TRABAJÉ PARA UN NARCO
Quince años, quince años de mi vida desperdiciados, echados a la basura
cometiendo cosas tan crueles, haciendo daño a gente inocente, huyendo y
escondiéndome de la ley junto a terribles criminales, como pude terminar haciendo
todo esto, ahora me arrepiento de lo que hice. Esta es mi historia.
Me llamo Antonio, mis papás me abandonaron cuando estaba recién nacido por lo
tanto no se en donde nací, bueno, el caso es que fui a parar a un orfanato, ahí me
cuidaron y me alimentaron, recuerdo que conseguí varios amigos con los que la
pasaba bien, pero fue pasando el tiempo y poco a poco me fui volviendo
desjuiciado, respondía por todo, no hacia caso y me burlaba de los que me
cuidaban, fui ganando varios castigos como que me encerraban varias horas en
un salón junto o otros desjuiciados, no salir al parque o lavar losa y otros oficios.
Un día cuando estaba en el salón junto a los demás desjuiciados conocí a un
muchacho rebelde llamado pedro el cual se volvió mi amigo, el habló sobre las
travesuras que había hecho y cosas que le habían pasado.
Al siguiente día me levante como todos los días e hice lo que hacia todos los días
pero cuando terminé de almorzar, pedro con voz muy baja me dijo:
–ehy, Antonio ven acá, voy a mostrarte algo- Me levanté de la mesa y fui a ver
cuando llegué me mostró un cigarrillo y me dijo
–tienes que probarlo es muy bueno, te liberara de todas tus preocupaciones – y
me dijo mas cosas como esas tratando de convencerme, disque me veía cool,
sería mejor que los demás. Eso era pura mentira, y yo me dejé convencer,
empecé a fumar dos veces al día y por eso me gane muchos problemas.
Después de una semana me entere de que pedro se había escapado del orfanato,
recuerdo que él una ves me dijo que lo iba hacer pero yo no le creí, también trato
de convencerme de que lo hiciera.
Con pedro fuera y con problemas por culpa del cigarrillo sentía que mi vida en el
orfanato se volvía cada vez mas injusta. Cada día y cada momento que iba
pasando sentía mas ganas de irme pues sentía que todo el mundo estaba contra
mi además quería ser independiente, quería poder comprar lo que quisiera cuando
quisiera, acostarme a la hora quisiera, no tener que consultarle a nadie lo que voy
hacer y mas que todo quería tener dinero. Ahi, el dinero, lo deseaba mas que nada
en el mundo, quería una casa grandísima, un carro, muy lujoso y un gran celular,
yo nunca había tenido un celular, ni siquiera había tenido uno en mis manos. En
fin, unos dos días después yo me había acabado de levantar y la psicóloga del
orfanato tocó la puerta y dijo
–Antonio, puedo seguir tengo que hablar contigo
–siga-dije mientras pensaba “y ahora esta que querrá”. La psicóloga abrió, se
sentó en mi cama y me dijo
-Antonio, que ha pasado contigo, al principio me enteré de que te habías vuelto
desjuiciado, que no hacías caso, pero no me importó mucho y dije, eso no es
grave es típico de todos los adolescentes pero después hablaré con el, pero
después me entere que empezaste a fumar, Antonio, que pasó, tú eras un niño
bueno no te acuerdas? Entre más hablaba menos le ponía cuidado, como no le
respondí me volvió a preguntar
-Antonio, tu eras un buen chico no te acuerdas?- como no se me ocurrió nada
para responderle, le dije:
-así soy yo y punto- no fue una respuesta muy inteligente pero para mi no había
otra explicación, así era yo, así que ella me dijo:
-Antonio, mira que tu me caes bien, si te sigues portando así te van a tener que
sacar del orfanato, recuerda que este es un orfanato de caridad, te lo recomiendo,
tienes que mejorar tu comportamiento. En ese momento se me vino una gran idea
a la cabeza, lo que yo mas quería en ese momento era irme, esa era mi
oportunidad, no quería seguir soportando las críticas, los regaños y castigos, así
que decidí que me iba a comportar muy mal, lo peor que pudiera.
Una día después empecé a poner en practica mi plan, cuando me desperté uno de
los que nos cuidaba pasó tocando en todas las puertas diciendo –cámbiense y
bajen a desayunar- así que yo le grité –no moleste que no tengo ganas- el señor
me pego mi buen regaño pero a mi no me importó, fui a desayunar media hora
después. Cuando iba pasando uno de los educadores yo hice que se me regara
el desayuno en el piso y el educador casi se resbala y obviamente otro regaño, por
cada regaño que me pegaban yo sentía que estaba mas cerca de irme.
Ocho días después, cuando me preparaba para bajar a almorzar entró la
psicóloga al cuarto y con cara de te lo dije, me informó que habían decidido
sacarme del orfanato. Sentí mucha emoción y me puse a pensar en qué iba a ser
de mi vida allá afuera también me dijo que tenía una hora para alistarme e irme.
Cumplida esa hora subieron a avisarme que ya me tenía que ir. Cada vez que
bajaba un escalón pensaba en a qué me iba a dedicar, en dónde iba a vivir.
Cuando crucé la puerta del orfanato las últimas palabras de la psicóloga fueron:
-Suerte Antonio.
Bueno, ya estaba afuera, ahora tenía que buscar una forma de sostenerme, al fin
y al cabo ya tenía catorce años. Durante el día me fui dando cuenta que la vida
allá afuera no era tan fácil como yo creía. Mientras caminaba por la calle me
gustaban cada vez más cosas y estaba preocupado por que no iba a ser sencillo
buscar en dónde vivir, no tenía ningún familiar que me ayudara y ya me estaba
desesperando porque no había fumado en todo el día. Intenté pedir dinero a las
personas pero no me daban, incluso me insultaban o se burlaban de mí. Ya
cuando se estaba terminando de esconder el sol vi a una pandilla saqueando
tiendas, amenazando a los vendedores con pistolas. Yo sabía que eso no era
correcto, pero no me quedó otra opción que considerar la posibilidad de unírmeles.
Así que me les acerqué e inmediatamente intentaron atracarme y me gritaron que
les entregara todo lo que tenía. Pero yo no tenía nada que les pudiera interesar.
Entonces uno de los sujetos me golpeó pero yo esquivé la mayoría de los puños
así que él se sorprendió al ver que yo tenía esa habilidad hasta yo mismo me
sorprendí, quien lo diría, yo tenia una excelente habilidad y esto me iba a ayudar.
Ellos al ver como me esquivaba los puños dijeron-“ahh, vámonos que este man le
va a decir a la policía”- cogieron lo que se habían robado y salieron a correr así
que yo grite-“¡esperen! ¡No se vayan! ¡Les quiero proponer algo!”- ellos pararon y
me dejaron hablar
-la verdad es que no tengo nada, no tengo donde vivir, me gustaría que me
dejaran unir a su pandilla, ustedes ya vieron que yo tengo habilidad, acepten,
podemos ganar mucho dinero. Entonces ellos respondieron:
-no sea tonto, usted cree que esto es fácil?, esto no es para usted niñito- y antes
de que pudiera responder llegó la policía y ellos me gritaron-oiga!, usted llamo a la
policía?- y yo les respondí que no, que al contrario que lo que menos necesitaba
en este momento era que ellos llegaran, quise dar la imagen de que yo era un
chico malo y creo que eso fue justamente lo que ellos creyeron. De pronto un
hombre de raza negra y bastante alto salio de entre las sombras, se acercó a la
patrulla de la policía y habló con el comandante, e inexplicablemente la patrulla se
fue sin más. Luego este mismo hombre se me acercó y me dijo que si quería
hacer parte de su banda tendría que probar que me lo merecía. Yo le respondí
con seguridad que claro que haría cualquier cosa, todos se quedaron en silencio
por algunos momentos y el solamente me miro pausadamente de arriba abajo y
nuevamente insistió en que me podía quedar solo si cumplía una prueba una
misión especial, yo pensaba hasta ese momento que era capaz de todo pero
nunca imagine a que se refería este hombre.
Sin embargo todos caminamos a una bodega lejos, tenía mucha curiosidad por ver
que había ahí dentro y cuando llegamos quede impresionado habían armas, y
muchos mas hombres y cuando llegamos una mujer llamada Susana se presento
y me dijo que debía bañarme y arreglarme para conocer al jefe, la verdad no
sentía miedo al contrario quería demostrar que era bueno y el momento llegó
subimos a una habitación grande llena de muebles finos y mucha gente bien
vestida camine rápidamente y al final de el lugar había un hombre muy viejo con
barba cuando lo vi me asuste por que ya lo había visto antes en las noticias y
sabia que la policía lo buscaba por que era un narcotraficante, sin embargo
amablemente lo salude y me puse a su disposición.
La prueba inicial era matar a un enemigo que el tenia desde hace varios años que
era policía y aunque era bastante peligroso y tenia miedo, seguí las indicaciones
del jefe por que el sabia cuando y a que horas debía hacerlo y al final lo hice.
Este fue el principio de una cadena de delitos, por que el jefe me enviaba a hacer
los trabajos mas importantes convirtiéndome en su hombre de confianza y por
supuesto también un delincuente mas perseguido por la ley, nunca pensé en
enamorarme, Salí con muchas mujeres todas del mismo mundo loco y perverso
por eso nunca pude formar una familia.
Sin embargo había una mujer que trabajaba en un bar muy hermosa ya tenia un
niño y por alguna razón que no podría explicar le tome mucho cariño es mas me
hacia falta verla, yo nunca le conté a nadie lo que era pero con ella me pasaba
algo diferente, es mas cada vez que hacía uno de mis trabajos sentía que debía
contárselo como si se lo confesara a un cura en una iglesia, solo así sentía que de
alguna manera mi conciencia estaba tranquila, y la verdad no me arrepiento, que
difícil hubiera sido cargar el peso de la culpa yo solo, aunque eso desatara el final
de mi vida como criminal.
Todo empezó un día en que llegue al bar como de costumbre a buscarla y ella
estaba sentada en una mesa con un hombre que yo jamás había visto la vi muy
feliz riendo a carcajadas, cuando me vio sentí que no le importo por que
escasamente me saludo aun así pedí un trago y me lo tome muy despacio como
esperando a que ella finalmente se desocupara y se sentara conmigo, paso
mucho tiempo y decidí irme.
Días después volví a buscarla aunque realmente esperaba que fuera ella quien
me llamara y al llegar no la vi en el lugar de siempre, le pregunte al dueño del bar
y el me indico donde encontrarla, cuando llegue estaba vestida de manera
diferente y me sorprendió mucho el cambio, cuando me vio se mostro asustada y
aunque me saludo normalmente me dijo que esa noche era especial por que se
encontraría con un amigo, yo inmediatamente supe que era el mismo hombre que
estaba con ella la ultima vez, y sentí por primera vez que la amaba y que la
estaba perdiendo aun así no podía hacer nada simplemente por que no podía
ofrecerle nada, entonces me tome unos tragos y me fui.
Se aproximaba una fecha importante uno de los enemigos de mi jefe llegaba al
país y todo estaba listo para hacerle un atentado que por supuesto yo haría,
generalmente yo le contaba a esta mujer los trabajos que hacia después de
hacerlos, pero esta vez quería que ella lo supiera antes, también así tendría una
excusa para verla, entonces decidí visitarla y contarle todo lo que haría, esta vez
ella actuó de manera diferente era como si me ocultara algo y con su mirada sentí
que me acusaba aun así le conté todo, lugar, fecha, hora y a quién mataría.
Y el día llego todo estaba listo como en otras ocasiones yo desde muy temprano
prepare mi arma y mis hombres y me dirigí al sitio indicado todo se veía en
completa calma aun así tenia un raro presentimiento, y cuando ya estaba listo
para actuar sentí como cayeron cerca de mi varios disparos estábamos rodeados
habían muchos policías armados ubicados cerca a nosotros, yo estaba muy
confundido no entendía que estaba pasando y solamente lo entendí cuando vi a
quien estaba a cargo de la operación, era ese hombre, el hombre del bar, el
hombre que estaba con ella, todo paso muy rápido en pocas horas ya mi cabeza
tenia precio y fui capturado, condenado y traído aquí, solo derrotado y
simplemente traicionado.
Todavía a veces me pregunto qué hubiera sido de mi vida si mi madre no me
hubiera abandonado. Tendría una familia, un trabajo decente, una vida?
estaba con ella la ultima vez, y sentí por primera vez que la amaba y que la
estaba perdiendo aun así no podía hacer nada simplemente por que no podía
ofrecerle nada, entonces me tome unos tragos y me fui.
Se aproximaba una fecha importante uno de los enemigos de mi jefe llegaba al
país y todo estaba listo para hacerle un atentado que por supuesto yo haría,
generalmente yo le contaba a esta mujer los trabajos que hacia después de
hacerlos, pero esta vez quería que ella lo supiera antes, también así tendría una
excusa para verla, entonces decidí visitarla y contarle todo lo que haría, esta vez
ella actuó de manera diferente era como si me ocultara algo y con su mirada sentí
que me acusaba aun así le conté todo, lugar, fecha, hora y a quién mataría.
Y el día llego todo estaba listo como en otras ocasiones yo desde muy temprano
prepare mi arma y mis hombres y me dirigí al sitio indicado todo se veía en
completa calma aun así tenia un raro presentimiento, y cuando ya estaba listo
para actuar sentí como cayeron cerca de mi varios disparos estábamos rodeados
habían muchos policías armados ubicados cerca a nosotros, yo estaba muy
confundido no entendía que estaba pasando y solamente lo entendí cuando vi a
quien estaba a cargo de la operación, era ese hombre, el hombre del bar, el
hombre que estaba con ella, todo paso muy rápido en pocas horas ya mi cabeza
tenia precio y fui capturado, condenado y traído aquí, solo derrotado y
simplemente traicionado.
Todavía a veces me pregunto qué hubiera sido de mi vida si mi madre no me
hubiera abandonado. Tendría una familia, un trabajo decente, una vida?