La especie se considera en peligro de extinción cuando todos sus miembros están en riesgo de desaparecer, ya sea debido a la depredación directa, la pérdida de hábitat por acción humana o cambios climáticos, o la desaparición de un recurso del que depende.
1. Una especie se considera en peligro de extinción, sea vegetal o animal, cuando
todos los miembros vivos de dicho taxón están en peligro de desaparecer. Esto se
puede deber tanto a la depredación directa sobre la especie como a la
desaparición de un recurso del cual depende su vida, tanto por la acción del
hombre, debido a cambios en el hábitat, producto de hechos fortuitos (como de
sastres naturales) o por cambios graduales del clima.
Ariana Aguayo
3. A estas rapaces se les denomina de muchas maneras (Busardo, Gavilán, ratonero,
cernícalo, halcón?), así que para aclarar un poco más qué tipo de ave es, diremos
que pertenece a una de las familias de aves diurnas que existen.
Dentro de esta está en la subfamilia de los buteoninos (Buteoninae) que engloba a
aves rapaces medianas y grandes de alas anchas. En su concepción más clásica
contiene los ratoneros, las águilas y los pigargos.
Pero estudios genéticos recientes separan en subfamilias diferentes a las águilas
(Aquilinae), a los pigargos (Haliaeetinae) y las grandes águilas selváticas (Harpiinae).
Gavilán de las Galápagos
(Buteo galapagoensis)
4. Guacamayo verde
(Ara militaris)
Tiene de 70 a 80 cm. de longitud. y un peso aproximado de 900 gramos. Es un
guacamayo de gran tamaño y robusto que tiene las patas de color gris oscuro y el
iris amarillo pálido; el envés de las alas es amarillo. Su color es el verde más bien
vivo, con frente roja y cubiertas superiores azules; la cola tiene plumas rojas y
azules. Su pico es el característico de los loros adaptado a su alimentación, que les
permite romper cáscaras duras con facilidad.
Las parejas reproductoras son para toda la vida. La época de reproducción varía en
función de la latitud, ya que la determina principalmente la estación de lluvias y la
temperatura. Los nidos y los posaderos se sitúan en zonas arcillosas de acantilados
y en huecos de grandes árboles donde ponen de dos a tres huevos que tardarán 24
días en eclosionar, y donde los polluelos permanecerán con los padres cerca de un
año. Los primeros vuelos de los polluelos se producen entre los 97 y 140 días de
edad y alcanzan la madurez sexual a los 3 o 4 años de edad.
5. Iguana marina
(Amblyrhynchus cristatus)
Se piensa que las iguanas podrían haber llegado de alguna manera a través del mar
aunque no se sabe bien, ya que esas islas nunca han estado en contacto con tierra.
Pudiera ser que sus antepasados pertenecieran a unas islas ya desaparecidas, y que
de aquellas llegaran a las Galápagos. Las iguanas marinas y las terrestres
divergieron hace millones de años.
Debido a su evolución en un lugar tan inusual, es el único lagarto actual con
capacidad de vivir y buscar alimento en el agua. Es por tanto importante conservar
la biodiversidad de las iguanas marinas porque son animales únicos e interesantes
por su peculiar evolución. Su color es negro a gris, lo que le ayuda a camuflarse en
las rocas y a calentarse rápido por las mañanas, ya que es un animal de sangre fría.
En cambio los machos adultos varían su coloración con la temporada, ya que en la
temporada de cría en las islas del sur los machos son más coloridos y adquieren un
color rojizo o azul verdoso, mientras que en Santa Cruz son de color arcilla entre
rojo y negro. Los juveniles presentan una banda dorsal de color más claro. Sus
escamas dorsales son grandes y en forma de pirámide.
6. Oso de anteojos
(Tremarctos ornatus)
El Oso de Anteojos es descendiente del ahora extinto Arctodus simus, que fuera
uno de los mayores predadores de América del Norte, y migrara hacia el sur
durante la glaciación. Es uno de los mamíferos de mayor alzada de Sudamérica,
ya que mide hasta 2´2 m si se pone a dos patas. Los machos son mucho más
grandes que las hembras. Este plantígrado mide entre 1´2 y 2 metros de largo, su
pequeña cola mide de 7 a 8 cm y sus orejas unos 9 cm desde la base hasta la
punta. Además pesa entre 90 y 180 kg., un peso considerable.
Presenta dimorfismo sexual ya que los machos son más grandes que las
hembras. Viven en estado salvaje 25 años, en cautividad 22,5 (algo raro ya que
normalmente viven más en cautividad), y el máximo que se ha visto en
cautividad son 36 años. A pesar de su apariencia pesada, el oso frontino es ágil y
rápido, a diferencia de sus parientes del hemisferio.
7. Nutria gigante
(Pteronura brasiliensis)
El color de su piel varía entre el marrón claro y el color café muy oscuro,
con una mancha en el cuello que varía entre el color crema y el blanco. La
forma de esta mancha es característica de cada nutria y por lo tanto se
puede usar para identificarlas.
Debido a que pasan gran parte de su tiempo en el agua, las nutrias poseen
membranas interdigitales en sus patas las cuales utilizan para maniobrar e
impulsarse en nado lento. Para nado rápido se impulsan exclusivamente
con su cola. Nunca mezclan los dos (patas y cola) al nadar.
La nutria gigante tiene muchas adaptaciones a la vida anfibia, incluyendo
una densa piel, una cola palmeada, y sus patas con membranas
interdigitales. Tiene la cabeza redonda, con ojos grandes, orejas pequeñas
y una nariz similar a la nuestra. Pueden cerrar sus fosas nasales bajo el
agua, pudiendo permanecer sumergidas hasta 6 minutos sin salir a la
superficie para respirar.
8. Jaguar
(Panthera onca)
El color de la piel varía de amarillo pálido a café rojizo, con manchas blancas en el
pecho y parte interna de las extremidades. En todo el cuerpo tiene manchas
negras, que en los costados forman rosetas, y que pueden presentar una o más
manchas pequeñas (Hoogesteijn y Mondolfi, 1993). El peso de un jaguar adulto va
de 45 a 130 kg dependiendo de la subespecie, pudiendo llegar a pesar 150 kg.
Su longitud es de 1.70 a 2.30 m, y tiene una longevidad de 20 años. Las crías
permanecen con las madres durante los primeros 15 a 24 meses, alcanzando la
madurez sexual entre los dos y tres años (Seymour, 1989). Es un animal solitario,
salvo en su periodo de reproducción, y posee hábitos nocturnos. La agudeza de sus
sentidos del olfato y el oído y sus habilidades para correr, trepar árboles, nadar y
moverse agazapado tras una presa lo convierten en excelente cazador.