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  1. 31 ¿Cómo crear el vínculo?
  2. 3232 Para conseguir que un niño entre los 5 y los 8 años articule y aproveche la biblioteca para su vida y con el quehacer académico, se hace necesario que ellos: • Manejen el lenguaje como un proceso de comunicación significativa. • Disfruten la lectura. • Conviertan la biblioteca pública municipal en parte del entorno familiar y cotidiano. 2.1 Manejar el lenguaje como un proceso de comunicación significativa El lenguaje es una de las competencias más importantes en el ser humano; es la herramienta que nos permite comunicarnos con los demás, expresar vi- vencias, pensamientos, deseos y sentimientos; aprender y relacionarnos con el mundo. El lenguaje nos ayuda a desenvolvernos como personas y como miembros reflexivos de la sociedad. De ahí la importancia que se le da a esta área en la educación y en el desarrollo integral de los alumnos. OTRA VOZ El lenguaje es cultura, va más allá de la semántica, es pragmá- tica, uso, vida. Tamayo y Martínez, 1997, Ética y educación. El sistema educativo considera prio- ritario que desde los primeros años de educación el niño se forme como in- terlocutor activo y utilice el lenguaje como herramienta básica para apren- der y para expresarse cada vez con ma- yor seguridad, precisión y claridad. Desde que nace el ser humano está dotado de la capacidad lingüística y es imperativo el logro de su adecua- do desarrollo, orientándolo hacia el enriquecimiento de la comunicación. Esto involucra el hablar y escribir correctamente, el comprender e inter- pretar, el explorar la literatura, desci- frar otros lenguajes no verbales, y en- tender cómo y para qué comunicarse. De tales premisas se desprenden los estándares de lenguaje en la educación básica definidos por el Ministerio de Educación Nacional; no olvide tener- los en cuenta y adaptarlos a cada si- tuación de aprendizaje; consúltelos frecuentemente y téngalos consigo en
  3. 3333 el lugar de trabajo para que sus alumnos aprendan lo que tienen que aprender y sepan utilizar estos conocimientos en su vida diaria y aplicarlos en su desem- peño ciudadano. Punto de apoyo De acuerdo con la Ley 115 de 1994 y los lineamientos curriculares, se pretende que nos comuniquemos significativamente con palabras y lenguajes no verbales. Escuchar, hablar, leer y escribir cobran sentido cuando sirven para entendernos de verdad. ¿Conoce usted lo que sus hijos deben saber y saber hacer con lo que aprenden?, Estándares básicos de calidad en matemáticas y lenguaje, Ministerio de Educación Nacional. a. El acto de leer Dentro de las habilidades comunica- tivas (leer, escribir, hablar y escu- char), el acto de leer, que se entiende como un proceso de interacción entre un sujeto portador de saberes y un tex- to portador de significados, es definitivo para el desarrollo de las com- petencias del lenguaje. Leer no sólo es una manera de descubrir el mundo, de tener acceso al conocimiento, sino que esunejefundamentalparaeldesarrollo de la personalidad y para la formación moral e intelectual del individuo. En los procesos de comunicación, la lectura proporciona un placer emoti- vo, al cual precede una satisfacción intelectual, convirtiéndose en puerta de entrada para relacionar el mundo, alcanzar criterios sólidos, resolver pro- blemas y obtener las competencias ne- cesarias. Desde temprana edad los ni- ños pueden descubrir el valor del tex- to escrito, acercarse a él con agrado, y acostumbrarse a hacerlo parte integral de su vida cotidiana. Un buen lector tiene más y mejores herramientas para entender e incorporar la información y desarrollar los lineamientos y estándares curriculares de todas las áreas del conocimiento. Lograr que los niños relacionen y comprendan diversos tipos de lectu- ra verbal (instrucciones, periódicos, cartas, anuncios, afiches, historias, cuentos, novelas, etc.), es decir, lean correctamente, con capacidad críti- ca, y sepan producir diversidad de tex- tos, es un camino que se va desarro- llando paso a paso, y la forma como los conduzca el maestro es definitiva.
  4. 3434 Punto de apoyo …A medida que disfrutamos lo que leemos iremos aprendiendo a diferen- ciar los textos, a relacionarlos con nuestra vida, a adquirir herramientas para comentarlos, analizarlos, inspirarnos y…escribir los nuestros» ¿Conoce usted lo que sus hijos deben saber y saber hacer con lo que aprenden?, Estándares básicos de calidad en matemáticas y lenguaje, Ministerio de Educación Nacional. Pero el maestro también debe abordar desde el aula un tipo de lectura no verbal (gestualidad, cine, video, radio comunitaria, graffiti, música, pintura, escultura, arquitectura, entre otros), medios que permiten expresar ideas y sentimientos y que se deben abordar y fortalecer en el ámbito escolar, si se quiere en realidad hablar de una formación en lenguaje. b. La literatura La literatura es una expresión privile- giada para aprender y desarrollar el len- guaje significativo, e involucra al niño en un mundo virtual lleno de opcio- nes que enriquecen su pensamiento y le permiten salirse de lo concreto para alcanzar un nivel comprensivo más alto. La literatura, a través de situa- ciones y personajes, refleja nuestras vi- vencias más íntimas y profundas, despierta todo tipo de emociones, y potencia la visión del mundo a través de la estética del lenguaje. Los textos literarios aportan a los ni- ños muchos elementos para pensar: es ahí donde aprenden conceptos, los confrontan con los suyos, los cam- bian y reevalúan, entendiendo que la vida es mucho más que lo inmedia- to, forjando su propio mundo de conocimientos teóricos, espirituales, estéticos y emocionales. El niño pue- de ir y volver del cuento a la reali- dad, en un proceso reversible que en- riquece su vida personal y llena su experiencia vital de significado. La literatura no solo contribuye al de- sarrollo de una tradición lectora y a la comprensión, interpretación y disfrute del texto literario, sino que también estimula la capacidad pro- ductiva de los estudiantes. Es decir, propicia la escritura con intención li- teraria: cuentos, sociodramas, poe- mas, ensayos, etc. El contacto permanente con la lite- ratura es indispensable para la vida académica, ya que es ella la que nos permite imaginar, comparar la vida,
  5. 3535 conocer a los demás y a nosotros mis- mos; despierta el gusto por la lectura y motiva la expresión de formas par- ticulares de sentir, ver y recrear el universo. En tal sentido las bibliote- cas cumplen un papel facilitador, pues son portadoras y guardianas de los textos de literatura. Así que móntese en estas tres eles (sí eles, o si quiere llámelas alas) de len- guaje, lectura y literatura. c. Acercando los niños al proceso Ante todo recuerde que el proceso de enseñanza de la lectura y de la es- critura van unidos estrechamente y se les debe dedicar un tiempo para- lelo. El maestro y los padres de fami- lia han de adoptar todo tipo de estra- tegias y maneras para seducirlos con los libros, como objetos portadores de historias y de vida, lle- vándolos –como tanto lo hemos reiterado– a través de la fascinación al buen manejo de la lectura. No es necesario que con los pequeños de primeros grados siga un método de ense- ñanza rígido y orto- doxo, pues mientras mayor es su expe- riencia y contacto con materiales de ayuda didáctica moder- nos, usted desarrolla mejor un méto- do propio elaborado con imaginación, y porque el aprendizaje es un proceso que responde de manera diferente a la evolución del pensamiento y a las características particulares de cada niño. Ayúdelos a escoger textos que los motiven y sea un mediador entre el niño y el proceso de lectura y es- critura. Incentive la curiosidad infantil, que es superior a la de cualquier adulto y el principal aliciente para apren- der, pues los niños se dejan arras- trar por ella. Utilice como estrate- gia el mostrarles tex- tos con dibujos e ilustraciones; para los pequeños las i l u s t r a c i o n e s pueden ser el pretexto para construir el re- lato. Entre los 5 y los 8 años el niño se «mete en el cuento» para darle vida, se involucra activamente en él, y a través de los dibujos y de las for- mas que se le muestran, lo comple- menta desde su propia visión e in- venta su propio cuento. Ya familia- rizado con los libros, el pequeño querrá descubrir por sí mismo las historias que contienen las páginas, y este deseo será el mejor estímulo para aprender a leer.
  6. 3636 Aviso importante En el preescolar y los primeros años de educación, la activi- dad del docente debe enfocarse hacia el desarrollo social del niño como ser integral, para lo cual es esencial su avance en los procesos de lectura y escritura. Punto de apoyo Entre otras, ¿tiene claro qué es eso de los estándares? Aquí se lo decimos en pocas palabras: Los estándares han sido definidos por el Ministerio de Educación Nacional como los criterios claros y públicos para que los colombianos sepan qué se debe aprender; son una guía para que en los diferentes planteles públicos o privados se ofrezca la misma calidad de la educación, lo cual propicia la igualdad de derechos y oportunidades. Los estándares se definieron para que los estudiantes aprendan lo necesario y lo apliquen en la solución de problemas reales, haciendo bien lo que tiene que hacer de acuerdo con su edad y desarrollo. Para organizarlos se tuvo en cuenta: primero, que fueran coherentes dentro de su área, y segundo, que tuvieran una secuencia de complejidad a medida que se pasa de un grado escolar a otro. 2.2 Disfrutar la lectura Si el niño disfruta de la lectura seguirá leyendo, pues es natural que bus- quemos actividades que nos signifiquen placer. Sin lugar a dudas, lograr que sus alumnos amen la lectura y se interesen en ella, es como alcanzar una meta después de haber atravesado un camino lleno de agradables sor- presas, pero también de desafíos. Al fin y al cabo es por eso que desde hace años tanto los padres de familia como los maestros se preguntan: ¿y cómo lograrlo? Pues para hacerlo, prepare el camino. Aquí le damos algunas rutas especiales para dirigir a los niños de esta edad; no olvide que un buen lector se forma desde su primera infancia.
  7. 3737 Involucre a los pequeños en la lectura, haciéndoles de vez en cuando preguntas sencillas sobre ella, aunque no le contesten. Llévelos a visitar la biblioteca pública municipal, haciendo de esta visita todo un acontecimiento, como si fuera un privilegio o una fiesta. Haga siempre de la lectura una actividad agradable e importante para los pequeños. Permítales coger y manipular muchos libros sin que tengan que leerlos por obligación. Lea en voz alta libros que sean de interés para los niños. Exponga a los niños a las miles de posibilidades de lectura que pueden encontrar en la biblioteca pública municipal. NO hagapreguntas comosi estuvieraexaminando a. La autopista del disfrute
  8. 3838 Proporcióneles libros con hermosas ilustraciones que les despierten la curiosidad y el asombro. Dedíqueles tiempo para orientarlos y, en compañía, gozar de una exploración de las cosas a través del libro. Deje que lean en la postura que les sea cómoda. Organice con ellos de vez en cuando el cajón o la estantería de libros y anímelos a conocer sus opiniones sobre las ilustraciones o la historia. Permita que los niños expresen sus emociones. Si al terminar de leer un libro los niños quieren volverlo a empezar, permita que lo hagan. Escuche sus preferencias y déles la oportunidad de escoger los libros que quieren leer, mirar o reconocer. Coloque los libros a una altura conveniente, puede inclusive colocarlos en el piso, para que los pequeños los tengan a su alcance.
  9. 3939 b. La trocha de los bostezos Es natural que el niño abandone rápidamente lo que le aburre, porque instintivamente deja de lado lo que no lo divierte o le interesa. Si el maestro hace del proceso de lectura algo fastidioso o demasiado pesado, sólo obten- drá una suma de bostezos producidos por el aburrimiento. Por lo tanto tenga cuidado de: • Hacer del proceso de lectura y escritu- ra algo mecánico. • No dejarlos escoger su propio mate- rial de lectura. • No escuchar sus preferencias sobre personajes de aventuras. • Regañarlos si se distraen. • No dejarlos hablar o expresar lo que sien- ten. • Coartarles su imaginación. • No dejarlos opinar libremente sobre el libro o que lo interpreten a su manera. • Exigirles leer en voz alta palabras nuevas de manera correcta y con buena entonación, sin antes permitirles familiarizarse con ellas. • Imponerles mirar un libro como castigo. • Imponerles un tema de lectura. • Hacer evaluaciones o exámenes sobre la visita a la biblioteca y los libros vistos o leídos. c. La lectura en voz alta: el mágico efecto de la voz La voz humana produce matices, tonalidades, refleja sentimientos, contagia emociones, por eso es una poderosa herramienta para el disfrute de la lectu- ra. Al facilitar la capacidad de comprensión también se genera placer; el hecho de entender eleva el ánimo y la autoestima. Al leerle a un niño en voz alta está acondicionando su cerebro para que asocie la lectura con el disfrute y lo está invitando a que desarrolle por su cuenta esta actividad. Las estadísticas demuestran que los padres y profesores que leen en voz alta a sus hijos y alumnos logran también que estos tengan mejores desempeños curriculares, ya que convierten el libro en un catalizador de la enseñanza que suministra las bases para una buena comunicación y comprensión.
  10. 4040 OTRA VOZ Para el niño pequeño, la palabra oída ejerce una gran fascina- ción. La palabra y su tonalidad, su ritmo, los trazos afectivos que teje la voz, cuando es temperatura emocional, calma, consuelo, ternura, sensorialidad latente. El magnetismo por el ritmo y la entonación puede desplegarse con intensidad, al escuchar la voz de otras memorias, viejas–nuevas–voces, de rimas, retahílas, cancioncillas, cuentos. Ana Pelegrín, La aventura de oír, Cincel. A través de la lectura en voz alta, los niños: • Captan mejor el argumento y se les facilita la comprensión del tema porque les parece una conversación. • Desarrollan habilidad para escuchar. • Sienten que la lectura es agradable y que ellos también pueden aprenderla. • Amplían el vocabulario: si el lector pronuncia bien las palabras, los niños las retienen mejor. • Aprenden que la palabra escrita corresponde a las palabras expresadas ver- balmente. • Perciben que detrás del material impreso hay significados. • Entienden de una manera fácil la estructura de los libros y que estos tienen principio, parte media o desarrollo, y fin. • Incorporan de una manera fácil la estructura de las narraciones. • Desarrollan criterios y opiniones al tomar partido por los personajes y sus actuaciones. • Crean lazos emocionales con quien lee y con aquellos que han oído sobre el mismo texto. • Alcanzan nuevos universos de aprendizaje. ¿Cómo hacer correctamente la lectura en voz alta? No hay una sola respuesta correcta para contestar esta pregunta porque hay para ello miles de posibilidades y de estilos, según quien hace y cómo siente la lectura; antes de empezar a leer en voz alta, hágase estas preguntas:
  11. 4141 • ¿Esta lectura puede dar placer y alegría a los niños? • ¿Está escrita en un lenguaje que pueden comprender? • ¿Es imaginativa? • ¿Es este un texto integral o apenas una pobre adaptación? • ¿Me produce alguna emoción que yo pueda proyectar? • ¿La calidad de los textos y las ilustraciones son buenas? Muéstreles la carátula de lo que les va a leer. Si quiere y hay algo interesante qué decir, cuénteles algo sobre la vida del autor y sobre el ilustrador. Puede preguntar aunque no es necesario –usted decide por el camino– si a ellos: • ¿Les gusta el dibujo? • ¿Les parece que el título que el autor le dio al libro corresponde con la ilustración de la carátula? • ¿Pueden adivinar de qué se trata? Durante la lectura: • Dé a cada personaje una voz diferente, acompañándola con gestos si es del caso. • Repita el párrafo o la frase las veces que se lo pidan. • Imponga mucha expresión a la lectura, brindándole a los niños una voz que tenga eco en su mente y les ayude a desarrollar su propia voz. • En determinados momentos interrumpa la lectura y haga preguntas senci- llas para ver si los niños entendieron y si están interesados en el relato. • Lea historias escritas en un lenguaje natural y que contengan patrones fa- miliares para los pequeños. • Lea historias que puedan predecir e intentar leer solos. • Haga que el entusiasmo que usted le pone a la lectura les ayude a aceptar o rechazar al personaje, a crear una respuesta emocional y a descubrir así que la literatura es una actividad que está conectada con la propia vida. • Lea en clase muchas rimas y poemas: el sonido fascina a los niños, les ejercita la memoria y les incentiva el amor por el lenguaje. • Anímelos a intervenir en la lectura, preguntándoles por ejemplo: ¿qué cara debo poner cuando leo esta frase?, o ¿qué entonación es buena para decir: «Estoy triste» (o feliz)? • Lea historias que los mismos niños le recomienden, o las que ellos le llevan a clase. • Haga que su entusiasmo por el texto que lee sea genuino, para que se haga contagioso.
  12. 4242 OTRA VOZ Les leemos a los niños por las mismas razones que les hablamos: para tranquilizarlos, para entretenerlos, para crear lazos; para informarles o explicarles algo, para despertar su curiosidad, para inspirarlos... Jean Trelease, Manual de la lectura en voz alta, Fundalectura, Bogotá, 2004. 2.3 Convertir la biblioteca pública en parte del entorno familiar y cotidiano Poco a poco el maestro debe de ir involucrando e integrando sus pro- gramas de aula a la biblioteca. Hay muchos recursos para lograrlo; noso- tros le damos algunas herramientas –las cuales se fundamentan en un acercamiento amigable a la bibliote- ca y en el uso de la literatura infantil para las actividades del aula– y tam- bién algunas sugerencias para afian- zar esta integración. La idea es que el niño logre un adecuado contacto no solo con el material, sino con las diferentes posibilidades que la biblioteca ofre- ce, utilizándola de manera adecuada, participando en sus actividades y convirtiéndose en usuario autónomo e independiente. El primer paso es hablarles sobre ella, generándoles expectativa por conocerla. Compáreselas con los co- fres que guardan tesoros, y explíque- les que los libros son como joyas que se deben guardar en un lugar espe- cial, ya que cuando se tiene algo de valor buscamos ponerlo en un sitio seguro y bien cuidado, para que dure mucho tiempo y otros puedan disfrutarlo. Déjeles claro que, en este caso, los libros constituyen el tesoro, y que una de las funciones de la biblioteca es preservarlos y protegerlos; que pue- den visitarla, e incluso sacar libros prestados, siempre cuidándolos mu- cho para evitar que se deterioren, pues son un bien común que nos per- tenece a todos, y prométales que los llevará pronto a conocerla. Cuénteles que en la biblioteca se rea- lizan todo tipo de actividades alre- dedor del libro, como lectura de cuen- tos, teatro, títeres, canciones, cine, y muchos otros eventos para disfrutar. Antes de llevarlos, o en la misma bi- blioteca, familiarice a los pequeños con cosas muy prácticas, tales como: ¿cuál
  13. 4343 es el camino más fácil para llegar desde la escuela o la casa, sus puertas de en- trada y de salida, los espacios, el papel del bibliotecario y como está dispues- to siempre a ayudarlos, dónde se pue- den sentar a leer, el uso adecuado de los estantes, dónde están los libros que les gusta y la forma de solicitar correc- tamente que se los presten. El conocimiento de estas cosas, apa- rentemente simples, le dará confian- za al niño para visitar la biblioteca y sentir cada vez mayor gusto al utili- zar un espacio que, por serle fami- liar, siente como suyo. Como ya lo dijimos, la primera visita a la biblio- teca debe ser una experiencia memo- rable, equivalente a una fiesta. Ase- gúrese de que los niños la sientan como un privilegio. Si sus alumnos van poco a poco con- virtiendo la biblioteca pública en parte de su entorno familiar y cotidiano, desarrollan el sentido de pertenencia, incorporan reglas socia- les, y alcanzan mayores niveles de seguridad y autoestima. Como jugando Usted puede inventarse cualquier tipo de juego para desarrollar un proyecto y llevarlo a cabo como plan de trabajo con los mas pequeños. Los juegos se utilizan para poner en marcha procesos creativos y propiciar una enseñanza en la cual los alumnos van resolviendo problemas, organizando ideas, pla- neando tácticas, etc. Los juegos proporcionan divertidas formas de explorar la rea- lidad y diferentes estrategias para operar sobre ella, al mismo tiempo que favorecen un espacio espontáneo y creativo. Con ellos los estudiantes pueden descubrir nuevas facetas de su imaginación para enfrentar un problema, desarrollar diferentes estilos de pensamiento, y dejar aflorar la cu- riosidad, la fascinación y el asombro. Como método de enseñanza interactivo, contribuyen a la organización del pensamiento teórico y práctico y a la formación de cuali- dades que se deben obtener para el desempeño de deter- minadas funciones. Haga de cuenta que usted va a disfrutar con sus alum- nos determinado juego y que para participar y diver- tirse lo primero que tiene que hacer es presentarles el tablero –en este caso la biblioteca– y enseñarles las reglas. Póngase para ello de acuerdo con el biblioteca- rio y usted como maestro enséñeles primero a conocer muy bien los puntos señalados en la página siguiente.
  14. 4444 Como jugando golosa Le proponemos jugar una especie de golosa o rayuela, llevando a cabo desde el aula una serie de actividades que utilicen los libros de la biblioteca, y a través de estrategias lúdicas y placenteras cumplir con el mejoramiento del aprendizaje requerido por el Ministerio de Educación para los primeros grados. Lo que hay que saber
  15. 4545 • Utilicen el lenguaje oral y escrito para comunicarse. • Exploren la literatura. • Disfruten y presten atención mientras escuchan la lectura de textos. • Relacionen imágenes con palabras para explicar el significado de un mensaje. • Atrapen el sentido de lo que se lee. • Participen en las lecturas preguntando, respondiendo, suponiendo e ima- ginando. • Reconozcan en los cuentos de hadas sus elementos mágicos o los arquetipos. • Deduzcan lo que puede suceder en una historia y reconozcan la relación entre personaje y acción. • Lean, cuenten y distingan narraciones cortas, fábulas, poemas, rondas, canciones, rimas, leyendas, teatro. • Disfruten e interpreten otros lenguajes narrativos como cine, teatro, títeres y marionetas (representando personajes, haciendo mímica, vien- do las películas de la biblioteca...). La biblioteca es la parte central del campo de juego. El objetivo de la go- losa tradicional es llegar al cielo des- pués de realizar una serie de pasos por diferentes niveles. La golosa que us- ted puede crear , es para que el niño a medida que lleva a cabo o transita por las diferentes actividades propuestas, vaya superando niveles de compren- sión, y adquiera las destrezas necesa- rias para llegar al paraíso, que es en este caso apropiarse del gusto por la lectura y lograr un buen manejo de la biblioteca. El bibliotecario debe apoyarlo para que durante el juego los niños: • Conozcan bien la biblioteca pública municipal y su colección de libros para niños entre 5 y 8 años. Las actividades pueden ser muy varia- das –le damos algunas ideas en el capí- tulo dedicado a los ejercicios– para ela- borarlas tenga presente, como dijimos anteriormente, los lineamientos y los estándares curriculares definidos por el Ministerio de Educación, y apóyese en suexperienciapersonalycreativacomo docente y en el conocimiento que tie- ne de sus alumnos y su entorno. Dise- ñe la ruta o tablero que se adecúe a su método de enseñanza, pero no olvide que estas actividades siempre deben apuntar a que los niños:
  16. 4646 • Se desplacen debidamente dentro de ella para llegar al lugar asignado y llevar a cabo una actividad determinada. • Elijan el libro que deseen mirar, y lo sepan regresar a su lugar correcto. • Se familiaricen con diversos tipos de textos que pueden encontrar en la biblioteca. • Busquen correctamente la información. • Identifiquen los libros de ficción y sepan dónde están los libros de cuentos, poesía, teatro, álbumes o los ilustrados. • Identifiquen los libros de referencia y puedan encontrar libros informativos con temas llamativos para su edad. • Aprendan a identificar en el libro al autor y al ilustrador y lo que cada uno de ellos hace. • Respeten los bienes de la biblioteca pública municipal y se vayan haciendo poco a poco usuarios independientes. • Usen los diferentes medios de la biblioteca pública municipal para adquirir nueva información y hacerla parte de sus conocimientos y sus actividades académicas. Planeen juntos actividades, póngase de acuerdo para realizar de la mane- ra más amable, interesante y diverti- da la primera visita de los niños a la biblioteca, conocer sus espacios y po- sibilidades. Elaboren juntos estrate- gias de promoción de la lectura como la hora del cuento, cine foros, pues- tas en escena, concursos, visitas de autor etc. Si usted y el bibliotecario crean un vínculo que una los procesos y reque- rimientos del aula con la biblioteca, estarán logrando optimizar beneficios para realmente formar lectores autó- nomos y ciudadanos competentes. Con esa relación de confianza y amis- tad, se logra que los niños miren tam- bién al bibliotecario como un amigo, atento a sus requerimientos y que se acerquen a la biblioteca pública municipal de manera segura y espontánea. El bibliotecario, un nuevo amigo En la medida en que el niño se acer- ca, disfruta y utiliza la biblioteca va descubriendo que el bibliotecario es una persona dispuesta a ayudarlo y a explicarle con dedicación y entusias- mo los procesos. Usted querido maestro, propicie y fortalezca esa re- lación e invite al bibliotecario a tra- bajar juntos y crear un vínculo gratificante entre el aula y la biblio- teca pública municipal. Convierta al bibliotecario en su amigo personal para intercambiar con él información sobre servicios que se vayan implementando en la biblioteca pública municipal, sobre la colección, y las nuevas adquisi- ciones.
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