1. EL VIAJE REVELADOR
Vanesa y Manuel son dos científicos que están intentando construír la
primera máquina del tiempo de la Historia. Hasta ahora todos sus intentos
habían fracasado, pero no pueden rendirse ya que su fin es muy importante:
la contaminación está acabando con el planeta y están interesados en
conocer cuales serán sus efectos en el futuro; aunque ya los suponen.
-Sujeta esto y pásame el martillo- dice Manuel con esperanza.
-Toma, pero no creo que lo consigamos. Ya van cuatro intentos y en todos
hemos fracasado- dice Vanesa con una muestra de decepción en la cara.
-Recuerda que hay varios fines puestos en este proyecto. No sólo debemos
averiguar como acabará el planeta por culpa de la contaminación. Piensa en
todos los misterios de la Historia sin resolver.
-Tienes razón –dijo Vanesa-. Y ahora, vamos a trabajar.
Siguieron trabajando varios meses y las cosas avanzaban, pero muy poco.
Por lo menos mejoraban. Pronto llegaría la navidad y un nuevo año los
esperaba.
En el planeta Tierra todo estaba empeorando. Se decía que los Polos se
derretían y aumentaba el nivel del mar. Además, en Japón se produjo un
terremoto y un tsunami y, después, una de sus centrales nucleares tuvo una
fuga de nivel 7.
Los más pequeños estaban concienciados de todos los efectos de la
contaminación y habían organizado patrullas en los colegios para recoger
papeles usados y reciclarlos.
La víspera del día de Navidad ocurrió algo que alegró muchísimo a los
grandes científicos de esta historia.
-Vanesa! Vanesa! Creo que lo hemos conseguido! –exclamó Manuel.
-No me lo creo... Tantos intentos fallidos. No sé. Habrá que probarla –dijo
Vanesa algo desanimada.
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2. -Pues claro que sí. Vamos, elige una fecha para marcarla y, !a viajar en el
tiempo!.
-No sé... Ah!, el día del descubrimiento de América en 1492 –dijo Vanesa.
Manuel se dispuso a marcar la fecha exacta. Entonces los dos se internador
en lo que parecía una casita en miniatura y pulsaron un botón.
Todo comenzó a girar. Luego apareció humo. Durante unos instantes
mantuvieron los ojos cerrados. Después salieron al exterior. Ya no estaban
en el mustio ático en el que realizaban sus experimentos. Estaban en un
barco! Y a lo lejos se avistaba tierra.
-Es... es... es increíble! –dijo Manuel casi sin creérselo.
-Ya lo creo... Mira nada más donde estamos y las ropas que lleva la
tripulación.
-Escucha!... Aquel hombre es Cristobal Colón!. He oído a un marinero
llamarlo así.
-Pero recuerda: no somos invisibles y si nos ven podría haber cambios en
nuestro presente –dice Vanesa.
-Tienes razón. Mejor vámonos.
Pusieron en el marcador el día y el año correspondientes al presente y se
fueron del barco de Colón. Sería algo que nunca olvidarían.
Ya de nuevo en su ático, charlaron sobre lo descubierto, pero a pesar de lo
impresionante que era, decidieron no comentarlo. Además, se merecían un
respiro.
Al día siguiente decidieron que por fin harían el viaje al futuro y luego
informarían al gobieron y a los demás científicos de lo observado. Cogieron
provisiones por si su viaje se prolongaba, aunque la idea era estar sólo una
hora.
De nuevo se internaron en la máquina del tiempo. Pusieron la fecha (10 de
enero del año 3000), cerraron los ojos y rezaron para que las suposiciones
que se hacían de los efectos de la contaminación no fuesen muy graves.
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3. Lo que vieron en el exterior fue horroroso: todo estaba muerto. La hierba
estaba seca y hacía mucho calor. Por la fecha, esta situación no era normal.
No se veían animales. Entonces recordaron que habían puesto Madrid como
destino, y desde luego, Madrid nunca había tenido playa, pero al parecer
ahora sí. Eso significaba que los Polos estaban “muriendo” y las
comunidades del noroeste de la península habían desaparecido.
Miraron el cielo e inmediatamente lamentaron mucho haberlo hecho. Había
humo negro por todas partes y, lo peor, las personas parecían estar
hambrientas y algunas estaban erfermas.
-Es horrible –dijo Vanesa llorando.
-Dios mío. El hombre acabó completamente con la Tierra –dijo Manuel
paralizado.
-Vámonos, por favor. No hay nada que ver. Sólo quizás como mueren de
hambre porque las tierras ya no son fértiles debido a todo lo que se ha vertido
en ellas.
De repente empezó a llover y aquella lluvia quemaba. Era lluvia ácida. Antes
de marcharse vieron como las casas de sus descendientes se iban
destruyendo y la gente corría desesperada.
En el ático, Manuel y Vanesa estaban conmocionados por lo visto.
-Manuel, ¿te atreves a avanzar más en el tiempo y averiguar como acaba
todo? –le preguntó Vanesa decidida.
-Lo hay que hacer, pero desde luego, hasta mi último suspiro mi misión en la
vida será acabar con la contaminación. Estoy decidido.
-Cuenta conmigo. Sabes que te quiero mucho y apoyo tus decisiones.
Sin más palabras, Vanesa puso en el marcador la fecha del 30 de abril del
año 3012. Lugar: el espacio. Esto sorprendió a Manuel, pero pronto
comprendió que lo había hecho para comprobar algo terrible.
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4. Por fin llegaron al destino, pero no salieron ya que no podían respirar. Se
asomaron a la ventana y todo su mundo se derrumbó: vieron algunos
planetas, pero entre ellos no estaba la Tierra.
Llorando desesperadamente, Vanesa y Manuel volvieron a su ático, al
principio de la gran desgracia.
-Lucharemos para que esto no suceda, y lo lograremos –dijo Manuel
intentado dar ánimos.
-No, no, no! Esto no puede acabar así. No, Manuel, no lo vamos a conseguir.
Los dos callaron. Prefirieron no seguir hablando.
Al día siguiente se dirigieron al gobierno y nadie los creyó hasta que
mostraron las pruebas.
La máquina del tiempo quedó bajo el suelo de Madrid. Nadie volvió a viajar
en ella y muchos de los misterios de la Historia quedaron sin descubrir. Sólo
se podía pensar en el futuro de la Tierra y de la especie humana.
Desde entonces todo el mundo luchó por sostener el planeta.
Esto es una historia de ficción, pero algunas de las cosas que se dicen en
ella están ocurriendo en la realidad. Por eso, luchemos para que el verdadero
planeta Tierra resista y no mera. Que sus pulmones no queden sin aire. Que
nunca suspire su último aliento.
Por la Tierra!
CINTIA RIVERO ROJO
1º ESO
CPI ALCALDE XOSÉ PICHEL
CORISTANCO (A CORUÑA)
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