Cuidado personal y de prevención de embarazo adolescente no planificado
1. PROYECTO DE RESOLUCIÓN
La Honorable Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE
Disponer el primer lunes de cada mes como “día de cuidado personal y de prevención de
embarazo adolescente no planificado” para lo cual se deberán organizar jornadas de
información sobre cuidado personal y educación sexual, instituyendo gabinetes de contención
y diálogo individual con profesionales de la salud, incluyendo reparto de anticonceptivos ante
requerimiento en instituciones educativas de gestión estatal y privada de jurisdicciones
nacional, provincial, de Ciudad de Buenos Aires y municipal, clubes de barrio y centros
comunitarios,de acuerdoconlaley26150.
2. FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El embarazo adolescente ha sido clasificado como un problema de salud pública por la
Organización Mundial de la Salud dentro de sus políticas de salud reproductiva.
En Argentina nacen por año más de 110.000 niños de padres adolescentes menores de
19 años. La ley 26150 de educación sexual integral se sancionó hace doce años, pero
resulta letra muerta: no se aplicó en la gran mayoría de escuelas. Las razones pueden
ser varias, desde desinterés del gobierno que nos precedió hasta temores, oposición
de mayores. Pero hoy resulta prioritario para Estado y Sociedad:
Anualmente, el 67% de las adolescentes (entre 15 y 19 años) que tienen un hijo/a
reporta –en el momento del posparto- que ese embarazo fue no intencional; entre las
menores de 15 años, el 82% reporta esa situación. En efecto, la proporción de
embarazos no intencionales entre adolescentes alcanza valores considerables en todas
las provincias (oscilando entre el 54% y 79% de menores de 20 años por jurisdicción de
residencia de la madre).1
Las consecuencias del embarazo no intencional en la adolescencia se visualizan en tres
niveles, a saber: niños/as adolescentes e hijo/a, entorno familiar y sociedad y Estado.
Respecto al primero de ellos, se consideran la vulneración de derechos: el no acceso
efectivo a métodos anticonceptivos, la no posibilidad de decidir sobre su propio
cuerpo, el aumento de morbimortalidad materna e infantil, retraso y/o abandono
escolar de las/os adolescentes y menores posibilidades de asistencia a educación
prescolar del hijo/a y dificultades de oportunidades de estudio, capacitación y la
inserción al mercado de trabajo.
1 Fuente: Poder Ejecutivo Nacional
3. Con respecto al entorno familiar, se subraya la dependencia económica de los/as
jóvenes y sobrecarga de las familias en estrategias de cuidado y reproducción inter
generacional del ciclo de la pobreza.
En relación a la dimensión sociedad y Estado, se destacan la reducción de la
participación femenina en el ámbito laboral, la carga en asistencia médica y social y
finalmente la pérdida de bienestar para la familia y sociedad en su conjunto.
Lamentablemente, el embarazo no intencional en la adolescencia afecta
negativamente las trayectorias de vida de las madres y su inserción en la educación y
el trabajo. Así, el 30% de las jóvenes entre 14 y 29 años que abandonó el secundario lo
hizo por embarazo o maternidad y el 30% de los jóvenes que cuidan a otras personas
dejó de estudiar o trabajar para dedicarse a esta labor (dentro de ese conjunto, 42%
son mujeres y 13% varones). A su vez, el 67% de los jóvenes que no estudian, no
trabajan y no buscan trabajo son mujeres que cuidan niños en sus hogares.2
Queremos contribuir a saldar una deuda social, a través de encarar una problemática
instalada que no es propia de un gobierno, sino de los jóvenes y de toda la sociedad. La
educación sexual y el cuidado personal debiera ser diseñado para perdurar en el
tiempo como una parte fundamental de una política social transformadora.
La responsabilidad de los Estados de generar políticas públicas que asuman el
problema de forma compleja y no solo desde el ámbito sexual se hace urgente debido
al aumento del número de embarazos adolescentes y a los bajos niveles de efectividad
de las estrategias empleadas hasta el momento. Esto implica, poder asumir la creación
de posibilidades de trabajo bien remunerado a los jóvenes, favorecer las relaciones de
diálogo en las familias, formas de asumir las dificultades académicas centradas en el
desarrollo de las capacidades y no en el alcance del logro, y establecer mecanismos de
acompañamiento y protección a esta población vulnerable.
2 Fuente: Poder Ejecutivo Nacional
4. En consecuencia, el bien común tiene irremediablemente que ver con el derecho a la
vida. Queremos promover una legislación efectiva, con aplicación real de leyes
vigentes, que contribuyan a la inclusión social y con pleno apego al cumplimiento de
los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes.
No debemos escandalizarnos por informar respetuosamente sobre realidades que
viven y sienten los seres humanos. Si hoy hay situaciones de abandono u abortos,
muchas veces se debe a que las mujeres que conciben un hijo no deseado, no han
contado con la contención confiable y periódica. Debemos desarrollar una conciencia
de responsabilidad frente a la procreación, tanto en mujeres como en varones.
Cada vez que se menciona el tema de la educación sexual de los hijos, se elevan voces
de progenitores, temerosas sobre la forma en que dicha educación le será dado a sus
hijos. La realidad nos muestra que, con la irrupción de las nuevas tecnologías, la
digitalización, los dispositivos móviles, ya no hay información que no esté al alcance de
nuestros menores. En la interpretación de sus interrogantes, en la guía del menor, en
el respeto por su propio cuerpo y el del otro, es donde debe focalizarse
la educación sexual y cuidado personal. Con la banalización del sexo, invasión de
sobre-estímulos, la relativización del significado de la procreación, la falta de pudor, el
abordaje del tema requiere una visión basada en valores y humanista.
La información sexual debiera por ello ser encarada gradualmente, de acuerdo con la
edad y la madurez del menor, y siempre desde el respeto y la comprensión. Es así que
se debe focalizar en la valoración de la diferencia y ayudar a aceptar el propio cuerpo
tal como ha sido creado, para contribuir al auténtico desarrollo de la identidad
concreta de los menores. Es así como debemos asegurar un respetuoso
acompañamiento, con el fin de que aquellos que manifiestan una tendencia
homosexual puedan también contar contención necesaria para comprender lo que
está sintiendo.
5. Así como se torna indispensable el conocimiento y el respeto del propio cuerpo,
también se debe enseñar el respeto por el cuerpo del/la otro/a, el reconocimiento de
la propia intimidad y la de los/as otros/as. La protección de la salud sexual y
reproductiva es un paso indispensable para el goce de los derechos sexuales y
reproductivos. Para ello, el Estado y especialmente los diferentes ámbitos que
atraviesan a los jóvenes (clubes de barrio, escuelas, centros comunitarios), deben
generar acciones que tomen en cuenta las necesidades particulares de los niños, niñas
y adolescentes, a partir de su diversidad y sus condiciones de vida. En este sentido, es
necesario que se articule desde los Ministerios de Desarrollo Social, Salud y Educación
con los servicios de salud locales para derivar oportunamente y abordar en forma
conjunta aquellos aspectos que hacen a la atención de la salud y al acceso a
información específica (por ejemplo, sobre métodos anticonceptivos). En otras
palabras, es esencial inculcar el cuidado a la vida, a los valores, al respeto por el propio
cuerpo y, por supuesto, a generar conciencia suficiente (sobre todo en los varones) de
que tener relaciones sexuales lleva implícita la posibilidad de ser padres.
En este sentido, la importancia de establecer jornadas de educación sexual,
acompañamiento, asistencia y entrega de anticonceptivos, demuestra un interés y
compromiso del Estado y de la sociedad en cuidar y velar por un mayor bienestar del
menor y, en consecuencia, del grupo familiar en su conjunto. De esta forma, buscamos
así efectos similares a la variable “escolarización”. A modo de ejemplo:
a) Niveles superiores de escolarización se corresponden con una mejor salud
neonatal e infantil.
b) cuando los adolescentes reciben educación sexual gradual, postergan el inicio
de relaciones sexuales y disminuyen la posibilidad de sufrir actos violentos.
c) Cada año de escuela primaria supone un incremento de su futuro salario de
entre un 10% y un 20% con mayores perspectivas de progreso.
Marta María Blandón, directora de Ipas Centroamérica (organización que trabaja en
pro de los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y niños) contribuyó a la
6. implementación de un programa permanente de educación integral de la sexualidad
en Managua, Nicaragua, evidenciando que la educación sexual contribuye a prevenir
embarazo adolescente y alguna manifestación de violencia3.
Entonces, la implementación debiera ser universal y transversal a los diferentes
sectores sociales de la sociedad, priorizando al comienzo las regiones más expuestas a
la problemática en nuestro país: La Rioja, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, Formosa,
Catamarca y Tierra del Fuego4. A su vez, se debe contemplar un sistema de monitoreo,
con difusión de conclusiones una vez al año, para el debido seguimiento y evaluación
de impacto.
La adolescencia es una de esas situaciones de vulnerabilidad que requieren una
aproximación integral y particularmente delicada, porque se trata de una etapa
decisiva en la conformación de la personalidad y en su proyección a futuro. En
consecuencia, al organizar jornadas de capacitación, debate y educación, se busca
sensibilizar a la población en general y a las/os adolescentes en particular sobre la
importancia de prevenir y disminuir el embarazo no intencional en la adolescencia;
potenciar la decisión informada de las/os adolescentes para el ejercicio de sus
derechos sexuales y reproductivos. La existencia de gabinetes para consulta individual,
que mantengan la privacidad y originen confianza, resultan claves para fortalecer las
políticas de prevención del abuso y la violencia sexual, debiendo también prever la
orientación y acompañamiento ante casos de abuso sexual y de información sobre la
interrupción legal del embarazo según el marco normativo vigente.
3 On sex education at school. Articles neglect the needs of young gay men. [BMJ. 1995]
Sex and HIV/AIDS education in schools. [BMJ. 1995]
On sex education at school. Dutch surprise at British question. [BMJ. 1995]
4 Documento técnico No 1 febrero 2018. Información de contexto y localización para la
planificación de la gestión de los Equipos Focales Territoriales Intersectoriales (EFTIs).
7. Llama la atención, la desinformación sobre la posibilidad de dar en adopción y
actualmente encontramos mujeres abandonadas a su suerte cuando toman
conocimiento de este tipo de embarazos. Por ello es que también se le debe dar
respuesta y un acompañamiento desde el Estado a quien transcurre por un
embarazo no deseado. Brindándoles opciones, la posibilidad concreta de elegir,
siempre pensando en intentar salvar dos vidas.
Se puede identificar entonces la complejidad del problema que implica diferentes
puntos de vista y diferentes agentes de la sociedad. La situación del embarazo hace
realmente vulnerable a esta población que por no continuar la trayectoria del grupo
social en que se enmarca se ven abocadas a procesos de exclusión vulnerando sus
derechos.
La mencionada situación, como en la mayoría de los casos, es asumida por la mujer
dejando de lado la responsabilidad del varón perpetuando esquemas de género
asimétricos y una mayor propensión de una transmisión intergeneracional de la
pobreza, negando de este modo oportunidades de desarrollo de los proyectos de vida
de las mujeres y sus hijos.
El Papa señala que “una educación sexual que cuide un sano pudor tiene un valor
inmenso, aunque hoy algunos consideren que es una cuestión de otras épocas (…) Sin el
pudor podemos reducir el afecto y la sexualidad a obsesiones que nos concentran solo
en la genitalidad, en morbosidades que desfiguran nuestra capacidad de amar y en
diversas formas de violencia sexual que nos llevan a ser tratados de modo inhumano o
a dañar a otros”
Los jóvenes son nuestra prioridad, se les debe asistir en el presente ya que así ellos
definen nuestro futuro. Por ello, entre otras cosas, proponemos la prioridad de
atención de la madre vulnerable, especial atención a la embarazada adolescente (ley
25629), detección temprana, Diagnóstico, Orientación y Derivación, seguimiento y
8. citación para control, capacitación e intervención interdisciplinaria, elaboración de
información confiable.
Si deseamos un mejor mundo para nuestros niños y niñas debemos visualizar la
realidad desde una visión compleja y no solamente simplista, que permita desarrollar
la verdadera riqueza de las naciones: su gente. Por todo lo expuesto, solicito a mis
pares que me acompañen en este proyecto.