El documento describe la exploración europea del continente africano entre los siglos XVIII y XIX. Exploradores británicos y franceses como Mungo Park, René Caillié, Richard Burton y John Speke recorrieron el interior de África, mapeando ríos como el Níger y descubriendo lagos como el Tanganica y el Victoria. Sus exploraciones llenaron los espacios en blanco en los mapas de África y ayudaron a Europa a repartirse el continente en la Conferencia de Berlín de 1884.