Desarrollo de habilidades del siglo XXI - Práctica Educativa en una Unidad-Ca...
EL CÓDIGO DE ÉTICA Y LA CIENCIA
1. Hoy, directamente después de
llegar los omnibuses al traba-
jo, nos trasladamos hacia la cafete-
ría, donde habría una conferencia
sobre el Código de Ética del servi-
dor público.
Luego de escuchar la conferencia
llegué a la conclusión de que estas
exposiciones son puro juego de
palabras, o mas directamente, no
me convenció nada,.
Me dio la impresión que repiten un
montón de palabras bonitas, y de
eso no queda nada en la práctica
rutinaria. Siguen tomando decisio-
nes abusivas, hacen concursos
dirigidos, ocupan cargos sin tener
las competencias, desde el lado de
las autoridades y jefaturas, y desde
el lado del trabajador, se aprove-
chan de esas decisiones, no de-
nuncian estos comportamientos,
no se preparan para hacer mejor
las cosas.
Las múltiples reuniones sobre este
tema, se ha incrementado en los
últimos 2 años, y esto tiene que ver
con la obligación que tiene la insti-
tución por ser pública , en imple-
mentar SERVIR. Aunque esto, para
muchos, es forzar a que un investi-
gador y/o ingeniero de los institu-
tos públicos de investigación (IPIS),
se equipare a la de un trabajador
típico de un ministerio. Y, son co-
sas distintas, porque el primero
tiene un trabajo de creación de
conocimiento, y luego de transfe-
rencia del mismo, mientras que los
segundos atienden al ciudadano
en las ventanillas y oficinas.
La esencia de SERVIR está en que
se debe mejorar el servicio al ciu-
dadano. En un IPIS, al día o a la
semana o al mes o al año, no tie-
nen un solo contacto con los ciu-
dadanos, no atienden en ventani-
llas, como lo hacen los ministerios.
Entonces, lo que debía haber ocu-
rrido es que a todas las IPIS (que
son 12 en el Perú) debían tener
otro tipo de Plan de Carrera. Y,
en el codo, riñón, incluso antigua-
mente se creía que las decisiones
estaban en el corazón otros en el
hígado. Hoy, con el avance de la
ciencia, se sabe que las decisiones
surgen desde el cerebro. Allí, lo
que se ve es solo materia, órganos,
finalmente células. La interacción
entre ellas son producto de aspec-
tos bioquímicos, que estos a su vez
se explican por las leyes de la física.
De esa interacción surge el pensa-
miento, la idea, la decisión.
La biología y la evolución permitie-
ron que estos componentes sean
capaces de memorizar, recordar,
analizar y decidir, y para realizar
esa decisión utiliza lo que en ella
guarda, lo que ocurrió en los miles
de años producto de nuestra evo-
lución, pero no basta esa estructu-
ra biológica, para tomar una deci-
sión altruista o egoísta, si no todos
tendríamos las mismas decisiones,
por tanto la diferencia radica en lo
que ha acumulado en su familia,
en su hogar, en la sociedad que lo
contorna.
Entonces sumando estos hechos
diríamos que no basta la carga
biológica, sino también, la carga
social. Es eso lo que va a hacer
que algunas personas, tengan una
mayor probabilidad que tomen
decisiones proclives a lo egoísta
(antivalores), igualmente habrán
otros que tendrán una mayor pro-
babilidad que den decisiones pró-
ximas al altruista (pro valores).
De otro lado los estudios dicen
que el 85% de nuestra acciones
diarias son hechas de manera casi
subconsciente, y que solo el 15% la
realizamos razonando y siendo
consientes 100%. El asunto enton-
ces es construir adecuadamente
esos 85%, para que podamos ac-
tuar “correctamente” de manera
natural.
Es decir que mucho tiene que ver
el contexto, nuestra, entorno, esa
es la manera de potenciar nuestros
P Á G I N A 1 0
este debería haber sido impulsado
por el ente rector de ciencia,
CONCYTEC, pero no lo hizo. En-
tonces en la situación actual los
IPIS con SERVIR, van a retroceder.
Pero el tema en esta oportunidad,
es tratar el código de ética. Y, so-
bre eso, luego de la conferencia,
conversamos en el comedor, allí mi
posición era la siguiente. El exposi-
tor había expresado y reconocido
que la unidad donde se forma el
hombre ético, es en la educación y
en la familia. Y, luego, dio una lista
de unos10 valores que se debía
implantar en el trabajo.
Según mi parecer todos lo leyeron,
escucharon y aplaudieron. Pero
también, sabía que ni dos horas
después de la conferencia, nin-
guno lo recordaría y por tanto vol-
verían a su comportamiento, tanto
los jefes cuanto los trabajadores.
El porqué se sigue en lo mismo,
esa es la pregunta, que voy a expli-
car.
El asunto es que quienes constitu-
yen la familia, y finalmente se ha-
cen trabajadores es el humano
(especie), la persona, y es él, el que
genera una decisión. Ahora, si-
guiendo esta línea, en la persona
donde genera esa decisión, no es
N U M E R O S @ L E T R A S
El código de ética y la ciencia
“Entonces sumando estos hechos
diríamos que no basta la carga
biológica, sino también, la carga
social. Es eso lo que va a hacer que
algunas personas, tengan una
mayor probabilidad que tomen
decisiones proclives a lo egoísta
(antivalores), igualmente habrán
otros que tendrán una mayor
probabilidad que den decisiones
próximas al altruista (pro
valores)”.
2. y tecnológico su máxima capital.
Dentro de los ambientes de los
IPIS, debemos reconocer que la
ciencia del país, no precisa de
nombrar solo “jefes”, en el sentido
que cumplan a ciegas lo que se le
encomienda, sino se requieren de
LIDERES, porque ellos sí pueden
producir cambios, porque CAM-
BIOS es lo que se necesita en los
IPIS del Perú.
Pero, mientras esto sucede todos
los ciudadanos por nuestra cuenta,
tanto los científicos-ingenieros de
los IPIS, cuando los trabajadores
típicos del sector público, debemos
fortalecer nuestro dios interior ha-
cia el altruismo, a fin de evitar, nos
salga sin control el gen egoísta y la
lógica del “hombre es lobo del
hombre”, mediante el estudio per-
manente de ciencias blandas, y la
práctica de la razón en contraposi-
ción a la fuerza de la bestia doma-
da que guardamos dentro.
La Pluma del Viento
Lima, 25 de mayo de 2017.
dioses interior y exterior.
Por ello en estas charlas cuando
escuchamos una retahíla de térmi-
nos totalmente superficiales, olvi-
dándose de cómo surgen la cali-
dad de personas que deseamos
disponer, nos incomoda, sentimos
que falta solvencia. Consecuente-
mente, en estas charlas deberían
invitar a especialistas en el funcio-
namiento del cerebro y de cómo
se construyen la personalidad, el
carácter, es decir valores
(responsabilidad, compromiso etc).
De esta manera nos conoceríamos
mejor, como individuos, y desde
ese conocimiento, mejoraríamos
nuestras competencias., tanto co-
mo trabajador como trabajadores
cuanto como potenciales jefes o
autoridades de la institución.
Esta visión no existe en las unida-
des de recursos humanos de los
IPIS, se desconoce de un lado los
criterios nuerocientíficos, y de otro
no se sabe a cabalidad gestionar a
personal distinto como son los que
harán del conocimiento científico
P Á G I N A 1 1V O L U M E N 1 N ° 2
Profundidades incomprensibles
Sesos evolucionados
Diplomas enchapados
Decisiones lacerantes
Humanos o hienas
Saboreamos heridas
Levantamos como trofeos
Dolor, dolor, ja, ja, ja
Dios imagen y semejanza
Caretas de hipocresía
Misas y golpes de pecho
Importa un bledo las lágrimas
Llegó el final
Madero adornado
Llanto y flores
Era buena, la queríamos, ja, ja, ja.
Vienen carabelas
Tiempo de luces y claridad
Destapan las caretas
Eran humanos bestias domadas.
Pueblo Libre, 9 de abril de 2017
HUMANOS CARETASHUMANOS CARETASHUMANOS CARETASHUMANOS CARETAS