1. Hechos de los Apóstoles
El segundo tratado de Lucas, los Hechos de los Apóstoles completa la
historia del Nuevo Testamento. Cubre la historia desde el momento en
que Cristo asciende al cielo y el posterior derramamiento del Espíritu
Santo en Pentecostés, hasta la expansión de la Iglesia en Roma.
Hechos muestra cómo la Iglesia de Jesucristo creció de ser un
pequeño grupo de menos de doscientos creyentes a una gran
comunidad diseminada hasta los confines del Imperio
Romano. Hechos es el puente entre los Evangelios y las epístolas ya
que la IGLESIA solamente se anticipa con escasa mención en los
Evangelios mientras que en las epístolas ya la presuponen. La
importancia de Hechos está precisamente en cubrir este espacio
histórico.
2. I. Tema central del libro de Hechos.
“Tratado histórico de los eventos relacionados con el origen, crecimiento,
persecución y expansión de la Iglesia de Jesucristo.”
Hechos es el puente entre los evangelios y las epístolas. ¿Cómo
podríamos saber lo que pasó con los seguidores de Jesús después
de su resurrección? Simples provincianos galileos, gente común,
pescadores, que huyeron cuando Cristo fue arrestado; que se
desilusionaron de manera incrédula porque no esperaban que
resucitara de entre los muertos; que no tenían preparación
académica para hablar o escribir con denuedo… ¿qué pasó con
estos hombres? ¿qué cambió esa timidez y cobardía en entregar sus
propias vidas por el evangelio? ¿Cómo pudieron estos “hombres sin
letras” (Hch.4:13) trastornar de tal manera al mundo con sus escritos
creando una cultura totalmente nueva basada en el evangelio de
Jesús? ¿Cómo surgieron estas Iglesias a quienes los apóstoles
escriben las epístolas del NT? ¿Cómo pudo suceder que un
movimiento que comenzó entre judíos, que tuvo como centro un
Mesías judío y que tenía como base Escrituras judías, se convirtiera
en una religión adoptada por tan grande número de gentiles como se
ve en la actualidad? El libro de Hechos explica esa parte de la
historia.
El versículo clave que nos ayuda a entender el tema de Hechos es
1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
Siendo el primer documento acerca de la historia de la Iglesia
cristiana, Hechos recoge en sus páginas la respuesta inicial a la
Gran Comisión de Mateo 28:19, 20 “…id, y haced discípulos a todas
las naciones…”
o Mientras en su primer tratado Lucas describe las cosas que
Jesús “comenzó a hacer y enseñar” (Hch.1:1) en el segundo
tratado sigue el relato de la obra que Jesucristo continuó
haciendo y enseñando a través de Su Iglesia.
o El libro de Hechos describe los primeros años de la expansión
y persecución de los cristianos.
3. o Provee información de las primeras 3 décadas de la Iglesia, un
material que no encontramos en ningún otro lado del Nuevo
Testamento.
El autor establece claramente que el poder que hizo posible la
expansión del evangelio fue el Espíritu Santo de Dios.
El relato de Lucas muestra que el evangelio de Jesucristo tiene el
poder de transformar la vida de las personas, por medio del Espíritu
Santo, facultando a débiles hombres y mujeres con la capacidad de
“trastornar el mundo el mundo entero.”
Humanamente hablando, los personajes centrales son Pedro y
Pablo.
También se muestra que el catalizador para las misiones a los
gentiles fue la Iglesia en Antioquia, no fue la Iglesia en Jerusalén.
Un tema que se repite es que el cristianismo no representaba una
amenaza a la autoridad civil de Roma: cada vez que había una
revuelta, era causada por los judíos o por otros oponentes del
cristianismo, no por los cristianos.
El tema de Hechos es más histórico que doctrinal. Debemos
reconocer que Hechos muestra algunas enseñanzas doctrinales. Por
ejemplo que Jesús de Nazaret era el Mesías esperado por Israel;
que el evangelio es ofrecido a todos los hombres (no solo a los
judíos) y destaca muy especialmente la persona y la obra del Espíritu
Santo. Sin embargo es saludable recordar que Hechos es un
documento histórico que relata la manera en que transcurrieron los
acontecimientos de la Iglesia de Jesús, a lo largo de los 30 años
transcurridos después de su ascensión a los cielos.
4. Hacemos la aclaración porque existen pasajes que deben ser vistos como
una descripción de una situación histórica y no como un precedente para
crear una doctrina. Por ejemplo, hay textos que Hechos menciona donde
los miembros de la primera Iglesia en Jerusalén vendían sus posesiones
para la Iglesia. Esto fue un caso puntual de la Iglesia primitiva y no
debemos interpretar que a todas las iglesias en el mundo y a todos los
creyentes se les pide ceder sus propiedades personales para que pasen a
ser propiedad de la iglesia, ya que el concepto de propiedad privada es
extensamente mostrado en las Escrituras y Dios nunca ha promovido un
estilo comunista o socialista. Dios ama al dador alegre y recompensa el
espíritu generoso y advierte que el que siembra escasamente también
segará escasamente. Pero esto es un tema diferente a tomar Hechos
como “enseñanza” de que la Iglesia debe mancomunar todas las
propiedades de los miembros de la Iglesia, cosa que no enseña el Nuevo
Testamento en ningún lado, pero que Hechos describe en un momento
histórico cuando la Iglesia está en sus inicios.
Así que no debemos tomar el libro de Hechos como un manual doctrinal de
lo que debe ser la Iglesia de hoy, como cuando leemos las epístolas
(especialmente las epístolas pastorales), sino que debemos tomar a
Hechos como la historia inspirada por Dios de la manera maravillosa en
que el Jesucristo continuó su obra a través del poder del Espíritu Santo.
II. Autor, fecha en que fue escrito y tiempo que cubre.
El autor
Lucas escribió una obra histórica de dos volúmenes, el evangelio según
Lucas y el libro de Hechos.
Fecha de escritura y lugar
Probablemente fue escrito alrededor del año 65 DC. No sabemos dónde
fue escrito el libro de Hechos. ¿Tenía alguna parte escrita antes de
acompañar a Pablo a Roma? ¿Pudo guardar sus manuscritos a pesar del
naufragio en la isla de Malta? ¿Concluyó su libro en Roma durante los dos
años que Pablo vivió en una casa alquilada? Algunos conjeturan que
Lucas escribió estando en Acaya y otros dicen que fue en Roma.
Realmente no tenemos ese dato.
5. Tiempo que cubre
Cubre unos 30 años, del 30 DC al 60 DC. Desde la ascensión de
Jesucristo hasta el momento en que Pablo habita en Roma cuando apela a
César.
III. Destinatario y propósito
Destinatario
El destinatario de Lucas en Hechos también fue Teófilo (Lc.1:3; Hch.1:1).
Repetiremos lo que dijimos sobre el autor del tercer evangelio. Se presume
que Teófilo era un hombre de clase alta a quien se le llama aquí por su
nombre de pila (gr. qeofile ), que significa literalmente “amante de Dios” o
“amado de Dios” (Theos es Dios; Fileo, amor). El epíteto “excelentísimo”
se aplica generalmente a oficiales o miembros de la aristocracia. Se
especula que pudo haber sido un convertido de Lucas, o un benefactor
que asumía la responsabilidad por la circulación de las producciones
literarias de Lucas.
Propósito
Como Hechos es una segunda parte de la obra que Lucas comenzó con
su Evangelio, debemos tomar el mismo propósito de Lucas 1:1-4 donde él
explica que escribía estas cosas para que Teófilo tuviera un “conocimiento
completo de la verdad”. En Hechos Lucas continúa el relato de lo sucedido
con la Iglesia después de la ascensión de Cristo a los cielos. El origen de
la iglesia, su crecimiento y su expansión. Ver Hechos 1:1.
IV. Contenido
Habíamos mencionado que Hechos 1:8 nos ayuda a entender el tema y el
desarrollo del relato de Lucas en su segundo tratado histórico que
llamamos Hechos de los Apóstoles. Por eso, vamos a tomar el bosquejo
que propone John MacArthur.
“…y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta
lo último de la tierra”. (Hch.1:8b)
6. (1:1–8) Prólogo
(1:9–8:3) I. El Testimonio en Jerusalén
(1:9-26) A. La Anticipación de la Iglesia
(2:1-47) B. La Fundación de la Iglesia
(3:1-8:3) C. El Crecimiento de la Iglesia
(3:1-5:42) 1. Apóstoles: Predicando, sanando, y soportando
persecución
(6:1-8:3) 2. Diáconos: Orando, enseñando, y soportando persecución
(8:4–12:25) II. El Testimonio en Judea y Samaria
(8:4–25) Evangelio a los samaritanos
A. EL
(8:26–40) Conversión a los gentiles
B. La
(9:1–31) Conversión de Pablo
C. La
(9:32–43) Evangelio a Judea
D. El
(10:1–11:30) Evangelio a los Gentiles
E. El
(12:1–25) Persecución por Herodes
F. La
(13:1–28:31) El Testimonio Hasta lo Ultimo de la Tierra
III.
(13:1–14:28)
A. Primer Viaje Misionero de Pablo
(15:1–35) Concilio de Jerusalén
B. El
(15:36–18:22)
C. Segundo Viaje Misionero de Pablo
(18:23–21:16)
D. Tercer Viaje Misionero de Pablo
(21:17–26:32)
E. Pruebas de Pablo en Jerusalén y Cesarea
(27:1–28:31)
F. Viaje de Pablo a Roma
V. Resumen del libro
Lucas relata cómo fue que se originó y extendió la iglesia cristiana. Lo hizo
el Señor a través del Espíritu Santo y la predicación de la Palabra. Los
primeros 8 versículos del documento nos explican que después que Jesús
resucitó apareció a sus discípulos en varias ocasiones hasta que fue con
ellos al Monte de los Olivos para despedirse antes de ascender a los
cielos.
7. Los discípulos siguen preguntando por la restauración del Reino de Dios
(Hch.1:6), ya que el Mesías había vencido en la cruz y ellos esperaban que
Israel fuese la capital de este Reino de Dios. Se nota que no había una
conciencia madura en cuanto a la extensión del Reino de Dios en todas las
tribus, lenguas y naciones. De hecho, como ellos eran todos judíos, la
manera de pensar tan “exclusiva” acerca de ser los únicos receptores de la
bendición de Dios, creó problemas en la historia de la Iglesia primitiva
como en el caso de Cornelio en Hechos 10, los esparcidos en la primera
persecución que sólo predicaban a los mismos judíos en Hechos 11:19, y
el caso del concilio de Jerusalén en Hechos 15 cuando los apóstoles
tuvieron que discutir sobre las costumbres que deberían adoptar los
gentiles cristianos.
Cristo respondió a la pregunta de la “restauración del reino” diciéndoles
que no les tocaba a ellos saber los tiempos en que esto ocurriría, pero que
ellos recibirían poder cuando viniera el Espíritu Santo prometido y
entonces ellos darían testimonio en Jerusalén, en Judea, en Samaria y
hasta lo último de la tierra.
Peter Jeffery sugiere un listado cronológico que nos puede ser de mucha
ayuda para entender la cronología del libro de Hechos:
Fecha Evento Texto
30 DC El nacimiento de la iglesia Hech.1-2
34 DC La conversión de Pablo Hech. 9
46-47 Primer viaje misionero de Pablo Hech.13-14
DC
48 DC Concilio en Jerusalén Hech 15
48-51 Segundo viaje misionero de Pablo Hech 15:36–
DC 18:22
53 DC Comienzo del tercer viaje misionero Hech.18:23
54-57 Ministerio de Pablo en Efeso Hech. 19
DC
57-58 Pablo en Grecia Hech.20
DC
58-60 En prisión en Cesarea Hech.24-26
DC
60-61 Viaje de Pablo a Roma Hech.27-28
DC
8. A. El Testimonio en Jerusalén (1:9 – 8:3)
En el capítulo 2 de Hechos se relata la venida del Espíritu Santo tal como
el Señor lo prometió. Jeffery anota muy atinadamente que lo más
importante de Pentecostés no es el sonido del viento recio, ni las lenguas
de fuego ni los idiomas que los cristianos fueron capaces de hablar, sino el
hecho de que la gente comprendió las maravillas de Dios. 3,000 personas
se convirtieron, las señales continuaban y la gente impresionada
preguntaban “¿qué haremos?” y la respuesta es constante en toda la
historia de Hechos: “arrepentíos”. La iglesia naciente se caracterizaba por
el amor, la comunión y la unidad, pero se manifestaron algunos problemas
internos como el caso de la mentira de los esposos Ananías y Safira en
Hechos 5 y la queja de las viudas griegas que eran desatendidas en las
mesas, lo cual trajo como solución escoger a los primeros diáconos en
Hechos 6:1-7.
Luego de una continua persecución que obliga a los hermanos dispersarse
vemos en el capítulo 7 a Esteban siendo el primer mártir de la Iglesia, el
cual murió apedreado por los judíos bajo el consentimiento de Saulo de
Tarso, quien luego fue también siervo de Jesucristo y proclamador de la fe
que una vez asolaba, este mismo hombre es el que conocemos como el
Apóstol Pablo.
B. El Testimonio en Judea y Samaria (8:4–12:25)
Como dijimos, la persecución obligaba a los hermanos diseminarse y
continuar predicando la palabra en otros lugares (11:19). El capítulo 8 nos
relata sobre las bendiciones que el Señor continuó haciendo, y cómo
Felipe, diácono y evangelista de la Iglesia, es movido por el Espíritu a
predicar la palabra a un etíope que finalmente creyó y fue bautizado.
El capítulo 9 narra uno de los episodios más sorprendentes: la conversión
de Saulo de Tarso el enemigo de la iglesia de Jesucristo. Esto fue algo tan
inesperado que la mayoría de los cristianos dudaban que fuera cierto que
Saulo fuera un creyente como ellos (Hch.9:21, 26) hasta que fue recibido
paulatinamente siendo ayudado al principio de su experiencia por Ananías
un siervo cristiano de Damasco que fue movido por el Espíritu Santo a
guiar a Saulo (Hch.9:10-20) y luego fue introducido por Bernabé
(Hch.9:27).
9. Los capítulos 10 (conversión del gentil Cornelio con toda su casa) y 11
(conversión de gentiles oriundos de otros lugares comenzando por
Antioquía) nos relatan cómo el evangelio continuaba expandiéndose
conforme al mandato de Jesucristo, para que se predicara no solamente
en Jerusalén, sino más allá de Judea, Samaria y los confines de la tierra, y
no sólo a los Judíos (11:19b) como ellos estaban haciendo al principio
porque no tenían esa instrucción específica, sino también a hombres de
todas las naciones.
Dios usó una visión donde ordenaba a Pedro comer ciertos alimentos que
no eran “limpios” para los judíos, con el propósito de que Pedro entendiera
que lo que Dios llama limpio el hombre no puede llamarlo inmundo,
refiriéndose a la predicación a los gentiles. Fue pues a casa de Cornelio,
predicó a los gentiles, el Espíritu Santo les dio convicción de pecados, les
dio el don del arrepentimiento, y fueron regenerados para salvación. Pedro
tiene entonces que convencer a los demás discípulos en su relato del
capítulo 11 ya que naturalmente ellos estaban prejuiciados en cuanto a
estas cosas, hasta que al fin clamaron “¡De manera que también a los
gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” (11:18). De todas formas
ellos siguen por el momento predicando a los judíos (11:19).
C. El Testimonio Hasta lo Último de la Tierra (13:1–28:31)
El avance significativo de predicación a los gentiles realmente se produce
en Antioquía cuando se le predica a los griegos y un buen número de ellos
se convirtió. Esta iglesia en Antioquía fue la que envió a los primeros
misioneros: Pablo y Bernabé (Hch.13:1-3).
Luego de un estremecedor encuentro con el Jesús resucitado camino a
Damasco Pablo dio un giro completo a su vida y no sólo se convirtió a
Jesucristo, sino que vino a ser la figura principal del cristianismo en
Occidente.
En sus cartas a las Iglesias del Nuevo Testamento, Pablo hace referencia
a sus frecuentes viajes y a los constantes peligros que enfrentó. Tres de
esos viajes misioneros fueron registrados por Lucas en Hechos. El cuarto
viaje narrado en Hechos es el viaje de Pablo a Roma como prisionero que
apeló a César.
10. Primer viaje (Hch.13 y 14)
El primer viaje llevó a Pablo y Bernabé de su base en Antioquía de Siria
por barco hasta Chipre (entrando por Salamina y saliendo por Pafos,
donde se convirtió el procónsul Sergio Paulo), y desde allí a la región que
hoy día es Turquía: Perge, Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe.
Luego regresaron por la misma ruta y tomaron el barco de regreso a
Antioquía. Juan Marcos había regresado de vuelta a su casa cuando iban
por Perge. La fecha era entre el 45 y el 46 DC.
Este primer viaje experimentó oposición (13:8), desaliento (13:13;
15:37,38) pero también bendición ya que su reporte al regreso del mismo
fue alentador para la iglesia de Antioquía (13:27).
En el caítulo 15, después del primer viaje y antes del segundo viaje de
Pablo, vemos una importante reunión de los principales líderes del
evangelio: el Concilio de Jerusalén. La llegada del evangelio en Asia
Menor con la conversión de estos gentiles trajo un planteamiento que
debía discutirse seriamente y tomar una decisión. ¿Tenían que convertirse
en judíos prosélitos aquellos gentiles que se convirtieran en cristianos? Los
judaizantes decían “por supuesto que sí”; Pablo y Bernabé dijeron
“rotundamente NO”. En este concilio se escuchan ambas posiciones y se
promulga un decreto formal en el que se rechaza a los judaizantes
aprobándose la posición de Pablo y Bernabé, y reconociéndose
claramente la libertad de los gentiles respecto a la ley ceremonial.
Sólo se mantuvieron cuatro reglas (Hch.15:19-20) de las cuales tres eran
ceremoniales y una de aspecto moral. Las prohibiciones no fueron
impuestas como si tuviesen que cumplir ciertas leyes ceremoniales para
ser salvos sino para resolver un problema práctico en las comunidades
judías.
Segundo viaje (Hech 15:36–18:22)
El segundo viaje, uno o dos años más tarde (48 al 51 DC) incluyó una
estadía de 18 meses en Corinto. Esta vez Pablo tomó a Silas con él, luego
de un desacuerdo con Bernabé por causa de Juan Marcos.
Fueron por tierra desde Antioquía re-visitando las iglesias establecidas en
el primer viaje y se unieron a Timoteo en Listra. De esta región fueron a la
costa de Troas y de alló zarparon a la parte norte de Grecia entrando por
Filipos. De Filipos fueron a Tesalónica, luego a Berea, luego Atenas, hasta
que llegaron a Corinto donde permanecieron por 18 meses, y desde la
costa de Corinto tomaron un barco para cruzar hasta Efeso, luego
cruzaron el Mediterráneo hasta Cesarea. De Cesarea fueron a Jerusalén,
Damasco y finalmente de regreso a Antioquía.
11. Tercer viaje ( Hech.18:23-21:16)
El tercer viaje (a principios del 53 DC) Pablo y sus compañeros fueron otra
vez por tierra hasta Galacia y Frigia (Turquía) para fortalecer
espiritualmente a los hermanos. Ellos se quedaron más de dos años en
Efeso donde la respuesta a las buenas nuevas acerca de Jesús era tan
real que los plateros que hacían ídolos de plata de la diosa Diana de los
efesios hicieron un piquete en protesta porque su negocio iba a sucumbir
porque no se vendían los ídolos.
Desde Efeso Pablo fue a Filipos, Corinto y de regreso Pablo tomó un barco
por toda la costa desde Troas a Asón, Mitilene (en la isla de Lesbos),
Mileto, Rodas, Pátara, y finalmente un recorrido marítimo más largo hasta
Tiro pasando al sur después por Tolemaida y Cesarea hasta llegar a
Jerusalén.
Estos tres viajes cobren un período de aproximadamente 10 años. Cuando
el apóstol regresó a Jerusalén, fue recibido cálidamente por los cristianos,
pero luego se encontró en problemas con los judíos (21:27-36) y
finalmente fue arrestado por falsas acusaciones. El odio era tan grande
hacia Pablo que las autoridades romanas tuvieron que llevarle a Jerusalén
y a Cesarea donde pasó dos años en prisión (capítulos 24 y 26) hasta que
se le envió a Roma para defender su caso ante César.
Durante los dos años en los que Pablo está en prisión antes de ir a Roma,
él aprovechó cada oportunidad para predicar el evangelio, y pudo predicar
con libertad a Félix sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero.
Aunque fue impactado por la Palabra, permaneció en incredulidad
(Hch.24:25-26). El sucesor de Félix fue Festo, quien desechó el evangelio
considerándolo una locura (Hch.26:24). El rey Agripa no quedó indiferente.
Sus palabras en Hch.26:28 parecen dar la idea que estuvo cerca de
convencerse del evangelio.
Viaje a Roma (Hch.27 y 28)
Pablo fue arrestado en Jerusalén así que pasó los próximos dos años en
prisión (58 al 60 DC) antes de apelar a Cesar, un derecho legítimo que
tenía como ciudadano romano, y partir hacia Roma. Este cuarto viaje,
iniciado en otoño, era muy diferente del resto. Aunque Pablo tenía a Lucas
con él, estaba bajo custodia. El barco zarpó por una desatinada decisión
del capitán desde Creta, y se encontró con un viento huracanado que los
arrastró hasta la isla de Malta, al sur de Sicilia donde tuvieron que pasar
tres meses hasta que otro barco los llevó a Roma. Al llegar a Roma
continuó dos años bajo en prisión domiciliaria y continuaba predicando las
buenas noticias de Cristo mientras esperaba el juicio delante de César.
12. Como muchos comentaristas han notado, el libro termina abruptamente
con Pablo predicando y enseñando el evangelio de Jesucristo. El libro nos
muestra la transición del reino de Israel como nación a toda la humanidad,
al judío y también al griego. Cuando la transición se realizó, la historia
concluyó. Se muestra claramente cómo Jesucristo, que vino a Israel y fue
rechazado, es ofrecido a los gentiles. De ahí en adelante, no hay diferencia
entre judíos y no judíos, sino entre creyentes y no creyentes.
VI. Peculiaridades
A. Palabras claves o ideas características
· El relato histórico es selectivo (no abarca toda la historia, ni toda la
geografía, ni a todos los líderes). Se concentra más en el ministerio de
Pedro y de Pablo y no habla de la obra misionera en otras partes de la
geografía, como Egipto, donde surgió una iglesia vigorosa. Y del mismo
Pablo no relató muchos eventos que relatados en sus cartas.
· El libro no tenía ningún título sino que fue agregado en el siglo II
(“Hechos de los Apóstoles”) y el mismo tiende a confundir.
o Para Lucas este era el “segundo tomo” de su primer tratado a Teófilo. El
no escribió la palabra “Hechos” ni “de los apóstoles”.
o ¿Hechos de los apóstoles? No habla del ministerio de los demás
apóstoles, sólo de Pedro y de Pablo.
o ¿Hechos del Espíritu Santo? Es posible, porque habla mucho de la obra
del Espíritu Santo, pero no se limita al Espíritu, porque en el 1:1 dice que
en el primer tratado habló de las cosas que Jesús “empezó a hacer ya
enseñar”, o sea que ahora Lucas continúa explicando la obra que
Jesucristo hace para desarrollar la iglesia en Jerusalén, Samaria, Asia
Menor, Grecia e Italia.
o ¿Hechos? La brevedad de este título es atractiva pero carece de
sentido descriptivo y otros autores anteriores a Lucas, como Ciro y
Alejandro el Grande usaron ese título en sus obras.
· Hechos es un documento misionero, con la gran comisión de 1:8
como clave para su estructura. “Me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
Todo el desarrollo del libro lo veremos directamente de la Biblia.
Y tomado de notas en clase.