3. Juana Inés de Asbaje y Ramírez de
Santillana fue una de las mayores exponentes
de la literatura novohispana del siglo XVII. Su
obra no solo se considera lo mejor de las letras
mexicanas en su época, si no que es pionera
en la poesía femenina y en la reivindicación de
la educación de las mujeres mucho antes de
que las primeras escritoras feministas hicieran
sus primeros escritos. Su obra desprende una
fascinante mezcla entre amor y religiosidad.
Era mujer, escribía sobre amor y era
monja: Sor Juana Inés de la Cruz.
5. Religiosa, dramaturga y poeta nacida en
México el 12 de noviembre de 1651, durante la
época colonial española, Sor Juana Inés de la
Cruz fue una de las figuras literarias más
importantes del Barroco.
Creció en el ambiente del virreinato en Ciudad
de México, algo que le valió un cierto contacto
con la élite del país
Sor Juana ingresó en la orden religiosa de
las Jerónimas, en teoría de una regla menos
estricta.
6. El conflicto más duro lo tuvo al defender su
posición como escritora e intelectual y
posicionarse a favor de la educación de las
mujeres.
Sor Juana cesó en su trabajo literario sin que
hoy en día se tenga clara la razón que motivó
su retirada, aunque todo apunta a un aumento
de la presión que ejercía su confesor para que
abandonara.
Murió mientras ayudaba a sus compañeras
enfermas durante la epidemia de cólera que
asoló México en el año 1695
7. Sor Juana Inés de la Cruz escribió principalmente
poesía, aunque también cultivó otros géneros como el
auto sacramental, el teatro y la prosa
Las obras de Sor Juana están influidas por el
culteranismo de Góngora y el conceptismo de
Quevedo, pero va más allá de las tendencias y
corrientes para consagrarse como una de las grande
figuras literarias del barroco hispanoeamericano.
En su obra lírica prevalece el contenido amoroso,
aunque también escribió elegías para personajes de su
tiempo
8. El divino Narciso
El cetro de José
El mártir del Sacramento
El Caracol
A la asunción
Primero sueño
9. Detente, sombra de mi
bien esquivo,
imagen del hechizo que
más quiero,
bella ilusión por quien
alegre muero,
dulce ficción por quien
penosa vivo.
Si al imán de tus gracias,
atractivo,
sirve mi pecho de
obediente acero,
¿para qué me enamoras
lisonjero
si has de burlarme luego
fugitivo?
10. Mas blasonar no puedes,
satisfecho,
de que triunfa de mí tu
tiranía:
que aunque dejas burlado
el lazo estrecho
que tu forma fantástica
ceñía,
poco importa burlar brazos
y pecho
si te labra prisión mi
fantasía.
Sor Juana Inés de la cruz
11. Análisis del poema
El soneto „Detente sombra de mi bien esquivo” trata sobre
una locura de amor infeliz. Es la queja de una persona
enamorada desdichadamente que quiere descargarse de la
tortura que sufre. Quiere alejarse del dolor y de la ilusión del
amor que nunca es tangible. En el texto encontramos
también las referencias a la persona amada. Es un personaje
que incita, da esperanzas y alegría al sujeto lírico. Pero lo
hace solamente para embaucarle y provocar dolor. Es una
ilusión de amor que de verdad es sólo una dulce mentira, un
juego que da un placer pasajero, pero en realidad es la
causa de los más profundos miedos, dolores y depresiones.
El poema representa el amor como un suplicio, como un
tormento que sufre el enamoramiento no correspondido. El
sujeto lírico pide fin al suplicio, pregunta retóricamente:
“¿para qué me enamoras lisonjero, si has de burlarme luego
fugitivo?”. La obra nos lleva hasta las conclusiones: amar sin
correspondencia es como morir sufriendo