TEORÍA POLÍTICA DE LOCKE
Locke, nació en 1630, estudió en la universidad de Oxford, donde recibe una formación escolástica
y estudia a Descartes, Bacon, Hobbes y Gassendi. Murió en 1704. Sus obras más importantes son:
Ensayo sobre el entendimiento humano, El gobierno civil y Cartas sobre la tolerancia. La teoría
política de Locke tiene algunos rasgos parecidos a la teoría de Hobbes. Para empezar, Locke señala
la importancia de los derechos individuales de las personas. El estado de naturaleza no es una
lucha de todos contra todos, como había señalado Hobbes. Es importante destacar la igualdad y la
libertad como principios sociales, pero sin sociedad no habría modo alguno de hacer respetar los
derechos individuales; de ahí la necesidad de un pacto que posibilite la defensa de esos derechos.
Es decir, para Locke la sociedad surge como una especie de contrato en el que los individuos
otorgan un poder al Estado, pero este poder no puede ni deber ser absoluto (a diferencia de la
teoría de Hobbes). Además, Locke es –junto con Newton- el iniciador de la corriente de
pensamiento que conocemos con el nombre de Ilustración. Corriente de pensamiento que está en
el origen del moderno Estado democrático liberal y que se extiende de Locke a Kant.
Locke parte, como ya habían hecho los estoicos, los escolásticos, etc., de la existencia de un
derecho natural. Este derecho natural se identificaría con la ley divina, y tiene su origen en Dios.
Considera también que el origen de todo poder se halla en Dios, pero frente a ciertas
concepciones absolutistas, considera que son los hombres, los encargados de elegir el depositario
de ese poder, mediante un contrato social.
Antes de la creación de un poder político los hombres se hallarían en una situación que Locke
denomina, al igual que Hobbes, “estado de naturaleza”. Tal estado de naturaleza se caracterizaría,
según Locke, por: (1) Los individuos están en posesión de unos derechos naturales, que serían
dados por Dios. (2) Los hombres son seres racionales, y por lo tanto, libres. (3) El estado de
naturaleza no es un estado de guerra, como sostenía Hobbes, sino un estado en el que los
hombres, conviven en régimen de igualdad y libertad. De esta convivencia surge una sociedad
civil, previa a la existencia del Estado.
Para Locke, lo que lleva a los hombres a abandonar dicho estado de naturaleza para constituir un
Estado, surge como consecuencia del derecho de propiedad: en un principio los hombres llevaban
una vida muy simple. En este nivel de desarrollo las propiedades que los hombres poseen se
limitan a unos pocos bienes que comparten entre sí para facilitar la supervivencia. Pero a medida
que se desarrolla la producción de bienes aparecen las desigualdades económicas. De ahí que los
intereses humanos entran ahora en conflicto. Por ello se hace necesario establecer un poder que
intervenga cada vez que no se respetan los derechos de los individuos.
Por lo tanto, el Estado se crea con dos objetivos: (1) Defender mejor los derechos naturales,
castigando a quienes, ocasionalmente, los conculquen. (2) Mediar en caso de conflicto de
intereses.
El poder civil ha de estar constituido por el poder legislativo y por el poder ejecutivo. Será
Montesquieu, un pensador muy influido por Locke, quien establezca finalmente la división en tres
poderes –legislativo, ejecutivo y judicial- característica de los sistemas democráticos liberales
actuales. A diferencia de Rousseau, quien rechaza la separación de poderes y nos dice que el
poder legislativo y ejecutivo no pueden ser independientes. Uno de los derechos fundamentales
del individuo, y que forma parte de los derechos naturales, será, para Locke, el derecho a la
propiedad. Lo que explica básicamente el enorme éxito de la teoría política lockiana. Puesto que el
poder es recibido del pueblo, este tiene siempre el derecho a rebelarse contra la tiranía y contra
cualquier político que se exceda en sus límites.
Como conclusión, cabe caracterizar al pacto de Locke como un acuerdo mediante el cual se elige
un poder que medie los conflictos y defienda los derechos naturales, organizadose el estado civil
bajo un Estado liberal. A diferencia por ejemplo, del pacto de Rousseau donde los participantes se
someten a la voluntad general y se organizan bajo un Estado democrático o a diferencia de
Hobbes en donde los integrantes del pacto renuncian completamente a sus derechos naturales,
organizadose bajo un Estado absolutista.