1. El albañil come perejil
Ayer me dieron una cartulina
Como no sabía que hacer
dibujé a una tal carolina
Hoy he jugado al baloncesto,
el mejor de todos fui yo,
la metí cuatro veces en el cesto
Ahora he visto a un albañil,
era amigo de mi padre,
Comerse un bocadillo de perejil.

2. Una mañana por Madrid.
Un día en la mañana,
por Madrid,
yo caminaba
cuando encontré a mi hermana.
Paseando por Madrid
y sin esperarlo,
un señor nos dio perejil
como regalo.
Paseando por Madrid
yo me encontré un cesto,
entonces Carolina y yo
jugamos al baloncesto.

3. POR CULPA DE GUSTAV
Aquel día pasaba
al lado del pabellón
en cuanto mi gran primo,
Gustav, el camaleón
dio un gran brinco
con mucha emoción.
Yo, algo extrañada
miré su cara,
grité del susto,
bastante rara
¡era toda papada!
De repente,
de la nada,
sin ningún contexto
Se puso a jugar
al baloncesto´´
Yo prefería
vivir sin riñón
el cara perejil
me dio un coscorrón
por tal dolor
pedí perdón.
Luego, con mal olor
me desperté
en mano una cartulina
y en la otra
un frasquito de orina.

4. Por un ramo de perejil.
Fui a la papelería
a por una cartulina,
y fui a la frutería
a por una mandarina.
Aproveché para ver a mi tía
para jugar al baloncesto
y el balón se coló en un cesto.
Necesitaba un ramo de perejil
y quien siempre tiene,
es mi primo Luis, de apellido Gil.

5. Estoy dispuesto.
Estoy dispuesto,
a ser ganador,
en baloncesto.
Y en el ferrocarril,
comer macarrones
con un poco de perejil.
Mientras dibujo,
en una cartulina,
un bonito brujo.

6. MI TIO, EL ALBAÑIL
Mi tío, el albañil,
Siempre que llega a casa
se come un ramo de perejil.
También toma mucho queso
Que es lo que más le gusta
Tras jugar al baloncesto.
Tiene muchas cartulinas
y siempre que las ve
se pone a cocinar con harina.

7. El poema de mi amiga:
Carolina, mi amiga,
la mejor de baloncesto
golpeo con la barriga
y la metió en un cesto.
Había mucho perejil,
lo arranque de un tiesto
que tenía en su casa
mi tío Ernesto.

8. Ernesto, los niños y el baloncesto.
Ayer estaba feliz,
jugando al baloncesto,
cuando me encontré,
a tu tío Ernesto.
En sus manos tenía
un bote de perejil,
que había robado,
de un parquecín.
Los niños del parque,
enfadados por una trola,
estaban armados,
con una pistola.
Mi tío se lo cambió,
por una cartulina,
el trato lo aceptó,
una niña pequeñina.
La niña se fue,
en su monopatín,
y este poema,
ha llegado a su fin.

9. EN UN LUGAR DE LA MANCHA
En un lugar de La Macha
donde mis Adidas no se manchan,
estaba José, de Galicia,
preparando una picia.
Iba de casa en casa,
con los petardos, ¡está que arrasa!
Se encontró con Ramón
Al que le gusta el salchichón.
Le pego un salchichonazo,
yle dejó como un cazo.
Y, de todo esto aprendimos,
que más vale tener chorizo en mano
que salchichón, hermano.

10. ESCAPADA DE LA COMIDA
Mi madre hace lentejas,
y la verdad,
es comida de viejas
y prefiero el lomo.
Hecha muchas cosas,
perejil, sobre todo.
Me saben a rayos,
me saben a lodo.
A mi padre no le gustan,
no es de extrañar.
Es por como están,
que me tuve que escapar.
Me fui por la ventana,
y me hice daño,
no me gustaba nada,
era muy extraño.
Unos chicos,
con una cartulina,
me confundieron,
con una tal "Carolina".
Jugaban al baloncesto,
y habían robado,
este gran texto.