El documento describe cómo la Eucaristía es tanto un sacrificio como una fiesta. Es un sacrificio porque conmemora la muerte de Cristo en la cruz para expiar nuestros pecados, pero también es una fiesta porque celebra la resurrección de Jesús y su presencia entre nosotros. La Eucaristía sustituye a la Pascua judía como la principal fiesta cristiana y nos da alegría a través de las lecturas, la reunión con Jesús y los demás, y el hecho de que nuestros sacrificios son como regalos de