SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 7
Las aventuras de Anacleto

Episodio I: el primer día en la U

Anacleto era un joven común y corriente de unos diezcipuya (17) años de edad,
único hijo de don Procopio Y doña Durumbumbina, estos eran unos padres
ejemplares por su similitud a los caballos, bueno eso es otra historia no nos
desviemos del tema. El día 17 de Febrero del presente año sería el primero en el
que este brillante joven ingresaría a la educación superior, pero poseía un
problema , no tenía ni un michigo peso para asistir a la anhelada institución, se
había gastado toda la marmaja que le suministraron sus padres y por tal motivo se
encontraba rucio y con las manos limpias, porque ni les rascaban para vaticinar
que iba acoger el preciado fisco, en ese instante le llamo su mejor amigo, un tal
Serapio, dijo su madre; el cual además de ser su amigo del ama, era disque
compañero de estudio ( bueno esa era lo que él decía, supuestamente se había
matriculado) pero este le llamo para informarle que iba a madrugar hacia la “U”,
para poder agarrar la primera chiva del día que salía a las 3 am, disque por
frescura y comodidad, pero Anacleto sabía que estaba igual o peor que él y la
verdadera razón era porque no tenía ni un cinco ni siquiera para comprarse un
manchatripas, en caso, lo está invitando a semejanza atrocidad, pero ya el joven
Anacleto tenía su plan de movilidad craneado, por tal motivo rechazo la genuina
invitación de su amigo inmediatamente. El plan de Anacle consistía en acumular la
mayor cantidad de dinero posible durante el día, realizando los apreciados,
anhelados y amados “mandados” que le encomendaban sus queridos padres.
Dicho esto se ofreció, ¡qué digo! Se regalo hacer todos los mandados que le
digieran. Su madre se extraño bastante porque primero que todo las encomiendas
las hacia el viejo Sofonías (su perro) y cuando le decían al chimuelo siempre tenía
una excusa para decir que no. Bueno aunque extraño y sospecho el
comportamiento del imberbe su madre le entrego 20000 pesos para que le
comprara dos (2) kilos de carnes; de inmediato la inteligencia del mozalbete le
abrumó por completo todo su ser, de una forma sagaz y vivaracha se sabía todas
las clases de carne, los cortes y los precios de ésta. Teniendo esta información a
su disposición se dirigió hacia don Pancracio, un excelente carnicero (eso era lo
que el viejo decía) reconocido en todo el pueblo por su inapropiada porquería e
inadecuada presentación del servicio, eso era lo menos que le importaba al
muérgano de Anacleto, lo único que le interesaba eran los precios de las carnes
que en este cuchitril eran muchísima más barata. Este le pide un kilo de sobre
barriga y seguidamente le dice que se la relaje delgadísimamente, realizando un
corte quirúrgico en forma diagonal para que se viera bastante, pero el puerco del
carnicero estaba comiéndose un grasiento chicote de chicharrón y sin usar
guantes ni mucho menos lavarse la manos, se dispone a realizar la indicación del
muchacho, cogiendo un machete que tenia por ahí bien oxidado se dispone a
mochar el primer pedazo de carne que se le atravesó(pero eso sí, es muy preciso;
todo hay que decirlo) y posteriormente con la destreza de un experimentado
cirujano agarra la navaja de un corta uña, realizando la pedida circuncisión de la
carne, seguidamente se la entrega al mucharejo; este le mira fijamente y con voz
de conchudo le dice: ¡he y! Y la ñapa que, el viejo se sonríe un poco y le encima
un pedazo de pata como de burro, el joven hace caso miso a tremenda vianda,
pide el vuelto que son 15500 pesitos y se marcha, tanto sonreído como placentero
hacia la casa, sin antes de esconder muy bien tan apreciado tesoro. Cuando llega
al hogar le entrega la encomienda a su madre y esta dice impresionada: ¡milagro!,
¡milagro! Que te dieron bastante carne, el joven echa una carcajada y agrega:
madre tú sabes que yo solo compro pura carne exclusiva en lugares prestigiosos,
estás hablando con un profesional en la materia, me extraña que dudes de mis
capacidades mercantiles. Todos se ríen del buen humor del bellaco; cuando el
bandido se iba, su madre le llama nuevamente, esta vez para que le hiciera otro
mandado, como esta tan botado, éste no respondió se queda callado, analizando
la situación y como sacaría el mayor provecho de este negocio lucrativo, le dice:
claro que si querida madre cuando he dicho que no a tus peticiones, ésta se
extraña aun mas, pero también saca provecho de la situación diciéndole: ¡vea
mijito! Vaya a donde doña Burgundófora y le dice que me mande 8 plátanos
maduros y una cebolla de huevo, el joven ciña su rostro y agrega: ¡mande! O que
le fije; - ¡ah sí! Mijito es lo mismo ella ya sabe como es el asunto, dice la madre;
ya sabe ¡jun.! , usted está al tanto que no me gusta hacer esos tipos de trabajo, no
están a mi nivel, lo mío es plata en mano y bolsillos llenos, digo y familia llena;
hágase nomas agrega la madre. De inmediato interviene don Procopio y le da
2000 pesos diciéndole: vaya haga el mandado pues, acaso no está muy servicial
hoy; si p’a, pero vea que eso no alcanza, los plátanos son a 300 pesos; ¡ya
subieron!, ¡Virgen Santísima! Qué raro, si yo ayer mande al viejo Sofonías a
realizar el mismo mandado y hasta me trajo vuelto, dice el padre; y el pelado
arremete suponiendo: ¡quién sabe de dónde se robo esos plátanos Sofonías,
porque bien negros que si estaban!, bueno no me revire vaya haga la encomienda
y no me alegue. Bravo y mal humorado se dispone a realizar tan despreciada
encomienda, pero sin antes de ingeniarse la forma de cómo ganaría la mayor
renta de tal desolador negocio. Más calmado y relajado se dirige a donde don
Deuteronomio (un vecino de la otra cuadra) y le dice: señor deute usted por
casualidad no tiene por ahí unos platanitos maduros que me facilite; el viejo se
sonríe y dice: ¡jun.! Voy a ver si tengo, espere ahí yo busco; cómo no, don señor,
dice el mucharejo. Cuando el viejo se asoma nuevamente sale con una bolsa de
20 plátanos maduros grandes, cada uno parece un racimo, hermosos estos
tubérculos preponderantes; el chamaco con una sonrisa dice: gracias y
seguidamente con voz aguda comenta: no tiene por ahí una cebollita; no mijo esa
se me acabaron ayer; el muchacho susurra: ¡que verraco viejo tan amarrado,
ombe!, gracias de todas manera y se marcha.

Cuando se dirige hacia su hogar entra un rato donde Serapio, le pide un vaso de
agua y este le dice: sáquelo que estoy un poco ocupado (viendo hora de
aventura), este ni corto ni perezoso se dirige a la caballota (bueno así le dice a la
nevera, porque patea brutalmente), pero como ya le sabia la manía, la abre con un
palo, saca agua y además se embolsa la cebolla que necesita y luego se marcha
el conchudo. Cuando llega a la casa tira la bolsa y dice: ¡p’a que no digan que no
hago mandados!, seguidamente se encierra en su cuarto.
Al día siguiente ya más calmado con los 50 mil pesitos más asegurado que pago
de profesor por cobertura, por los esfuerzos laborales de su arduo trabajo; se
dispone a llamar a Serapio para saber a qué hora se encuentran para ir a la U,
pero increíblemente contesta doña Eutiquia y le dice que no está, que había
madrugado para la universidad porque disque tenía una inducción, de inmediato
el chimuelo se acuerda de lo que le había dicho su amigo y dice: ¡claro!, ¡claro!
Muchas gracias doña señora, y cuelga.

Más tarde se prepara para ir por primera vez a su soñada Universidad, de una
manera increíble se emperifolla rigorosamente poniéndose la mejor “percha” que
tiene, se baña como 5 veces en el día y se junta cuanta loción encuentra en su
camino. Bueno llego el momento, sale de la casa hediendo en loción, se cree el
más vaciladode la cuadra, camina, ¡qué digo camina! Vuela, no quiere tocar la
tierra se dirige hacia el transporte sin antes de cambiar el billete de 50 por
menudas; este se sabe las rutas, fletes, precios y todo lo que tiene que ver con el
transporte público. De inmediato separo los 1200 pesos que vale el pasaje y se
guarda el resto , entra en la buseta, se sienta en la quinta fila silla 16 y al lado
pone su preciado bolso como si fuese a pagar los dos pasajes ; dura mas él en
poner el boso    cuando de un momento a otro se llena el carro, de gentuza,
chusma, ciudadanos de poca y baja reputación, sencillamente del vulgo (dice este
al observar los aspectos), hacia al joven se dirige una mal herida anciana con dos
muletas y pie enyesado; el pillo se hace el dormido, hasta cobija tiene, se arropa
de pie a cabeza y se hace el invisible, por tal motivo a la viejita le toca tirarse al
piso . Cuando repentinamente se monta una exuberante dama, una bellosura de
mujer a tan humilde cacharro, vuele a un néctar divino como ambrosía celestial,
ésta se dirige hacia el único puesto que queda, el de Anacleto y este ni corto ni
perezoso quita el bolso del puesto, prácticamente lo tira por la ventana, quita
hasta el brazal del asiento para que la beldad se siente, pero ésta muy amable
dice: señora ahí tiene un puesto, dirigiéndose a la anciana. ¡Oiga! A la señora no
le habían dicho esto cuando sin importarle yeso ni mucho menos muletas, da un
semejante brinco y se aplasta en tan inmaculado asiento. Anacleto lo único que
hace es sonreír tenuemente, pero por dentro tiene es gana es de bombardear a
tan venerable anciana, porque además vuele como a piel roja y otros olores que
no se pueden mencionar ni describir en este texto.

Por fin el mozalbete llegaa su apreciada U, tras haber pasado tan incómoda
situación, un poco golpeado y magullado por los golpes que da la vida, pero en
ese instante se olvida de todo sus dolores, se arrodilla, da las gracias, realiza 4
vueltas canelas, 3 mortales y un espectacular tornillo; presentación que tenía ya
prepara    disque   para    impresionar    a   la    comunidad     estudiantil,   pero
lamentablemente se encontraba solo, porque se había ido la energía y por tal
motivo las clases fueron suspendidas; el joven no podía creer esto, no cabía en su
cabeza tan grave realidad, de inmediato la locura lo abrumo por completo
simplemente porque no le habían avisado que no había clase y peor aún, lo que
más le dolía los $1200 que tenía que dar nuevamente para poder regresar a casa.
Pero Anacleto prefiere caminarse los 23 km que hay de trayectoria desde la U
hacia su hogar, antes de dejarse atracar por los fechores y avaros conductores de
busetas (es lo que él piensa)no había recorrido 300 m cuando ya le dolían las
coyunturas de sus piernas, su cuerpo le temblaba, su boca titiritaba y su
respiración se aceleraba; estaba ¡cansao!, pero este insistía en caminar así su
cuerpo no le respondiera, es que el solo hecho de regalar las 24 monedas de a
$50 lo mantenía de pie. Este siguió otros 10 m y no pudo mas ya molido por la
caminata similar a la de Moncayo decidió descansar un poco, en ese instante se
ilumino ocurriéndole una brillante idea: esta era “tirar dedo” piratearse el pasaje,
pero tenía que hacerlo rápido, puesto que el manto de la noche ya lo estaba
arropando. El escuincle insistió como hora y media, pero solo le acariciaba el
fogoso y desconcertante humo de los carros en su imberbe rostro, dejándole al
paso la miserable condición de “chirrete”; no obstante vislumbró un vehículo en
los cofines de la solitaria carretera, era del transporte público, no tenía más opción
que abordar tan descomunal tiesto, de inmediato hizo la seña de pare con su
mano y el carro le paro a 20 m mas allá de su puesto, este no podía caminar mas,
el ayudante del chofer le decía que se apurara porque era la última buseta que
quedaba; no sé como hizo el mucharejo pero llego, le esperaba un valioso y
exclusivo puesto, el primer escalón de la maravillosa escalera metálica, era el
único lugar que quedaba, ya que el ayudante iba pegado en la puerta con los pies
flotando sobre el pavimento de la carretera, le decía al chamaco que no se
preocupara, porque más adelante sobraría puestos, tanto que él se podría acostar
sobre estos. Sabias palabras, si solo eso palabras, porque cabe la casualidad que
toda la plebe se dirigían hacia el miso lugar de Anacleto, este no tuvo más
remedio que apretar y aguantar tan tortuoso recorrido. Cuando llegaron a tan
anhelado destino, se bajo el chofer y su ayudante, seguidamente le metieron
seguro a las puertas y ventanas del vehículo, disque para cobrar los pasajes
correspondientes a cada pasajero y de esta manera no se volaría ningún cliente,
es que en este viaje iban “escapistas” profesionales del sector transporte, viejos
zorros que nunca habían pagado un michigo pasaje y ya don Cristóforo (el chofer)
los tenia identificado. Se fueron bajando uno a uno pagando el determinado
pasaje, menos los escapistas y Anacleto que eran los últimos en bajar, los
“ilustres” estaban ingeniándose la manera de no pagar el servicio, cuando de
repente se armó el merequetengue, comenzó una disputa y trifulca entre estos,
formando una charamusca, tirándose puños, patadas, rodillazos y cabezazos
descontroladamente; cuando entro don Cristóforo y Prondocino les golpearon
salvajemente saliendo de inmediato floreados, volándose del tortuoso pago del
pasaje y muy reídos iban los condenados; cuando Anacleto reacciono de tan
impresionante espectáculo, decidió también volarse, pero si lijosamente no
contaba con la agilidad y malicia indígena del ayudante, que le agarro por los pies,
haciéndole una triple llave inglesa en el cuello, diciéndole: - ¡no ve vas a pagar, no
me vas apagar!, este replico: - ¡ que te voy a pagar ombe! si me vine todo el
trayecto a pie, y usted para que se monto, dijo el chofer, ¡paga! O lo fumigamos,
yo como soy inmune a cualquier veneno, responde el muchacho; pero a este
veneno no, sacando un changón destroza paredes, de inmediato el mucharejo
suda frio, cancanea, se persigna, reza los mil Jesús y dice con voz tibia: - eso no
tiene bala, seguidamente sale embalado, al soco, en zigzag, por si las moscas, sin
antes de mamarse un suculento y tremendo cocotazo por parte del chofer y un
chinazo en la espalda por el ayudante, sacándole un par de lagrimas y una
satisfactoria sonrisa al mismo tiempo, por no dejarse tumbar tan de frente.
Cuando arrimo a la casa, llego como todo descabalado con la cabeza ovalada y
su espalda hundida en su pecho, su madre le pregunta: - mijo que le paso; este le
contesta: - nada ama, acostumbrándome a los golpes que da la vida, se sonrió un
poco y se encierra en su cuarto todo dolorido, pero satisfecho por haber defendido
lo suyo como tigre; mientras que su madre decía: - mi hijo se está convirtiendo en
un verdadero hombre.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

La casa que se dejo ser tomada
La casa que se dejo ser tomadaLa casa que se dejo ser tomada
La casa que se dejo ser tomada
 
Los 3 cerditos y caperucita
Los 3 cerditos y caperucitaLos 3 cerditos y caperucita
Los 3 cerditos y caperucita
 
RevisTula septiembre de 2014
RevisTula septiembre de 2014RevisTula septiembre de 2014
RevisTula septiembre de 2014
 
282896614 prueba-el-lazarillo-de-tormes
282896614 prueba-el-lazarillo-de-tormes282896614 prueba-el-lazarillo-de-tormes
282896614 prueba-el-lazarillo-de-tormes
 
Lecturas de comprension
Lecturas de comprensionLecturas de comprension
Lecturas de comprension
 
Secuencia
SecuenciaSecuencia
Secuencia
 
Chistes
ChistesChistes
Chistes
 
Vivencias Wilfredo Pardo
Vivencias Wilfredo PardoVivencias Wilfredo Pardo
Vivencias Wilfredo Pardo
 
56752284 obras-de-teatro-cortas-in-fan-tiles-8-obras
56752284 obras-de-teatro-cortas-in-fan-tiles-8-obras56752284 obras-de-teatro-cortas-in-fan-tiles-8-obras
56752284 obras-de-teatro-cortas-in-fan-tiles-8-obras
 
Antologia literaria inicial
Antologia literaria inicialAntologia literaria inicial
Antologia literaria inicial
 
101 chistes sobre suegras. en e desconocido
101 chistes sobre suegras. en e   desconocido101 chistes sobre suegras. en e   desconocido
101 chistes sobre suegras. en e desconocido
 
Cuentos despedida jb
Cuentos despedida jbCuentos despedida jb
Cuentos despedida jb
 
Cocinando con elisa
Cocinando con elisaCocinando con elisa
Cocinando con elisa
 
Mejora tu fluidez y comprension lectora
Mejora tu fluidez y comprension lectoraMejora tu fluidez y comprension lectora
Mejora tu fluidez y comprension lectora
 
Evaluación por competenciasy autoevaluación
Evaluación por competenciasy autoevaluaciónEvaluación por competenciasy autoevaluación
Evaluación por competenciasy autoevaluación
 
La familiapeligra libreto
La familiapeligra libretoLa familiapeligra libreto
La familiapeligra libreto
 
Libro de chistes
Libro de chistesLibro de chistes
Libro de chistes
 
Roberto epistolar
Roberto epistolarRoberto epistolar
Roberto epistolar
 
Atraco al bidon
Atraco al bidonAtraco al bidon
Atraco al bidon
 
PAPELUCHO Y EL MARCIANO
PAPELUCHO Y EL MARCIANOPAPELUCHO Y EL MARCIANO
PAPELUCHO Y EL MARCIANO
 

Destacado

Projeto bandinha com sucata granja do torto
Projeto bandinha com sucata granja do tortoProjeto bandinha com sucata granja do torto
Projeto bandinha com sucata granja do tortoSUZANASALOMAO
 
Mapa conceptual sobre Gerencia de Proyectos de Tecnología Educativa
Mapa conceptual sobre Gerencia de Proyectos de Tecnología EducativaMapa conceptual sobre Gerencia de Proyectos de Tecnología Educativa
Mapa conceptual sobre Gerencia de Proyectos de Tecnología EducativaGladys Amparo Hurtdo Timana
 
Edy actividad1
Edy actividad1Edy actividad1
Edy actividad1Edy Varela
 
Lasso rosa mercedes-mapa conceptual-aaa
Lasso rosa mercedes-mapa conceptual-aaaLasso rosa mercedes-mapa conceptual-aaa
Lasso rosa mercedes-mapa conceptual-aaaRosa Lasso
 
Mapa conceptual herramientas aaa
Mapa conceptual herramientas aaaMapa conceptual herramientas aaa
Mapa conceptual herramientas aaayessicagongora
 

Destacado (9)

Projeto bandinha com sucata granja do torto
Projeto bandinha com sucata granja do tortoProjeto bandinha com sucata granja do torto
Projeto bandinha com sucata granja do torto
 
Mapa conceptual sobre Gerencia de Proyectos de Tecnología Educativa
Mapa conceptual sobre Gerencia de Proyectos de Tecnología EducativaMapa conceptual sobre Gerencia de Proyectos de Tecnología Educativa
Mapa conceptual sobre Gerencia de Proyectos de Tecnología Educativa
 
Mapa Conceptual
Mapa ConceptualMapa Conceptual
Mapa Conceptual
 
MAPA CONCEPTUAL
MAPA CONCEPTUALMAPA CONCEPTUAL
MAPA CONCEPTUAL
 
Edy actividad1
Edy actividad1Edy actividad1
Edy actividad1
 
Mapa conceptual gerencia proyectos doc1
Mapa conceptual gerencia proyectos doc1Mapa conceptual gerencia proyectos doc1
Mapa conceptual gerencia proyectos doc1
 
Lasso rosa mercedes-mapa conceptual-aaa
Lasso rosa mercedes-mapa conceptual-aaaLasso rosa mercedes-mapa conceptual-aaa
Lasso rosa mercedes-mapa conceptual-aaa
 
Luis zarate-zambrano-esquema aaa, ptt
Luis zarate-zambrano-esquema aaa, pttLuis zarate-zambrano-esquema aaa, ptt
Luis zarate-zambrano-esquema aaa, ptt
 
Mapa conceptual herramientas aaa
Mapa conceptual herramientas aaaMapa conceptual herramientas aaa
Mapa conceptual herramientas aaa
 

Similar a Las Aventuras de Anacleto

Versiones de caperucita roja
Versiones de caperucita rojaVersiones de caperucita roja
Versiones de caperucita rojaanalasllamas
 
Antología de Cuentos Prehispánicos
Antología de Cuentos PrehispánicosAntología de Cuentos Prehispánicos
Antología de Cuentos PrehispánicosChristianovl
 
Bellas fábulas de rafael pombo
Bellas fábulas de rafael pomboBellas fábulas de rafael pombo
Bellas fábulas de rafael pomboAlbaIguaran
 
La Bella y la Bestia.pdf
La Bella y la Bestia.pdfLa Bella y la Bestia.pdf
La Bella y la Bestia.pdfmariajose466947
 
La bella y la bestia cuenta la historias
La bella y la bestia cuenta la historiasLa bella y la bestia cuenta la historias
La bella y la bestia cuenta la historiasNayeliSilfa
 
La bella y la bestia
La bella y la bestiaLa bella y la bestia
La bella y la bestiatesis2014
 
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombre
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombreMiguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombre
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombreClarita Quezada Acosta
 
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombre
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombreMiguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombre
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombreClarita Quezada Acosta
 
DAHL ROLAD - Cuentos En Verso Para Niños Perversos.DOC
DAHL ROLAD - Cuentos En Verso Para Niños Perversos.DOCDAHL ROLAD - Cuentos En Verso Para Niños Perversos.DOC
DAHL ROLAD - Cuentos En Verso Para Niños Perversos.DOCGabsss5
 
Unamuno miguel de nada menos que todo un hombre (scan)
Unamuno miguel de   nada menos que todo un hombre (scan)Unamuno miguel de   nada menos que todo un hombre (scan)
Unamuno miguel de nada menos que todo un hombre (scan)cokeshi
 
LAS DESGRACIAS DE SOFÍA (1858) Condesa de Ségur
LAS DESGRACIAS DE SOFÍA (1858) Condesa de SégurLAS DESGRACIAS DE SOFÍA (1858) Condesa de Ségur
LAS DESGRACIAS DE SOFÍA (1858) Condesa de SégurJulioPollinoTamayo
 
EL POLIEDRO DE LA POBREZA. ¿A qué reflexión te lleva esta escena de NADA de ...
EL POLIEDRO DE LA POBREZA.  ¿A qué reflexión te lleva esta escena de NADA de ...EL POLIEDRO DE LA POBREZA.  ¿A qué reflexión te lleva esta escena de NADA de ...
EL POLIEDRO DE LA POBREZA. ¿A qué reflexión te lleva esta escena de NADA de ...PodemosEscritores
 
Moralejas jv mxrtin
Moralejas jv mxrtinMoralejas jv mxrtin
Moralejas jv mxrtinJose Garcia
 

Similar a Las Aventuras de Anacleto (20)

Versiones de caperucita roja
Versiones de caperucita rojaVersiones de caperucita roja
Versiones de caperucita roja
 
Lecturas
LecturasLecturas
Lecturas
 
Antología de Cuentos Prehispánicos
Antología de Cuentos PrehispánicosAntología de Cuentos Prehispánicos
Antología de Cuentos Prehispánicos
 
Bellas fábulas de rafael pombo
Bellas fábulas de rafael pomboBellas fábulas de rafael pombo
Bellas fábulas de rafael pombo
 
Microrrelatos 24 10 15
Microrrelatos 24 10 15Microrrelatos 24 10 15
Microrrelatos 24 10 15
 
La Bella y la Bestia.pdf
La Bella y la Bestia.pdfLa Bella y la Bestia.pdf
La Bella y la Bestia.pdf
 
La bella y la bestia cuenta la historias
La bella y la bestia cuenta la historiasLa bella y la bestia cuenta la historias
La bella y la bestia cuenta la historias
 
La bella y la bestia
La bella y la bestiaLa bella y la bestia
La bella y la bestia
 
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombre
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombreMiguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombre
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombre
 
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombre
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombreMiguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombre
Miguel de-unamuno-nada-menos-que-todo-un-hombre
 
Textos sobre tiempos verbales
Textos sobre tiempos verbalesTextos sobre tiempos verbales
Textos sobre tiempos verbales
 
Textos sobre tiempos verbales
Textos sobre tiempos verbalesTextos sobre tiempos verbales
Textos sobre tiempos verbales
 
DAHL ROLAD - Cuentos En Verso Para Niños Perversos.DOC
DAHL ROLAD - Cuentos En Verso Para Niños Perversos.DOCDAHL ROLAD - Cuentos En Verso Para Niños Perversos.DOC
DAHL ROLAD - Cuentos En Verso Para Niños Perversos.DOC
 
Unamuno miguel de nada menos que todo un hombre (scan)
Unamuno miguel de   nada menos que todo un hombre (scan)Unamuno miguel de   nada menos que todo un hombre (scan)
Unamuno miguel de nada menos que todo un hombre (scan)
 
Concurso 2017 3
Concurso 2017 3Concurso 2017 3
Concurso 2017 3
 
LAS DESGRACIAS DE SOFÍA (1858) Condesa de Ségur
LAS DESGRACIAS DE SOFÍA (1858) Condesa de SégurLAS DESGRACIAS DE SOFÍA (1858) Condesa de Ségur
LAS DESGRACIAS DE SOFÍA (1858) Condesa de Ségur
 
La bella y la bestia
La bella y la bestiaLa bella y la bestia
La bella y la bestia
 
EL POLIEDRO DE LA POBREZA. ¿A qué reflexión te lleva esta escena de NADA de ...
EL POLIEDRO DE LA POBREZA.  ¿A qué reflexión te lleva esta escena de NADA de ...EL POLIEDRO DE LA POBREZA.  ¿A qué reflexión te lleva esta escena de NADA de ...
EL POLIEDRO DE LA POBREZA. ¿A qué reflexión te lleva esta escena de NADA de ...
 
Moralejas jv mxrtin
Moralejas jv mxrtinMoralejas jv mxrtin
Moralejas jv mxrtin
 
DOCENTE
DOCENTEDOCENTE
DOCENTE
 

Las Aventuras de Anacleto

  • 1. Las aventuras de Anacleto Episodio I: el primer día en la U Anacleto era un joven común y corriente de unos diezcipuya (17) años de edad, único hijo de don Procopio Y doña Durumbumbina, estos eran unos padres ejemplares por su similitud a los caballos, bueno eso es otra historia no nos desviemos del tema. El día 17 de Febrero del presente año sería el primero en el que este brillante joven ingresaría a la educación superior, pero poseía un problema , no tenía ni un michigo peso para asistir a la anhelada institución, se había gastado toda la marmaja que le suministraron sus padres y por tal motivo se encontraba rucio y con las manos limpias, porque ni les rascaban para vaticinar que iba acoger el preciado fisco, en ese instante le llamo su mejor amigo, un tal Serapio, dijo su madre; el cual además de ser su amigo del ama, era disque compañero de estudio ( bueno esa era lo que él decía, supuestamente se había matriculado) pero este le llamo para informarle que iba a madrugar hacia la “U”, para poder agarrar la primera chiva del día que salía a las 3 am, disque por frescura y comodidad, pero Anacleto sabía que estaba igual o peor que él y la verdadera razón era porque no tenía ni un cinco ni siquiera para comprarse un manchatripas, en caso, lo está invitando a semejanza atrocidad, pero ya el joven Anacleto tenía su plan de movilidad craneado, por tal motivo rechazo la genuina invitación de su amigo inmediatamente. El plan de Anacle consistía en acumular la mayor cantidad de dinero posible durante el día, realizando los apreciados, anhelados y amados “mandados” que le encomendaban sus queridos padres. Dicho esto se ofreció, ¡qué digo! Se regalo hacer todos los mandados que le digieran. Su madre se extraño bastante porque primero que todo las encomiendas las hacia el viejo Sofonías (su perro) y cuando le decían al chimuelo siempre tenía una excusa para decir que no. Bueno aunque extraño y sospecho el comportamiento del imberbe su madre le entrego 20000 pesos para que le comprara dos (2) kilos de carnes; de inmediato la inteligencia del mozalbete le abrumó por completo todo su ser, de una forma sagaz y vivaracha se sabía todas las clases de carne, los cortes y los precios de ésta. Teniendo esta información a
  • 2. su disposición se dirigió hacia don Pancracio, un excelente carnicero (eso era lo que el viejo decía) reconocido en todo el pueblo por su inapropiada porquería e inadecuada presentación del servicio, eso era lo menos que le importaba al muérgano de Anacleto, lo único que le interesaba eran los precios de las carnes que en este cuchitril eran muchísima más barata. Este le pide un kilo de sobre barriga y seguidamente le dice que se la relaje delgadísimamente, realizando un corte quirúrgico en forma diagonal para que se viera bastante, pero el puerco del carnicero estaba comiéndose un grasiento chicote de chicharrón y sin usar guantes ni mucho menos lavarse la manos, se dispone a realizar la indicación del muchacho, cogiendo un machete que tenia por ahí bien oxidado se dispone a mochar el primer pedazo de carne que se le atravesó(pero eso sí, es muy preciso; todo hay que decirlo) y posteriormente con la destreza de un experimentado cirujano agarra la navaja de un corta uña, realizando la pedida circuncisión de la carne, seguidamente se la entrega al mucharejo; este le mira fijamente y con voz de conchudo le dice: ¡he y! Y la ñapa que, el viejo se sonríe un poco y le encima un pedazo de pata como de burro, el joven hace caso miso a tremenda vianda, pide el vuelto que son 15500 pesitos y se marcha, tanto sonreído como placentero hacia la casa, sin antes de esconder muy bien tan apreciado tesoro. Cuando llega al hogar le entrega la encomienda a su madre y esta dice impresionada: ¡milagro!, ¡milagro! Que te dieron bastante carne, el joven echa una carcajada y agrega: madre tú sabes que yo solo compro pura carne exclusiva en lugares prestigiosos, estás hablando con un profesional en la materia, me extraña que dudes de mis capacidades mercantiles. Todos se ríen del buen humor del bellaco; cuando el bandido se iba, su madre le llama nuevamente, esta vez para que le hiciera otro mandado, como esta tan botado, éste no respondió se queda callado, analizando la situación y como sacaría el mayor provecho de este negocio lucrativo, le dice: claro que si querida madre cuando he dicho que no a tus peticiones, ésta se extraña aun mas, pero también saca provecho de la situación diciéndole: ¡vea mijito! Vaya a donde doña Burgundófora y le dice que me mande 8 plátanos maduros y una cebolla de huevo, el joven ciña su rostro y agrega: ¡mande! O que le fije; - ¡ah sí! Mijito es lo mismo ella ya sabe como es el asunto, dice la madre;
  • 3. ya sabe ¡jun.! , usted está al tanto que no me gusta hacer esos tipos de trabajo, no están a mi nivel, lo mío es plata en mano y bolsillos llenos, digo y familia llena; hágase nomas agrega la madre. De inmediato interviene don Procopio y le da 2000 pesos diciéndole: vaya haga el mandado pues, acaso no está muy servicial hoy; si p’a, pero vea que eso no alcanza, los plátanos son a 300 pesos; ¡ya subieron!, ¡Virgen Santísima! Qué raro, si yo ayer mande al viejo Sofonías a realizar el mismo mandado y hasta me trajo vuelto, dice el padre; y el pelado arremete suponiendo: ¡quién sabe de dónde se robo esos plátanos Sofonías, porque bien negros que si estaban!, bueno no me revire vaya haga la encomienda y no me alegue. Bravo y mal humorado se dispone a realizar tan despreciada encomienda, pero sin antes de ingeniarse la forma de cómo ganaría la mayor renta de tal desolador negocio. Más calmado y relajado se dirige a donde don Deuteronomio (un vecino de la otra cuadra) y le dice: señor deute usted por casualidad no tiene por ahí unos platanitos maduros que me facilite; el viejo se sonríe y dice: ¡jun.! Voy a ver si tengo, espere ahí yo busco; cómo no, don señor, dice el mucharejo. Cuando el viejo se asoma nuevamente sale con una bolsa de 20 plátanos maduros grandes, cada uno parece un racimo, hermosos estos tubérculos preponderantes; el chamaco con una sonrisa dice: gracias y seguidamente con voz aguda comenta: no tiene por ahí una cebollita; no mijo esa se me acabaron ayer; el muchacho susurra: ¡que verraco viejo tan amarrado, ombe!, gracias de todas manera y se marcha. Cuando se dirige hacia su hogar entra un rato donde Serapio, le pide un vaso de agua y este le dice: sáquelo que estoy un poco ocupado (viendo hora de aventura), este ni corto ni perezoso se dirige a la caballota (bueno así le dice a la nevera, porque patea brutalmente), pero como ya le sabia la manía, la abre con un palo, saca agua y además se embolsa la cebolla que necesita y luego se marcha el conchudo. Cuando llega a la casa tira la bolsa y dice: ¡p’a que no digan que no hago mandados!, seguidamente se encierra en su cuarto.
  • 4. Al día siguiente ya más calmado con los 50 mil pesitos más asegurado que pago de profesor por cobertura, por los esfuerzos laborales de su arduo trabajo; se dispone a llamar a Serapio para saber a qué hora se encuentran para ir a la U, pero increíblemente contesta doña Eutiquia y le dice que no está, que había madrugado para la universidad porque disque tenía una inducción, de inmediato el chimuelo se acuerda de lo que le había dicho su amigo y dice: ¡claro!, ¡claro! Muchas gracias doña señora, y cuelga. Más tarde se prepara para ir por primera vez a su soñada Universidad, de una manera increíble se emperifolla rigorosamente poniéndose la mejor “percha” que tiene, se baña como 5 veces en el día y se junta cuanta loción encuentra en su camino. Bueno llego el momento, sale de la casa hediendo en loción, se cree el más vaciladode la cuadra, camina, ¡qué digo camina! Vuela, no quiere tocar la tierra se dirige hacia el transporte sin antes de cambiar el billete de 50 por menudas; este se sabe las rutas, fletes, precios y todo lo que tiene que ver con el transporte público. De inmediato separo los 1200 pesos que vale el pasaje y se guarda el resto , entra en la buseta, se sienta en la quinta fila silla 16 y al lado pone su preciado bolso como si fuese a pagar los dos pasajes ; dura mas él en poner el boso cuando de un momento a otro se llena el carro, de gentuza, chusma, ciudadanos de poca y baja reputación, sencillamente del vulgo (dice este al observar los aspectos), hacia al joven se dirige una mal herida anciana con dos muletas y pie enyesado; el pillo se hace el dormido, hasta cobija tiene, se arropa de pie a cabeza y se hace el invisible, por tal motivo a la viejita le toca tirarse al piso . Cuando repentinamente se monta una exuberante dama, una bellosura de mujer a tan humilde cacharro, vuele a un néctar divino como ambrosía celestial, ésta se dirige hacia el único puesto que queda, el de Anacleto y este ni corto ni perezoso quita el bolso del puesto, prácticamente lo tira por la ventana, quita hasta el brazal del asiento para que la beldad se siente, pero ésta muy amable dice: señora ahí tiene un puesto, dirigiéndose a la anciana. ¡Oiga! A la señora no le habían dicho esto cuando sin importarle yeso ni mucho menos muletas, da un semejante brinco y se aplasta en tan inmaculado asiento. Anacleto lo único que hace es sonreír tenuemente, pero por dentro tiene es gana es de bombardear a
  • 5. tan venerable anciana, porque además vuele como a piel roja y otros olores que no se pueden mencionar ni describir en este texto. Por fin el mozalbete llegaa su apreciada U, tras haber pasado tan incómoda situación, un poco golpeado y magullado por los golpes que da la vida, pero en ese instante se olvida de todo sus dolores, se arrodilla, da las gracias, realiza 4 vueltas canelas, 3 mortales y un espectacular tornillo; presentación que tenía ya prepara disque para impresionar a la comunidad estudiantil, pero lamentablemente se encontraba solo, porque se había ido la energía y por tal motivo las clases fueron suspendidas; el joven no podía creer esto, no cabía en su cabeza tan grave realidad, de inmediato la locura lo abrumo por completo simplemente porque no le habían avisado que no había clase y peor aún, lo que más le dolía los $1200 que tenía que dar nuevamente para poder regresar a casa. Pero Anacleto prefiere caminarse los 23 km que hay de trayectoria desde la U hacia su hogar, antes de dejarse atracar por los fechores y avaros conductores de busetas (es lo que él piensa)no había recorrido 300 m cuando ya le dolían las coyunturas de sus piernas, su cuerpo le temblaba, su boca titiritaba y su respiración se aceleraba; estaba ¡cansao!, pero este insistía en caminar así su cuerpo no le respondiera, es que el solo hecho de regalar las 24 monedas de a $50 lo mantenía de pie. Este siguió otros 10 m y no pudo mas ya molido por la caminata similar a la de Moncayo decidió descansar un poco, en ese instante se ilumino ocurriéndole una brillante idea: esta era “tirar dedo” piratearse el pasaje, pero tenía que hacerlo rápido, puesto que el manto de la noche ya lo estaba arropando. El escuincle insistió como hora y media, pero solo le acariciaba el fogoso y desconcertante humo de los carros en su imberbe rostro, dejándole al paso la miserable condición de “chirrete”; no obstante vislumbró un vehículo en los cofines de la solitaria carretera, era del transporte público, no tenía más opción que abordar tan descomunal tiesto, de inmediato hizo la seña de pare con su mano y el carro le paro a 20 m mas allá de su puesto, este no podía caminar mas, el ayudante del chofer le decía que se apurara porque era la última buseta que quedaba; no sé como hizo el mucharejo pero llego, le esperaba un valioso y exclusivo puesto, el primer escalón de la maravillosa escalera metálica, era el
  • 6. único lugar que quedaba, ya que el ayudante iba pegado en la puerta con los pies flotando sobre el pavimento de la carretera, le decía al chamaco que no se preocupara, porque más adelante sobraría puestos, tanto que él se podría acostar sobre estos. Sabias palabras, si solo eso palabras, porque cabe la casualidad que toda la plebe se dirigían hacia el miso lugar de Anacleto, este no tuvo más remedio que apretar y aguantar tan tortuoso recorrido. Cuando llegaron a tan anhelado destino, se bajo el chofer y su ayudante, seguidamente le metieron seguro a las puertas y ventanas del vehículo, disque para cobrar los pasajes correspondientes a cada pasajero y de esta manera no se volaría ningún cliente, es que en este viaje iban “escapistas” profesionales del sector transporte, viejos zorros que nunca habían pagado un michigo pasaje y ya don Cristóforo (el chofer) los tenia identificado. Se fueron bajando uno a uno pagando el determinado pasaje, menos los escapistas y Anacleto que eran los últimos en bajar, los “ilustres” estaban ingeniándose la manera de no pagar el servicio, cuando de repente se armó el merequetengue, comenzó una disputa y trifulca entre estos, formando una charamusca, tirándose puños, patadas, rodillazos y cabezazos descontroladamente; cuando entro don Cristóforo y Prondocino les golpearon salvajemente saliendo de inmediato floreados, volándose del tortuoso pago del pasaje y muy reídos iban los condenados; cuando Anacleto reacciono de tan impresionante espectáculo, decidió también volarse, pero si lijosamente no contaba con la agilidad y malicia indígena del ayudante, que le agarro por los pies, haciéndole una triple llave inglesa en el cuello, diciéndole: - ¡no ve vas a pagar, no me vas apagar!, este replico: - ¡ que te voy a pagar ombe! si me vine todo el trayecto a pie, y usted para que se monto, dijo el chofer, ¡paga! O lo fumigamos, yo como soy inmune a cualquier veneno, responde el muchacho; pero a este veneno no, sacando un changón destroza paredes, de inmediato el mucharejo suda frio, cancanea, se persigna, reza los mil Jesús y dice con voz tibia: - eso no tiene bala, seguidamente sale embalado, al soco, en zigzag, por si las moscas, sin antes de mamarse un suculento y tremendo cocotazo por parte del chofer y un chinazo en la espalda por el ayudante, sacándole un par de lagrimas y una satisfactoria sonrisa al mismo tiempo, por no dejarse tumbar tan de frente.
  • 7. Cuando arrimo a la casa, llego como todo descabalado con la cabeza ovalada y su espalda hundida en su pecho, su madre le pregunta: - mijo que le paso; este le contesta: - nada ama, acostumbrándome a los golpes que da la vida, se sonrió un poco y se encierra en su cuarto todo dolorido, pero satisfecho por haber defendido lo suyo como tigre; mientras que su madre decía: - mi hijo se está convirtiendo en un verdadero hombre.