2. En un orfanato en Francia había un reglamento muy inusual. Este establecía que cualquier persona, por voluntad propia, podía recibir el castigo que le correspondía a otra por haber cometido un acto que estaba penado.
3. Un día ocurrió un terrible hecho: un joven clavó un cuchillo en el brazo de otro, por lo que fue encerrado en un cuarto oscuro. De pronto, el director del orfanato preguntó: "¿Hay alguien de ustedes que desea recibir el castigo en lugar de este joven?"
4. Asombrosamente, el joven herido levantó la mano. Así es que el agredido fue encerrado y el agresor, puesto en libertad. Entonces, el joven agresor se sintió conmovido en gran manera y su corazón cambió ante el gran amor de quien, pese a haber sido herido, recibió el castigo en su lugar.
5. Así como este joven que fue encerrado en lugar de quien lo agredió, Jesús fue pisoteado y azotado por nosotros, quienes, en realidad, merecíamos la muerte. El Señor cargó con esa cruz tan pesada sólo por nosotros, que estábamos destruidos y agobiados por el pecado y la iniquidad.
6. ¿Estás pasando por momentos de dolor y pruebas? Piensa en el padecimiento de Jesús. Toca su cuerpo azotado; pon tus manos sobre sus manos y costado; lava los pies ensangrentados del Señor, quien fue crucificado. Entonces, te sentirás avergonzado de haber pensado que tus dolores y dificultades eran muchos, cuando es el Señor quien, en verdad, ha sufrido por todos nosotros. Kim In-hwan
7. O remos - Que todo el propósito de salvación, libertad y sanidad de la obra de Jesús se cumpla en mi vida y también en toda la Iglesia de Jesucristo. - Para que la iglesia proclame el evangelio completo de salvación y libertad. - Para que este poderoso mensaje de salvación transforme nuestra nación.