El documento presenta las lecturas bíblicas sugeridas para la semana del 3 de enero de 2015, incluyendo pasajes de los libros de Proverbios y Génesis. El texto clave destacado es Proverbios 1:7, que dice "El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina". El documento también incluye un breve resumen de la lección para jóvenes del domingo 28 de diciembre sobre la sabiduría de Dios.
1. Para el 3 de enero de 2015
PARA ESTA SEMANA: Proverbios 1-3; Génesis 1:1; Éxodo 19:16; 20:20;
Proverbios 11:30; 13:12; 15:24.
TEXTO CLAVE: “El temor del Señor es el principio del conocimiento; los
necios desprecian la sabiduría y la disciplina” (Proverbios 1:7).
PREVIEW SÁBADO
27Diciembre
“¡S
abio!" "¡Sabiondo!" "¡Sabelotodo!" Creo que casi todos
tratamos de evitar a aquellas personas que piensan
que lo saben todo, y que tienen esa sonrisa y brillo en
los ojos, como diciendo: "¡Te lo dije!" Quizás hemos
puesto a Dios en la categoría de un "sabelotodo". Cuántas veces le
hemos dicho: "Dios, esto es lo que necesito para ser feliz. Sé cómo
funciona esto. ¿No me lo puedes dar ya?" Y cuando Dios no contestó
del modo en que lo queríamos, nos enojamos y nos quejamos de que
él no es justo. El siguiente paso es cuando nos damos cuenta de
que, después de todo. Dios tenía razón. Quizás hasta lo escuchamos
susurrar, cuando oramos: "Te lo dije, hijo mío. ¿Por qué no prestas
atención a mis consejos?"
Dios es un Sabelotodo para nuestro propio bien, porque su sabiduría va
mucho más allá de la nuestra. Él conoce nuestro pasado, nuestro presente
y nuestro futuro; y desea que utilicemos nuestro tiempo en la Tierra no solo
para nuestro bien, sino también para su gloria. Dios también nos llama a
buscar y a recibir la sabiduría divina.
Entonces, ¿cómo podemos recibir la sabiduría de Dios? "El temor del
Señor es el principio del conocimiento" (Proverbios 1:7). Temer al Señor
significa vivir la vida teniendo en cuenta que existe un Dios todopoderoso,
omnisapiente, justo y sabio, que nos hace responsables por nuestra con-
ducta. Cuando somos conscientes de esto, podemos buscarlo sincera-
mente y pedirle ayuda para que nuestra vida lo honre. Aquí yace la
verdadera sabiduría.
Lección para jóvenes | 5
01El llamado de la
sabiduría
2. EL LLAMADO DE LA SABIDURÍA
Cuando Dios dijo a Salomón que le daría cualquier cosa que él pidiera,
Salomón pidió sabiduría, en lugar de riquezas o una larga vida. Así, su vida
y su posición como rey ganaron el título de "El rey más sabio que alguna
vez haya vivido". Esta sabiduría fue registrada y organizada en lo que co-
nocemos como el libro de Proverbios. Muchas personas lo llaman el "libro
de la Sabiduría", y tienen razón. Su reputación es tan conocida que incluso
muchas personas no cristianas lo leen.
Una receta para la sabiduría (Proverbios 1:1-6; Proverbios 2; 3:13-16)
¿Cómo explica el rey más sabio que alguna vez haya vivido el concepto
de la sabiduría? La sabiduría es aquello que es útil. Ganar sabiduría es un
proceso de aprendizaje y humildad constantes, que lleva toda la vida. Po-
demos percibir que Salomón no cree que la búsqueda de la sabiduría tenga
un fin; y que si una persona siente que ha llegado a un punto en el que no
tiene nada más que aprender debería dedicar tiempo a una profunda refle-
xión personal. Así como son los condimentos al plato principal, Salomón
cree que el temor del Señor es el ingrediente principal en la receta para ob-
tener conocimiento.
Pero ¿qué significa temer al Señor? Podemos encontrar la respuesta en
la vida de Salomón. En 1 Reyes 3:5 al 14, notamos que Salomón reconoce
que toda sabiduría proviene del Señor. Por eso, si queremos buscar la sa-
biduría primero debemos reconocer la Fuente de la sabiduría. También, de-
bemos entender que Dios desea ayudarnos a vivir una vida abundante y
que no rehusará darnos la sabiduría, si se la pedimos.
La sabiduría nos ayuda a evitar los males de la vida. La sabiduría, tam-
bién, tiene sus bendiciones y sus recompensas. Sin embargo, las recom-
pensas que trae la sabiduría no son lo que esperaríamos: recompensas
materiales. Aunque la sabiduría a veces trae consigo recompensas mate-
riales, para Salomón estas no son lo más importante. Para él, la mejor re-
compensa que una persona puede recibir es la capacidad de temer al
Señor (Proverbios 2:5, 6). Salomón entiende que aunque la vida en la Tierra
es importante también es pasajera. Dios llama a todos a vivir una buena
vida, pero ese no es el objetivo final: lo que más importa es que temamos
al Señor. La recompensa final que espera a tales personas es una eternidad
con un Dios amante. Esto tiene sentido para Salomón, e intenta que tenga
sentido para nosotros también. Salomón ya no vive, pero el interrogante
que él tenía en mente sigue con nosotros. Luego de estudiar Proverbios,
¿elegiremos la sabiduría o la insensatez?
Biblia en mano
Lee Proverbios 1:7. ¿Qué es la sabiduría? ¿Qué es 'el temor de Jehová"?
¿Cómo se relacionan estos dos conceptos?
Se nos dice que debemos amar a Dios y, también, temerlo. ¿De qué modo,
en tu propia experiencia con Dios, estos dos conceptos están relacionados?
DOMINGO
28
6 | Lección para jóvenes
Diciembre
3. LA SABIDURÍA DEL SABIO LUNES
29¿No es maravilloso que el Dios del universo piense en ti y en mí? ¡Imagínalo!
¡Dios quiere que seamos exitosos! ¡Él tiene los mejores planes para Diciembre
nosotros! ¡Cuán a menudo nos olvidamos de esto y tratamos de vivir sin él!
"Los seres humanos más talentosos -hombres y mujeres dotados de
mentes amplias y comprensión profunda, de elevada cultura y educación,
que están en el mundo como gobernantes- son, comparados con Dios, ape-
nas infantes en la comprensión de las cosas eternas. Y, debido a que tienen
un conocimiento tan limitado de Dios, a que saben tan poco de sus cami-
nos, de su mente y de su carácter, están en peligro de endiosarse a ellos
mismos" (Alza tus ojos, p. 181).
Cuando tratamos de explicar todo usando la ciencia y nuestro propio co-
nocimiento, nos olvidamos del Originador, que lo hizo todo posible. Nos ol-
vidamos de que necesitamos de Dios.
"A los ojos de los hombres, la vana filosofía y la así llamada ciencia tie-
nen más valor que la Palabra de Dios. Prevalece en gran medida la creen-
cia de que el Mediador divino no es indispensable para la salvación del
hombre. Una cantidad de teorías propuestas por los así llamado sabios del
mundo, para la elevación del hombre, son creídas y se confía en ellas más
que en la verdad de Dios enseñada por Cristo y sus apóstoles" (A fin de
conocerle, p. 206).
" 'Separados de mí', dice Cristo, 'no pueden ustedes hacer nada'. Aque-
llos que buscan hacer avanzar la obra con sus propias fuerzas, con segu-
ridad, fracasarán. La educación en si misma no calificará a un hombre para
un lugar en la obra, no lo capacitará para obtener el conocimiento de Dios.
Presta atención a lo que dice Pablo sobre esto: 'Pues Cristo no me envió a
bautizar sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría hu-
mana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia. Cristo, sabiduría
y poder de Dios. Me explico: El mensaje de la cruz es una locura para los
que se pierden; en cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros,
este mensaje es el poder de Dios. Pues está escrito: ‘Destruiré la sabiduría
de los sabios; frustraré la inteligencia de los inteligentes’. ¿Dónde está el
sabio? ¿Dónde el erudito? ¿Dónde el filósofo de esta época? ¿No ha con-
vertido Dios en locura la sabiduría de este mundo? Ya que Dios, en su sabio
designio, dispuso que el mundo no lo conociera mediante la sabiduría hu-
mana, tuvo a bien salvar, mediante la locura de la predicación, a los que
creen' (1 Corintios 1:17-21)" (Fundamentals of Christian Education, p. 196).
No confiemos en nuestro propio conocimiento, sino pidamos la sabiduría
de Dios en todas las cosas.
Biblia en mano
Lee Proverbios 1:8 al 19. ¿Qué dos formas contrastantes de "educación" se pre-
sentan aquí? ¿Cuál es el mensaje para los padres y para todos los que temen
a Dios?
¿Cómo podemos resistir las tentaciones que la cultura, la sociedad, los amigos
o los familiares pueden arrojar en nuestro camino?
Lección para jóvenes | 7
Diciembre
4. REFLEXIONA EN CÓMO VIVES
El libro de Proverbios fue escrito para el pueblo de Israel por Salomón y
otros dos hombres sabios (ver Proverbios 30:1; 31:1). Fue escrito principal-
mente durante el reinado de Salomón, entre los años 971 a.C. y 931 a.C.
En los versículos 1 al 4 del capítulo 1, aprendemos que se compiló los
proverbios para que el pueblo de Dios pudiera alcanzar el tipo de sabiduría
y disciplina que lo ayudaría a vivir una vida prudente. Los proverbios, tam-
bién, les recordarían hacer lo bueno y ser justos en sus relaciones con los
demás. Salomón esperaba, además, que los proverbios dieran conoci-
miento y discreción a los jóvenes.
En Proverbios 1:20 al 23, Salomón utiliza la ilustración de la sabiduría
que llama a las personas desde los lugares públicos, desde lo más alto
de la muralla y desde la entrada de la ciudad. La sabiduría sigue llamado
al pueblo de Dios hoy. Al continuar leyendo en Proverbios 1, Salomón ad-
vierte al pueblo de Dios sobre los peligros de no prestar atención al lla-
mado de la sabiduría. Si elegimos no escuchar, nos espera la calamidad
y el desastre.
En el libro de Proverbios, Dios nos pide que reflexionemos sobre cómo
vivimos. En el mundo actual, la tecnología e Internet ponen a nuestra dis-
posición todo tipo de conocimientos, para que investiguemos. Con apretar
una tecla, con tocar una pantalla, podemos acceder a mucha más infor-
mación de la que estaba disponible en el pasado. Sin embargo, toda esta
información ¿nos ha hecho más sabios? ¿Nos hará más sabios alguna
vez? El libro de Proverbios, aunque fue escrito hace mucho tiempo, toda-
vía contiene más sabiduría que todos los libros escritos en la actualidad.
Dedica tiempo a investigar el libro de Proverbios. Descubre qué sabi-
duría tiene Dios para ti. Explora este libro práctico que nos enseña cómo
vivir sabiamente, cómo vivir de la manera en que Dios quiere que vivamos.
Si lo hacemos, descubriremos que seremos más felices, estaremos más
satisfechos y más informados que nunca.
¡Respondamos al llamado de la sabiduría!
Biblia en mano
Lee Proverbios 1:2 y 21. ¿Cómo se presenta aquí la sabiduría? ¿Qué se nos en-
seña?
Lee Proverbios 1:22 al 32. ¿Cuál es el resultado de rechazar la sabiduría?
Lee Proverbios 1:33. Dado el contexto presentado antes de este pasaje, ¿qué
promesa y esperanza encuentras aquí? ¿De qué modo se manifiesta esta pro-
mesa en tu propia experiencia?
MARTES
30Diciembre
8 | Lección para jóvenes
5. UN ANCLA PROFUNDA ´MIÉRCOLES
31Diciembre
Nunca la humanidad ha tenido acceso a tanta información como hoy en
día. Escuchamos el llamado del conocimiento, el llamado del éxito y Di-
ciembre el llamado de la felicidad. Estos llamados nos impulsan a comprar
más, poseer más, ganar más. Sin embargo, a menudo ignoramos el lla-
mado de la sabiduría de Dios. No debería sorprendernos que, en lo que
debería ser la Era de Oro, veamos más y más casos de ansiedad, depre-
sión y hasta de suicidios, por correr tras el viento (Eclesiastés 1:14).
El mundo puede prometernos todo, pero es una promesa vacía, que no
puede satisfacernos. Sin la sabiduría de Dios que nos guíe cada día,
somos como botes sin ancla. Solo cuando Dios es nuestra ancla podemos
obtener suficiente entendimiento como para tomar las decisiones correctas
(Proverbios 2).
Rodeados por la multitud ensordecedora, ¿cómo podemos entrenar
nuestros oídos para reconocer el llamado de la sabiduría de Dios?
Haz el bien, en lugar del mal. Debemos caminar como buenos hombres
y mujeres, y deleitarnos en hacer lo que está bien (Proverbios 2:20- 22;
Miqueas 6:8).
Confia en Dios. Esto es particularmente difícil de hacer cuando estamos
sufriendo y la vida parece no tener mucho sentido. Pero Dios tiene un plan
para cada uno de nosotros; un plan para nuestro beneficio (Proverbios
2:12-19; 3:5, 6; Jeremías 29:11).
Obedece los Mandamientos de Dios. Aunque muchos piensen que los
Diez Mandamientos son obsoletos, tienen tanta relevancia hoy como
cuando Dios se los dio al pueblo de Israel. Las leyes divinas no nos res-
tringen, sino que nos protegen del mal (Proverbios 3:1, 2).
Practica la humildad. Los caminos del mundo pueden ser atractivos, y
hasta pueden parecer sabios; pero no se pueden comparar con la sabidu-
ría de Dios (Proverbios 3:7, 8).
Sé generoso. El mundo favorece a las personas acaudaladas, pero Dios
quiere que nosotros no vacilemos en compartir con los demás las bendi-
ciones que él nos da (Proverbios 3:9, 10; Mateo 6:19-21).
Biblia en mano
Lee Proverbios 2:1 al 5. ¿Cómo comprendemos "el temor de Jehová"? ¿Qué
elecciones tenemos que hacer?
Lee Proverbios 2:6 al 9. ¿De qué manera podemos comprender la justicia?
¿Cuál es la parte que desempeña Dios en nuestra adquisición de sabiduría?
Lee Proverbios 2:10 al 22. ¿Qué sucede cuando la sabiduría halla sitio en el
corazón?
Lee Proverbios 2:13 y 17. ¿Cuál es el primer paso de la maldad, y adonde
conduce?
¿Qué nos indica el que nos gocemos en hacer el mal? 0, peor aún, ¿qué
pasa si ya no lo consideramos más como maldad?
Lección para jóvenes | 9
6. PEQUEÑO, PERO SABIO
En Proverbios 30:24 al 28, Dios utiliza la naturaleza para enseñarnos
una importante lección sobre la sabiduría. Dice: "Cuatro cosas hay peque-
ñas en el mundo, pero que son más sabias que los sabios: las hormigas,
animalitos de escasas fuerzas, pero que almacenan su comida en el ve-
rano; los tejones, animalitos de poca monta, pero que construyen su casa
entre las rocas; las langostas, que no tienen rey, pero que avanzan en for-
mación perfecta; las lagartijas, que se atrapan con la mano, pero que ha-
bitan hasta en los palacios".
Los hiracoideos son animales peludos y gordos, con colas cortitas.
Viven en pequeños grupos familiares en los terrenos rocosos del África
Subsahariana y Medio Oriente. Un hiracoideo pasa toda su vida cerca de
los peñascos en los que vive. Siempre hay algunos que hacen guardia en
las rocas, como centinelas. Si ven un predador, emiten unos gritos agu-
dos. Los otros hiracoideos corren por sus vidas. Pero incluso cuando
están corriendo para esconderse no corren desordenadamente, sino que
siguen ciertos patrones y huellas entre las rocas, para llegar al escondite
más seguro.
Los hiracoideos conocen sus límites. Se quedan cerca de su hogar, y
nunca se alejan demasiado sin alguien que los esté cuidando. Y saben
dónde 'correr y esconderse entre las rocas. De manera similar, las personas
sabias conocen y se quedan cerca de su fuente de protección.
Las Escrituras nos recuerdan que Dios es nuestra Roca (Salmo 62) y que
Satanás es el predador, que busca devorarnos (1 Pedro 5:8). Las personas
sabias corren a la Roca cada día en busca de protección. Tienen personas
consagradas que los cuidan, y obedecen las advertencias que estos mento-
res les brindan. El tamaño no importa, cuando pertenecemos a una comu-
nidad protegida por el Creador del cielo y de la Tierra.
Biblia en mano
Lee Proverbios 3:7. ¿Cuál es la trampa de ser sabio en tu propia opinión?
Lee Proverbios 3:13 al 18. ¿Qué recompensa viene con el don de la sabiduría?
Lee Proverbios 3:19 y 20. ¿Por qué es tan necesaria la sabiduría?
JUEVES
01Enero
10 | Lección para jóvenes
7. RECUERDA VIERNES
02Enero
La historia no ha producido un ser humano o un recurso humano que
sea íntegramente bueno y sabio. Dios es la fuente de toda sabiduría. Es
para nuestro beneficio que él sea el Ser omnisapiente. Conoce todo nues-
tro pasado, presente y futuro. Quien quiera ser sabio y tomar buenas de-
cisiones debe reconocer a Dios y estar conectado a él. Si buscas la
felicidad, Proverbios es el mejor recurso disponible. Explóralo. Evalúalo. Y
ve (Proverbios 2).
Lección para jóvenes | 11
CONSIDERA
Lee Mateo 25:1 al 13. Haz una lista de todas las formas en que las diez»
vírgenes eran similares. ¿En qué eran diferentes cinco de ellas, y por
qué? Identifica dos situaciones actuales en las que esta parábola puede
ser aplicada. ¿En qué grupo de vírgenes te encuentras?
Lee un diario y busca tres noticias de cosas malas que sucedieron. ¿Qué»
acciones sabias podrían haber prevenido esas tragedias? ¿Cómo pue-
des ver estas acciones en la Biblia?
Haz una encuesta a por lo menos cinco personas. Pídeles: 1) que nom-»
bren las tres personas más sabias que hayan conocido o escuchado; 2)
que identifiquen algunos errores que esas personas hayan cometido; 3)
si tuvieran la posibilidad de compartir una pieza con la persona más sabia
que existe, ¿lo harían? Luego, anímalos a leer el libro de Proverbios y a
evaluar si su vida podría mejorar si siguieran sus enseñanzas.
Escribe un poema que contraste los beneficios que la sociedad ganaría»
si más personas pusieran en práctica la sabiduría de los Diez Manda-
mientos (Éxodo 20:1-17).
Identifica algunas de las decisiones más importantes que hayas tenido»
que tomar, y haz una lista de los resultados. Luego, lee Proverbios 2 y
decide si habrías tomado mejores decisiones si hubieses aplicado el pro-
ceso de toma de decisiones de esos versículos.
AMPLÍA
Proverbios 15, en una traducción actual.
Elena de White, El camino a Cristo, cap. 5.
George R. Knight, My Gripe with God, caps. 1-3.
Colaboraron esta semana: Jeffrey Lonan, Singapur; Jimmy Quek, Singapur; Christon Choo, Singa-
pur; Melody Tan, Wahroonga, Nueva Gales del Sur, Australia; Faith Toh, Singapur; Albert A. C.
Waite, Berkshire, Reino Unido de Inglaterra.