El chicle se obtiene de la savia del árbol Manilkara zapota. Se hacen cortes en el árbol para recolectar la resina, la cual se derrite, purifica y mezcla con suavizantes, endulzantes, colorantes y conservadores plásticos. El proceso de fabricación del chicle incluye varios pasos laboriosos para crear la mezcla final de gomas y otros ingredientes.