Una extraña mujer, reservada, cargaba a cuestas la silenciosa carga de los traumas de la post-guerra. Se dedicaba solamente a cuidar niños ajenos sin que nadie supiera nada de su vida privada. Algunos conocían su pasión por la fotografía, otros ni la sospechaban. Tomó miles de fotos, sin embargo nunca vió ninguna, pues jamás reveló sus rollos. Alguien los encontró casi por accidente en una subasta y hasta entonces fueron revelados. Sus fotos sorprendieron al mundo. Hoy es considerada una de las más grandes fotógrafas americanas de la calle. Su nombre: Vivian Maier.
Producción original: Carlos Rangel