Antecedentes
Su diseñador y creador fue el
arquitecto Adrian Smith. En un principio,
el Burj Khalifa iba a tener el nombre de
«Grollo Tower»; mediría 570 m, lo
suficiente para convertirlo en el edificio
más alto del mundo, y se iba a situar
en Australia. La forma del rascacielos no
tenía nada que ver con el diseño actual.
Su diseño consistía en un prisma con
una punta iluminada.
Diseño
Dubái convocó un concurso de diseño
invitando a prestigiosos arquitectos para
la concepción de este rascacielos.
La estructura del edificio está
compuesta por hormigón armado hasta
la planta 156 (586 m de altura). Desde
el piso 156, las plantas están hechas de
acero, lo que las hace más ligeras.
Elementos estructurales
La cimentación de este edificio es la más
grande jamás construida. Se compone por
un innovador concepto basado en estudios
geotécnicos y sísmicos: el edificio es
soportado en primera instancia por una
placa inmensa de hormigón armado de
casi 4 m de grosor, sumando 12.500 m³.
Esta placa a su vez es soportada por un
sistema compuesto por 192 pilotes de 1,5
m de diámetro en su base por 43 m de
profundidad.
Importancia del edificio
La altura del Burj Khalifa es
considerablemente mayor que la de
cualquier otro edificio.
Proceso constructivo
El Burj Khalifa mide 828 m desde el nivel
de suelo hasta la punta de la antena. Tiene
186 pisos (contando plantas no
habitables), que en su punto más alto se
encuentran a 768 m, y a partir de ahí, la
antena sube hasta la cota de 818 metros;
aunque en datos generales, solamente se
mencionan las plantas habitables: 163
pisos que llegan a los 624 m. La fachada
de vidrio fue concluida el 1 de octubre de
2009.