2. Se encuentra presente prácticamente en cada rincón del planeta, en forma pura o en rocas junto a otros minerales.
Denominado” piedra del poder”, ha formado parte de rituales de todo tipo y se le han atribuido propiedades sanadoras. El
cuarzo, el mineral más abundante sobre la Tierra, tiene una historia que contarnos.
Para los estudiosos de diversas disciplinas,
como la gemoterapia o la litomacia, el cuarzo es
portador de una fuerza energética inigualable.
Un dato de la realidad parece otorgar un punto
a favor de estas teorías: este material forma
parte de la estructura básica de muchos relojes,
aparatos electrónicos y pilas, por sus
propiedades en la separación de cargas
eléctricas y su comportamiento vibratorio.
El cuarzo se compone de dióxido de sílice, y cristaliza formando prismas Hexagonales. Presenta un sinnúmero de variedades,
desde un cristal incoloro hasta todas las clases de cuarzos coloreados: rosa, verde, azul, etc. En gemoterapia, el cuarzo es utilizado
en curaciones de todo tipo por sus aparentes propiedades terapéuticas. Entre otras cosas, se cree que es efectivo contra la
pérdida de vitalidad y que posee importantes beneficios como potenciador de la concentración mental. Dado de su valor
energético, también se lo emplea como protector personal y del hogar.
Características
Beneficios y propiedades
4. La esmeralda es una variedad del mineral denominado berilo, que junto a
éste contiene cromo y vanadio, que le dan su característico color verde y
una dureza de 7.5 a 8 en la escala de Mohs. Este mineral es un ciclosilicato,
y su peso específico oscila entre 2,65 y 2,90. Es un silicato de berilio y
aluminio con cromo con fórmula química Be3Al2(SiO3)6.
Es una piedra preciosa muy valorada debido a su rareza, pues desde la
Antigüedad se descubrieron piedras preciosas de color verde como la
malaquita, pero la esmeralda es la única cristalina. Su nombre,
posiblemente persa, significa piedra verde y su tonalidad ha dado al color
verde esmeralda.
Se encuentra en gran cantidad en el departamento de Boyacá en Colombia
(muzo, chivor, Otanche y coscuez), y Brasil, también en menor medida en
Zambia, donde los yacimientos son menos voluminosos. El mayor
productor de esmeraldas en el mundo es Colombia seguido por Brasil.
En el desierto oriental de Egipto, no muy lejos del mar rojo, existen unas minas que
posiblemente fueron explotados hace 3.500 años. Muchos años después del
descubrimiento de las esmeraldas, cleopatra llegó a poseer esas minas, pues sentía
una especial fascinación por estas piedras. En el otro hemisferio, de muchas minas de
Brasil se extraen grandes cantidades de aguamarina, otra piedra preciosa (aunque de
menor valor comercial que la esmeralda) cuyo nombre proviene del parecido con su
coloración con la del mar. A pesar de sus diferencias en el precio, la esmeralda y la
aguamarina tienen mucho en común: están hechas del mismo mineral. La diferencia
en colores es causada por las impurezas que le dan a cada una de ellas su color
característico.
Tanto la esmeralda como la aguamarina están formadas por un mineral, el berilo, que
es incoloro cuando se encuentra puro. Es una pequeña cantidad de cromo lo que le
da a la esmeralda su intenso color verde, mientras el hierro se encarga de darle sus
ligeros matices azulados a la aguamarina. Sin embargo, el incoloro berilo pueden ser
también “vestido” con otros colores: dependiendo de su carga eléctrica, las
impurezas de manganeso en berilo pueden llegar a producir gemas de color de rosa o
rojas, como la morganita. Y la presencia de hierro en el berilo no sólo produce
aguamarinas, sino que algunas veces se obtiene una variedad de berilio coloreada
con un amarillo intenso, como el Heliodoro.