El ensayo, pretende exponer el conflicto surgido por el anuncio del gobierno boliviano de construir una carretera que pretende atravesar el área protegida del TIPNIS. Con el trabajo se pretende mostrar el dilema entre la defensa del medio ambiente y desarrollo político

1. ANÁLISIDE POLÍTICAS PÚBLICAS
Grupo 3411
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID Anissa Thabet Mammar
15/04/2013
(Anissa.thabet@gmail.com
Anissa.uam.blogspot.com)
A finales del 2010, el gobierno boliviano
anunció la construcción del II tramo de la CROWDFUNDING POR EL
carretera Villa Turani- San Ignacio de Moxos.
El recorrido de la misma, implica atravesar el TIPNIS
Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro
Sécure(TIPNIS). El parque, es un área
protegida en el que habitan más de 12.000
indígenas originarios. Su carácter
megadiverso, alberga el 40% del patrimonio
natural de Bolivia.
La construcción de la carretera, alega el
Gobierno, responde a una necesidad de
desarrollar la región, potenciando la
comunicación del TIPNIS con las regiones
colindantes. Además, se han descubierto
importantes yacimientos de petróleo que
permitirían unos ingresos necesarios al
gobierno de Evo Morales para poder llevar a
cabo sus planes de desarrollo para Bolivia.
Pero, ¿hasta qué punto está asegurado dicho
crecimiento ?, ¿ Se puede afirmar que la
introducción de empresas extractivistas en el
TIPNIS, permitirá, en un largo plazo, terminar
con los desequilibrios sociales del país ?
¿Qué ocurrirá con las más de 17.000 especies
de vertebrados que viven allí? ¿Qué
consecuencias habrá para los pueblos
indígenas y sus modos de vida basados en una
cosmovisión de amor y respeto a la Madre Tierra ?
Estas son las preguntas que cualquier gobernante de un país pobre, pluriétnico y
plurinacional, pero rico en recursos, debe plantearse.
Dirigido a :

2. TIPNIS: ACTORES EN CONFLICTO
Desde el anuncio de la construcción de la carretera, por el presidente del Gobierno
boliviano Evo Morales, las movilizaciones a favor y en contra de la misma no han cesado.
En el centro del conflicto, situamos al Gobierno, como actor principal. La constitución
boliviana, define a Bolivia, como “un Estado Plurinacional” fundado en la pluralidad y
pluralismo político. Es por ello, que utilizamos para este trabajo, el enfoque pluralista de
poder, que permite que en las decisiones políticas, se incluyan las demandas y sensibilidades
de más actores. Para el Gobierno boliviano, es un deber constitucional, contar con diferentes
grupos de interés, asociaciones y plataformas, a la hora de tomar cualquier decisión que vaya
a afectarles (Medina, 2009: 8)
El Gobierno, como centro decisor, resolvió, la necesidad de proseguir con la construcción
de carreteras a lo largo del país, y así acabar con la difícil topografía que impide la
comunicación entre las diferentes regiones. Es por este motivo, que consideró como prioridad,
el cumplimiento de una de sus promesas electorales: la carretera Villa Turani- San Ignacio de
Moxos que comunicaría el TIPNIS, con las regiones de alrededor: Beni y Cochabamba.
(UNIR: “Análisis del conflicto del TIPNIS y potenciales de paz “, 2011: 7)
A pesar del perjuicio ecológico que dicha carretera supone, la conexión con el resto del
país permitiría una mayor interacción y un mejor intercambio de mercancías entre ellas,
favoreciendo además la mejora de la actividad comercial en la zona.
Por otro lado, el Gobierno, considera que la construcción de la carretera, es beneficiosa
para todos los bolivianos. La explotación “razonable” de la riqueza petrolera allí presente,
traería desarrollo, a toda la región, abandonada desde hace años por el Gobierno central.
Además, defienden que la carretera, permitirá que los pueblos del TIPNIS, tengan acceso a la
educación y a la salud. (Fora, 2011:91)
Como un segundo actor protagonista del conflicto en el
TIPNIS, situamos a los campesinos, también llamados Según el Servicio Nacional de Áreas
colonos o interculturales; principal base electoral de Evo Protegidas (Sernap) en el lugar se han
Morales. Son gentes que fueron ocupando el territorio a
registrado 402 especies de flora y se estima
lo largo de los años y cuya principal actividad es la
agricultura y ganadería, entre los que hay grandes la existencia de más de 3.000 especies de
productores. (Fora, 2011: 88) A través de la Conferencia plantas superiores También es hogar de
Sindical de Comunidades interculturales, uno de los más de 108 especies de mamíferos y de
órganos de apoyo más importante a la construcción de la
más de 470 especies de aves, más de 39
carretera, manifestó la necesidad de la misma para
permitirles el traslado de sus mercancías, y ampliar sus especies de reptiles, 53 especies de
mercados. (UNIR: “Análisis del conflicto del TIPNIS y anfibios y 188 especies
potenciales de paz “, 2011: 8). Los “colonos” residentes en el
TIPNIS, constituyen un total de 20.000, con peso económico y
político, y una capacidad de presión para influir en los procesos de toma
de decisiones, muy importante. (Medina, 2009:13)
La carretera, está dentro del plan ILRSA es un paquete de 514 Megaproyectos hidroeléctricos,
carreteros y gasíferos, cuyos principales objetivos son la exploración, explotación y
exportación de los recursos naturales del continente. (Torres: Revista Ecológica, 2011)

3. DOS VISIONES OPUESTAS
En el TIPNIS, viven tres pueblos originarios: los mojeños, los yucarés y los chimanes. De
acuerdo con el Censo Nacional de 2011, son un total de 12.000 personas (web eabolivia,
2013). Ellos, también son campesinos, pero sus posesiones son más reducidas. Mediante la
Plataforma de Demanda de los Pueblos Indígenas de la Amazonia, Chaco y Oriente boliviano,
denuncian la iniciativa constructivista. Consideran que la construcción de la misma, y la
apertura del TIPNIS a las empresas extraccionistas, atenta contra sus modos de vida, contra su
cultura, y sobre todo contra sus derechos de territorialidad y autonomía. (UNIR: “Análisis del
conflicto del TIPNIS y potenciales de paz “, 2011: 19)
Al ser campesinos, ellos también se beneficiarían de la carretera para el transporte de sus
productos, pero consideran más importante la preservación de la naturaleza y el respeto a la
Madre Tierra, fundamental en su cosmovisión.
El problema responde, a dos visiones del mundo distintas.
Entre los campesinos, dedicados esencialmente al cultivo de coca, se ha formado ya un
contingente de pequeños y medianos propietarios. Éstos consideran que la construcción de la
carretera y la extracción de recursos naturales del TIPNIS, les permitirán sumarse a la
modernización e industrialización, de la que están disfrutando otros países de Sudamérica.
(Prada, 2011)
Por otro lado, los pueblos indígenas, defienden una modernización que sea capaz de crear
un desarrollo sostenible lejos del modelo extractivista capitalista. Defienden un desarrollo
alternativo, que tenga en cuenta las instituciones ancestrales, basado en la solidaridad y en el
comunitarismo, garantizando el equilibrio medioambiental.
Las numerosas reservas de hidrocarburos bolivianas, hacen que Bolivia se torne muy
atractivo, para mercados de la zona, que necesitan incrementar su producción para su
crecimiento. Por ello, en 2010, con el Gobierno de Evo Morales, YPFB se adjudicó 56 áreas
de exploración y explotación de hidrocarburos más de 723.000 hectáreas dentro del TIPNIS.
La Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia, establece en sus artículos 342 y 343 “ Es
deber del Estado y de la población conservar, proteger y aprovechar de manera sustentable los
recursos naturales y la biodiversidad, así como mantener el equilibrio del medio ambiente”

4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
A pesar del carácter pluralista en la toma de decisiones en Bolivia, y a pesar de
que la Constitución, establece en el artículo 343 que “La población tiene derecho a la
participación en la gestión ambiental, a ser consultado e informado previamente sobre
decisiones que pudieran afectar a la calidad del medio ambiente”, no se ha producido ningún
proceso de diálogo.
A lo largo del conflicto, el Gobierno boliviano, no sólo ha polarizado a las partes del
litigio, sino que además, se ha negado al diálogo y a la negociación. Es por este motivo, que
las organizaciones en defensa del TIPNIS, convocaron la VIII Marcha por el Territorio,
Dignidad y la Vida (UNIR: “Análisis del conflicto del TIPNIS y potenciales de paz “, 2011: 7)
cuyo objetivo era llegar hasta la Paz, y exigir al ejecutivo que rectifique su posición.
El caso del TIPNIS, es un caso paradigmático de los numerosos conflictos
medioambientales, en torno a la explotación del subsuelo en América Latina. En efecto, cada
vez, son más numerosas las personas, indígenas originarias o no, que cuestionan el modelo
“desarrollista” que se les pretende imponer. Un modelo, que propugna una modernización
que ha provocado numerosas crisis económicas, tanto allí, como en Europa. En aras del
desarrollo, se destruye lo más valioso y peculiar de sus territorios. Por ello, en una parte de la
población empieza a extenderse la convicción, de que otros métodos de generación de
riqueza y bienestar, pueden adecuarse de manera más armoniosa a sus realidades, valores y
contextos.
Como recomendaciones, consideramos fundamental la apertura de un diálogo abierto y
honesto, donde se traten estos temas de fondo, se escuche a todas las partes interesadas,
planteando soluciones y alternativas comunes.
Dado que estos conflictos, como ya se mencionó, están presentes en toda América Latina,
creemos imprescindible, que organismos como el PNUMA y la CEPAL, contribuyan a la
apertura de diálogos, donde se traten estas cuestiones con un nuevo abordaje, para que sirva
así de precedente en positivo a una lista de conflictos de la misma índole, que intuimos larga.
La carretera, está dentro del plan ILRSA es un paquete de 514 Megaproyectos hidroeléctricos,
carreteros y gasíferos, cuyos principales objetivos son la exploración, explotación y
exportación de los recursos naturales del continente. (Torres: Revista Ecológica, 2011)