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(2017-11-02) Atención al paciente oncológico (DOC)

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  1. 1. PERDIENDO EL MIEDO AL PACIENTE ONCOLÓGICO MIGUEL SIMÓN SERRANO ALICIA MARIA CABALLERO GUINDO 02 NOVIEMBRE 2017
  2. 2. ÍNDICE • Introducción: cifras y la prevención como mejor arma anticáncer • Síntomas y signos de alarma generales: sospecha clínica • Un paciente de mi cupo tiene cáncer • Tomando decisiones compartidas • Informando de la patología • Reacciones psicológicas de adaptación • Atención al entorno familiar • Implicar al paciente • Actuando frente a los síntomas • Bibliografía 2
  3. 3. INTRODUCCIÓN: cifras y la prevención como mejor arma anticáncer. El cáncer es una enfermedad y un problema social de primer orden. Una tercera parte de la población española va a tener algún tipo de cáncer en algún momento de su vida. Según las últimas estimaciones, la incidencia del cáncer en España en el año 2020 será de 246.713 casos nuevos, lo que supone un aumento respecto a años anteriores. Sabemos que muchos de los cánceres tienen que ver con factores de riesgo evitables, como son el sedentarismo, la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol…por lo que su incidencia podría reducirse entre un 30 y un 40% si se lograran ciertos cambios en los hábitos de vida de los españoles. Además, un tercio de la mortalidad por cáncer se evitaría con la modificación de estos hábitos poco saludables, con la implementación de ejercicio físico regular y otro tanto con la participación en las campañas de cribado. La Sociedad Española de Oncología Médica considera importante concienciar a los profesionales sanitarios y a la población que una de las estrategias más eficaces con el cáncer es la prevención. Existe mucha evidencia científica que así lo corrobora. Desde atención primaria podemos ejercer una importante labor preventiva con programas de promoción de la salud (fomento y defensa de la salud de la población mediante acciones que inciden sobre los individuos de una comunidad. Sirven al bienestar y la salud en general como por ejemplo las campañas antitabaco para prevenir el cáncer de pulmón) y protección específica de la salud (sanidad ambiental, higiene alimentaria…). Desde la Comisión Europea de Oncología se ha propuesta un código europeo contra el cáncer, que trata una serie de medidas que podrían llegar a evitar el 50% de las muertes por cáncer en Europa. Este código incluye: 1. Tabaco: es la principal causa individual de cáncer en Europa. Fumar cigarrillos es causa directa del cáncer en múltiples localizaciones anatómicas: pulmón, laringe, faringe, cavidad oral, esófago, estómago, páncreas, vejiga y cérvix. También presentan mayor riesgo los fumadores pasivos. 2. Dieta, actividad física y masa corporal: la obesidad y el sedentarismo también aumentan el riesgo de padecer cáncer. 3. Alcohol. 4. Exposición a rayos UVA. 5. Lactancia materna como efecto protector de cáncer de mama, de endometrio y de ovario. 6. Terapia hormonal sustitutiva: está relacionada con el desarrollo de cáncer en el área ginecológica. 7. Vacunación e infecciones: Aproximadamente un 20% de todos los tumores mundiales los producen bacterias, virus y otros agentes infecciosos. Entre las infecciones más importantes relacionadas con cáncer se encuentran las producidas por el virus del papiloma humano (VPH), responsable de gran parte de los carcinomas de cérvix, vulva, vagina, ano, pene y orofaringe. La hepatitis por el virus de la hepatitis B (VHB) y el virus de la hepatitis C (VHC) son la causa principal de fibrosis hepática, cirrosis y cáncer. El Helicobacter pylori ha sido asociado al cáncer de estómago. La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) no causa directamente cáncer, pero las 3
  4. 4. personas infectadas por él presentan más riesgo de padecer determinados tumores, como el sarcoma de Kaposi, puesto que su sistema inmunitario está debilitado. La vacunación es el modo más eficaz de prevenir algunas de estas infecciones. 8. Cribado: disminuye la mortalidad. Desde Atención Primaria contamos con las recomendaciones del programa PAPPS (programa de actividades preventivas y de promoción de la salud de la SEMFyC). SÍNTOMAS Y SIGNOS DE ALARMA GENERALES: sospecha clínica Los síntomas generales que se dan ante una patología de fondo oncológica son muy inespecíficos, pero sabiendo de ellos, será más fácil sospecharlo antes su aparición. 1. Hipoorexia 2. Astenia 3. Fiebre 4. Sudoración nocturna o prurito 5. Pérdida de peso 6. Síntomas respiratorios: hemoptisis, tos, disnea, dolor torácico, disfonía. 4
  5. 5. 7. Síntomas digestivos: disfagia, dolor abdominal, dispepsia, reflujo, náuseas y/o vómitos, ictericia, alteraciones del ritmo intestinal, rectorragia, masa o ulceración en región anal. 8. Síntomas urológicos: hematuria, nódulo o aumento de tamaño en un testículo. 9. Síntomas ginecológicos: metrorragias anormales. 10. Aparición de nódulos o masas. Adenopatías. Mediante páginas webs como www.qcancer.org puede calcularse el riesgo individual de padecer algún tipo de cáncer tras la aparición de sintomatología de sospecha y nos puede orientar ante qué pruebas diagnósticas solicitar. UN PACIENTE DE MI CUPO TIENE CÁNCER Tomando decisiones compartidas Como ya sabemos, hoy en día la relación médico-paciente se ha convertido en una alianza en la que se delibera y se decide el abordaje más idóneo al problema de salud en cuestión. Es a lo que llamamos “modelo de decisiones compartidas”. En este modelo relacional, el médico debe hacer un esfuerzo en conocer las circunstancias específicas del paciente. En este caso, ante el diagnóstico de cáncer en un paciente debemos valorar una serie de circunstancias que rodean al paciente: • Grado de sufrimiento físico • Las razones de dicho sufrimiento físico • Limitaciones físicas y psíquicas que tiene • Cómo se está adaptando a la enfermedad • Qué grado de información dispone • Qué opina sobre la situación • Cómo puedo ayudarlo • Cómo se encuentra la familia • Quién va a cuidar del paciente • Qué apoyos presenta la familia • Qué opina la familia sobre los cuidados y la información • La situación laboral • Recursos de los que dispone. • Valoración espiritual: qué piensa sobre la muerte Además, debemos tener en cuenta que el paciente con cáncer necesita otros muchos cuidados que pueden ser ofrecidos desde AP: Tratamiento de enfermedades intercurrentes, manejo y ajuste de tratamiento analgésico, seguimiento y detección de posibles complicaciones de la enfermedad neoplásica (compresión medular, hipercalcemia, síndrome de vena cava, etc.), manejo de ciertas complicaciones derivadas de los tratamientos antineoplásicos (mucositis, candidiasis oral, astenia, etc.), control y seguimiento del estado nutricional, soporte psicológico e intervenciones en salud mental, intervenciones complementarias en Cuidados Paliativos, seguimiento del largo superviviente de cáncer. Informando de la patología 5
  6. 6. El médico debe calibrar la situación en función de la gravedad y pronóstico de la enfermedad, de la personalidad del paciente, nivel cultural y económico, grado de apoyo familiar, situación laboral, etc. En cuanto a las habilidades del médico debe mostrar empatía, calidez, escucha activa, capacidad de contención, asertividad y manejo de los silencios. En cuanto a la estrategia a seguir se dividirá en varias etapas: -Primera etapa: preparar la entrevista y el entorno -Segunda etapa: averiguar qué sabe el paciente -Tercera etapa: averiguar lo que el paciente quiere saber -Cuarta etapa: compartir la información -Quinta etapa: responder a los sentimientos -Sexta etapa: planificación y seguimiento del proceso Reacciones psicológicas de adaptación El diagnóstico de cáncer condiciona una cascada de reacciones psicológicas variables en el paciente. Éstas son consideradas, inicialmente, normales y constituyen parte del proceso de adaptación de las personas ante una situación de elevado estrés. 1. Negación: el enfermo se resiste a aceptar la realidad 2. Ira: cuando el paciente se ve obligado a aceptar la posibilidad real de morir 3. Negociación: con las personas más allegadas, el equipo asistencial… 4. Depresión o tristeza profunda 5. Aceptación Los miembros de la familia pueden presentar las diferentes reacciones psicológicas descritas para el paciente. Atención al entorno familiar Es muy importante reconocer al cuidador principal cuanto antes, pues va a ser el vínculo esencial entre el paciente y el equipo asistencial. Debemos centrar todos nuestros esfuerzos en la educación sanitaria y apoyo emocional de esta figura. Para mejorar la comunicación con la familia es necesario realizar una evaluación del modo en que la familia está afrontando la enfermedad y de sus principales necesidades y preocupaciones, mostrar una actitud empática, saber escuchar, evitar mentir, proporcionar esperanzas reales, facilitar la expresión de la emoción, respetar los silencios, el llanto y la expresión de desesperanza, personalizar la comunicación, reforzar los aspectos positivos del papel del cuidador, sugerir y no imponer, no juzgar las opiniones o decisiones de los familiares. IMPLICAR AL PACIENTE “Que tu medicina sea tu alimento, y tu alimento tu medicina." (Hipócrates) No todo está perdido cuando un paciente es diagnosticado de cáncer, si hay posibilidad lo más probable es que se inicie un tratamiento rápidamente ya sea con quimioterapia, radioterapia, cirugía…etc. A partir de ese momento, el paciente puede sentir la necesidad de participar de forma activa en el tratamiento de su enfermedad. Ya que el abordaje del cáncer ha de ser multidisciplinar, también considero importante hacer hincapié en las evidencias 6
  7. 7. científicas encontradas en el ámbito nutricional, aunque a día de hoy no sean muy populares, cada día van cobrando más importancia. Evitar: • Consumo excesivo de azúcar y harinas refinadas, ácidos grasos omega-6 de la margarina y aceites vegetales • Exposición a sustancias tóxicas Alimentos anticáncer: • Té verde • Aceitunas y aceite de oliva • Cúrcuma y curry (mezclar siempre con pimienta negra) • Jengibre • Verduras crucíferas • Ajo, cebolla, puerro, cebolleta • Verduras y frutas ricas en carotenoides • Hierbas y especias de cocina • Setas shiitake, maitake, enoki, cremini, portobello, seta común y seta de cardo • Algas kombu, wakame, nori, arame y dulce • Frutos rojos • Ciruelas, melocotones y nectarinas • Cítricos • Zumo de granada • Vino tinto (sólo un vaso al día) • Chocolate negro • Vitamina D • Ácidos grasos omega-3 • Probióticos y prebióticos • Alimentos ricos en selenio • Soja (cuidado con interacciones con Taxol y con los suplementos, tiene que ser un alimento. Bloquea la estimulación de hormonas sexuales). ACTUANDO FRENTE A LOS SÍNTOMAS Como ya habíamos mencionado antes, el paciente oncológico expresa una serie de síntomas inespecíficos que muchas veces requieren de atención inmediata en los servicios de Urgencias o de visitas a domicilio. Por tanto, es importante saber actuar con nociones básicas ante ellos. La astenia, la anorexia, la disnea, la xerostomía, los vómitos, la fiebre y los cambios emocionales son causas frecuentes de demanda médica por parte de pacientes terminales o en tratamientos activos. El conseguir aliviar estos síntomas, nos ayudará a evitar conductas negativas antes estímulos somáticos (“si vómito siempre a la hora de comer, dejo de comer”) y a obtener un alivio significativo que mejorará la calidad de vida del enfermo. SÍNDROME CONSTITUCIONAL Representa uno de los problemas más frecuentes del cáncer en general. Se caracteriza por la combinación de pérdida de peso, disminución de la masa muscular, anorexia y astenia. La prevalencia de este síndrome acapara al 30% de los pacientes antes del 7
  8. 8. diagnóstico y al 75% de los pacientes con enfermedad metastásica. La incidencia depende del tipo de cáncer, siendo las neoplasias gastrointestinales y las ORL las que más riesgo tienen de padecerlo. Intervienen diferentes factores en su etiopatogenia: secreciones de factores por parte del tumor, cambios metabólicos del enfermo (aumentan sustancias catabólicas y disminuyen las anabólicas), y cambios físicos (dependencia para la ingesta). Todo esto contribuye a un estado basal metabólicamente aumentado que no se compensa con el aporte nutricional, deteriorando la calidad de vida del paciente, alterando su imagen corporal y autoestima, aumento de la inactividad…todo ello conduciendo a una peor respuesta al tratamiento activo y siendo causa de muerte en un 20% de los casos. Por esto, la evaluación nutricional debe formar parte de todo paciente oncológico. En cuanto al tratamiento, es importante señalar que el tratamiento enteral o parenteral no ha mostrado eficacia como estrategia única en el tratamiento del síndrome constitucional, teniendo que asociar consejo dietético y farmacológico. De los tratamientos disponibles (dexametasona 4mg/día, acetato de megestrol (®Borea) 160-480mg/día), el acetato de megestrol aumenta el apetito e incrementa el peso no atribuible a retención de líquidos, mediante la inhibición de IL-1, IL-6 y el TNF-a. Se debe iniciar a dosis de 160mg/12h durante 2-3 días y si no aparecen efectos adversos (aumento TA, TVP, metrorragia) se completa la dosis plena 160mg/8h. Si no se logra efecto en 4-8 semanas, se debe suspender, por el contrario, si es efectivo, se puede mantener indefinidamente. En cuanto a la dexametasona, es cierto que aumenta el apetito y la ganancia de peso también, pero su efecto es transitorio y suele desaparecer a las 4 semanas, además que por sus características endocrinológicas e inmunosupresoras no se recomienda su uso prolongado. NÁUSEAS Y VÓMITOS Síntomas muy frecuentes en los pacientes oncológicos, con diversas causas, ya sean asociadas al cáncer o al propio tratamiento. Es importante reconocer los vómitos causados por metástasis cerebrales, que por lo general son vómitos sin náuseas (“en escopetazo”), asociados a cefalea, pérdida de fuerza, trastornos del comportamiento y/o focalidad neurológica. También hay que prestar atención a si los vómitos están relacionados con la ingesta, presentando disfagia o distensión abdominal, teniendo que descartar en estos casos una obstrucción intestinal. Si tras la realización de una buena historia clínica y pruebas complementarias pertinentes no se llega a un diagnóstico, hay que pensar en causas tumorales (hipercalcemia tumoral o caquexia tumoral) así como en trastornos psiquiátricos asociados. El enfoque terapéutico ha de basarse en 3 pilares fundamentales. 1- Medidas generales: no forzar la ingesta, ofrecer alimentos en pequeña cantidad, preferiblemente líquidos y fríos, cuidar la higiene de la boca y en caso de precisarlo, utilizar la vía subcutánea en caso de necesitar la administración de fluidos y medicación parenteral. 2- Tratamiento etiológico: tratar el estreñimiento es motivo de menos incidencia de vómitos por cuadros semioclusivos. También es efectivo el tratamiento de la tos en caso de padecerla. Si es sabido que el SNC está afectado, plantearse un tratamiento con corticoides a largo plazo. 8
  9. 9. 3- Tratamiento sintomático: la elección de un antiemético dependerá de la sospecha de la vía estimulada en el vómito. Se pueden combinar hasta 2 antieméticos si fuese necesario. A grandes rasgos, si pensamos en vómitos debidos a un motivo no tumoral o al uso de opioides, utilizaremos la metoclopramida (®Primperan) 10mg/8h. En caso de quimioterapia reciente, podemos usar ondansetrón (®Zofran) 4mg/8h o dexametasona 8mg/12h. En caso de sospechar hipertensión intracraneal el indicado es dexametasona a dosis altas (hasta 20mg al día). FIEBRE En esta sesión nos centraremos en la fiebre tras tratamiento activo, es decir, la fiebre con riesgo de neutropenia (<1000). Es un síntoma importante ya que el 50% de las neutropenias febriles esconden una infección activa, la cual tiene un 85% de probabilidades de ser bacteriana. Por tanto, un paciente oncológico en tratamiento activo que presenta fiebre es una urgencia médica y ha de ser evaluado rápido. Esta indicado solicitar hemograma, bioquímica, función hepática, hemocultivos + urocultivo (y añadir otros cultivos según sospecha si queda orientada) y radiografía de tórax, aunque no presente síntomas respiratorios. En cuanto al tratamiento, todos los pacientes con neutropenia febril requieren antibioticoterapia de amplio espectro. La tendencia actual es a utilizar monoterapia, siendo los antibióticos de interés la ceftriaxona, ceftazidima, piperacilina-tazobactam, imipenem, meropenem y cefepima. En cuanto al uso de factores estimuladores de colonias hay que remarcar que se ha convertido en una estrategia de uso habitual, demostrando un menor tiempo de recuperación de la cifra de la neutropenia, pero, sin embargo, no han demostrado acortamiento en el episodio febril ni reducción en la mortalidad atribuido al mismo. DISNEA Con frecuencia, el enfermo oncológico presenta disnea diaria que aumenta como consecuencia del debilitamiento general, anemia, ansiedad… Se debe prestar especial atención a los síntomas nocturnos, ya que es común que los pacientes sientan miedo a morir durante el sueño y por tanto se agrave un estado de ansiedad basal. Para ello, son útiles los benzodiacepinas de acción corta (lorazepam 1-2mg/24h) o si se asocia disnea, ansiedad y dolor es útil la morfina oral (®Sevredol) 10-20mg/4h si precisase. Hay que diferenciar muy bien la disnea provocada por el estado basal del paciente a la disnea aguda, en dónde tendremos que descartar patologías agudas como TEP, síndrome de la vena cava superior, neumonías, neumotórax… XEROSTOMÍA La principal causa de esta patología en oncología es el tratamiento con radioterapia en cabeza y cuello o cirugías en dichas localizaciones. Es un síntoma infravalorado de manera habitual por los profesionales sanitarios y, sin embargo, alteran el gusto, el uso de prótesis dentales, dificulta la masticación y la deglución que a su vez exacerban la anorexia y la desnutrición. Además, es un factor de riesgo importante para que se produzcan fisuras, aftas y dolor. 9
  10. 10. Hay diferentes preparados farmacológicos para utilizar, y según el tipo síntomas que predomine nos decantaremos por uno u otro: - Si predomina el dolor: lidocaína viscosa 2% 10ml/6-8h. - Si micosis: nistatina ©Mycostatin 5-10ml/6h y tragar. - Higiene: mezclar 10ml de agua + 3ml de agua oxigenada + 10mg de bicarbonato. - Estimulantes: chupar piña, ácido cítrico, pilocarpina (®Salagen) 5-10mg/8h. Y, recordar, que los colutorios que contienen alcohol no están recomendados, ya que el alcohol provoca más xerostomía. CAMBIOS EMOCIONALES La gravedad de la situación médico por la que atraviesan las personas con enfermedad oncológica las hace más vulnerables a experimentar alteraciones emocionales y psiquiátricas. Entre ellas a destacar por su frecuencia la ansiedad, la depresión y el insomnio. Además de afectar la calidad de vida del paciente, estos síntomas pueden ser fuente de estrés para la familia y para los cuidadores. Para la ansiedad aislada, las recomendaciones son similares a las de la población general, recordando que el clonazepam (®Rivotril), tiene utilidad cuando un paciente que ya tenía antecedentes de ansiedad, recurren con la enfermedad. Si están unidos ansiedad y depresión, recordar que están indicados los ISRS. A la hora de pautar un tratamiento para la depresión, es necesario tener en cuenta el pronóstico del paciente, porque, por ejemplo, si la esperanza de vida es <1 mes, será necesario un antidepresivo de acción rápida (paroxetina, sertralina). En el resto de casos, el antidepresivo deberá ajustarse a las necesidades del paciente, sabiendo que en este sentido la duloxetina es útil en el tratamiento de la depresión y el dolor, y la mirtazapina en la depresión e insomnio de conciliación. BIBLIOGRAFÍA - Casado Vicente V. coordinadora. Tratado de medicina de familia y comunitaria. 2ª Ed. Barcelona: sociedad española de medicina de familia y comunitaria. 2012. - Fisterra. Guía clínica información y cáncer. Consultado en Octubre de 2017. Disponible en: http://www.fisterra.com/guias-clinicas - Bayo Calero J. coordinador. Manual SEOM de prevención y diagnóstico precoz del cáncer. Sociedad española de oncología médica. 2017. - Guía recomendaciones PAPPS. Sociedad española de medicina de familia y comunitaria. 2003. - Alonso Esteban S. Cáncer. 1ª Edición, Madrid, Marbán, 2017. 10

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