1. Adrián Hernández Yrurzo <br />ISTI <br />Salón A51 <br />Grupo A11-254 <br /> <br />26 de Agosto del 2011<br />Los Asesinatos de la calle Morgue<br />El cuento habla de dos personas que deciden resolver por sí mismos el caso de asesinatos ocurridos en la calle Morgue tras la ineficacia de la policía al no haber podido encontrar al culpable y sentenciar el caso como un misterio insoluble.<br />El propósito de autor es de no hacer de esta historia algo lineal y fácil de deducir, sino que emplea una serie de acontecimientos que junto con el protagonista vamos resolviendo el misterio analizando las pistas. <br />Considero que el cuento se divide en 5 partes: en la primera parte Poe define lo que para él significa ser un ser analítico (pág. 47-50 párrafo 1); en la segunda habla cuando conoció al detective Dupin en Paris y su experiencia de convivir con él (pág. 50-55 párrafo 2); la tercera habla de los crímenes ocurridos en la calle Morgue, las investigaciones de los policías parisienses y las declaraciones de los testigos (pág. 55-61 párrafo 2) ; en la cuarta parte menciona los análisis, deducciones y conclusiones del detective Dupin ( pág. 61-80) y por último, en la quinta parte, la resolución del caso (pág. 81).<br />Las ideas principales que destacan:<br />Mientras Poe residía en París, durante la primavera y parte del verano de 18..., se relaciona con un cierto C. Auguste Dupin; quedó asombrado por la extraordinaria amplitud de su cultura, pero, sobre todo ante el exaltado fervor y la vívida frescura de su imaginación. Quedó por fin decidido de vivir juntos durante su permanencia en la ciudad. (pág. 50-51, párrafo 2)<br />Edición nocturna de la Gazette des: extraños asesinatos esta madrugada, hacia las tres, en una casa de cuatro pisos situada en la calle Morgue donde. ( pág. 55)<br />Cuando el grupo de vecinos fueron a esa casa, remontaba el primer tramo de la escalera se oyeron dos o más voces que discutían violentamente y que parecían proceder de la parte superior, una de ellas era entendible y la otra era áspera y se notaba el idioma francés. Al llegar al segundo piso, las voces callaron a su vez, los vecinos se separaron y empezaron a recorrer las habitaciones una por una. Al llegar a una gran cámara situada en la parte posterior del cuarto piso cuya puerta, cerrada por dentro con llave, debió ser forzada.(pág. 56)<br />Al notarse la presencia de una insólita cantidad de hollín al pie de la chimenea se procedió a registrarla, encontrándose el cadáver de madeimoselle Camille L’Espanaye, cabeza abajo, el cual había sido metido a la fuerza en la estrecha abertura y considerablemente empujado hacia arriba, y tirada por la habitación una navaja de afeitar.(pág. 56)<br />Luego de una cuidadosa búsqueda en cada porción de la casa, sin que apareciera nada nuevo, los vecinos se introdujeron en un pequeño patio pavimentado de la parte posterior del edificio y encontraron el cadáver de madame L’Espanaye, la cual había sido degollada y mutilada severamente por todo el cuerpo […] (pág. 56)<br />No se ha obtenido ningún otro dato de importancia, a pesar de haberse interrogado a varias otras personas. La policía está perpleja, resulta imposible hallar la más pequeña clave del misterio. (pág. 57-62)<br />Los protagonistas deciden resolver el caso. Dupin examinó la entera vecindad, así como la casa, con una atención minuciosa. (pág. 63)<br />Dupin y Poe regresan a casa pasando antes por el Diario Le Monde (diario muy leído por los marinos) para entregar una nota y luego a esclarecer sus observaciones; menciona que ha citado a un hombre a su casa. (pág. 64, párrafo 3)<br />Deducciones de Dupin: Las dos voces; una extraña y la otra era áspera y hablaba francés, descartando el suicidio de las mujeres. Los medios de evasión empleados por los asesinos: Resortes secretos en las ventanas, el cual evitaba levantar el marco con facilidad a menos de que utilizase mucha fuerza. Pararrayos a dos pies de la ventana el cual sólo alguien fuerte y hábil pudiera entrar por ahí. Objetos de valor olvidados, imposible si el asesinato hubiera sido por robo. Huellas y pelos de un animal en los cadáveres de las víctimas, exactamente de un orangután. (pág. 64-76 párrafo 2)<br />El hombre citado a la casa de Dupin y Poe era un marino que iba por el anuncio hecho por el detective en el diario Le Monde de un orangután perdido y revela lo sucedido tras haber sido sorprendido por las deducciones tan acertadas Dupin. (pág 76 párrafo 3- pág. 78 párrafo 3)<br />El marinero cuenta que capturó el orangután después de un viaje, lo mantuvo recluido de la gente hasta que este huyó y anduvo por la ciudad con una navaja de afeitar en mano que había cogido del cuarto del marinero. (pág. 78 párrafo 4- pág. 79 párrafo 1)<br />El orangután sube por el pararrayos, entra en la habitación de las mujeres, sorprendido ataca y las mata. A una la degolla con la navaja y la tira al patio, mientras que a la otra la ahorca y la oculta en la chimenea para ocultar lo sucedido y no ser castigado por el marinero que logró encontrarlo. (pág. 79 párrafo 2- pág. 80 párrafo 1)<br />El caso concluye al ser contado a la policía. Mientras esta no admitía su ineficacia en el caso argumentando que cada quien se ocupe de su asunto. (pág. 80 párrafo 2)<br />El autor concluye en que no es lo mismo ver que observar y analizar, y que podemos dejar pasar muchos detalles por no observar cuidadosamente.<br />Una interesante obra de género policiaco y detectivesco, que te atrapa y te hace deducir al mismo tiempo que los protagonistas, quien puede ser el presunto culpable, con un final tremendamente inesperado pero que a lo largo de trama se esclarece más y más.<br />Poe E. A. (2003). Los Asesinatos de la calle Morgue. México: Editorial Andrés Bello.<br />