1) El documento presenta información biográfica y literaria sobre los poetas modernistas ecuatorianos Arturo Borja, Ernesto Noboa Caamaño y Humberto Fierro, conocidos como la "Generación decapitada".
2) Borja fue un poeta innovador que introdujo nuevos estilos poéticos en Ecuador a inicios del siglo XX antes de suicidarse a los 21 años. Noboa fue una figura representativa del modernismo en el país con poemas que capturan escenas quiteñas.
3) Fierro produjo una poesía más elabor
Biografía y obra del poeta modernista Ernesto Noboa Caamaño
1.
2.
3.
4. “Su vida, breve y precoz, se había
hundido en profundo
pesimismo, nostalgia y tristeza, ya
que anhelaba el ambiente intelectual
de una Francia a la que, bien
sabía, no le sería dado volver. Es
recordado en Ecuador como el
primer poeta que agitó en los
albores del siglo XX la bandera de un
nuevo estilo de hacer poesía.”
5. ROSA LIRICA
PARA LAURITA SÁNCHEZ
Prenda sobre tu seno esta rosada rosa,
ebria de brisa y ebria de caricia de sol;
para que su alma entera se deshoje amorosa
sobre la roja y virgen flor de tu corazón.
Tu hermana Primavera cante un aria gloriosa
ensalzando tus quince años en flor;
y las Hadas, en coro, celebren la armoniosa
gracia de tu mirada de luz y de fulgor.
Que el Ideal te guíe por todos tus caminos,
él, a su vez, guiado por tus ojos divinos
y que anide por siempre en tu alma el amor.
Para que sea tu vida bella como la rosa
rosada y perfumada que se muere amorosa
sobre la roja y virgen flor de tu corazón.
6. Es el "infante", según expresión cabal de Raúl
Andrade, de la triada de los "decapitados". Fue a París
por razones de salud, en donde leyó, en su lengua, a
los grandes poetas parnasianos y simbolistas. El
suicidio de Borja trastornó a sus contemporáneos. Hecho
que al decir del poeta Mario Campaña "interrumpió una
evolución notabilísima en su obra poética, que va desde
las percepciones de una sensibilidad delicada y fina
hasta los adentramientos en el mundo tortuoso de lo
onírico del "Misterio”
8. MUJER DE BRUMA
...comme le souvenir
d'un grand cygne de neige
au longues,
longues plumes.
Samain
Fue como un cisne blanco que se aleja
y se aleja, suave, dulcemente,
por el cristal azul de la corriente,
como una vaga y misteriosa queja.
Me queda su visión. Era una vieja
tarde fría de lluvia intermitente;
ella, bajo la máscara indolente
de su enigma, pasó por la calleja.
Fue como un cisne blanco. Fue como una
aparición nostálgica y alada,
entrevista ilusión de la fortuna...
Fue como un cisne blanco y misterioso
que en la leyenda de un país brumoso
surge como la luna inmaculada
9. ¿Qué podía hacer un poeta
sensible y parlero, tan delicado
como Silva? El atajo del
suicidio era el único camino
seguro, su constante diálogo
con la muerte se lo venía
señalando con insistencia, ¿A
qué seguir oponiendo
resistencia, si estaba
predestinado a tal f in?.
10. Se va con algo mio
Se va con algo mío la tarde que se aleja;
mi dolor de vivir es un dolor de amar;
y al son de la garúa, en la antigua calleja,
me invade un infinito deseo de llorar.
Que son cosas de niño, me dices; quién me diera
tener una perenne inconsciencia infantil;
ser del reino del día y de la primavera,
del ruiseñor que canta y del alba de Abril.
Ah, ser pueril, ser puro, ser canoro, ser suave;
trino, perfume o canto, crepúsculo o aurora!
Como la flor que aroma la vida y no lo sabe,
como el astro que alumbra las noches y lo ignora.
11. Integra el grupo de poetas
modernistas del Ecuador.
Ejerció el periodismo. En
torno a este autor, el
ensayista Leopoldo Benítez
Vinueza, anota: "Y es que la
fuerza poética de Silva se
extravía, sin su voluntad y
aún contra su voluntad, más
allá de la fórmula teórica
impuesta por la convencional
actitud artística de su
tiempo: expresa contenidos
humanos de valor permanente.
Se olvida lo superpuesto y
artificial cuando se ahonda en
su gran fuerza expresiva. Y
eso humano, humanísimo, lo que
le da su perdurabilidad y lo
afirma sobre los fugaces
cambios de la apreciación
estética."
12. Más, por sobre estos aspectos villanos y vulgares de su vida cabe
resaltar su monomanía con la muerte - se creía predestinado para morir
joven y aceptó que cuando antes fuere sería mejor-. Por ello los días se
le tornaron grises, las jornadas pesadas y un desabrimiento general
invadió su alucinado cerebro. Y como Silva confiaba a la pluma sus
confidencias, anunció su partida en Mayo de 1918 a través de la revista
«Patria» con su composición «El Viaje» /Se que hay un negro país
(¿Dónde?) al que iré algún día. Las estrellas desveladas me oyeron
preguntar ¿Cuándo? Pero bien sé que nadie sobre la negra tierra, podrá
decírmelo ... La mensajera vendrá por mí, a cierta hora. ¿Quién eres?
preguntará mi corazón. Ella, cubierta la faz por negros tules, nada
responderá. Silenciosamente ha de sentarse en mi barca; tomará el
13. Silva era un raro caso de
genialidad, porque comenzó a
escribir de 16 años en 1914, sin
profesores ni
lecturas, simplemente por
intuición; en otras
palabras, nació formado, no
requería aprender, aprendió perse
las reglas de la perceptiva
literaria, redescubriendo los
patrones poéticos de nuestra
lengua que necesitaron de varios
siglos para formarse en España.
Así pues, en este tipo de
genialidades donde nada es
formal, es fácil hallar
tendencias a la locura como en
los casos de Nietchz o Van
Goth, éste último también se
suicidó, o ciertos tipos de
esquizofrenia con tendencias
paranoicas como en Napoleón o
Hitler y seguir ahondando sería
perder el tiempo con más
14. Silva nació en la pobreza peor
de todas, aquella que no siendo
miseria nos esclaviza a
necesidades urgentes y
perentorias, que a los seres de
talento mortifican porque les
impiden ser lo que deben ser.
Años de infancia mustia, dentro
del gris entorno de un barrio
que aún hoy guarda algo de su
mala fama de antaño. Músico sin
profesores, poeta de la noche a
la mañana, crítico de ojos
abiertos a su tiempo, todo ello
fue Silva en el tráfago fugaz
de sólo 21 años. De chico
jugando en el lodo, comiendo
cuasi mendrugos, sin padre que
lo guíe, contando únicamente
con sus compañeritos de la
escuela de la Filantrópica, la
llamada Universidad del
pueblo, porque sus graduados
sólo salían artesanos.
15. Silva fue un poeta de soledades
profundas. Hombre con cara de
niño que vagó presuroso por
encontrarse a sí mismo "¿Su
impaciencia no lo permitió, su
juventud le ofuscó!" Su figura
era un si es no tétrica porque
vestía de negro y era magro y de
carnes trigueñas. Poeta tallado
en ébano se le ha dicho
después, sin embargo había algo
en él que iluminaba su
rostro, era su atractiva y
subyugante simpatía, de charla
fluida, sonora e impregnada de
un dulce acento
irónico, personalísimo, interrum
pido a veces por el gracioso
mohín de su fina y delicada boca
de imberbe en que hacía sonrisa
la más amarga paradoja o el
pesimismo más lastimero.
16. ¡Figura rara la del poeta, joven
prematuramente envejecido a causa
del negro de su envoltura, de su
genialidad indiscutible y de la
miseria del medio en que vivía. ¿Y
qué decir de la incomprensión de la
ciudad, de sus patronos y hasta de
los críticos nacionales que seguían
aplaudiendo las quejas bequerianas
y las poesías marianas de nuestros
anticuados y pedestres poetas?
17. Las alas rotas
En continuas orgias cuerpos y almas servimos
a los siete lobeznos de los siete pecados:
la vid de la Locura de sus negros racimos
exprimió en nuestras bocas los vinos condenados.
Palidas majestades sombrias y ojerosas,
llanguidos oficiantes de pintadas mejillas
se vieron coronados de nuestras frescas rosas
y en la Misa del Mal doblamos las rodillas...
Y acabado el festin -al ensayar el vuelo
hacia el puro Ideal- como heridas gaviotas
las almas descendieron al putrefacto suelo,
18. ERNESTO NOBOA CAAMAÑO (Guayaquil, 1891-1927)
Gentes madrugadoras que van a misa de alba
y gentes trasnochadas, en ronda pintoresca,
por la calle que alumbra la luz rosada y malva
de la luna que asoma su cara truhanesca.
("5 a.m.")
19. Galo René Pérez, crítico quiteño, sostiene
que Noboa "fue la figura representativa
del Modernismo en el Ecuador. Leyó a los
franceses. A Darío. A Juan Ramón
Jiménez. Y de ese modo asimiló virtudes
de forma que le permitieron hacer poesía
de gracia y delicadeza jamás logradas
antes en el país. Rasgos
estilísticos, predilecciones por lo francés
y lo exótico, estado sentimental, singular
aptitud renovadora, todo lo asocia
legítimamente a lo más caracterizado del
movimiento modernista
hispanoamericano. Pero no desoyó
totalmente el reclamo de los temas
cercanos. Por eso compuso "5 a.m.", que
es una imagen fiel, viva, visual, de las
gentes quiteñas que madrugan a la misa
bajo el clamor de las campanas y que se
mezclan con el truhán y la mujerzuela
como en un apunte goyesco."
20. “Noboa apenas usa más recursos
que los patéticos de
interrogación, admiración, suspens
ión, repetición. Y los usa con gran
espontaneidad. Y toda la
imaginería participa de ese ser
como interior, con mucho más de
emocional y patético que de
plástico”
21. Anhelo
¡Oh dolor insondable, desolada amargura
de no hallar en la senda ni la flor de un cariño,
y sentirse, al comienzo de la jornada dura,
con cerebro de viejo y corazón de niño!
¡Y que nuestra esperanza haya sido vencida
por la implacable hostilidad del cielo!
!Y el dolor de sentirse cobarde ante la vida,
y la renunciación de todo noble anhelo...!
Buscando ampliar su
horizonte poético, viajó a
España y Francia donde ¡Oh bienaventurados, en verdad, los que
vivió bajo el signo de las ignoran;
lecturas exóticas y el y si es de reír, ríen, y si es de llorar, lloran
consumo de drogas con la simplicidad de su santa ignorancia!
alucinógenas.
¡Solo anhelo ser siempre en mis dichas y males,
y vivir la tristeza de los días iguales,
como si el alma hubiera retornado a la infancia!
22. Al regreso a la patria opta
por la soledad
absoluta, por desfogar su
angustia escribiendo sus
versos. La muerte lo visita
finalmente en la pieza
oscura que habitaba junto
con sus fantasmas en la
ciudad de Quito en 1927.
23. Hastío
Vivir de lo pasado por desprecio al presente,
mirar hacia el futuro con un hondo terror,
sentirse envenenado, sentirse indiferente,
ante el mal de la Vida y ante el bien del Amor.
Ir haciendo caminos sobre un yermo de abrojos
mordidos sobre el áspid de la desilusión,
con la sed en los labios, la fatiga en los ojos
y una espina dorada dentro del corazón.
Y por calmar el peso de esta existencia extraña,
buscar en el olvido consolación final,
aturdirse, embriagarse con inaudita saña,
con ardor invencible, con ceguera fatal,
bebiendo las piedades del dorado champaña
y aspirando el veneno de las flores del mal.
24. BIBLIOGRAFÍA
Poesía: Romanza de las horas (Quito, 1922).
Consta en las antologías: Indice de la poesía
ecuatoriana contemporánea (Santiago de
Chile, 1937); Antología de la moderna poesía
ecuatoriana (Quito, 1949); Poetas parnasianos
y modernistas (México, 1960); Otros
modernistas (Guayaquil, s.f.); Poesía
modernista (Quito, 1978); Poesía viva del
Ecuador (Quito, 1990); La palabra perdurable
(Quito, 1991); Poesía modernista ecuatoriana
(Quito, 1991); Poesía modernista del Ecuador
(Quito, 1992).
25. HUMBERTO FIERRO (Quito, 1890-1929)
Nunca ha de ser amor el que encontremos
Después de que la vida revolvamos
Da tanto rebuscar...
Amor será el que en vano rebusquemos:
El fantasma del sueño que encontramos
Un día, sin desear!
("Pensamiento")
26. Integra, junto a Arturo Borja y Ernesto Noboa
Caamaño, el grupo de poetas modernistas al
que el ensayista Raúl Andrade denominó
"Generación decapitada", grupo que inaugura
la renovación -luego de atravesar un tardío
romanticismo- de la lírica nacional. La poesía
de Fierro, dentro de este movimiento, es la
más elaborada. Durante cierto período de su
vida el poeta se desempeñó como "modesto
servidor de la administración pública." Según
Francisco Guarderas: "Fierro resulta ser de los
poetas de excepción, a quien: se ama por su
altiva vida enclaustrada, que no admite pactos
ni compromisos; se le respeta por su
estoicismo viril y por su lealtad de artista; y se
le admira porque supo dar a sus poemas cierto
estremecimiento de sedas y de hojas, algo aún
no expresado claramente en el mundo de las
sensaciones."
27. DE SOBREMESA
Desdeñais la moral y el alma pública ...
Todos sabéis, amigos y poetas,
Platón nos desterró de su República
Con guirnaldas de rosas y violetas.
A la sombra de un arco se le viera
Platicando en amor y poesía,
Y en los banquetes del divino éra
La mejor vianda su filosofía.
Somos hijos del tiempo, para el gusto
De las filosofías y las cosas;
Pero siempre veremos en su busto
La guirnalda recíproca de rosas.
28. Introvertido por naturaleza, vivió apartado de
todos y de todo, la libertad se convirtió en su
estandarte tras rebelarse de aquellos modelos
con los que había sido educado. Gustaba de
lecturas filosóficas, de la paz y la
soledad. “Centró toda su dedicación en la
poesía, la música y la pintura”.
29. RETORNO
Llegó de lejano país
El compañero,
Que vimos partir del país
Un mes de Enero.
Conversa afectuoso y está
Encanecido,
Al lado del piano, que está
Dado al olvido.
¿Por qué su sonrisa infeliz
Al sol que muere?
Nos calla que ha sido infeliz,
¿Ya no nos quiere...?
El viento deshoja el jardín
Hoy mustio y viejo,
Y él ve amarillear el jardín
En el espejo.
30. BIBLIOGRAFÍA
Poesía: El Laúd en el Valle (Quito, 1919); Velada
Palatina (Quito, 1929). Consta en las antologías:
Indice de la poesía ecuatoriana contemporánea
(Santiago de Chile, 1937); Antología de la
moderna poesía ecuatoriana (Quito, 1949);
Poetas parnasianos y modernistas
(México, 1960); Otros modernistas
(Guayaquil, s.f.); Poesía modernista
(Quito, 1978); Poesía viva del Ecuador
(Quito, 1990); La palabra perdurable
(Quito, 1991); Poesía modernista ecuatoriana
(Quito, 1991); Poesía modernista del Ecuador
(Quito, 1992).