El documento cuenta una historia ficticia sobre cómo Dios creó diferentes animales y les asignó una vida útil específica. Cuando Dios creó al hombre, este negoció para obtener los años de vida que los otros animales habían rechazado, resultando en que el hombre vive primero como burro trabajando arduamente, luego como perro cuidando el hogar, y finalmente como mono divirtiendo a los nietos, sumando los 30 años originalmente destinados al hombre.