1. Catequesis para
preparar la Visita
Pastoral. 2015--
2016
2.- El Obispo.
Parroquia San Juan Bautista, Ajalpan, Pue. Mex.
Decanato del Sureste.
Diócesis de Tehuacan, Puebla México.
2. Conocer quién es el Obispo y cuál es su
misión en la Diócesis con el fin de
colaborar con él en la tarea de la pastoral
diocesana.
YO SOY EL BUEN PASTOR (Jn 10,14).
OS DARÉ PASTORES SEGÚN MI CORAZÓN
(Jer 3,15).
Cristo para apacentar al pueblo de Dios y
hacerlo crecer siempre, instituyo
diversos ministerios, ordenados al bien
de todo el cuerpo (la Iglesia).
3. ¿Quién es el Obispo?
El término Obispo procede de la palabra
griega episkopos que quiere decir
vigilante, guardián, protector.
Originalmente aparece como cabeza o jefe
de los presbíteros, el guardián, el que
preside y combate las falsas doctrinas; en
la Edad Media es visto como un príncipe
con poderes sagrados; el concilio de
Trento vendría a aclarar su ser y quehacer
y el Concilio Vaticano ll nos dice, entre
otras cosas, que los Obispos son sucesores
legítimos de los Apóstoles y que unidos
entre ellos y con la cabeza que es el
Obispo de Roma, el Papa, forman el
Colegio Episcopal.
4. Cristo, a quien el Padre envió al mundo,
hizo a los Obispos partícipes de su misma
consagración y misión por medio de los
Apóstoles de los cuales son sucesores (CEC
1562).
Por la consagración episcopal reciben la
plenitud del Sacramento del Orden, por
eso desde los Santos Padres se les llama
sumo sacerdocio o cumbre del ministerio
sagrado (CEC 1557).
El Obispo es auténtico maestro de la fe y
la verdad, Sacerdote pleno, ministro de la
gracia y de todos los Sacerdotes, Pastor y
guía del pueblo de Dios.
5. Es un hombre elegido entre los
hombres y testigos de Cristo entre
ellos. Es un hombre elegido entre
los hombres y testigo de Cristo
entre ellos. Es un signo eminente,
visible y eficaz de Cristo, es un
signo de unidad e igualdad, es el
primer catequista promotor de
ella en su Diócesis.
6. “Los Obispos (…) han sido enviados para
perpetuar la obra de Cristo, Pastor
Eterno, porque Cristo dio a sus Apóstoles
y a sus sucesores mandato y poder para
enseñar a todas las gentes, para que
santificaran a todos los hombres en la
verdad y los apacentaran. Los Obispos,
consiguientemente, han sido
constituidos por el Espíritu Santo que les
ha sido dado, verdaderos y auténticos
maestros de la fe, Pontífices y Pastores”
(CD 2).
Un Obispo tiene su Sede en la Iglesia
Catedral y sus insignias son: el anillo, el
báculo, la mitra y sus vestiduras.
7. ¿Qué hace el Obispo?
“Cada uno de los Obispos a los que se ha
confiado el cuidado de cada Iglesia
particular, bajo la autoridad del Sumo
Pontífice, como sus pastores propios,
ordinarios e inmediatos, apacienten sus
ovejas en el Nombre del Señor,
desarrollando en ellas su oficio de
enseñar, de santificar y de regir. Ellos,
sin embargo, deben reconocer los
derechos que competen legítimamente a
los patriarcas o a otras autoridades
jerárquicas” (CD 11).
8. Enseña. Dice CD 12: En el ejercicio de su
ministerio de enseñar, anuncien a los
hombres el Evangelio de Cristo, deber
que sobresale entre los principales de
los Obispos, llamándolos a la fe con la
fortaleza del Espíritu o confirmándolos
en la fe viva. Propónganles el misterio
íntegro de Cristo, es decir, aquellas
verdades cuyo desconocimiento es
ignorancia de Cristo, e igualmente el
camino que se ha revelado para la
glorificación de Dios y por ello mismo
para la consecución de la felicidad
eterna.
9. Santifica. Dice CD 15. En el ejercicio de su
deber de santificar, recuerden los Obispos
que han sido tomados de entre los
hombres, constituidos para los hombres en
las cosas que se refieren a Dios para
ofrecer los dones y sacrificios por los
pecados. Pues, los Obispos gozan de la
plenitud del Sacramento del Orden y de
ellos dependen en el ejercicio de su
potestad los presbíteros, que, por cierto,
también ellos han sido consagrados
sacerdotes del Nuevo Testamento para ser
próvidos cooperadores del orden
episcopal, y los diáconos, que, ordenados
para el ministerio, sirven al pueblo de Dios
en unión con el Obispo y su presbiterio.
10. Los Obispos, por consiguiente, son
los principales dispensadores de
los misterios de Dios, los
moderadores, promotores y
guardianes de toda la vida
litúrgica en la Iglesia que se les ha
confiado.
11. Rige. Dice CD 16. En el ejercicio de su
ministerio de padre y pastor, compórtense
los Obispos en medio de los suyos como los
que sirven, pastores buenos que conocen a
sus ovejas y son conocidos por ellas,
verdaderos padres, que se distinguen por
el espíritu de amor y preocupación para
con todos, y a cuya autoridad, confiada
por Dios, todos se someten gustosamente.
Congreguen y formen a toda la familia de
su grey, de modo que todos, conscientes
de sus deberes, vivan y obren en unión de
caridad.
12. Para realizar esto eficazmente los Obispos,
"dispuestos para toda buena obra" (2 Tim 2,
21) y "soportándose todo por el amor de los
elegidos" (2 Tim 2, 10), ordenen su vida de
tal forma que responda a las necesidades de
los tiempos. Traten siempre con caridad
especial a los sacerdotes, puesto que
reciben parte de sus obligaciones y cuidados
y los realizan celosamente con el trabajo
diario, considerándolos siempre como hijos
y amigos, y, por tanto, estén siempre
dispuestos a oírlos, y tratando
confidencialmente con ellos, procuren
promover la labor pastoral íntegra de toda la
Diócesis.
13. Vivan preocupados de su condición
espiritual, intelectual y material, para que
ellos puedan vivir santa y piadosamente,
cumpliendo su ministerio con fidelidad y
éxito. Por lo cual han de fomentar las
instituciones y establecer reuniones
especiales, de las que los sacerdotes
participen algunas veces, bien para
practicar algunos ejercicios espirituales
más prolongados para la renovación de la
vida, o bien para adquirir un conocimiento
más profundo de las disciplinas
eclesiásticas, sobre todo de la Sagrada
Escritura y de la Teología, de las cuestiones
sociales de mayor importancia, de los
nuevos métodos de acción pastoral.
14. Ayuden con activa misericordia a los
sacerdotes que vean en cualquier peligro o
que hubieran faltado en algo. Para procurar
mejor el bien de los fieles, según la
condición de cada uno, esfuércense en
conocer bien sus necesidades, las
condiciones sociales en que viven, usando
de medios oportunos, sobre todo de
investigación social. Muéstrense interesados
por todos, cualquiera que sea su edad,
condición, nacionalidad, ya sean naturales
del país, ya advenedizos, ya forasteros.
15. En la aplicación de este cuidado pastoral
por sus fieles guarden el papel reservado
a ellos en las cosas de la Iglesia,
reconociendo también la obligación y el
derecho que ellos tienen de colaborar en
la edificación del Cuerpo Místico de
Cristo.
Extiendan su amor a los hermanos
separados, recomendando también a los
fieles que se comporten con ellos con
gran humildad y caridad, fomentando
igualmente el ecumenismo, tal como la
Iglesia lo entiende.
16. Amen también a los no bautizados, para
que germine en ellos la caridad de
Jesucristo, de quien los Obispos deben
ser testigos.
El Obispo debe mostrarse solícito con los
fieles que se le confían cualquiera que
sea su condición, atender con peculiar
solicitud a los presbíteros, a quienes
debe oír como a sus colaboradores y
consejeros, procurando, conforme a
derecho a su honesta sustentación y
asistencia social, considerándolos como
hijos, amigos y hermanos (CD 12-16; DA
186-190).
17. El Obispo está obligado a dar ejemplo de
santidad, con su caridad, humildad y
sencillez procurando la santidad de sus
fieles.
Ha de vigilar que no se introduzcan
abusos en la disciplina eclesiástica
especialmente en el ministerio de la
Palabra y la celebración de los
sacramentos, el culto a Dios y a los santos
y la administración de los bienes.
La Visita Pastoral es una de las
expresiones más claras de este triple
ministerio que desempeña el Obispo en
nombre de Jesucristo.
18. c) NOS PREGUNTAMOS Y PENSAMOS:
¿Conozco al Obispo actual y a los
anteriores Obispos de mi Diócesis?
¿Conozco algunos mensajes o
exhortaciones pastorales de mi Obispo?
¿Conozco algunos datos sobre el Obispo
que me confirmó?
Compartimos lo que sabemos.
19. d) COMPARTIMOS LO QUE SABEMOS:
A manera de lluvias de ideas
compartimos con los demás lo que
sabemos de las preguntas anteriores.
e) NOS COMPROMETEMOS:
Reconocemos y valoramos a nuestro
Obispo como auténtico maestro de la fe
y la verdad, Sacerdote pleno, ministro
de la gracia y de todos los Sacerdotes,
Pastor y guía del pueblo de Dios.
20. f) ORAMOS POR NUESTRO OBISPO:
Oh Dios que en tu infinito amor nos has
dedo pastores para que nos enseñen tu
Palabra, nos santifiquen con los
Sacramentos y nos rijan con tu
autoridad. Te pedimos que llenes de tu
Espíritu a nuestro Obispo Rodrigo, para
que siempre sea un signo tuyo, como
camino, verdad y vida, y hagas fecundo
su trabajo como profeta, sacerdote y
pastor. Amén.
21. g) CANTO:
Tú eres mi hermano del alma
realmente el amigo,
que en todo camino y jornada
estás siempre conmigo
aunque eres un hombre
aún tienes alma de niño
aquel que me da su amistad
su respeto y cariño.
Recuerdo que juntos
pasamos muy duros momentos
22. y tú no caminaste
por fuertes que fueran los vientos,
es tu corazón
una casa de puertas abiertas
tú eres realmente el más cierto en horas inciertas. En
ciertos momentos difíciles que hay en la vida buscamos
a quien nos ayude a encontrar la salida
23. y de fe que me has dado,
me da la certeza que siempre estuviste a mi lado.
Tú eres mi amigo del alma
en toda jornada,
sonrisa y abrazo festivo
a cada llegada,
me dices verdades tan grandes
con frases abiertas,
24. tú eres realmente el más cierto en horas inciertas.
No preciso no decir,
todo esto que te digo
pero es bueno sí sentir
que eres tú mi gran amigo.