China tiene una de las civilizaciones más antiguas del mundo con varios milenios de historia. El país ofrece una gran diversidad de opciones turísticas debido a su rico patrimonio histórico como la Ciudad Prohibida en Beijing y su variedad de paisajes naturales como el desierto de Taklamakan. Algunos otros lugares dignos de visitar son las ciudades históricas de Luoyang y Kaifeng, los guerreros de terracota en Xi'an y los festivales culturales únicos como el Año Nuevo Chino.
2. China es una de las civilizaciones más antiguas del mundo. A
decir verdad, compartiría este título con la India, con varios
milenios de historia a sus espaldas. Se trata, por tanto, de un
destino turístico marcado a fuego por su esplendoroso pasado
pero también por su no menos ilusionante presente. China es la
segunda mayor economía del orbe y también uno de los países
con mayor diversidad de opciones turísticas, aspectos que
recogemos, junto con otros, en la siguiente guía (breve) de viaje
por China.
3. El viajero especialmente aficionado a la historia encontrará en
territorio chino un patrimonio difícil de igualar. Las diferentes
dinastías que se han sucedido en el extinto trono imperial chino
dejaron notables testimonios de su grandeza, como la Ciudad
Prohibida erigida por la dinastía Ming.
4. Este complejo palaciego, ubicado en la ciudad misma de Pequín,
puede ocupar perfectamente una o varias jornadas entre
habitaciones, jardines, parques y otros espacios marcados por el
lujo. Cabe destacar que este recinto se sitúa frente a la Plaza de
Tian’anmen, una de las mayores del mundo. El Palacio de Invierno
y las secciones de la Gran Muralla próximas a la capital, son
otras opciones a considerar.
5. Cambiando radicalmente de enfoque, China es también un país
que posee una riqueza natural considerable y muy heterogénea.
Así, el desierto de Taklamakan, al noreste del país, ofrece una
experiencia bastante diferente a lo que solemos asociar con el
gigante asiático.
6. Igualmente desconocidas por el gran público resultan las
ciudades de Luoyang y Kaifeng, otrora urbes de gran
importancia política y económica y que hoy pueden disfrutarse
como una ruta histórica. Es más, ambas ciudades están
perfectamente conectadas con trenes. También en el interior del
país, aunque son bastante más populares, los guerreros de
terracota del Mausoleo de Qin Shi Huang bien merecen una
visita.
7. Desde luego, el patrimonio histórico y los parajes naturales no
son los únicos motivos para desplazarse a China. Costumbres
como el Año Nuevo Chino, eventos como el Festival Internacional
de Esculturas de Hielo y Nieve de Harbin o excursiones únicas
por templos budistas esparcidos por las montañas son solamente
otras posibilidades.
8. En cualquiera de los casos, el viajero se beneficiará
especialmente de los cada vez más numerosos vuelos directos
desde las principales ciudades de Estados Unidos. Como último
consejo, el tiempo será más benevolente si el viaje se realiza
entre marzo y mayo o entre octubre y noviembre.