Sus siervos le servirán

“Misión CALEB la Gran Esperanza”

Sermones Mision Caleb
Ministerio Jóven
Union Peruana del Norte

Diagramación: Eduardo Grados
Este libro se terminó de imprimir en los talleres gráficos del Centro de
Aplicación Editorial Imprenta Unión de la Universidad Peruana Unión,
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en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2012-01506

IMPRESO EN EL PERÚ
PRINTED IN PERU

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PRESENTACIÓN

Este conjunto de sermones tiene por propósito ser un instrumento
en las manos de cada Caleb para que, con la ayuda de Dios y bajo
la dirección del Espíritu Santo, pueda llevar esperanza y salvación a
cada persona que será alcanzada en el “Proyecto Misión Caleb la Gran
Esperanza”.

Está basado en la visión del Apóstol Juan de la “Tierra Nueva”. Consiste
en repasar las promesas registradas en Apocalipsis capítulo 22:3-6: “Y
no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en
ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en
sus frentes. No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz
de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y
reinarán por los siglos de los siglos. Y me dijo: Estas palabras son fieles
y verdaderas…”

Se pretende que al estudiar estas promesas, traigán un mensaje de
esperanza en el Señor y de decisión para cada oyente.

Pr. Jaime Samuel Pérez Párraga
Director de Jóvenes UPN

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INDICE

1. No habrá más maldición ................................................................. 7

2. Sus siervos le servirán .....................................................................11

3. Verán su rostro ..................................................................................15

4. Su nombre estará en sus frentes ................................................18

5. No habrá más noche ......................................................................21

6. El Señor los iluminará .....................................................................24

7. Reinarán con Él ..................................................................................27

8. Palabras fieles ...................................................................................30

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“LA GRAN ESPERANZA”
NO HABRÁ MÁS MALDICIÓN

PROPÓSITO DEL SERMÓN: (Solo para el predicador)

- Que el oyente comprenda que no era el plan de Dios que el ser humano viva sufriendo. Sino que es
víctima del pecado y sus consecuencias. Pero Jesucristo vino a esta tierra para liberar toda atadura y
consecuencia del pecado.

- Que el oyente decida entregar su vida a Jesús para vivir seguro y se prepare para vivir en su presencia
entre los redimidos, en una nueva tierra donde “no habrá más maldición”.

I. TEXTO BÍBLICO

Apocalipsis 22:3 “Y no habrá más maldición…”

II. INTRODUCCIÓN

El sufrimiento está presente en todo lugar. Alcanza a todas las esferas de
este mundo.
¿Quién no ha sido víctima de momentos dolorosos extremos? ¿Quién no
ha visto sufrir a un ser amado? ¿Quién no ha recibido una mala noticia
anunciando un accidente, una enfermedad grave o una muerte inesperada?
O era el plan de Dios, al crear este mundo y al ser humano, que exista el
dolor, el sufrimiento y la muerte. Veremos a continuación dónde se originó
y qué planes tiene el Señor.

III. CONTENIDO

1. ¿Qué significa realmente “maldición”?
Es lo contrario de bendición y es el resultado de andar lejos de Dios y sus
bendiciones.

2. ¿Dónde se inició la “maldición” y el sufrimiento?

- La Palabra de Dios nos muestra qué sucedió.

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- Dios creó al hombre y lo puso en el huerto del Edén: “Tomó, pues, Jehová
Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo
guardase”. (Gén. 2:15)

- El ser humano tenía una restricción como prueba de su verdadero amor:
“mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás
comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás” (Gén. 3:6).

- Sin embargo, Eva y Adán desobedecieron a Dios. “Y vio la mujer que el
árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable
para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su
marido, el cual comió así como ella” (Gén 3:6).

- “Nuestros primeros padres decidieron creer las palabras de una serpiente
que no les había dado prueba alguna de su amor. No había hecho nada por
su felicidad y su beneficio, mientras Dios les había dado todo lo que era bueno
para comer y agradable a la vista” (HR, 38-9).

- “Pero pronto el pensamiento de su transgresión los llenó de terror. El
aire, que había sido agradable y de temperatura uniforme, parecía querer
congelarlos ahora. La pareja culpable experimentaba un sentimiento de
pecado. Sentían temor por el futuro, una impresión de necesidad y desnuda
el alma. El dulce amor y la paz, y ese feliz y arrobado contentamiento,
parecieron haber desaparecido, y en su lugar los sobrecogió una sensación
de necesidad que nunca habían experimentado antes (HR, 39).

- De allí en adelante el género humano sería afligido por las tentaciones
de Satanás… por una vida de constantes fatigas y ansiedades, en lugar de
las labores alegres y felices de que habían gozado hasta entonces. Estarían
sujetos al desaliento, la tristeza y el dolor, y finalmente desaparecerían” (HR,
41-2). Porque entraría la muerte; todo ello por consecuencia del pecado.

3. ¿Cuál es la solución para la “maldición”?

- EL CIELO se llenó de pesar cuando todos se dieron cuenta de que el hombre

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estaba perdido y que el mundo creado por Dios se llenaría de mortales
condenados a la miseria, la enfermedad y la muerte, y que no había vía de
escape para el ofensor. Toda la familia de Adán debía morir. (HR, 43)

- Sin embargo, en medio de las consecuencias anunciadas por Dios para
la humanidad en Génesis 3:14-19, encontramos una promesa, la primera
declaración del plan de salvación, a pesar del pecado. En Génesis 3:15 la
Biblia enseña que el pecado y la serpiente, que no es otro que Satanás
(Apo. 12:9) serán destruidos por la descendencia de la mujer, es decir
Cristo, pues la Biblia dice: “Él [Cristo] te pisará la cabeza” (Gén 3:15).

- También la Biblia narra la decisión de Jesús para salvar a la humanidad
caída “el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a
qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a
sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Fil 2:6-8).

- Por ello cuando vino a esta tierra, vino para liberarnos de la opresión del
pecado, del sufrimiento, del dolor y de la muerte eterna.

- El mismo Jesús, un día en la sinagoga, leyó la Escritura y definió su misión
de la siguiente manera: “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me
ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a
los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los
ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del
Señor” (Lc 4: 18,19).

- “ Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”
(Lc 4:21).

- Cristo, con su muerte en la cruz y su resurrección, aseguró la salvación
para su pueblo. Un día estaremos, por la eternidad, en la Tierra Nueva
gozando de una vida donde las manchas del pecado no existan más.
- Por eso hoy podemos confiar y entregar nuestras vidas a Jesús quien vino
para darnos libertad de la opresión del pecado.

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IV. CONCLUSIÓN

- Esta noche hemos estudiado, a la luz de la Biblia, que el Plan de Dios para
el hombre era que viviera feliz, en comunión con Él.

- Que el sufrimiento y el dolor son consecuencia del pecado, viviendo lejos
de Dios.

- Que todos somos víctimas de las consecuencias del pecado.

- Pero Jesús vino a esta tierra para liberarnos de las ataduras del pecado.

V. LLAMADO

- Esta noche puedes tomar la decisión más importante de tu vida; entregarle
tu vida al único que puede librarte del pecado y sus consecuencias.

- Toma la decisión, acércate y permíteme hacer una oración por ti.

(Nota: Puede hacer un llamado más largo y persuasivo; puede usar una historia o ilustración; puede usar
musica o canto de llamado).

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SUS SIERVOS LE SERVIRÁN


- Que el oyente comprenda que Dios desea adoradores de verdad; que lo adoren en todo momento y
circunstancia.

- Que el oyente decida hacer de Jesús el centro de su adoración en una vida de compañerismo, entrega y
servicio.

I. TEXTO BÍBLICO:

Apocalipsis 22:3 “Y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos les
servirán”

II. INTRODUCCIÓN:

¿Qué hermosa promesa encontramos en Apo. 22:3? ¿Te imaginas cómo será
ese día cuando Dios y Cristo reinen en la Santa Ciudad? “Esto es posible por-
que no habrá nada maldito por el pecado”. (CBA, 7:908).

Que importante es notar también que en la Tierra Nueva “sus siervos le servirán”.
(Apo. 22:3).

Esta actividad, la de servir a Dios, será motivo de nuestro estudio esta noche.

III. DESARROLLO

1. ¿Qué significa “sus siervos la servirán”?

- El Nuevo Testamento fue escrito originalmente en griego. Existen dos pa-
labras griegas que expresan la idea de servir. Una es latreuo y la otra es lei-
turgeo. La primera palabra, latreuo, significa servir con naturalidad y espon-
taneidad; mientras que leiturgeo significa servir a un superior por el puesto
que se ocupa. En Apo. 22:3 la Biblia usa la palabra latreuo. Es decir, Dios no

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desea un servicio obligado o externo, por el puesto que tengamos en relación
a nuestros superiores. Dios desea que lo sirvamos en forma espontánea.

- Del significado de estas palabras podemos concluir que los siervos de Dios,
los redimidos le servirán y adorarán de manera natural, espontánea; en
todo momento y en todo lugar. No será solo una liturgia en la que se parti-
cipe, es decir un acto formal o de orden, sino que será un acto de adoración
realizado conscientemente y de todo corazón.

2. ¿Qué significa adoración?

- La gente tiene ideas diferentes de lo que es adorar.

- En el diccionario Larousse se pueden ver algunas definiciones para adoración:
1. Rendir culto a alguien o algo que se considera como divinidad o que
está relacionado con ella.
2. Amar mucho a alguien.
3. Considerar muy buena o agradable una cosa, gustar de algo en extremo.
4. Rezar intensamente.

- Podemos afirmar también que muchos piensan que adorar es solo partici-
par de alguna actividad religiosa con cierta regularidad.

- Se piensa que al llevar flores, encender una vela, elevar una plegaria, parti-
cipar de una reunión de culto ya se está adorando.

- Como vimos en la primera parte, servir es también adorar. Por lo tanto, los
siervos de Dios le servirán y le adorarán de manera espontánea y normal en
todo momento, lugar y circunstancia.

- Entonces, si en la Tierra Nueva viviremos para servir y adorar a Dios, el Se-
ñor también quiere que en esta tierra sus hijos vivan para servirle y adorarle.

- Adorar a Dios es vivir para Él, hacer todo para honrarle y ponerle en primer
lugar en todos los aspectos de la vida.

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3. Adoradores verdaderos
- La adoración verdadera, y que Dios desea, es aquella que emana del cora-
zón. No es el culto que consiste esencialmente en formas rituales realizadas
en algún lugar en particular. Es la actitud del adorador lo importante. Es de-
cir, con toda sinceridad, con las más excelsas facultades intelectuales y con
todo fervor.

- Cuando leemos en la Biblia, podemos ver que solo hay dos clases de perso-
nas, las que adoran a Dios y las que no lo adoran. En cierta ocasión, el rey de
Israel estaba muy preocupado, habían pasado tres años sin lluvias, la sequía
era severa y Dios envía a uno de sus siervos, el profeta Elías. Este hombre
de Dios le pidió al rey Acab que reuniera a todo el pueblo en el monte Car-
melo. Cuando estuvieron en aquel lugar, el profeta hizo una pregunta que
tambien quisiera hacerte hoy: “Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: ¿Hasta
cuándo vacilaréis entre dos opiniones? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, se-
guidle a él”. (1 Reyes 18:21).

- En aquellos días habían muchos dioses falsos, el más importante era Baal.
El pueblo de Israel estaba tentado en adorar a este dios. Ahora debían tomar
una decisión. A quien servir, a quien adorar. En nuestros días adoramos a
otros dioses, el dinero, la estética, la música, nuestro trabajo, cualquier cosa
puede ser objeto de adoración y ocupar el lugar de Dios. Pero, al igual que
en los días de Elías, hoy nos toca decidir, y de corazón.

- Lee ahora Juan 4:23, Jesús declaró que la verdadera adoración es la que
se hace en espíritu y en verdad. Es decir, siguiendo los principios bíblicos y
aquella que se hace de todo corazón y de manera sincera.

IV. CONCLUSIÓN

- Los redimidos del Señor le adorarán por la eternidad.

- Dios quiere que seas un adorador de verdad en todo momento, en todo
lugar y en toda circunstancia.

- Dios quiere que vivas para adorarle y honrarle en todo lo que haces.

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- El primer paso es estar dispuesto a adorar a Dios como Él desea.

V. LLAMADO

- Toma hoy la decisión de vivir una vida de adoración a Dios. Vive para honrar-
le. Deja de vivir una vida en la que te acercas a Dios “para adorarle” sólo cuan-
do tienes necesidad o sólo para cumplir ciertos servicios externos y formales.

- Entrégale tu vida hoy e inicia una nueva etapa donde tu felicidad y vida ple-
na esté basada en vivir para Dios.


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VERÁN SU ROSTRO


- Que el oyente comprenda que Jesús vendrá por segunda vez a encontrarse con sus hijos.

- Que el oyente decida entregar su vida a Jesús y vivir en compañerismo con Él para ser parte del grupo
de los redimidos.

I. TEXTO BÍBLICO:

Apocalipsis 22:4 “… y verán su rostro…”

II. INTRODUCCIÓN:

¿Ya te pusiste a pensar en ese maravilloso momento? ¿Cómo será ver el
rostro de aquel que dio su vida por nosotros y contemplar las marcas de los
clavos que hirieron sus manos cuando fue crucificado?
Un día nos encontraremos con nuestro Salvador, ese día llegará pronto pero
necesitamos estar preparados.

III. DESARROLLO

1. Solo los redimidos tendrán el privilegio de encontrarse cara a cara
con el Salvador.

- Él prometió que un día volvería y que viviríamos donde Él vive. Él dijo:
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera
dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare
lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy,
vosotros también estéis” (Jn. 14:2,3)

- Jesús pronto volverá y quiere encontrarse contigo.
- ¿Quisieras estar ese día?
- ¡Qué bendición será ver a Jesús!

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- Sin embargo, para que un día te encuentres con Jesús, tienes que que ir
a su encuentro hoy.

2. La Biblia narra la experiencia de algunos que tuvieron un encuentro
personal y especial con Jesús.

a. Por ejemplo los cojos, los ciegos, los leprosos, los endemoniados y
muchos otros.
b. Otros, como María, Lázaro, Simón de Cirene.
c. También los discípulos, como Pedro, Mateo y el resto de ellos.
d. Uno en especial como Pablo, camino a Damasco, persiguiendo a los cristianos.

3. Todos los que tuvieron un encuentro con Dios cambiaron y entregaron
su vida a Jesús.

En seguida sacaremos algunas lecciones de ellos:
- Todos los personajes, que mencionamos arriba, tienen algo en común:
no volvieron a ser los mismos después de encontrarse con Jesús. Sus vidas
dieron un giro total, también sus pensamientos, sus prioridades, aun sus
oficios y ocupaciones. Sus vidas realmente cambiaron con ese encuentro.

- Las personas que sufrieron enfermedades tuvieron el privilegio de ser sanadas
por Cristo. Algunos ciegos pudieron ver a Jesús, paralíticos caminaron con el
Mesías, incluso algunos muertos lograron ver al Salvador. Pedro dejó su oficio
de pescador, para convertirse en pescador de hombres; Mateo abandonó su
puesto como recaudador y se convirtió en discípulo de Jesús, etc.

- Sin embargo, aun cuando todos estos fueron diferentes, tuvieron
diferentes problemas, diferentes oficios, distintos tipos de carácter,
tuvieron algo en común: se volvieron seguidores de Jesús.

Mencionemos algunos ejemplos:
a. El endemoniado gadareno “le rogaba (a Jesús) que le dejase estar con
él” (Mar. 5:18).
b. A Mateo le dijo “Sígueme. Y se levantó y le siguió” (Mat 9:9).
c. Pablo, después de tener ese encuentro con Jesús, dijo: “¿Qué haré

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Señor? (Hch 22:10) y se le dijo “Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su nombre” (Hch 22:16).

4. Hoy puedes encontrarte con Jesús.

- Hoy, las cosas no han cambiado, a pesar de que han pasado más de 2000 años.

- Se podria decir, que hoy estamos teniendo un encuentro especial con
Jesús a través del estudio de su palabra y las reuniones de estos dias.

- Todos estamos acá porque un día Cristo, en la Cruz, pagó el precio de tu
salvación. Si aún respiras es por la gracia de Jesús, el Salvador del mundo.

- Si aún no te has encontrado con Cristo, si no le has entregado tu vida,
entonces ésta es tu oportunidad. Recuerda que la razón por la cual Cristo
murió en la Cruz fue para que puedas tomar una decisión: entregarle tu
vida y seguirle el resto de tus días. Solamente así podrás ver el rostro de
Jesús cuando Él venga por segunda vez.

IV. CONCLUSIÓN

- Un día, cuando Jesús venga por segunda vez, nos encontraremos con él y
en la Tierra Nueva le veremos cara a cara. Pero antes, en esta tierra, debemos
tener un encuentro especial y personal con Él.

V. LLAMADO

- Jesús está llegando hoy a tu vida, y tú no puedes ser indiferente. Él te está
llamando y quiere que le entregues tu vida.

- Hoy puedes iniciar una nueva vida, te invito a aceptar a Jesús como tu
Salvador personal.

- Antes, acepta su llamado entrégale tu vida y síguele.


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SU NOMBRE ESTARÁ
EN SUS FRENTES


- Que el oyente comprenda que los siervos de Dios serán sellados antes del final de este mundo.

- Que el oyente decida entregar su vida a Jesús para vivir en compañerismo con Él para que su nombre esté
escrito en el libro de la vida.

I. TEXTO BÍBLICO:

Apocalipsis 22:4 “… y su nombre estará en sus frentes.…”

II. INTRODUCCIÓN:

Dios conoce a sus hijos y sabe quién realmente le ha entregado su corazón.
Un día todos los que vivieron para honrar el nombre de Dios estarán en su
presencia, entonces llevarán el nombre de Dios como sello de identifica-
ción.

III. DESARROLLO

1. ¿Qué es llevar el nombre de Dios?

- La frase “y su nombre estará en sus frentes” puede ser mejor traducida
como: “y su nombre estará sobre sus frentes”.

- “El nombre divino en la frente es un símbolo de posesión y autenticidad.
Se destaca la completa consagración de los santos a una vida de adoración
a Dios” (CBA 7:908).

2. El sello de Dios

- “Los sellos se usaron en el Cercano Oriente desde los tiempos más anti-
guos, así como se usan las firmas hoy en día. Así se certificaba quién era el

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autor de un documento, se indicaba quién era el dueño del objeto sobre el
cual se imprimía el sello, o se protegían objetos como baúles, cajones, tum-
bas, para que no fueran abiertos o violados” (CBA 7:798).

- El concepto de que Dios coloca una marca sobre su pueblo se remonta a la
visión de Ezequiel. La Biblia dice que: “… seis varones venían del camino de la
puerta de arriba… y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y
entre ellos había un varón vestido de lino, el cual traía a su cintura un tintero de
escribano” (Eze. 9:2).

- Entonces Jehová ordenó: “Pasa por en medio de la ciudad, por en medio
de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que
claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no
perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia… pero a todo aquel sobre el cual
hubiere señal, no os acercaréis” (Eze. 9:4-6)

- El pasaje bíblico de Ezequiel 9:2-6, establece el siguiente principio: El sella-
miento es para salvación y los que no reciben el sello, reciben la muerte como
pago.

- En los tiempos antiguos un sello sobre un objeto certificaba quién era el
dueño, así también el sello de Dios sobre su pueblo proclama que él lo ha
reconocido como suyo (CBA 7:798).

- “El sello que se estampará sobre los fieles siervos de Dios es ‘la pura marca
de la verdad’, la ‘señal’ de su aprobación’” (3T 267).

- “Este sello da testimonio de la ‘semejanza a Cristo en carácter’” (EGW, Ma-
terial Suplementario 1000).

- “El sello de Dios, la garantía o señal de su autoridad, se halla en el cuarto
mandamiento” (CS 698).

(Nota: Ud. puede comentar más del sábado como sello de Dios).

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3. Viviendo en los últimos tiempos como sellados del Señor

- “El pasaje que estudiamos indica también un sellamiento del pueblo de
Dios, que lo preparará para estar firme durante los tiempos espantosos de
angustia que precederán al segundo advenimiento de Cristo” (CBA p. 798).

IV. CONCLUSIÓN

- El tiempo del fin está cerca y solo los que reciban el sello de Dios permane-
cerán firmes.

- Hoy, al aceptar a Jesús como tu Salvador y entregarle tu vida puedes aceptar
también el sello que te hace propiedad suya.

- El primer paso para pertenecer a Jesús es aceptarlo como tu Salvador perso-
nal y luego aceptarlo públicamente a través del Santo Bautismo.

- El apóstol Pedro dijo: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu
Santo” (Hch 2:38).

V. LLAMADO

- Esta noche, al entregar tu vida a Jesús, tú serás contado entre aquellos que le
pertenecen y se preparan para su pronto retorno.

- Te invito, seguro de que es la voluntad de Dios, que aceptes a Jesús como tu
Salvador y le entregues tu vida a través del Santo Bautismo.


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NO HABRÁ MÁS NOCHE


- Que el oyente comprenda que mientras estemos en este mundo habrá momentos dolorosos.

- Que el oyente decida entregar su vida a Jesús quién es la luz de este mundo y no ande más en oscuridad.

I. TEXTO BÍBLICO

Apocalipsis 22:5 “… No habrá allí más noche.…”

II. INTRODUCCIÓN

- La noche y la oscuridad han sido sinónimo de terror, miedo e incertidumbre.

- Se ha dicho que “El miedo a la oscuridad no es el miedo a la ausencia de luz,
sino a los peligros posibles o imaginarios que la oscuridad oculta”.

III. DESARROLLO

1. En la tierra nueva no habrá noches

- La promesa que estudiaremos hoy, nos dice que en la presencia del
Señor: “… No habrá allí más noche…” (Apo. 22:5).

- “No habrá necesidad de cuerpos luminosos para la iluminación de la
ciudad. El resplandor glorioso de la presencia de Dios proporcionará más
luz que la necesaria” (CBA 7:906), como dice en la Palabra de Dios: “El
sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te
alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu
gloria. No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te
será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados” (Isa. 60:19,20).

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- La luz creada no puede sobrepasar la gloria increada de la presencia
divina. “La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los
ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos
sea glorioso” (Isa. 24:23).

2. La noche y las tinieblas en la Biblia:

- La Biblia también se refiere a la noche y las tinieblas de manera figurada:

a. “... y al ver me he espantado. Se pasmó mi corazón, el horror me ha
intimidado; la noche de mi deseo se me volvió en espanto” (Is 21: 3,4).
b. “Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría” (Sal.
30:5).
c. “Se apoderarán de él terrores como aguas; Torbellino lo arrebatará de
noche” (Job 27:20).
d. “Vaga alrededor tras el pan, diciendo: ¿En dónde está? Sabe que le está
preparado día de tiniebla. Tribulación y angustia le turbarán” (Job
15:23,24).
e. “Porque ha perseguido el enemigo mi alma; Ha postrado en tierra mi
vida; Me ha hecho habitar en tiniebla como los ya muertos. Y mi espíritu
se angustió dentro de mí; Está desolado mi corazón”. (Sal 143:3, 4 )

- Como vimos, la noche y las tinieblas también se comparan con una vida
triste, de dolor, lejos de Dios, sin esperanza y sin la verdad.

3. Noches oscuras de la vida

- ¿Quién no ha tenido “noches oscuras” en la vida; momentos en que
parecía que la luz de la esperanza y el amanecer alegre no llegarían en la
vida?

- ¿Quién no ha experimentado noches amargas por alguna preocupación,
una enfermedad terminal, una noticia desalentadora; al no ver una salida
y una solución?

- ¿Quién no se ha desilusionado buscando la verdad y no la a hallado?

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4. Jesús es la luz del mundo

- Pero Dios, en su misericordia, nos dio la promesa en Jesucristo que las
tinieblas de la vida y del pecado no tendrían más potestad sobre sus hijos,
sobre los que confían en Él y los que caminan en la luz de su verdad. En su
Palabra nos promete: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en
tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).

- La Biblia registra, en Juan 3:1-13, la historia de un hombre llamado
Nicodemo que visitó a Jesús de noche, pero Cristo le hizo ver la luz del
evangelio.

IV. CONCLUSIÓN

- Pronto estaremos en la presencia del Señor y su luz resplandeciente nos
iluminará.

- Pero, mientras estamos en esta tierra, todavía existirá la noche y también
habrán esas noches amargas, de dolor y de preocupación.

- Sin embargo si caminamos con Jesús, “la luz del mundo”, Él iluminará el
sendero de nuestras vidas, Él nos sacará de las tinieblas a la luz, Él nos dará
un nuevo amanecer de vida.

V. LLAMADO

- Deja de andar en las tinieblas del pecado. Deja de pasar esas “noches
oscuras” solo y sin esperanza. Entrégale tu vida a Jesús.


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EL SEÑOR LOS ILUMINARÁ


- Que el oyente comprenda que un día los redimidos vivirán bajo la luz eterna de la presencia de Dios.

- Que el oyente decida entregar su vida a Jesús para ser guiado por Él y andar en la luz de su presencia en
esta tierra.

I. TEXTO BÍBLICO:

Apocalipsis 22:5 “…y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol,
porque Dios el Señor los iluminará.…”

II. INTRODUCCIÓN:

Como vimos, en la Tierra Nueva ya no habrá más noche y viviremos en la luz
eterna de Dios. Hoy estudiaremos, la bendición de vivir en la presencia del
Señor iluminando nuestras vidas.

III. DESARROLLO

1. Necesidad de luz

- El hombre tiene necesidad de luz para desplazarse diariamente, además
necesita una “luz” que ilumine su sendero y lo guie por donde va.

- Todos los seres humanos nos guiamos, en forma consciente o inconscien-
te por filosofías, creencias y doctrinas. El problema es que son de origen
humano y por esa razón vemos crímenes, familias destruidas, inseguridad,
inmoralidades y demás.

- Por tal razón, debemos establecer nuestras vidas sobre creencias correc-
tas, y éstas se encuentran en la Palabra inspirada por Dios.

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2. Andar en la luz de presencia del Señor

- La promesa divina es que en la Tierra Nueva “Dios el Señor” iluminará a sus
redimidos.

- Significa que nunca más andaremos en tinieblas, ni en confusión, ni ten-
dremos necesidad de luz; porque Dios nos iluminará con su gloria.

- Pero Dios quiere iluminar y guiar la vida del hombre también en esta
tierra.

- Los hombres que se dejaron guiar por el Señor fueron bendecidos:
“Jehová solo le guió... Lo hizo subir sobre las alturas de la tierra…” (Deu.
32:12,13).

- Los grandes hombres en la Biblia anhelaron ser siempre guiados por
Dios: “Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud” (Sal.
27:11) dijo el Salmista.

- Por otro lado, Dios no quiere que andemos en tinieblas. Él nos dice: “Porque
Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplande-
ció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de
Dios en la faz de Jesucristo” (2 Cor. 4:6).

- Al morar en la presencia del Señor andarás seguro y confiado porque Él
es “el camino la verdad y la vida” (Juan 14:6).

3. Ser guiados por su luz

- Es andar en la verdad.

- Es vivir siendo guiados por él. Como dice Sal. 25: 12-14: “¿Quién es el hom-
bre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. Gozará
él de bienestar, y su descendencia heredará la tierra. La comunión íntima de
Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto”.

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- Al orar cada día, tendrás una comunicación íntima con Jesús. Al estudiar su
Palabra, ésta te enseñará acerca del Salvador y te mostrará cual es su volun-
tad para tu vida.

IV. CONCLUSIÓN

- Los que viven en la presencia del Señor gozarán de su luz verdadera.

- Como dice el Sal. 91:1-6: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la
sombra del Omnipotente… Él te librará del lazo del cazador, de la peste destruc-
tora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adar-
ga es su verdad. No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pesti-
lencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya…”.

V. LLAMADO

- Deja que Jesús ilumine hoy tu camino, a través de su manifestación en tu
vida, a través del Espíritu Santo y a través de su Palabra.

-Entrégale tu vida al único que puede guiarte por el camino de la salvación.

- No sigas andando en este mundo sin rumbo y sentido. Hoy Jesús le puede
dar un giro a tu vida, Él puede guiar tu vida, tus sueños y todos tus planes.

- Ya has caminado mucho tiempo lejos de Dios, ya te has golpeado y equivo-
cado en la vida. Ven a Jesús y deja que él guíe y tome el control de tu vida.

- “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su nombre” (Hch. 22:16)


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REINARÁN CON ÉL


- Que el oyente comprenda que un día los redimidos reinarán con Jesús por la eternidad.

- Que el oyente decida hacer hoy de Jesús el rey de su vida entregándole todo su ser a Él.

I. TEXTO BÍBLICO:

Apocalipsis 22:5 “…y reinarán por los siglos de los siglos.…”

II. INTRODUCCIÓN:

Jesús tiene un reino y en esta promesa nos dice que reinaremos con Él. Te
invito a imaginar esa escena.

III. DESARROLLO

1. Cuando Jesús reine

- La promesa de la Biblia es que en la Tierra Nueva, “el trono de Dios y del Cordero
estará en ella (Apo. 22:3), y sus siervos “reinarán por los siglos de los siglos.…”
(Apo. 22:5).

- Esta frase describe la felicidad eterna de los redimidos. Ya no estarán
bajo la mano opresora de un poder perseguidor, sino que gozarán de la
libertad y de la abundancia.

- También significa que los redimidos nunca más estarán bajo la opresión,
ni esclavitud del pecado.

2. Cuando Jesús reine en tu vida

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- Sin embargo, en este mundo todo es diferente. Cada vez más parece
reinar la maldad y el pecado.

- Tambien muchos son presos y esclavos de vicios, de perversiones, de
malos hábitos, de enfermedades, de traumas, de trastornos mentales, de
prejuicios, etc.

- Quizá tú mismo, ahora estés batallando con superar y abandonar tu
esclavitud de algún pecado.

- Otros ni siquiera son conscientes de que sus vicios y debilidades los están
destruyendo y además estan haciendo daño a los que más aman. Tal vez éste
sea tu caso.

- Si permites que Jesús reine en tu vida, Él te dará una vida nueva, Él te
librará de toda esclavitud del pecado, Él te hará libre para disfrutar de sus
bendiciones.

- Si en medio de todos tus necesidades y problemas decides poner en
primer lugar de tu vida a Jesús, Él te ayudará. La Biblia dice “Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas” (Mat 6:33).

- Si te acercas a Él, estudias su Palabra y la obedeces con su ayuda, Jesús
promete: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente
mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Jn 8: 31,32).

- Entregarle tu vida a Jesús, conocer su Palabra y vivir para honrar a Dios te
hará libre de toda atadura del pecado.

3. Quién es el rey de tu vida

- Por ello, es importante que respondas con sinceridad: ¿Quién es el rey de
tu vida? ¿Quién es el que gobierna tu vida? ¿Quién o qué está en primer
lugar en tu vida?

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- Tu respuesta te mostrará la raíz de tus problemas y te dará el por qué de
tu esclavitud del pecado.

- Si respondes que pretendes gobernar tu vida y te das cuenta que en
realidad eres esclavo del pecado en muchas de sus formas: sexo, alcohol,
drogas, juegos, intemperancia, egoísmo, mentira, orgullo, etc. Podrías
estar perdido a menos que busques de todo corazón a Jesús.

IV. CONCLUSIÓN

- Jesús quiere que reines con Él en la patria celestial.

- Pero primero Él quiere reinar en tu vida hoy.

V. LLAMADO

- Entrégale el gobierno de tu vida a Jesús…

- En el nombre de Jesús puedes ser libre de la esclavitud del pecado.

- Hoy Jesús te invita a empezar una nueva vida, donde tus pecados
queden enterrados en el pasado y seas perdonados. ¨Por eso dice el Señor:
“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para
perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hch 2:38).

- Toma la decisión por Cristo. Ponte de pie y ven al frente en señal de
aceptación.


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PALABRAS FIELES


- Que el oyente comprenda que todas las promesas de Jesús son fieles y se cumplirán.

- Que el oyente decida aceptar cada una de las promesas de la Biblia estudiadas en la semana y entregue su
vida a Jesús a través del santo bautismo.

I. TEXTO BÍBLICO:

Apocalipsis 22:6 “…Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas.…”

II. INTRODUCCIÓN:

- Durante esta semana hemos estudiado “Promesas de esperanza” registradas
en el libro de Apocalipsis, capítulo 22, versículos del 3 al 5.

- Y en el versículo 6, Dios nos da la certeza de que sus promesas se cumplirán
al decir que “Estas palabras son fieles y verdaderas.…” (Apo. 22:6).

III. DESARROLLO

1. Promesas maravillosas

- Repasemos las promesas estudiadas durante estos días en Apocalipsis
22:3-6: “Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en
ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus
frentes. No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara,
ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los si-
glos de los siglos. Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas…”

2. Promesas que podemos vivir hoy

- También vimos que estas promesas son bendiciones que podemos disfru-

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tar hoy, al aceptar a Jesús como nuestro Salvador personal por medio del
Santo Bautismo y así vivir en Su presencia, permitiendo que sea el Señor de
nuestros pensamientos y acciones

- Por ello, puedes vivir hoy para servirle y para adorarle; sin temor y confia-
do en que estás siendo guiado por el Señor; pues ya le entregaste tu vida
a Jesús y estás viviendo una vida de devoción y obediencia a los preceptos
divinos, con la esperanza bendita que un día reinarás junto a los que amas
y especialmente junto a Jesús, por la eternidad.

3. Promesas eternas

- La Palabra Dios está llena de promesas. Es importante conocerlas porque
nos llenan de esperanza. Sin embrago, es necesario también guardarlas.

- Debes conocer más de las promesas que están en la Biblia. Así conocerás
más de Jesús y de la salvación que hoy te ofrece.

- También al conocer las promesas de la Palabra de Dios debes basar tu vida
en ella y hacer de la Biblia la norma de tu fe.

- Estas promesas fueron dadas para que vivas con esperanza, confiando que
en un futuro gozaras de la Patria Celestial.

- También para que “vivas en la esperanza”, lo cual significa que aceptes la sal-
vación, en Cristo Jesús y vivas la salvación que ÉL te ofrece en este momento.
Jesús dijo: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere,
será condenado” (Mr 16:16).

- Son más que sólo promesas, se trata de nuestra salvación, de tu salvación;
de vivir una vida diferente, en las manos de Dios.

IV. CONCLUSIÓN

- Podemos confiar plenamente en Jesús.

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- Podemos confiar totalmente en sus promesas.

- Podemos entregarle nuestras vidas sin duda, ni temor.

V. LLAMADO

- Jesús te llama hoy, confía en Él y entrégale tu vida sin tardar.


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Sus siervos le servirán

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