1. CREATIVIDAD LITERARIA. MINIRRELATOS.2º ESO
La Cabra
En una montaña había una cabra. Un día iba un hombre paseando
por allí, cuando la vio. Entonces quiso cogerla. El animal era manso
y el extraño creía que se la podía llevar. Pero de repente la cabra
desapareció.
El hombre se asustó y salió corriendo. Sin embargo, al cabo de
cinco horas volvió al mismo lugar. Allí estaba la cabra, pero cada
vez que él se acercaba, la cabra desaparecía, así que él ya no
volvió más.
Adri Jerez Baena 2º ESO
Érase una vez unos alumnos de un pequeño colegio de pueblo. Ellos se
llamaban Pelayo, Alba, Lucía y Antonio. Una mañana se encontraron por el
camino con un perro que tenía una pata rota, probablemente por algún
maltrato indebidamente recibido.
Ellos, como les gustaban tanto los animales, se lo llevaron a la casa de
Antonio y lo curaron. Por suerte el perro se fue recuperando y todos los
días iban todos a verlo.
Sara Parra Rodríguez
“Más allá de lo visible”
Un hombre que era psicólogo había sido asesinado por un antiguo
paciente suyo que no quedó satisfecho con su trabajo.
Álvaro, un niño de corta edad, tenía serios problemas, pues veía
muertos, y sólo los veía él. Nadie que estuviera a su alrededor
podía hacerlo. Sus padres y la gente que lo conocían se
2. extrañaban al mirarlo, ya que a veces hablaba sólo. Se
comunicaba con alguien que trataba de ayudarlo y al que tampoco
nadie veía: el psicólogo muerto años atrás.
Antonio Manuel Díaz Cano
Los ciervos del río
Éranse una vez unos ciervos que estaban cruzando un río y
desafortunadamente se quedaron atrapados por la fuerte corriente que
había. Unos hombres los vieron y los quisieron cazar, pero por suerte hubo
un pequeño terremoto que liberó a los pobres ciervos. Éstos se marcharon y
en adelante se movieron con más sigilo por el bosque.
Irene Pedraza Carmona
Encuentro fortuito
Lili y Nacho eran dos gatos hermanos. Cierto día iban caminando por la
acera, cerca del parque, cuando dos chicos que estaban jugando allí los
vieron y salieron corriendo detrás de ellos. En la huida se cruzaron con una
chica llamada Leila, que caminaba hacia su casa .La niña se percató
rápidamente del peligro en que se encontraban, así que cogió a los
animalitos y se los llevó consigo. Desde ese día Lili y Nacho siguen
viviendo en la casa de Leila, muy felices.
Sandra González Muñoz.
3. Historias principescas.
Había un castillo grande donde vivía una familia real. Cuando los reyes
tuvieron a la segunda hija, su hermana llegó a estar celosa de la
pequeña.
Pasaron algunos años y las princesas se hacían mayores, hasta que un
mes de invierno los padres murieron en un asalto, pero a las hijas no les
hicieron nada. Cuando tuvo dieciocho años la segunda, fue la heredera
del trono. Aunque la otra hermana no estaba muy conforme, se tuvo que
resignar porque era lo que habían deseado los padres antes de morir.
Al subir al trono venían príncipes de todos los sitios a conquistarla, pero
ella los rechazaba a todos. Un día ella fue al pueblo disfrazada de
campesina, y sin querer se tropezó con un muchacho joven y guapo
.Inmediatamente se enamoraron .Sin embargo su tía no aceptaba la
relación porque el chico no era noble. Entonces la princesa anunció que
podían presentarse a conquistarla incluso los que no eran príncipes. El
muchacho fue, pero había otro que estaba dispuesto a conquistar a la
princesa a toda costa y que haría lo imposible para librarse de él.
Una noche se fugaron los dos enamorados, pero el rival los persiguió para
matarlos En el forcejeo se cayeron por un terraplén, se hicieron mucho
daño, pero estaban juntos.
La princesa volvió a su castillo, y al príncipe malo lo metieron en una
celda. Enseguida la princesa y el joven se casaron y él fue el príncipe.
Fueron felices y tuvieron una bonita familia.
Andrea Ordoño Saravia
4. Libertad
El preso hizo un túnel para salir de la cárcel ya que se sentía acosado. Al
cabo de unas horas consiguió salir de aquella jaula fría y estrecha. Este se
cruzó con muchos que iban a escaparse de sus aburridas casas para
desahogarse en el bar del pueblo. Él no tardó en hacer lo mismo que los
demás y se fue al bar.
Berta Martínez
Minirrelato 1
Se asomó al barranco y cayó rodando, dando en una piedra. Se desnucó.
Minirrelato 2
Dimas fue de cacería con su padre. Los perros levantaron un grupo de
vacas y se fueron a por ellos. El chico se metió en una esparraguera, y ni se
pinchó.
Dimas Domenech Hernández
Allí no vamos.
Perla, Perico y Nana eran tres perros vagabundos que pasaban el día de
aquí para allá, comiendo de la basura y bebiendo de los charcos.
Un día cualquiera andaban sin rumbo, cuando de repente apareció un
hombre que trabajaba en la perrera, y se los quiso llevar. Ellos corrieron
con todas sus fuerzas hasta que llegó un momento que lo perdieron de
vista y los perritos se libraron de ir a la perrera.
Sara Parra Rodríguez
5. La Sombra
El niño intentaba huir de una figura negra que le perseguía
imitando todos sus gestos. Esta se arrastraba por el suelo y
tenía miedo a la oscuridad, ya que nunca aparecía en ella.
Desde entonces, el niño apaga todas las luces de su casa para
que no lo persigan.
La Muerte
Los padres se encontraron a su hijo en su cuarto sin pulso, ni
respiración. Al parecer, alguien se lo llevó.
Diego Ollero Rodríguez
MINIRRELATOS
Minirrelato 1
Edu nunca creyó en cosas como el más allá o los espíritus... hasta que un
día se dio cuenta de que el era un fantasma que erraba por el mundo de
los vivos.
Minirrelato 2
Daniel era un niño feliz, con una familia, una casa, amigos..., pero todo eso
no era mas que la fantasía con la que soñaba en su coma.
Minirrelato 3
Manuel compró un jamón, el cual le dijeron que era de pata negra, pero lo
único negro que tenía era la tinta que le habían echado.
Setefilla Carballido Segovia
6. El cumpleaños sorpresa
Era el cumpleaños de Lucas. Invitó a todos los niños de su clase.
Sin conocer a algunos, dio la casualidad de que también era el cumpleaños
de Juan, un niño sin recursos.
Lucas, como era un niño tan bueno, dejó a Juan soplar las velas.
Luz María Barco García
Minirrelato.
Una mañana Juan y Pepe estaban jugando al fútbol en el polideportivo. Sin
querer, Pepe le dio un pelotazo a Juan en la cara, y se echó a reír. Juan,
sintiéndose en ridículo, le puso una zancadilla. Así estuvieron los dos
haciéndose gamberradas durante dos semanas. Al cabo del tiempo se
perdonaron y se fueron a jugar a las canicas.
Samuel Triguero Cuevas 2º ESO