apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del
pan y en las oraciones” El partimiento del pan esta puesto aquí junto con
otras practicas religiosas de la iglesia. Por tanto, indica que ellos estaban
constantemente participando de la cena del Señor. La palabra “perseverar”
significa, “Mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una
actitud o en una opinión. 2. Durar permanentemente o por largo tiempo”
(Diccionario de la Real Academia Española). Por tanto, llevarla a cabo cada mes o cada año
no seria constantemente. Cada semana como dice la Biblia si seria
constantemente. Si uno quiere seguir las prácticas de los primeros cristianos,
entonces debe participar de la cena del Señor cada domingo, pues eso es lo
que enseña la Biblia.
VI). Las instrucciones al participar de la cena del Señor.
A. Hacerlo dignamente.
Pablo escribió: “De manera que cualquiera que comiere este pan o
bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo
y de la sangre del Señor”. (1 Corintios 11:27) Según el contexto Pablo
habla de la conducta impropia de los corintios al tomar la cena del Señor. Ya
que la trataban como si fuera una comida común y como si fuera su propia
mesa. (22-23) Se reunían solo para satisfacer su hambre. Por tanto, la
dignidad aquí expuesta no se trata de la dignidad de la persona, sino de la
dignidad de la acción. Es decir, que lo que esta hablando aquí no es la
dignidad del hombre, sino a la manera digna de participar. Porque si hablara
de la dignidad de la persona nadie seriamos dignos de tomar la cena del Señor
ni de nada. Entonces, ¿Que es tomarla indignamente? Es tomarla sin discernir

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el cuerpo de Cristo. “Porque el que come y bebe indignamente, sin
discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí”. (1
Corintios 11:29) No discernir es “no reconocer” (Biblia Latinoamericana), “no hacer
distinción” (Versión Moderna), “no considerar” (Versión Popular Dios Habla Hoy), “sin pensar”
(Biblia al Día) Esto hace cuando no le damos la importancia debida y estamos
distraídos con otras cosas menos en lo que deberíamos estar. Todos
deberíamos de pensar en el sacrificio de Cristo esa es la manera de participar
dignamente.
B. Hacerlo con un examen previo.
Pablo también escribió: “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y
coma así del pan, y beba de la copa”. (1 Corintios 11:28) Es decir, que
tenemos que reflexionar como estamos para participar de la cena del Señor.
De no tomarla de una forma rutinaria o de manera mecánica sin estar
conciente de lo que vamos hacer. “No es cuestión de examinarse para ver si es
persona perfecta y así absolutamente digna. Desde luego todo cristiano debe
de procurar vivir continuamente en santidad, pero aquí el examen tiene que
ver con los pensamientos y propósitos al comer la Cena del Señor”. (Notas sobre 1
de Corintios por Bill H. Reeves)
VII). Las consecuencias positivas al cena del Señor.
A. Comunión entre los cristianos.
Pablo escribió: “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la
comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la
comunión del cuerpo de Cristo? 17 Siendo uno solo el pan,
nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos
participamos de aquel mismo pan”. (1 Corintios 10:16-17) Todo cristiano
al participar de la cena del Señor no solo tiene comunión con el anfitrión,
Jesús, sino también con el cuerpo de Cristo. Porque aunque somos muchos,
formamos un solo cuerpo porque todos participamos de un mismo pan. No
importa lo numerosos que seamos o si somos judíos o gentiles, cuando nos
sentamos a la Mesa del Señor, estamos expresando que somos un solo cuerpo.
B. Anuncio de la muerte de Cristo.
“Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta
copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga”. (1 Corintios

16. 16
11:26) Nótese que el comer pan y beber de la copa anunciamos la muerte de
Cristo. Es un anuncio, no con la boca, sino con los hechos. Es un anuncio en
silencio. Esto nos enseña que las reuniones de la iglesia eran públicas y que
cualquier persona podía asistir y que la observancia de la cena del Señor de
parte e los cristianos dejaba una fuerte impresión en los que asistían a la
adoración. Era una manera de anunciar lo que Cristo había hecho por la
humanidad entera. Los cristianos participaremos de la cena hasta que Cristo
venga. Después de venir, no habrá necesidad de seguir recordando al Señor
porque ya estaremos con el Señor.
Conclusión
Como seres humanos tenemos la tendencia a olvidar, pero Jesús dejo un
memorial para que le recordásemos. Es un memorial mucho más importante
que el Arco Iris, las piedras de Josue, la pascua o el día de reposo de los
judíos. Es un memorial de su muerte. Jesús quiere que tengamos siempre en
nuestra mente lo que hizo por nosotros y vivamos agradecidos por eso. La
ingratitud querido hermano es uno de los pecamos mas graves. Así que, te
espero el día domingo para recordar el sacrificio de Cristo. No faltes.
Fuentes y notas:
1. Sacramento. “Son signos sensibles, instituidos por Jesucristo, por los que se comunica al alma la gracia invisible y la
santificación” (Diccionario cristiano del Dr. Domínguez) La enseñanza es que el sacramento es un medio para que
GRACIA sea recibida en el alma de la persona.
2. Transubstanciación. Esta enseñanza católica que mediante la consagración el pan y el vino “Ya no son pan y vino,
aunque parezcan pan y vino, pues son el Cuerpo y la Sangre del Señor. A ese cambio radical, a ese cambio en la sustancia
es al que se refiere la transustanciación. http://principioscatolicos.blogspot.com/2009/04/que-es-la-
transustanciacion.html
3. Rito. Del latín ritus (costumbre, ceremonia religiosa). http://clave.librosvivos.net/
4. Misa. Del latín missa (envío, despedida), por la fórmula final del oficio religioso ite, missa est con la que se despedía a
los fieles. http://clave.librosvivos.net/
5. Léxico griego español del NT por: A. Tuggy.