Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
HOJA PARROQUIAL. DOMINGO Vº DE PASCUA. CICLO B. 3 DE MAYO DEL 2015
1. PARROQUIA DE SAN DE
SAN DIEGO DE ALCALÁ
MADRID
DOMINGO 5º DE PASCUA «B»
3 DE MAYO DE 2015
Jn 15, 9-17. “Nadie tiene amor más grande que el
que da la vida por sus amigos”.
Dios nos ha manifestado cómo ama al ser humano
en Jesucristo: su vida, su ministerio, sus palabras,
sus obras, su persona misma. Jesús es el lenguaje
de Dios.
Quien no ama al hermano no conoce a Dios, no conoce a Jesús, no ha entendido
lo que es la fe cristiana. Este amor tiene que concretarse en frutos, en obras
como son la amistad, la gracia, la oración, la alegría…: “Que mi alegría esté en
vosotros y vuestra alegría llegue a plenitud”.
El amor que Dios nos tiene nos reúne, como hijos suyos, para participar de la
Mesa en la que su Hijo no sólo se hace presente entre nosotros mediante el
memorial de su misterio pascual, sino que se convierte en alimento de Vida
eterna para nosotros. En la Eucaristía celebramos el amor de Dios por nosotros
y, renovados en Él, este amor lo hacemos nuestro.
La Eucaristía ha de ser esperada, preparada, celebrada y percibida como la
reunión con Cristo de quienes formamos su cuerpo asistencial. A ella debemos
acudir los cristianos presentando nuestras capacidades y carencias:
• los enfermos aportando su doliente realidad, pero también su carácter de
testigos de cómo la fuerza de Dios puede surgir de la debilidad;
• los familiares, su compasión y zozobras, pero también toda la voluntad de
apoyo y cariño que ponen al acompañar a sus seres queridos;
• los profesionales de la salud su fatiga, desengaños o desaliento, pero también
la generosa abnegación y el calor de los que siguen siendo capaces.
COMUNICACIONES PARROQUIALES
AULAS CULTURALES
Próximamente os informaremos de las denominadas AULAS CULTURALES,
organizadas por Cáritas de nuestra Vicaría IV, como medio de convivencia,
de participación y de actividades.
Próximas fechas de reuniones catequesis:
A. Día 10 de MAYO, domingo, las 11:00 horas, REUNIÓN CON TODOS LOS
PADRES DE LOS NIÑOS DE LA CATEQUESIS DE PRIMERA COMUNIÓN: 1º´2º-3º
B. Día 24 de mayo, domingo, a las 11:00 horas, REUNÓN CON TODOS LOS PAPÁS
DE LOS NIÑOS QUE ESTE AÑO HACEN LA PRIMERA COMUNIÓN. CON LOS DE 3º.
C. JUEVES, DÍA 28 Y VIERNES, DÍA 29, ENSAYO DE LA CELEBRACIÓN DE LAS
PRIMERAS COMUNIONES. A LAS 20:00 HORAS.
D. Las Celebraciones de las Primeras Comuniones serán el día 30 de
mayo, sábado, a las 11:00 horas y a las 13:00 horas.
¡¡¡TODOS MÉDICOS!!!
Aprovechando la Pascua del enfermo, 10 de Mayo, y la Unción
Comunitaria de enfermos, en nuestra Parroquia de San Diego en la misa
de las 13 h., podemos decir que: “TODOS SOMOS MÉDICOS”, aunque no
tengamos la carrera de medicina.
Tampoco Jesús de Nazaret estudió Medicina y fue un “excelente médico”
que curó a muchos enfermos. ¿Qué hizo para curar? Se acercó a los
enfermos. Y los enfermos también corrían a su encuentro. Les dio en
algunas ocasiones salud física y espiritual (salud total) y por encima de
todo les dio acogida, cariño, comprensión y les reintegró a la sociedad.
Jesús transmite salud, vida, respeto, esperanza y ganas de vivir.
¿Cómo ser médicos -cómo curar- sin saber medicina? No sólo curan las
“pastillas y las inyecciones”, sino también la cercanía, el afecto, la visita, la
escucha, la bondad, la fe y la oración. Son, sin duda, excelente medicina
para todo tipo de mal.
COLABORA por una cultura de la vida, de la salud íntegra, del amor, de la
solidaridad… y serás un excelente médico, aunque no hayas estudiado
medicina.
DOMINGO PRÓXIMO, DÍA 10 DE MAYO, CELEBRACIÓN DE LA PASCUA
DEL ENFERMO.
EN LA EUCARISTÍA DE LAS 13:00 HORAS: UNCIÓN
COMUNITARIA DE ENFERMOS. PONEOS EN
CONTACTO CON EL P. BLAS GOMEZ
2. EVANGELIO (Jn 15,1-8)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid y mi
Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que
da fruto lo poda para que dé más fruto. Ustedes ya están purificados por las
palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el
sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así
tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los
sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante,
porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera,
como el sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde. Si
permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que
quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho
fruto y se manifiesten así como discípulos míos."
“Hacer la Primera Comunión” ¿es ser ya cristiano?.
“Asimismo habrá que procurar que se integren con acierto las diversas etapas
del camino de la fe, procurando de modo particular que la catequesis de
infancia encuentre armónico complemento en las etapas posteriores” (Cfr.
Directorio General para la Catequesis. Nº. 171. 1997)
Desde luego que ser cristiano no es asistir, ni celebrar una simple
ceremonia religiosa: “Hacer la Primera Comunión”. Desde un principio,
la comunidad cristiana entendió que era imprescindible una iniciación.
La iniciación permite formar parte de la comunidad, integrándose
plenamente en ella. Esta iniciación no es simplemente una ceremonia,
sino un proceso de aprendizaje que llevaba a la comunidad: “nacer a la
comunidad”. “Quien no ha sido iniciado, seguirá siendo “niño” durante
toda su vida, ni siquiera podrá hacerse viejo por viejo que sea, porque
nunca ha sido adulto” (Van der Leeuw).
La Iglesia comprende que la transmisión de la fe y el nacimiento de la identidad
creyente sólo es posible si se da un proceso educativo en la fe.
Necesariamente el nuevo creyente deberá ir descubriendo una vivencia
progresiva de la fe hasta descubrir su identidad de seguidor de J Para el niño,
que ahora cuenta con sus cortos 10 años, esto le resulta difícil. Para él supone
un largo aprendizaje al lado de alguien que le vaya acompañando, respetando
su ritmo de madurez humana y religiosa. Y esto necesita un proceso, no se da
de la noche a la mañana. ”Entendemos por proceso catequético ese periodo
intensivo de formación cristiana integral y fundamental, desarrollada a lo largo
de un tiempo determinado, es decir, marcado por un principio y un final” (Cfr.
La Catequesis de la Comunidad, nº 236). La catequesis para la preparación a la
Primera Comunión forma parte de ese proceso catequético.
Esta, que es la etapa de iniciación cristiana, se empieza con un periodo de unos
años: dos, tres, para que, de una forma global, progresiva y orgánica se vaya
presentando lo esencial del proyecto de Dios, su propuesta y la respuesta que
de él espera.
Este proceso en la fe, ubicado en esta etapa de experiencial en la fe, de los
ocho a diez años, comporta, más que el aprendizaje, el “saber”, el “conocer”
aquellas realidades que le van a posibilitar la incorporación a la comunidad
cristiana. Entre las cuales está la participación en la asamblea comunitaria, que
tiene su máxima expresión en la fracción del pan y en la participación en la
Eucaristía.