3.
Santa Catalina nació en un pueblo de Francia. Sus
padres, Pedro y Magdalena la enseñaron desde muy
pequeña a querer a la Virgen. Cuando ella tenía 9 años
murió su madre, y mirando a una imagen de María que
tenía en su casa, le dijo: “Desde ahora, tú serás mi madre”
Catalina nos cuenta: “La tarde del 27 de noviembre
de 1.830, estaba haciendo la oración en la capilla de las
Hijas de La Caridad en París,
cuando se me apareció la Virgen.
Estaba vestida de blanco y con un
velo blanco sobre su cabeza.
Tenía los pies sobre un globo blanco
y con ellos aplastaba una serpiente
(símbolo del mal, del pecado)
Sus manos sostenían otro globo
pequeño con una crucecita.
4.
Mientras yo contemplaba a la Virgen, ella me miró y
escuché una voz: “Este globo que ves, representa al
mundo entero y a cada persona en particular”
Después, el globo fue desapareciendo y sus manos se
llenaron de anillos adornados con piedras preciosas, y sus
brazos se extendieron en actitud de acogida” (Silencio…)
ORACIÓN A MARÍA: (Todos)
Tú que dijiste “Sí” a lo que Dios te pedía.
Siempre dispuesta a hacer el bien.
Que te dejaste iluminar por la luz de Dios.
Enséñanos a decir “Sí” a todo lo bueno,
a tener las manos abiertas,
para amar y acoger con cariño.
A esforzarnos cada día para elegir
el bien y rechazar el mal.
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos..!
5.
6. Catalina vive su amor a Dios en las tareas sencillas
que tiene que hacer en su casa. Con 10 años ya es una
pequeña “ama de casa”: barre, friega, lava la ropa…
Catalina hace la Primera Comunión y comprende que
lo esencial de la vida cristiana consiste en seguir a Jesús y
vivir su mensaje. Todas las mañanas recorre 4 kilómetros
para acudir a la Eucaristía cerca de su pueblo.
Y ella nos sigue contando: La Virgen, a veces miraba al
cielo y a veces a la tierra. De pronto,
sus dedos se llenaron de anillos
adornados con piedras preciosas,
que brillaban y derramaban su luz,
como rayos en todas las direcciones.
La Virgen me dijo: “Estos rayos que ves
simbolizan las gracias que yo derramo
sobre las personas que las piden”(Silencio…)
Todos: ¡Oh María sin pecado concebida,
ruega por nosotros que recurrimos a Ti!
7. ORAMOS TODOS A MARÍA
María Milagrosa,
Te ofrecemos nuestras manos.
para que las hagas acogedoras
como las tuyas, en favor
de los que las necesiten.
Que cuando nos desanimemos
y nos cansemos de hacer el bien,
estés Tú allí dándonos fuerza.
Ayúdanos a conocer a Jesús,
para que seamos
lo más parecidos a Él,
y entre todos construyamos un mundo
más bonito, más fraterno y más justo.
Que tus rayos Virgen Milagrosa
lleguen a todos los rincones del mundo.
AMÉN.
9.
En este momento, apareció una forma ovalada
alrededor de la Virgen, y tenía escrita esta invocación:
Oh María sin pecado concebida:
María acogió el amor de Dios desde el primer momento de
su vida. Por Ella, Dios nos da a su hijo, Jesús.
ruega por nosotros:
María está siempre atenta
a nuestras necesidades
como lo hizo en las bodas de Caná.
Ruega a Dios por nosotros.
que recurrimos a ti:
A ella acudimos porque sabemos
que está presente, cerca de nosotros
como una Madre.
María nos señala a su Hijo Jesús:
“Haced lo que Él os diga”. (Silencio…)
Todos: ¡Oh María sin pecado concebida ruega por
nosotros que recurrimos a ti!
12.
En el reverso de la medalla vemos estos símbolos:
La Cruz: Es el signo de Jesús y, por lo tanto, también de los
cristianos. Jesús nos amó tanto, que dio su vida por nosotros
muriendo en la cruz.
La M: de María, de Madre, de Mujer alegre, sencilla,
generosa, y siempre preocupada por ayudar a los demás.
El Corazón de Jesús: Representa
la acogida, la ternura, el perdón, la misericordia…
El Corazón de María: Nos enseña que
lo importante de una persona
es su capacidad de amar.
Las doce estrellas: Son el símbolo de
los 12 apóstoles, que fueron los primeros
seguidores de Jesús. (Silencio…)
Todos: ¡Oh María sin pecado concebida
ruega por nosotros que recurrimos a ti!
13. ORACIÓN PARA DAR GRACIAS A MARÍA
Virgen María,
te damos las gracias por tu amor,
y por la Medalla que nos has dado.
La llevaremos siempre
como señal de cariño hacia ti.
Ayúdanos a practicar esos valores
que nos acercan más a Jesús:
alegría, respeto, generosidad…
Te ofrecemos Madre nuestra vida,
todo lo que somos y tenemos.
Ayúdanos a ser creativos
y a crecer por dentro.
14.
15. Catalina oyó de nuevo la voz en su interior:
“Haz que se acuñe una medalla según este modelo.
Todos cuantos la lleven con confianza,
recibirán grandes gracias”.
Cada vez había más gente que
quería la medalla
y rezaba a María.
Y al haber tantos milagros
concedidos a través de ella,
todos la empezaron a llamar
“La Medalla Milagrosa”
(Silencio…)
Todos: ¡Oh María sin pecado concebida
ruega por nosotros que recurrimos a ti!
16. ORAMOS TODOS A MARÍA MILAGROSA
María, Virgen Milagrosa
de las manos y el corazón abiertos,
que aprendamos de tu vida
a tener nuestro corazón
siempre dispuesto a ayudar.
María, Madre, enséñanos
a pensar en los demás
a querer a los que nos rodean,
a ser amigos de todos.
María, Nuestra Señora
de la Medalla Milagrosa,
gracias, una vez más
por tu lección de vida. Amén