5. 1. Comprender que la sabiduría proviene de Dios y que
no es algo que surja de nosotros mismos.
2. Reconocer que para ser felices necesitamos aceptar
los caminos de Dios, velando cada día.
3. Escoger la sabiduría, lo que significará que nos
involucraremos en actividades que nos conduzcan a la
vida.
6. Dios es la Fuente y el Fundamento de toda verdad.
La verdad no es relativa, sino absoluta.
La verdad absoluta existe, e incluso nos habla.
La cuestión es si la escucharemos o no,
si obedeceremos o no a lo que ella nos diga.
7. SABIDURÍA
DIVINA
La sabiduría es tan importante que debe
alcanzarnos a todos, pues en la sabiduría
tenemos la salvación, porque la salvación
proviene de conocer a Dios y a Jesucristo
(cf. Juan 17:3).
La sabiduría vale más que el oro y las
piedras preciosas (Proverbios 8:10-11).
Por esto es que necesitamos buscar la
sabiduría más que a las riquezas (cf.
Mateo 16:26).
En tu vida, ¿has buscado más la
sabiduría o las riquezas? ¿Has hablado
más acerca de la sabiduría –el
conocimiento de Dios– o acerca de la
adquisición de las riquezas?
¿A quién debe alcanzar la sabiduría?
¿Cuál es el valor de la sabiduría?
El clamor de la sabiduría
8. «¿No clama la sabiduría, y da su
voz la inteligencia?» (Proverbios 8:1)
En los capítulos 8 y 9, el atributo
divino de la sabiduría es
personificado, y se le atribuyen
características propias de la
divinidad. La forma en que se
describe a la sabiduría nos recuerda
a Jesús mismo.
La sabiduría clama porque quiere
ser escuchada. Debe ser escuchada,
porque es una cuestión de vida o
muerte para los hombres.
Declara que es plenamente fiable
(Pr. 8:1-21) y que su adquisición es
de mayor valor que cualquier
riqueza terrenal (Pr. 8:10-11, 19).
9. ¿Por qué es fiable la sabiduría? Proverbios 8:1-21
1. Mi boca hablará verdad (v. 7)
2. Justas son todas las razones de mi boca (v. 8)
3. Mis razones son rectas y razonables (v. 9)
4. Habito con la cordura y la ciencia (v. 12)
5. Conmigo está el consejo y el buen juicio (v. 14)
6. Por mí se juzga la tierra (v. 15-16)
7. Conmigo está la justicia (v. 18)
8. Guío por veredas de justicia, por sendas de
juicio (v. 20)
La sabiduría es la verdad, la verdad absoluta que solo
podemos encontrar en Jesús (Juan 14:6).
«Yo amo a los que me aman, y
me hallan los que temprano me
buscan» (Proverbios 8:17)
«¿No clama la sabiduría, y da su
voz la inteligencia?» (Proverbios 8:1)
El que escuche el clamor de la
sabiduría hallará a Jesús.
10. SABIDURÍA
DIVINA
Proverbios 8:22 relata que el Señor
poseía la sabiduría antes de la
creación, pues la expresión hebrea
qanah (poseía) tiene la connotación de
generar, por lo que podemos
comprender que Dios engendró la
sabiduría antes de la creación.
La sabiduría no se origina en nosotros,
sino que se nos revela, se nos enseña.
No es algo que producimos, porque la
sabiduría proviene de Dios.
¿Cuál es la relación entre la sabiduría y
la creación?
La sabiduría y la creación
11. «Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes
de sus obras. Eternamente tuve el principado, desde el
principio, antes de la tierra» (Proverbios 8:22-23)
Con la sabiduría, Padre, Hijo y Espíritu
diseñaron y crearon este mundo;
porque la sabiduría es parte de la
naturaleza misma de Dios.
En Proverbios 8:22-29, la sabiduría se
relaciona con los abismos, las fuentes
de las aguas, los montes, los collados,
los campos, el polvo, los cielos, la faz
del abismo, el mar, los fundamentos de
la tierra.
Al igual que ninguna de estas cosas
puede ser creada por nosotros,
nosotros no podemos obtener la
sabiduría si no nos es otorgada
por Dios.
Dios poseía la sabiduría «en el principio», «antes de la
tierra»; antes del «principio» de Génesis 1:1.
12. SABIDURÍA
DIVINA
En Proverbios 8:22-29, vemos a la
sabiduría afirmar que Dios la generó
antes de la creación. En el versículo 30
percibimos que la sabiduría se gozó en
cada día de la creación.
Cuando hacemos algo notorio quedamos
felices y apreciamos lo que hemos hecho.
Así también sucedió en ocasión de la
creación: en sábado Dios se regocijó.
Cuando utilizamos la sabiduría revelada
por Dios podemos regocijarnos cada
semana, en cada sábado.
¿Por qué razón se gozaba la
sabiduría?
Regocijo en la creación
13. ¿Cómo se relaciona el regocijo
de la sabiduría con la semana
de la Creación?
«Con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo
solaz delante de él en todo tiempo. Me regocijo en la parte habitable de su
tierra; y mis delicias son con los hijos de los hombres» (Proverbios 8:30-31)
Días 1º a 5º
«era su delicia
de día en día»
«Y vio Dios que
era bueno»
Día 6º
«Me regocijo en la parte
habitable de su tierra»
«Y vio Dios… que era
bueno en gran manera»
Día 7º
«mis delicias son con los
hijos de los hombres»
«y reposó el día séptimo
de toda la obra que hizo»
Dios se regocijó en su Creación.
Este regocijo fue en aumento
cuando creó al hombre; y obtuvo
su pleno gozo cuando disfrutó
con él del primer sábado que
pasaron juntos, en comunión.
14. SABIDURÍA
DIVINA
La primera parte de esta apelación nos
llama a la acción. Debemos guardar los
caminos de Dios (versículo 32). No
alcanza con saber la teoría; es necesario
guardarla (práctica).
La segunda parte de la apelación es
prestar oídos, continuando con la acción.
No es suficiente escuchar únicamente la
Palabra de Dios, tenemos que velar cada
día (versículo 34).
Cumpliendo con estas dos partes de la
apelación de la sabiduría, seremos
“bienaventurados”, o sea, felices.
¿Cuál es la apelación que la sabiduría
hace en Proverbios 8:32-36?
La apelación de la sabiduría
15. Esta doble bienaventuranza dirige nuestros
pensamientos al lugar de donde emana la
verdadera sabiduría: la Palabra de Dios.
«Y él dijo: Antes
bienaventurados los que
oyen la palabra de Dios,
y la guardan» (Lucas 11:28)
«La Biblia presenta ante nuestra vista las
inescrutables riquezas y los tesoros
inmortales de los cielos. Los impulsos más
fuertes del hombre lo arrastran a tratar
de procurar su propia felicidad. La Biblia
reconoce este deseo y nos muestra que
todo el cielo se unirá a los esfuerzos que el
hombre haga por conseguir la dicha»
E.G.W. (La maravillosa gracia de Dios, 21 de diciembre)
16. SABIDURÍA
DIVINA
La sabiduría es eficiente y se involucra
en actividades (versículos 1-3). La
insensatez, en cambio, se queda sentada
y no hace nada, “es simple e ignorante”
(versículo 13).
La sabiduría invita a sus huéspedes a
comer pan y a beber lo que ella ha
preparado (versículo 5). La insensatez no
ofrece nada de comer ni de beber
(versículo 17).
La sabiduría nos llama a abandonar la
insensatez y, por lo tanto, vivir. La
insensatez es más tolerante, no exige
que abandonemos nada, y el resultado
de esto es la muerte.
¿Cuál es la diferencia entre sabiduría y
la insensatez?
Uno u otro
17. Es eficiente (9:1-3)
Prepara alimento
de vida:
sacrificios, pan y
vino (9:2)
Llama a los
simples para que
adquieran
sabiduría (9:4-6)
Es indolente
(9:13-14)
Prepara alimento
de pecado: agua
hurtada y pan que
no alimenta (9:17)
Llama a los
simples para su
perdición
(9:15-18)
«No reprendas al
escarnecedor, para que
no te aborrezca; corrige
al sabio, y te amará»
(Proverbios 9:8)
«La sabiduría edificó su
casa, labró sus siete
columnas» (Proverbios 9:1)
18. «Los que consideran como valiente y viril el tratar
los requerimientos de Dios con indiferencia y
desprecio, revelan con esto su propia insensatez e
ignorancia. Mientras que se jactan de su libertad e
independencia, están realmente en la servidumbre
del pecado y de Satanás.
Un claro concepto de lo que es Dios y de lo que él
requiere que seamos, producirá en nosotros una
sana humildad. El que estudia correctamente la
Sagrada Palabra aprenderá que el intelecto humano
no es omnipotente. Aprenderá que, sin la ayuda que
nadie sino Dios puede dar, la fuerza y la sabiduría
humanas no son sino debilidad e ignorancia.
El que sigue la dirección divina, ha hallado la única
fuente verdadera de gracia salvadora y felicidad
real, y ha obtenido el poder de impartir felicidad a
todos los que lo rodean» E.G.W. (Consejos para los maestros, pg. 51)
19. 1. Dios es la Fuente de la sabiduría. Sin Dios es imposible
poseer sabiduría, por lo que cualquier teoría que no tenga
en cuenta la obra de Dios como Revelador de la sabiduría
no es verdadera.
2. No podemos buscar ser bienaventurados o felices si no
guardamos los Mandamientos de Dios y velamos cada día.
3. Al poseer sabiduría, estaremos activos y abandonaremos
la insensatez, y así podremos vivir en plenitud.
CONCLUSIONES
20. EL LLAMADO DE LA SABIDURÍA
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Te invito a bajar y estudiar cada una de las 13
lecciones que tratan sobre el tema:
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