Matías bravo y Angelo Álvarez son estudiantes de primer año que sueñan con titularse como arquitectos en la universidad. Su objetivo es convertirse en uno de los mejores arquitectos de Chile y que sus estructuras sean conocidas en todo el país. Aunque extrañarían a su familia, creen que titularse les permitiría ayudar económicamente a sus casas y sentirse orgullosos de cumplir su sueño de toda la vida.