1. SER LUZ EN NUESTRAS
FAMILIAS
JESÚS DICE: «YO SOY LA LUZ
DEL MUNDO. EL QUE ME SIGUE
NO CAMINARÁ EN LA
OSCURIDAD, SINO QUE
TENDRÁ LA LUZ DE LA VIDA».
SAN JUAN 8, 12
3. Estamos llamados a brillar
de Jesús recibimos la luz
para iluminar a otros
¿Para que sirve la luz?
Para iluminar la oscuridad
de la ignorancia
de la falta de fe
del pecado
del miedo
del odio
de la desesperanza
4. No se puede ser un cristiano apocado,
tímido, oculto, 'en privado‘
. Quien sigue a Cristo está llamado a
iluminar los ambientes en los que se
mueve.
Está llamado a dar ejemplo, testimonio,
a hacer una diferencia, como la
diferencia que hay entre oscuridad y
luz.
5. El Señor nos invita a iluminar los ambientes en los que vivimos.
Que nuestras buenas obras muevan los corazones.
Ayudar a que otras personas descubran y agradezcan la luz del Señor que
llega a iluminar sus vidas.
Se trata de vivir de tal modo el amor, la caridad (que es amor llevado a la
práctica)transforme nuestra realidad y la de quienes nos rodean.
Joven Tu puedes ser Luz
enciéndete de Cristo
6. ¿Cómo ser luz en nuestra familia?
Promover un momento diario de oración familiar
Promover un momento diario de lectura de la Palabra todos juntos
Motivar y luchar para asistir a la Misa juntos
Motivar para que los demás miembros de la familia se integren a algún grupo
parroquial
Hacer reuniones familiares con frecuencia para dialogar sobre cualquier
problema y buscar soluciones
Promover momentos de esparcimiento familiar
Luchar para que la familia encuentre momentos para compartir la mesa todo
junta (en la medida de lo posible por las ocupaciones de todos)
Buscar entre todos un clima de comprensión, respeto, obediencia, confianza y
amor
7. ¿Todo esto para qué?
El Papa Juan Pablo II nos da la respuesta en la Familiaris Consortio: “¡Familia,
se lo que eres!, o sea, la familia tiene la misión de “ser cada vez más lo que
es, es decir, comunidad de vida y amor”
Está en nosotros como jóvenes, ser centinelas del mañana, o sea, ser luz en
nuestras familias para así “encender” a los demás miembros de la familia y
ayudar en la construcción de la civilización del amor.
8. Siete ingredientes para una relación de
hermanos duradera:
El Amor
El Perdón
La Aceptación
La Honestidad
La Sinceridad
La Humildad
El Respeto.