Orlan critica la presión social sobre la belleza a través de su arte, el cual combina culturas precolombinas con desfiguración del cuerpo. Ella cree que la belleza es relativa y que los individuos pueden controlar su propia belleza a través de la manipulación del cuerpo. Orlan utiliza su propio cuerpo como una obra de arte para rechazar el prototipo de belleza impuesto por la sociedad y definir la belleza en sus propios términos.