La Unión Europea ha acordado un embargo petrolero contra Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania. El embargo forma parte de un sexto paquete de sanciones y prohibirá la mayoría de las importaciones de petróleo ruso en la UE a finales de este año. Alemania y Polonia han acordado dejar de importar petróleo ruso a través de oleoductos para fin de año, mientras que Hungría, Eslovaquia y la República Checa recibirán exenciones temporales.