Un grupo de ranas vivía felizmente en un hueco cerca de un río, donde contemplaban las estrellas y bailaban. Ellas se negaban a salir del hueco, dando varias razones como miedo al cambio y a lo desconocido, así como una falta de habilidades para funcionar fuera del hueco. Sin embargo, una fuerte lluvia causó que el río creciera e inundara el hueco, obligando a las ranas a salir y darse cuenta de que el mundo es más grande de lo que pensaban.