2. Espada y peto de Godofredo de Bouillon, Sacristía del Santo Sepulcro
3. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. San Pablo, Efesios 6: 11,18
4. Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: "Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: Él dará órdenes a sus ángeles para que ellos te cuiden. Y también: Ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra". Pero Jesús le respondió: "Está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios" (Lucas 4)
5. Monte de las tentaciones Tú que habitas al amparo del Altísimo, a la sombra del Todopoderoso, dile al Señor: mi amparo, mi refugio en ti, mi Dios, yo pongo mi confianza. El te libra del lazo del cazador que busca destruirte; te cubre con sus alas y será su plumaje tu refugio. No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día. ni la peste que avanza en las tinieblas ni la plaga que azota a pleno sol. Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil a tu diestra, tú permaneces fuera de peligro; su lealtad te escuda y te protege. Basta que tengas tus ojos abiertos y verás el castigo del impío tú que dices: "Mi amparo es el Señor" y que haces del Altísimo tu asilo. No podrá la desgracia dominarte ni la plaga acercarse a tu morada, pues ha dado a sus ángeles la orden de protegerte en todos tus caminos En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra; andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones. "Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció. Me llamará, yo le responderé y estaré con él en la desgracia. Lo salvaré y lo enalteceré. Lo saciaré de días numerosos Y haré que pueda ver mi salvación". Rezamos el Salmo 91:
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17. Se reza un Padre Nuestro en honor de cada uno de los siguientes ángeles: *En honor a San Miguel ...... 1 Padre Nuestro *En honor a San Gabriel...... 1 Padre Nuestro *En honor a San Rafael........ 1 Padre Nuestro *En honor a nuestro ángel de la Guarda..... 1 Padre Nuestro Monasterio del Pater Noster (Monte de los Olivos)