El documento describe los esfuerzos de una escuela para promover una mejor nutrición y hábitos de vida saludables entre sus alumnos y padres. La escuela planea tener reuniones con padres para educarlos sobre una alimentación y estilo de vida saludables, así como organizar actividades para los niños sobre estos temas.
1. Diseña el Cambio
TEMA: Sentimos que nuestros alumnos no tienen buenos hábitos
alimenticios y esto afecta a su salud.
CONOCE: Toma en cuenta que un estilo de vida poco
saludable, ocasiona afecciones en la salud (sobrepeso, obesidad)
desórdenes digestivos y puede ocasionar trastornos emocionales.
IMAGINA: Diseña la solución
•Solicitara una nutrióloga para que oriente a los padres sobre como
preparar alimentos nutritivos.
•Propiciar información a través de una reunión con padres sobre una
nutrición saludable en el hogar.
•Sugerencias para la promoción de la activación física en el hogar.
•Darles a conocer los beneficios de hacer ejercicio.
•Conocer el plato del buen comer y la jarra del buen beber.
2. ESTRATEGIAS:
•Reunión con padres de familia
•Intercambio de recetas
•Función de títeres.
•Organizar refrigerios nutritivos.
•Situación con niños sobre alimentación.
REUNIÓN CON PADRES DÍA 4 DE NOVIEMBRE
•Plática nutrióloga sobre hábitos alimenticios.
•Conozcan los grupos alimenticios.
•Dar a conocer el plato del buen comer y la jarra del buen
beber.
•Conocer los beneficios de hacer ejercicio.
•Sugerencias para hacer activación física.
•Folleto de activación física.
3. 1ª. SESIÓN
•Tips para tener una buena alimentación (dar importancia al
desayuno ya que es el más importante).
•Tabla con variedad de alimentos para las 5
comidas, basadas en los grupos alimenticios.
•Elaboración de menú con participación de padres tomando
en cuenta a los niños.
•Distinguir alimentos saludables de alimentos chatarra.
•Intercambio de recetas nutritivas.
2ª. SESIÓN
•Dar a conocer sugerencias para la promoción de la actividad
física.
•Consideraciones antes de empezar un programa de ejercicio
(recomendaciones).
•Planificar un programa de ejercicio adecuado a necesidades
de salud.
•Dinámicas “Actívate, escoge lo que más te guste”.
4. OBESIDAD
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Históricamente, nuestro principal problema de salud relacionado con la
nutrición hasta principios y mediados del siglo pasado era la
desnutrición. Hoy en día, aunque éste continúa siendo un grave
problema, ya que se encuentra entre las primeras cinco causas de
mortalidad infantil, el sobrepeso y la obesidad van en franco ascenso.
Esta situación se ha relacionado con cambios demográficos. Antes, la
población rural del país era del 75 al 80% del total y la urbana era solo
del 20 al 25%. Si embargo, para la mitad del siglo XX estas condiciones
se habían invertido y cuando mucho el 20% de los habitantes del país
viven actualmente en zonas rurales.
Entre los cambios observados en nuestro país por la “globalización” y
que pueden tener una connotación negativa en los habitantes, están
aquellos asociados con la dieta, ya que se ha observado en las últimas
décadas que la población mexicana está teniendo una modificación en
sus patrones de alimentación, caracterizada por un consumo creciente
de alimentos ricos en colesterol, grasas saturadas, azúcares y sodio.
En México, la cultura alimentaria tiene un amplio mosaico de
expresiones regionales y locales. No obstante, en la actualidad nuestra
tendencia a la homogeneización debido a la estigmatización que se ha
hecho de la comida mexicana y la promoción de la comida industrial
constituida como símbolo de abundancia.
5. El modelo alimentario industrial que se propone a través de la
publicidad, rompe el vínculo cultural entre el lugar y el alimento. Estos
pierden su fijeza a los territorios, no hay arraigo ni oposición entre lo propio
y lo extranjero. Lo que propicia una identidad alimentaria dependiente. Lo
anterior produce el paso de la cocina tradicional, constituida por platillos
típicos diversos, ligados a la capacidad de autoabastecimiento, a la cocina
industrial homogénea, extranjera y rápida.
La elevada disponibilidad de los alimentos que se obtienen en forma por
demás sencilla, aunada a la pobre actividad física, nos distancian mucho del
individuo de otras épocas que requería de la caza, pesca o actividades
agrícolas para obtener su comida. Por otro lado, en México hemos pasado
abruptamente por un proceso en el cual se ha dejado de practicar la
lactancia materna hasta los seis meses de vida, debido en cierta medida a la
incorporación de las mujeres en la fuerza de trabajo.
La organización Mundial de la Salud recomienda que los niños sean
alimentados únicamente con leche materna durante los primeros seis meses
de vida. La evidencia científica demuestra que recibir alimentación del pecho
materno disminuye el riesgo de obesidad en la edad adulta y que las madres
tienen menor riesgo de sufrir sobrepeso luego del embarazo. Sin embrago la
lactancia materna exclusiva es practicada por un porcentaje sumamente bajo
de madres.
Los niños tampoco se han escapado de los males de la urbanización. Los
reducidos espacios de vivienda y los pocos sitos dedicados a la actividad
física que se observan en las grandes ciudades, donde se concentra la
mayoría de la población, impiden que nuestros pequeños practiquen la
actividad física indispensable.
6. Por último, pero no menos importante como factor se sobrepeso, cabe señalar que
el ambiente de agresividad e inseguridad que se vive en las zonas periféricas
urbana impide que la población practique ejercicios físicos en forma sistemática.
Además, los habitantes de dichas colonias suelen recibir menos información sobre
los beneficios del ejercicio para la salud y el mejoramiento de la calidad de vida.
CAUSAS DE LA ENFERMEDAD
En la mayoría de los casos, el sobrepeso y la obesidad se producen por una falla
en el balance energético, es decir, la energía que se ingiere en los alimentos debe
ser igual a la que se gasta en funciones como respirar, pensar, jugar o practicar un
deporte.
Un estilo de vida poco activo. Es que la gente pasa muchas horas viendo la
televisión o frente a la computadora. De hecho, pasar más de dos horas diarias
viendo el televisor con regularidad se ha asociado con el sobrepeso y la obesidad.
Las personas poco activas tiene más probabilidades de subir de peso porque no
“queman” las calorías que consumen en los alimentos y bebidas. Un estilo de vida
sedentario eleva el riesgo de sufrir enfermedad de las arterias
coronarias, hipertensión, diabetes, cáncer y otros problemas de salud.
Medio ambiente. Nuestro medio ambiente no siempre contribuye a que
tengamos hábitos saludables. Esto se debe a razones como:
•La falta de aceras en las colonias y de lugares seguros de recreación.
•Los horarios de trabajo no permiten tener tiempo para hacer ejercicio.
•Las raciones extragrandes de comida que sirven en
restaurantes, supermercados y en nuestro propios hogares.
7. Antecedentes familiares. Se ha demostrado que los genes tienen mucha
influencia en el peso de una persona. El sobrepeso y la obesidad tienden a ser
hereditarios. Como las familias también comparten hábitos en cuanto a la
alimentación y el ejercicio, existe una relación entre los genes y el medio
ambiente.
Afecciones de salud. Algunos problemas hormonales también pueden causar
sobrepeso y obesidad, entre ellos el hipotiroidismo (actividad baja de la glándula
tiroides), el síndrome de Cushing y el síndrome del ovario poliquístico.
Ingesta de Medicinas. Ciertos medicamentos pueden provocar un aumento de
peso. Entre ellos algunos corticoesteroides, antidepresivos y anticonvulsivantes.
Hábito de Fumar. Algunas personas aumentan de peso cuando dejan de fumar.
Una razón sencilla es que los alimentos a menudo saben y huelen mejor. Otra
explicación es que la nicotina aumenta la velocidad a la que el cuerpo “quema” las
calorías. Fumar representa un grave riesgo para la salud y dejar de hacerlo es más
importante que la posibilidad de aumentar de peso.
La edad. En mujeres de edad madura la menopausia interviene. Muchas
aumentan más de 2 kilogramos durante este lapso en sus vidas y tienen más
grasa alrededor de al cintura que la que tenían antes.
Factores emocionales. Algunas persona comen más de lo acostumbrado cuando
están aburridas, enojadas o estresadas, pero con el tiempo el comer en exceso
conducirá a un aumento de peso.
Embarazo. Durante la gestación, la futura mamá aumenta de peso para que el
bebé reciba los nutrientes necesarios y se desarrolle normalmente. Después del
parto a algunas mujeres les cuesta trabajo disminuir su masa corporal.
8. TRASTORNOS ASOCIADOS
De los diez factores de riesgo identificados por la Organización Mundial de la Salud como claves
para el desarrollo de las enfermedades crónicas, cinco de ellas están estrechamente
relacionados con la alimentación poco saludable y la disminución del ejercicio físico.
Un gran número de condiciones médicas han sido asociadas con la obesidad. A continuación
mencionaremos algunas de ellas:
•Enfermedades del corazón y cerebro-vasculares.
•Trastornos del sistema respiratorio.
•Desórdenes digestivos.
•Alteraciones en la mujer.
•Afecciones en el hombre.
•Trastornos músculo – esqueléticos.
•Cáncer.
•Alteraciones metabólicas e hipertensión arterial.
•Salud mental y calidad de vida.
EL PAPEL DE LOS PADRES
Está demostrado que si la obesidad de un niño no se trata a tiempo, es probable que la sufra
cuando sea un adulto.
¿Porqué debemos prevenir la obesidad en nuestros hijos? Porque es una enfermedad
crónica y como tal está asociada a la aparición y desarrollo de diversas patologías, como
hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes, problemas articulares y depresión.
9. Porquéla obesidad tiene consecuencias sobre la salud física del niño: le puede
provocar problemas motrices, dificultad para respirar, trastornos cutáneos, etc.
además el sobrepeso hace más probable que sufra diabetes, trastornos
cardiovasculares (hipertensión, dislipidemias o alternación de niveles de colesterol
y triglicéridos). Porque la obesidad tiene consecuencias sobre la salud emocional
del niño: baja autoestima, aislamiento social, discriminación e incluso patrones
anormales de la conducta que le pueden facilitar, junto con otros factores, a
desarrollar bullimia o anorexia.
¿Qué podemos hacer?
El fomento de las dietas saludables y la actividad física regular son factores
esenciales en la lucha contra la epidemia de obesidad infantil. Los padres pueden
influir en el comportamiento de sus hijos poniendo a su disposición en el hogar
bebidas y alimentos saludables, apoyando y alentando la práctica del juego y el
ejercicio.
Al mismo tiempo se recomienda a los padres que tengan un estilo de vida
saludable y lo fomenten. Los hábitos alimenticios, gustos y preferencias que
tenemos hacia determinados alimentos, así como los rechazos que sentimos hacia
otros y hasta caprichos, todo esto lo reflejan nuestro pequeños en su
comportamiento hacia su alimentación.
Los padres somos quienes decidimos qué se compra y qué alimentos hay en
casa, además de darles dinero para que se compren chucherías o refrescos, por
ello, enseñarles la forma más sana de alimentarse requiere de paciencia, esfuerzo
y dedicación, que en muchos caso comienza cuando nosotros mismos aprendemos
sobre conceptos básicos de alimentación y nutrición.
10. SUGERENCIAS PARA LA PROMOCIÓN DE UNA NUTRICIÓN SALUDABLE EN EL
HOGAR
Para los lactantes y niños pequeños:
•Darles exclusivamente leche materna durante los primeros 6 meses de vida.
•Evitar añadir azúcar en la leche de los niños.
•Aceptar la capacidad del niño para regular su propia ingesta de calorías, en vez de
obligarlo a terminar el plato.
•Garantizar la ingesta necesaria de vitaminas y minerales para fomentar un
crecimiento óptimo.
Para niños y adolescentes:
•Darles un desayuno saludable antes de que vayan a la escuela.
•Prepararles una ponchera saludable que incluya frutas, verduras y cereales
integrales.
•Fomentar la ingesta de frutas y verduras en casa. Reducir la ingesta de alimentos
ricos en calorías y pobres en micronutrientes (refrigerios industrializados).
•Restringir el consumo de bebidas azucaradas, como refrescos y jugos envasados.
•Hacer lo posible porque las comidas se hagan en familia.
•Proporcionarles información y aptitudes para que puedan elegir opciones
alimentarias más saludables.
Sugerencias para la promoción de la actividad física en el hogar:
•Reducir el tiempo de inactividad que pasan viendo televisión o frente a la
computadora.
•Alentar la ida a la escuela y a otros lugares a pie o en bicicleta, mientras la
seguridad lo permita.
•Integrar la actividad física en las rutinas de la familia, buscando tiempo para
hacer paseos o participar juntos en juegos activos.
11. BENEFICIOS DEL EJERCICIO
El ejercicio contribuye a disfrutar de la vida con mayor plenitud y no cabe duda
que practicarlo de manera regular ofrece una serie de posibilidades para “verse y
sentirse mejor”. Estos son algunos de los beneficios que la actividad física
contribuye para optimizar la calidad de vida de las personas:
•Aumenta la resistencia a la fatiga e incrementa la capacidad para el trabajo físico
y mental.
•Ayuda a combatir la ansiedad, la depresión y el estrés mental, así como a mejorar
la capacidad para conciliar el sueño.
•Ofrece mayor energía para las actividades diarias. Tonifica los músculos e
incrementa su fuerza.
•Contribuye a la pérdida de peso cuando esto es necesario.
•Mejora el funcionamiento de las articulaciones.
•Provee de manera sencilla para compartir actividades con la familia.
Se han comprobado efectos benéficos del ejercicio sobre la conservación de la
densidad de los huesos, con un alto impacto en la prevención de la osteoporosis.
Diferentes dolores articulares y musculares se ven aliviados por sesiones
especiales, además la vida activa previene la aparición de este tipo de molestias.
La actividad física es una herramienta fundamental en la prevención y el
tratamiento de la diabetes, debido a que mejora la sensibilidad de la insulina, es
decir, nos ayuda a que esta hormona que produce el páncreas trabaje mejor.
Por otra parte es un elemento indiscutible en la terapéutica de la hipertensión
arterial, debido a que aumenta la capacidad de las arterias para conducir la
sangre. Por ello, contribuye a disminuir las cifras de la presión sanguínea y
previene la enfermedad vascular coronaria.
12. ¿Cuánto ejercicio debo hacer? Para planificar un programa, es
necesario tener en cuenta el tipo del ejercicio, la intensidad, la
duración y la frecuencia semanal que ase adoptarán.
Lo primero en una persona inactiva es comenzar a ponerse en
moviendo, aunque solo lo haga pocos minutos al día. Tal vez este
sea el punto más importante para iniciar un cambio en el estilo de
vida.
DIETA CORRECTA
La dieta es el conjunto de alimentos, al natural o procesados, que
se consumen en el transcurso del día y constituye la unidad
funcional de la alimentación.
Para alimentar, la dieta debe cubrir en forma equilibrada los
requerimientos de los nutrimentos, ya que todos son necesarios e
igualmente importantes, en las cantidades que cada individuo
requiere. La dieta debe ser completa, variada, suficiente y adecuada
a las características biológicas de cada persona.
Los alimentos nos aportan un conjunto de elementos denominados
“nutrientes”, que el organismo necesita, como proteínas, vitaminas
y minerales, inclusive algunas pequeñas cantidades de ciertos tipos
de grasas para una salud óptima.
13. Los macronutrientes aportadores de energía son las proteínas, los
carbohidratos y las grasas o lípidos. Por su parte los micronutrientes son
las vitaminas y minerales, tan importantes como los anteriores, pero
que no aportan calorías y son muy necesarios para los procesos
metabólicos. Este conjunto de nutrientes hacen la diferencia en la
calidad de lo que se come y en el resultado que tienen para mantener la
salud de las personas.
Los carbohidratos nos brindan la energía necesaria para realizar
nuestras actividades diarias. Las proteínas son los ladrillos que
constituyen los músculos. Son necesarias para crecer y reparar los
daños del cuerpo. Las grasas representan la fuente más concentrada de
energía para el cuerpo. Son fuente de calorías para los niños, pero los
adultos deben consumirlas con moderación.
La vitamina A, C, D, E y K, así como las del complejo B y el ácido fólico,
cumplen con funciones esenciales para el organismo. Ayudan en el
proceso de transformación de energía y favorecen el sistema de defensa
del cuerpo contra las enfermedades.
Entre los principales minerales se encuentran el calcio, el hierro, el yodo
y el zinc. Estos participan en diversas funciones específicas y forman
parte de los tejidos del cuerpo.
Una buena alimentación es variada, rica y entretenida, que aporta los
nutrientes necesarios para el organismo en la cantidad y calidad que
cada persona requiere.