La pandemia del coronavirus ha generado una crisis a nivel mundial, que afecta la salud, la economía y la cohesión social de todos los países del mundo en proporciones nunca vistas, y Bolivia no es la excepción con la “debilidad de su sistema sanitario, la fragilidad de la institucionalidad democrática, el encono y la división social latente, así como el agotamiento de la economía”, que sitúan al país entre los más vulnerables a los efectos de la pandemia.