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Revista "Cuaderno de Pedagogía y Educación" No. 10

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Revista "Cuaderno de Pedagogía y Educación" No. 10

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La dirección Nacional de Formación Continua - ESMA del Ministerio de Educación de El Salvador.

Ofrecemos en esta oportunidad el Cuaderno de Pedagogía y Educación N° 10, cuyos materiales esperamos sean de utilidad para los docentes del país. Nuestro propósito es animar a la reflexión y el debate con aportes que, aunque no estén ligados a la práctica docente en lo inmediato, abran el horizonte hacia temas que son relevantes para la educación.

La dirección Nacional de Formación Continua - ESMA del Ministerio de Educación de El Salvador.

Ofrecemos en esta oportunidad el Cuaderno de Pedagogía y Educación N° 10, cuyos materiales esperamos sean de utilidad para los docentes del país. Nuestro propósito es animar a la reflexión y el debate con aportes que, aunque no estén ligados a la práctica docente en lo inmediato, abran el horizonte hacia temas que son relevantes para la educación.

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  2. 2. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 2 ÍNDICE PÁG. PRESENTACIÓN 3 EDITORIAL 5 Lo público y lo privado. ARTÍCULOS 8 “TRENES” de Miguel Ángel Espino. Álvaro Darío Lara. Condiciones de vida de la juventud latinoamericana en la actualidad: el caso de El Salvador. Luis Armando González. Una breve historia del poder. Fernando Guerrero. Rutas de atención para víctimas. Comité consultivo interinstitucional Educación Integral de la Sexualidad (EIS) Luchar contra el trabajo infantil cuidar el presente, asegurar el futuro. Elba Cecilia Hernández. RESEÑAS 60 ¿Derechos Humanos, Izquierdos Humanos o Delincuentes Inhumanos? Eduardo Salvador Cárcamo. Letras Libres No. 175 La frontera de la vergüenza. Francisco Mora, Cómo funciona el cerebro. Madrid, Alianza, 2009.
  3. 3. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 3 Presentación frecemos en esta oportunidad el Cuaderno de Pedagogía y Educación N° 10, cuyos materiales esperamos sean de utilidad para los docentes del país. Nuestro propósito es animar a la reflexión y el debate con aportes que, aunque no estén ligados a la práctica docente en lo inmediato, abran el horizonte hacia temas que son relevantes para la educación. O
  4. 4. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 4 Comité Editorial Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Los trabajos pueden ser utilizados siempre que se citen debidamente. Julia Díaz (Cojutepeque, 23 de mayo de 1917 - San Salvador, 22 de octubre de 1999) fue una pintora y fundadora de la primera galería de arte en El Salvador, en el año 1958 con el nombre de Galería Forma, ubicada en la calle Rubén Darío de San Salvador. En 1982, Díaz, junto a varios admiradores de su obra, dieron nacimiento a la «Fundación Julia Díaz», el 1 de marzo de 1983 se inauguró el Museo Forma, el primero de su clase en El Salvador, que contenía su colección privada de pinturas de autores nacionales, la más importante del país.
  5. 5. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 5 Lo público y lo privado uando se habla de lo “público” se piensa, casi inmediatamente, en aquello que no es de nadie en particular y que, por tanto, está –o tendría que estar— a disposición de todos, es decir, “del” público. Así, se habla de “espacio público” y también de “bienes públicos”. Por “privado” se suele entender aquello que no es público, o sea, aquello que está en manos privadas y que, por consiguiente, no está a disposición de cualquiera. Los “espacios privados” – por ejemplo, los centros comerciales—, y los “bienes privados” —por ejemplo las residencias o los automóviles particulares— son una manifestación de lo privado, en el sentido apuntado. Pero hay un significado tanto de lo público y como de lo privado que suele pasar desapercibido y que es de enorme importancia antropológica. Nos referimos a lo público como exteriorización de dimensiones personales: es decir, lo público como “publicidad” de lo personal. En este significado, en lo público se “muestran” algunos rasgos, hábitos, modos de ser de cada individuo. Hay cosas que no se muestran, que quedan –o deberían quedar— resguardadas en la intimidad de la persona, en su interioridad afectiva/subjetiva: este es el ámbito privado del individuo. En lo público –dando publicidad a su vida— el individuo queda expuesto ante los demás. Hay riesgos, claro está. Pero la sociedad –por lo menos tal como se ha constituido hasta el día de hoy— es inviable sin ese vínculo, real, cara a cara, mediante el cual cada individuo queda expuesto, públicamente, ante otros. Es como si, para que la sociedad funcione y tenga vigencia como sociedad, cada individuo debe salir de sí, abandonar su resguardo privado, para relacionarse C
  6. 6. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 6 con los demás, para interaccionar con ellos, para reconocerse como miembro de una comunidad. Parece ser, sin embargo, que históricamente la vida comunitaria –el todo social— era tan poderosa que ahogaba al individuo, al punto de hacer inviable la existencia de un ámbito privado personal. Como han apuntado autores de la talla de Mario Vargas Llosa, en aquellos remotos tiempos históricos, la tribu anulaba al individuo y su vida interior. No hay que irse muy atrás en el tiempo para comprender esta arremetida tribal en contra de la vida privada (interior) de los individuos: en la edad media se violentaba permanentemente esa vida interior obligando a la gente a exponer su interioridad afectivo/subjetiva – sueños, pesadillas, amores, desamores, pasiones, creencias, temores, odios— a la autoridad eclesial y civil, pues nada debían guardar los individuos para sí. Cuesta creer que en el siglo XXI esas inercias medievales sigan presentes en distintos rincones del planeta. Como quiera que sea, el reconocimiento de que los individuos tenían una vida interior –un ámbito personal privado-- que debía ser resguardado llevó un largo tiempo, y no sin intensas luchas políticas e ideológicas. Las revoluciones inglesa, norteamericana y francesa, así como el Renacimiento y la Ilustración, jalonaron los procesos históricos que condujeron a proclamar, como un derecho humano fundamental, la libertad de conciencia de los individuos y a obligar a los Estados a resguardar y proteger la vida interior de las personas como un espacio inviolable y en el cual únicamente ellas podían decidir. En ese marco, hurgar en la subjetividad de los individuos y forzarlos a revelar sus pensamientos o creencias se consideró una terrible afrenta a su dignidad, lo mismo que publicitar, en contra de su voluntad, sus preferencias íntimas políticas, sexuales o religiosas. La globalización neoliberal y su cultura están dando al traste con esa conquista histórica y antropológica.
  7. 7. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 7 Eso que costó sacrificios a las generaciones precedentes –la reivindicación de un ámbito, en los individuos, que no podía ser vulnerado por nada ni nadie: el ámbito de su vida íntima mental, sexual, ideológica o religiosa— se está evaporando a la vista de todos y con su complicidad y participación activa. En un mundo en el cual las relaciones sociales reales se reemplazan pos las “redes sociales” (o sea, redes virtuales de comunicación), asistimos a una publicitación creciente de lo privado (personal, íntimo), que amenaza con su desaparición. Y esa publicitación corre por cuenta de terceros, que impunemente hacen pública la vida privada de determinados individuos (cuya individualidad por cierto no importa, pues se ha virtualizado), pero también de estos últimos que parecen realizarse cada vez que exponen a la vista de todos –de cualquiera, pues las “redes sociales” son públicas y anónimas— sus vivencias y secretos más íntimos. De modo que el asunto no es ya, como hace unas décadas atrás, proteger y reivindicar un espacio personal privado, sino de hacer público lo privado de manera obsesiva. Y si uno no lo hace, otros lo harán: lo privado personal, en fin, se está difuminando… Y lo privado empresarial, mientras tanto, va extendiendo sus tentáculos convirtiendo todo en bienes privados y espacios privados. Así es esta globalización neoliberal y su cultura. Los bienes y el espacio público se privatizan, y la vida privada se hace pública. Como resultado de ello, cualquiera puede conocer los secretos más íntimos de alguien, pero no cualquiera tiene acceso a los bienes y los espacios privatizados.
  8. 8. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 8 “TRENES” DE MIGUEL ANGEL ESPINO “Fuiste como los trenes, que llegan, pasan, encienden una esperanza y se borran en la ausencia cantando”. M. A. Espino. ÁLVARO DARÍO LARA El poeta y escritor Miguel Ángel Espino (Santa Ana, El Salvador, 1903- México D.F. 1967) publicó cuatro libros: Mitología de Cuscatlán (Imprenta Nacional, San Salvador, 1919); Cómo Cantan Allá (Imprenta Cuscatlania, San Salvador, 1926); Trenes (Editorial Ercilla, Santiago de Chile, 1940) y Hombres Contra la Muerte (Tipografía Nacional, Guatemala, 1942). Ocupó diversos cargos públicos, y sobre todo, se dedicó a la labor periodística y literaria con pasión. Dentro de su breve corpus editado, destaca su novela Trenes (Espino, Miguel Ángel, Dirección de Publicaciones del Ministerio de Educación, San Salvador,
  9. 9. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 9 El Salvador, 1976), de la cual nos ocuparemos. Trenes es la primera de las dos novelas que dio a la imprenta el escritor. Su divulgación en 1940 inaugura, a nuestro modo de ver, una forma de novelar muy distinta al a que se venía produciendo, no muy consistentemente, en el país. Y esto no es una afirmación equívoca. El Salvador no posee una sostenida tradición en este género. No son muchos los autores que -con acierto y anterioridad a Miguel Ángel Espino- incursionan en la novela. Recordamos a Alfredo Alvarado con Las Ruinas (1880); Adrián Meléndez Arévalo con el Crimen de una Rábula (1899); Miguel Escamilla con Cosas del Terruño (1908); José Leiva con el Indio Juan (1933); La Muerte de la Tórtola o Malandanzas de un Corresponsal de José María Peralta Lagos, T.P. Mechín (1933); y Andanzas y Malandanzas de Alberto Rivas Bonilla (1936). Muchas de estas obras se caracterizan por el tema vernacular, regionalista, costumbrista. Algunas esbozarán un tímido asomo a lo social. La novedad de Trenes es su orientación a la novela de penetración psicológica. El autor lo define al inicio: “Esta novela es el estudio de una emoción” (p.11). Aunque carece del acostumbrado protagonista (o protagonistas) concreto de la novela tradicional. Tiene -en nuestra valoración- un protagonista simbólico, que el autor dibuja de forma fantasmal: la mujer, como idealización suprema del amor. No es la mujer única, es la mujer plural: “Si la amada, entonces, es un sentimiento y no una limitación objetiva, no una personificación rígida, nada de extraño tiene que esa ilusión se encuentre repartida en muchos cuerpos, y que en cada uno de ellos sorprendamos solamente una huella del gran sueño, un vislumbre del tipo que perseguimos, de la compañera presentida” (p.148). Por ello son varias mujeres: Doralia, María Bulane, Señorita Brisa, Isa-Lu, Trini, Señorita II y otras. Hay posiblemente rasgos, historias que remiten a la propia biografía del autor, vagos personajes apenas nombrados. El narrador
  10. 10. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 10 corresponde a la primera persona. Ese narrador puede ser Carlos. Con Trenes nos enfrentamos a una novela de fluidez. No encontramos aquí el acostumbrado constructo racionalizado y en esto tendemos puente con las opiniones que sobre su estructura narrativa, hace don Luis Gallegos Valdés en su Panorama de la Literatura Salvadoreña (Ver: Gallegos Valdés, Luis. Panorama de la Literatura Salvadoreña. UCA- Editores, San Salvador, El Salvador, 1982, pp. 321-322). La obra es el experimento de cierto automatismo, pero automatismo que descansa en la consciencia de saber que se está dando cuenta de un orden dentro del aparente caos. La mujer discute, increpa al narrador, lo sitia. Hay una voz que encarna al anti-ángel, cuestiona, se burla. Trenes ahonda, a través de varios párrafos, en la técnica del novelar. El novelista se autocritica, se justifica, ofrece la historia de su propia tentativa de creación. Pareciera a ratos un diálogo dramático que de cuando en cuando deja escapar luminarias de un aparente absurdo. Se cuestiona lo educativo, la escuela que no libera, que ata, como decía Camilo Campos, al dómine. Esa escuela enemiga de la espontaneidad, disecadora de la imaginación. Esa escuela reproductora del sistema injusto. Son párrafos duros los que lanza Espino en esa dirección. Dice sobre este apartado en particular: “En Miguel Ángel Espino fue un escritor, periodista y abogado salvadoreño (Santa Ana 17 de diciembre de 1902 - México, D. F., el 1 de octubre de 1967).
  11. 11. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 11 esa prisión de embustes nos simplificaban las cosas de tal modo, que era imposible llegar después a ser un hombre de bien” (p. 28). Su condena continúa: “La vida era frutal y la tornaron esquemática (…). Todavía perdura en mis maldades el beso de aquella tormentosa deformación, de aquella escuela creada contra la vida, organizada contra el instinto y contra la belleza. Escuela sin emoción, sin amor, que atropelló nuestro arrobo a dosis de odio, construida sobre el peñón de la guerra, informada por el espíritu zoológico de la lucha” (p.29). Formalmente la obra presenta diferentes matices, ismos artísticos. Entre ellos, modernistas: la tendencia a la invención de palabras, a la excesiva adjetivación, a la rebeldía e inconformidad ante el panorama que ofrece la realidad; pero también alucina con imágenes surrealistas, de vanguardia, veamos un ejemplo: “Me subí en un escritorio y le grité, todo pálido: “De lo alto de esas pirámides, cuarenta siglos os contemplan” La arenga, dirigida a mí mismo, había tenido por objeto darme valor. Pero ella dispuso imprudentemente que le hubiera querido decir “pantera milenaria”, cosa distinta de mi tentativa terrorista. Se tragó el espejo, el agua de colonia y un gato. Y una antología comparada. Ya intoxicada, ojerosa, me suplicó. Por la responsabilidad histórica que contraía, yo sólo pude decirle “Carmen”. Y expiró”. (p.98). Existen, por otra parte, elementos realistas, que bordean el realismo mágico, por ejemplo: “Era en Balsamaría, la ciudad de agua, levantada sobre una canción. En la “Muy Noble y Taimada Ciudad” de Balsamaría, un alarmante campamento de majaderos, transformado en urbe por correspondencia, gracias a la filantropía de un viejo cafetalero que se había echado distraídamente dos generaciones de indios al bolsillo, preocupado de su generoso afán de purificarlos por el hambre y en cuyo honor se había elevado un monumento, con el maniquí del estrangulador a horcajadas sobre un camello terrible, con cara de arrabal, y luciendo esta leyenda del pueblo agradecido: SENCILLAMENTE” (p.98).
  12. 12. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 12 Asimismo, los infaltables aires de fugacidad, de fatalidad, de nostalgia, de pérdida, propios del romanticismo. Veamos: “También la Señorita Brisa se inclinó en la sombra – “Entonces me amará usted. El amor es eso: ceniza y sombra”. Y sangre sobre la copa sagrada…” (p.146). Y de nuevo el realismo, ahora más acusadoramente social; irónico hacia el amor: “Mientras el hambre aprieta millares de gargantas, mientras el siglo asesino rompe los últimos luceros en la calle del pueblo, mientras la vida se prostituye en juergas mendigas, ¿todavía podemos pensar en el amor?” (pp. 146-147). Trenes es una novela experimental. Novela que se propone un modo distinto de novelar, más cercano a las vanguardias, que al esquematismo clásico aristotélico, en cuanto linealidad, sustentada en la exposición, nudo y desenlace. Trenes nos presenta un abundante discurso sobre los múltiples caminos del amor hacia la mujer. Hay además pasajes que revelan un fino erotismo. Un tema tabú en la tradición novelística salvadoreña y en general en la literatura nacional. Dice Espino: “El lecho te contuvo con todo y brisa. Mi boca descifraba en tu cuerpo los jeroglíficos del viento, y perseguía en tu piel las huellas húmedas, por donde se había desanillado la fiebre eléctrica. Sobre tu piel sabía, fuente de ardientes alegrías, sobre tu piel de bíblica fragancia, que reproducía el ámbito trastornado en una imagen fresca, como si hubiera sido el espejo en que pacificara sus bucles la Fuerza, yo vertí toda la devoción de mi alarido (pp.59-60). Y aún más: “En la feria de sus besos, ya en la cumbre del temblor, arrollaba sobre los pies encendidos la tela de celajes que el sol le dejaba, y las piernas imperiosas parecían como acabadas de lavar en una estrella. Con sus medias de sol y sus plantas de eco disculpaba un cuerpo aburrido, en camino de la desesperación (p.43). Son singularmente impactantes las páginas dedicadas al niño que no nació: “….Como no vendrás nunca, habrá que cantarte siempre, para que
  13. 13. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 13 puedas dormir a la sombra del dolor” (p.103). En Trenes hay, definitivamente, una apuesta por la utopía personal y colectiva que todos los seres humanos poseemos: “Yo te dije: cincelemos un mundo. Yo solamente te dije: todos pueden cincelar un mundo” (p.68) Sobre Trenes el escritor Ricardo Trigueros De León dijo: “Trenes, obra publicada en Ediciones Ercilla, Santiago de Chile, 1940, la considera su autor como una novela, en la que hace “el estudio de una emoción”. Pero en verdad no tienen las características de novela, aun cuando se pretendiera hacerla caber dentro del género como una variante por razón de estructura y estilo. Es más que todo, como apunta la correspondiente nota editorial, un alarde “del matiz de la elegancia verbal y metafórica”. En Trenes figura más el poeta que el novelista. Hay novedad, síntesis poética, creación es una palabra” (Guion Literario, Publicación del Departamento Editorial del Ministerio de Educación. Año VI. N° 65, Mayo de 1961, El Salvador. p.1.) Luego en la sección de notas bibliográficas de la misma publicación, página 3, leemos esta reproducción de la Revista Hispania: “Esta novela irregular cabe dentro del viento” Con esta advertencia el autor empieza un libro lleno de deslumbrantes imágenes y conceptos ingeniosos. Queremos creerle cuando declara que su obra “cabe dentro del viento”, porque nos parece que cabe mejor allí que en otra parte alguna. Su irregularidad es también indiscutible, pero es algo menos cierto que sea una novela”. Prosigue más adelante: “El estilo de esta “novela” es radicalmente ultraísta, y su actitud ante la vida es una especie de angustia existencialista que ha sufrido los estragos de la siquiatría moderna. En muchas partes el autor insiste en que su obra no es una “novela panorámica, sino una novela intencionista” cuyo “encadenamiento no es temporal, cronológico, sino sorpresivo, subordinado a la elegancia sicológica” y que su trama “obedece a una lógica artística”. Por supuesto que una subjetividad tan extrema impone a libro los mismos límites de accesibilidad que se notan en la obra de muchos pintores y compositores contemporáneos: ellos saben lo que
  14. 14. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 14 sienten, pero su arte no les basta para comunicar su sentir al mundo” (De: Revista Hispania, N°3. Vol. XLVII. Septiembre de 1961). Pese a estos dos enfoques que niegan a Trenes su carácter de novela, y que ponen en entredicho su eficacia estética y narrativa, en razón de su estructura, leemos un juicio más lúcido en la contraportada de la Cuarta Edición de la novela realizada por la Dirección de Publicaciones del Ministerio de Educación de El Salvador en 1976 : “Trenes significa una avanzada narrativa no solamente en la prosa escrita por salvadoreños sino a nivel latinoamericano, sobre todo si tomamos en cuenta que fue realizada hacia 1940, cuando estructuras como las de esta novela, no habían desarrollado una corriente expresiva que las señalase como un logro en la novelística de nuestra América”. Trenes es una novela ungida por la poesía, una novela ensayo, un ensayo novelado, un poema narrativo, o sea una expresión integral de un creador que tenía hondas preocupaciones estéticas enmarcadas en la realidad salvadoreña. Y es que la novela contemporánea, para sólo citar algunos autores como: James Joyce, Samuel Beckett y entre los latinoamericanos, Julio Cortázar, José Lezama Lima y ya no digamos los clásicos eternos como don Miguel de Cervantes y Saavedra, han tenido siempre una panorámica diferente. Han sido autores de certera y auténtica ruptura. Ruptura potenciadora, reveladora – literariamente- de ángulos distintos sobre los mismos hilos de la humanidad. Creemos que Miguel Ángel Espino al escribir Trenes buscaba sintonizar una frecuencia que a lo mejor no era la que se estaba estilando por estos lares. Mala suerte para los críticos miopes de su época, pero muy buena para la literatura nacional y para los lectores sensibles y dotados de buen olfato. Trenes invita a un estudio a profundidad, desde lo temático, lo histórico-literario, lo técnico- estructural. Pero es, en definitiva, una sugestiva aventura al mundo laberíntico de las pasiones humanas.
  15. 15. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 15 La mujer-tren, el hombre-isla, el niño que no vio la luz, la escuela-asesina, la sociedad castrante, aquí cito textualmente a Espino: “Hay que violar la santidad artificial de una sociedad formalista construida sobre el dolor, bajo la dictadura del engaño. Debemos organizar la libertad en sus aspectos vitales y en sus resonancias subjetivas, como principio de nuestra recuperación integral” (p.94); el hombre hablando desde los símbolos, novelando, cito de nuevo al escritor: “…Déjame que te hable ahora, en la melodía límpida de los símbolos” (p. 103). Todos estos seres-personajes están aquí, deambulando, hablando, profiriendo maldiciones, VIVIENDO. Trenes, esa novela de amores que va de estación en estación, necesita lectores: neo-lectores y re-lectores, que comprendan que las obras literarias, como las personas, como la mujer- símbolo de Espino, siempre nos ofrecen, si lo permitimos, un magnífico regalo de trascendencia.
  16. 16. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 16 Condiciones de vida de la juventud latinoamericana en la actualidad: el caso de El Salvador* Luis Armando González Lo que aquí se plantea debe verse como ilustración somera de las condiciones de vida de la juventud latinoamericana en la actualidad. Y es que El Salvador es un laboratorio para comprender el problema de la violencia juvenil organizada en maras y pandillas. De aquí que referirse a este país, como caso ilustrativo, de las condiciones de vida de la juventud latinoamericana en la actualidad sea totalmente justificado. Obviamente, hay variantes importantes en cada nación respecto de las condiciones de vida de su juventud, pero en lo que atañe al tema de las maras y pandillas El Salvador es, como se dijo, un excelente laboratorio de exploración económico social. Un laboratorio, además, que guarda importante semejanzas con los países del Triángulo Norte y con el sur de México. Dicho lo anterior, anotemos que para comprender el problema de la violencia juvenil, las maras y las pandillas es necesario hacerse cargo de las condiciones de vida la juventud latinoamericana en la actualidad. Es decir, la juventud de nuestros países no vive en el aire, sino en contextos socio-económicos y culturales bien precisos, que son justamente los que permiten a los jóvenes vivir y comportarse de una cierta manera. Frecuentemente esos contextos se olvidan o se naturalizan, dando pie a interpretaciones del comportamiento juvenil que se centran en la responsabilidad exclusiva (individual) de los jóvenes o, peor aún, en factores de carácter religioso –como cuando se insiste en que los pandilleros se han desviado del camino de la fe o que Dios los ha abandonado no se sabe bien porqué razones. No quiere decir lo
  17. 17. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 17 anterior que no haya responsabilidad en los jóvenes que delinquen; lo sí se quiere afirmar es que no se nace siendo responsable, sino que la conciencia de la responsabilidad se adquiere social y culturalmente. También se quiere decir que el ejercicio de la responsabilidad es una opción entre otras que se abren social, económica y culturalmente a cada cual para realizar su vida. El asunto es cuando las opciones de realización personal son limitadas o prácticamente inexistentes, como le sucede a amplios sectores de la juventud latinoamericana. Y es que, con una población en la que mayoritariamente predominan los niños, las niñas y los jóvenes, no todas las sociedades latinoamericanas ofrecen a estos últimos –y a sus adultos— condiciones de vida adecuadas para un desarrollo integral. La exclusión, la marginación, el desamparo y el desarraigo afectan a amplios grupos sociales, entre los cuales se encuentra la juventud. Son varias las exclusiones que afectan a los jóvenes latinoamericanos. Ante todo, se tiene la exclusión educativa y cultural: “Aunque en las últimas décadas ha habido un aumento en la matrícula escolar y de enseñanza secundaria en la mayor parte de los países de América Latina, y el número de años de escolaridad ha aumentado (en particular de las mujeres, que en gran parte de los países tienen hoy día mayor escolaridad que los varones de la misma edad), un alto porcentaje de adolescentes abandonan sus estudios precozmente, lo cual, unido a los bajos niveles de calidad y de adecuación a las nuevas necesidades educativas que existen en vista de los rápidos cambios tecnológicos y del mercado laboral, se constituye en uno de los importantes retos: la deprivación educativo-cultural (‘desnutrición educativa’), que conduce al concepto de jóvenes con muy bajo ‘capital cultural’ que reduce sus opciones de goce personal de la cultura y de las opciones
  18. 18. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 18 laborales mejor remuneradas que quedan reservadas para los grupos que logran continuar estudios de más nivel, incluyendo los universitarios profesionales y la especialización a través de maestrías y doctorados. Cabe destacar en el ámbito cultural el poco acceso que tienen los adolescentes y jóvenes en general a actividades culturales (cine, teatro, danza, museos, etc.) en parte por su escasa formación en el gusto y apreciación del arte, como por el costo de tener acceso a los mismos, y por las distancias geográficas que existen para un alto porcentaje del grupo para ir a los centros urbanos donde se dan este tipo de manifestaciones. El otro polo es el escaso acceso a manifestarse culturalmente nuevamente debido a la carencia de opciones de centros de enseñanza de artes y los escasos recursos económicos para poder expresar sus necesidades y habilidades creativas en este campo”. En segundo lugar, la exclusión económica: “Los adolescentes y jóvenes comparten con los otros miembros de sus familias, los perjuicios de los niveles de pobreza relativa y absoluta que han ido en aumento (en la profundización de la pobreza y el número de pobres) en las últimas décadas en América Latina (CEPAL). Este fenómeno se agrava cuando el adolescente, como parte de su proceso de desarrollo autonómico, pretende salir a vivir fuera de su hogar de origen y no logra obtener un nivel salarial que le permita cumplir con esta tarea básica de los jóvenes: formar una núcleo familiar independiente. Esto muchas veces le obliga a continuar viviendo bajo el mismo techo de sus progenitores transformándose en lo que G. Rama ha dado en llamar los adolescentes independientes
  19. 19. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 19 dependientes. Este fenómeno es particularmente grave para las adolescentes y jóvenes mujeres que migran de las áreas rurales a las áreas urbanas en los países que aún tienen altos niveles de ruralidad”. En tercer lugar, la exclusión laboral y de la seguridad social: “Si bien la adolescencia no es un período en que el joven debería buscar empleo, sino continuar capacitándose desde el punto educativo para poder enfrentar con mejores opciones el futuro como joven y adulto, la realidad muestra que un fuerte porcentaje (CEPAL) se ven obligados por múltiples razones a buscar empleo. Las cifras muestran que el grupo adolescente juvenil es el que presenta mayores niveles de desempleo, que los trabajos que desempeñan son de muy baja calidad, peligrosos (peones de construcción, en la calle, agropecuarios con gran exposición no protegida a tóxicos, etc.), de muy baja remuneración y que no gozan de los beneficios de la seguridad social ni de protección contra accidentes de trabajo o enfermedades profesionales”. En cuarto lugar, la exclusión legal: “Si bien la aprobación de las leyes de protección del menor (que incluyen en los países a los adolescentes hasta los 18 años de edad) trae nuevas esperanzas legales para esta porción del grupo, la implementación de estas leyes se está realizando en forma muy lenta en la mayoría de los países y con grandes restricciones por la preponderancia de la visión adulto céntrica. Para el grupo mayor de 18 años las leyes que han surgido son básicamente de orden punitivo, en función de la “necesaria protección social” ante el auge de las tasas delictivas de grupos juveniles”.
  20. 20. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 20 Finalmente, la exclusión recreativa y la exclusión en salud: “Los adolescentes y jóvenes, al igual que el resto de la población, necesitan para su salud física y mental tener múltiples opciones de recreación y poder disfrutar del ‘placer en el uso del ocio’. Las oportunidades que tienen los jóvenes en el ámbito de la recreación física, cultural y espiritual, son escasas, en especial para la población rural y marginal. En general en la mayoría de nuestros países no existen políticas, ni programas específicos en esta área de necesidades. Así vemos con cierto nivel de tristeza los adolescentes y jóvenes sentados frente a sus televisores (promedio de 4 horas diarias para la mayoría de los adolescentes), o vagando por las calles o los ‘malles’, invadidos por el tedio, que los deprime y conduce a múltiples conductas de riesgo (violencia, consumo de alcohol y drogas, ‘pérdida de tiempo vital’ de aprendizaje y de recreación placentera”. [En cuanto a la salud] si bien la mayoría de los países de América cuentan con programas oficiales de salud integral del adolescente, estos son aún de muy baja cobertura. Esto significa que el porcentaje de adolescentes que llegan a ser contactados por los servicios de salud es muy bajo y la gran mayoría de las veces por razones de enfermedad y situaciones vinculadas con el área de la reproducción en las mujeres adolescentes y jóvenes y emergencias (lesiones por accidentes, intentos de suicidio, parto o complicaciones del embarazo)” (Solum Donas Burak, Adolescencia y juventud en América Latina (Cartago, Costa Rica, Libro Universitario Regional, 2001). Desde la época de los gobiernos autoritarios –cuando se sentaron las bases de los modelos neoliberales, según Naomi Klein— hasta inicios de la primera década del 2000, el deterioro social (exclusiones, marginalidad, debilitamiento de la seguridad social, etc.) aumentó
  21. 21. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 21 gravemente en prácticamente todos los países del continente. La expresión “década perdida” para caracterizar a los años ochenta no sólo se refirió al agudo rezago económico, sino a la enorme “deuda social” que se acumuló en esa década y que lastró la dinámica de las sociedades latinoamericanas en las dos décadas siguientes. En la década perdida para el desarrollo se impulsaron modelos económicos terciarizados y globalizados que apostaron por las maquilas, las finanzas, el comercio y el turismo, en detrimento de la agricultura y la industria, generaron empleos poco cualificados, bajos salarios y migración. El Salvador fue un caso ejemplar en estas transformaciones socio-económicas. En el marco de la guerra civil (1981-1992) se comenzaron a operar cambios insensibles en el aparto económico, que sólo se completaron después de 1992. La agroindustria, ya durante la guerra, comenzó a ceder su lugar central en la economía a los servicios financieros, el comercio, turismo y las aseguradoras. Al cierre de los años ochenta, el flujo de remesas provenientes de Estados Unidos comenzó a ser decisivo en el funcionamiento de la economía, por la vía del aumento del consumo que permitían. Una década después de terminada la guerra civil, las remesas se habían convertido en un sostén estratégico del modelo terciarizado impulsado por las administraciones del partido ARENA. La firma de los acuerdos de paz, al llevar al fin de la guerra, abrió las puertas a la irrupción de un modelo económico tercarizado y maquilero, para el cual las remesas se convirtieron en alimento vital. Paralelamente a ello, el Estado fue perdiendo –en el marco de las reformas neoliberales— la capacidad de impulsar y gestionar políticas públicas en los sectores de vivienda, salud y educación. Una ola privatizadora se desató desde el fin de la guerra hasta el último gobierno de ARENA, en 2009. El mercado y sus agentes empresariales más poderosos comenzaron a regir los destinos de la economía, con el aval de las instancias estatales de entonces.
  22. 22. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 22 La capacidad del Estado para regular las relaciones obrero-patronales se debilitó. Los contratos colectivos de trabajo fueron cediendo su lugar a los contratos individuales temporales, con una severa pérdida de derechos a la estabilidad laboral, la seguridad social y la indemnización. El modelo terciarizado (centrado los servicios financieros, el comercio, el turismo y las aseguradoras) exigió, para su funcionamiento, una mano de obra poco cualificada, bajos salarios, ligada débilmente a las empresas y no sindicalizada. A su vez, el complemento de ello fue la migración masiva a Estados Unidos que aseguró un flujo constante de remesas que, orientándose al consumo, dieron sostén, como ya dijimos, al modelo terciarizado. La migración tuvo esas implicaciones económicas, pero por el lado de sus implicaciones sociales dejó consigo hogares desintegrados, en los cuales muchas veces la ausencia de la figura paterna o materna fue reemplazada por los hermanos mayores o a veces simplemente no hubo ninguna autoridad al frente de lo que quedó de la familia. La fragilidad del modelo económico terciarizado se hizo evidente con el impacto de la crisis económica mundial de 2007, del cual El Salvador todavía no se repone. En una sociedad como la salvadoreña, con fuerte presencia de población joven, fueron precisamente los jóvenes los más afectados con esas transformaciones. Lo mismo, con variantes, sucedió en otros países latinoamericanos. Las oportunidades educativas se redujeron para ellos, lo mismo que las oportunidades de esparcimiento, sanitarias y laborales. Los jóvenes marginales urbanos –foco de actividad de pandillas en sus orígenes y de migración hacia Estados Unidos— resintieron con particular fuerza esa falta de opciones y oportunidades, que chocaban con el bienestar promocionado por la cultura del consumo globalizado (de marcas y bienes suntuarios) propia del neoliberalismo. No es casual, entonces, que en la juventud marginal urbana salvadoreña la organización en pandillas o maras haya encontrado un caldo de cultivo propicio para su desarrollo. El desamparo, la falta de opciones de vida, la ausencia de oportunidades de formación cultural y
  23. 23. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 23 moral terminaron por ser factores propiciadores de la violencia juvenil, las maras y las pandillas. La situación de la juventud organizada en pandillas o al margen de la ley por otras razones pone manifiesto un grave problema de desintegración social. En resumen, El Salvador ejemplifica dinámicas de exclusión de la juventud que se repiten, aunque con variantes, en otras naciones latinoamericanas. Y al calor de esquemas neoliberales, los Estados fueron debilitados en su capacidad de ser gestores de políticas públicas encaminadas a asegurar el bienestar social, la educación, el esparcimiento y, en definitiva, la integración social. Esa es la herencia perversa que una pésima gestión estatal de dos décadas legó al gobierno después desde la segunda mitad de 2009 asumió la conducción del Estado salvadoreño. Estructuralmente, las cosas no han cambiado con el nuevo gobierno –los cambios estructurales requieren tiempo—, pero se tiene conciencia de que la violencia juvenil organizada no puede ser erradicada sin una atención estatal al problema de la exclusión de la juventud. Otros actores, igualmente, han caído en la cuenta de que pueden y deben jugar un papel importante en la atención del problema de las maras y las pandillas, pero también de la violencia social en general.  Tomado de Luis Armando González, Violencia social, prevención de la violencia y escuela. San Salvador, Universidad Don Bosco, 2012.
  24. 24. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 24 Una breve historia del poder Fernando Guerrero Director de Planificación Ministerio de Educación. I. Introducción La obediencia y el mando son dos fenómenos que han estado presentes en el desarrollo de la humanidad y hasta en los animales. Ha sido objeto de muchos estudios y, sin embargo, casi siempre o no se les considera en sus verdaderas dimensiones o, sencillamente, no se le asigna la importancia debida. Lo cierto es que, si comprendiéramos el poder, comprenderíamos mucho lo inmensamente bello que existe en los actos de los individuos y lo inmensamente diabólico que esconden sus acciones. El juego del poder se concretiza en las grandes acciones y también en las pequeñas y es, precisamente, en los detalles donde se encuentra la verdadera intención que encierra la lucha por el poder. No estoy diciendo que la lucha por el poder sea dañina; lo criticable es cuando el poder se convierte en un medio para obtener beneficios para unos pocos. El poder, entonces, siendo el objeto de estudio de la política, constituye una categoría fundamental para entender las relaciones entre los individuos y entre las naciones, y nos revelará fenómenos de autoridad sutiles y complejos que permean los procesos sociales. El análisis de los procesos sociales permite observar que siempre y, en muchos casos, de forma inconsciente, los individuos se encuentran en situación de mandar o de obedecer, o de ambas cosas a la vez. Muchas veces estas relaciones de dominio o sumisión son muy difíciles de visibilizar. Por eso, una investigación profunda sobre el poder debe comprender tanto la actitud del que manda (del jefe) como la actitud del que obedece. No es conveniente considerarlas por separado: las relaciones de poder son producto de ambas.
  25. 25. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 25 El término poder, bajo la concepción que se entenderá en este trabajo, debe interpretarse como un conjunto de relaciones entre las personas, no el poder que ejerce el hombre sobre la naturaleza o sobre los animales. Podemos afirmar, parafraseando a Morgenthau (Morgenthau, Hans J. 1986, p. 49), siendo la aspiración del poder el elemento distintivo de la política, la política en los grupos sociales es por necesidad una política de poder. El propósito de este trabajo, debido a su carácter introductorio, es el de motivar a profundizar en el tema del poder, como una manera de desentrañar las verdaderas causas e intenciones, muchas veces disimuladas, que mueven a los individuos y grupos sociales a actuar de determinada forma y, por lo tanto, a entender la esencia de la discrepancia entre las actitudes que se manifiestan verbalmente y la conducta que se observa en la realidad. Mucho de verdad tiene la afirmación siguiente: si quieres conocer a alguien, dale poder. No dudo que el conocimiento del poder, su origen, su naturaleza y su evolución constituye un instrumental teórico- metodológico para re conceptualizar el conflicto en las organizaciones y para repensar y reconstruir nuevos mapas mentales dinámicos que den forma y paso a nuevos paradigmas para el estudio del comportamiento organizacional. En realidad, el estudio del poder es un tema muy interesante, a la vez que muy apasionante. Para aquellos que estén interesados en conocer más sobre las relaciones de poder en las organizaciones, una lectura recomendable es un trabajo denominado Poder, conflicto y mediación en las organizaciones – o la promesa, siempre postergada, de amor- de Marcela Rendón Cobián y Luis Montaño Hirose, publicado en El Orden Organizacional. Poder, estrategia y contradicción, Universidad Autónoma Metropolitana – Iztapalapa, mayo de 1987, México. II. La naturaleza del poder Las manifestaciones del poder se encuentran en el reino animal. Es conocido que muchos animales orinan en ciertas áreas para demarcar su territorio y otros, como las ratas, que orinan sobre los cuerpos de sus
  26. 26. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 26 parejas, posiblemente, como una señal que indique que es parte de su propiedad. Los procesos de sumisión se manifiestan por medio de convenciones hereditarias y, en la disputa por el poder, en muy raras ocasiones, se llega a la agresión real. A menudo - plantean Carl Sagan y Ann Druyan - podemos observar en el comportamiento del animal una ambivalencia, una tensión entre inhibición y desinhibición del mecanismo agresivo (Sagan y Druyan, 1993, p. 187-188). La agresividad, como una de las manifestaciones del poder en los humanos y en los animales, la naturaleza la utiliza como una estrategia de supervivencia: En las acciones de la Naturaleza-dijo Marco Aurelio-, no se encuentra mal alguno.” Los animales no son agresivos porque sean salvajes, bestias o malvados –esas palabras explican muy poco-, sino porque ese comportamiento proporciona alimento y defensa contra los depredadores, porque espacia la población y evita el hacinamiento y porque tiene un valor de adaptación. La agresión es una estrategia de supervivencia que ha evolucionado para servir a la vida. Coexiste, especialmente en los primates, con la compasión, el altruismo, el heroísmo y el tierno y sacrificado amor hacia las crías. También éstas son estrategias de supervivencia. Eliminar la agresión sería una tontería, aparte de un objetivo inalcanzable: es un elemento demasiado profundo de nosotros mismos. El proceso evolutivo ha actuado para alcanzar el nivel de agresión correcto –ni demasiado, ni demasiado poco- con los inhibidores y des inhibidores adecuados. Procedemos de una mezcla turbulenta de inclinaciones contradictorias. No debería sorprendernos que en nuestra sicología y nuestra política prevaleciera una tensión de elementos opuestos semejante (Sagan y Druyan, p. 196) La geometría más observada de una jerarquía de dominación, tanto en los animales como en los humanos, es la lineal o en línea recta. Las jerarquías lineales son más visibles en las grandes corporaciones. En los animales, este tipo de jerarquía se puede observar con más facilidad entre
  27. 27. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 27 las aves de corral y en algunos animales, como los mamíferos, es parte importante de la vida social masculina. En los grupos humanos y animales está presente este tipo relación: el gerente delega en los gerentes medios, éstos en los jefes de divisiones y así sucesivamente. Igual sucede con los animales: hay unos que mandan, son los animales alfa y otros que obedecen, que están más abajo y que no tiene a quien mandar, son los omega. Es muy raro observar que un macho comience siendo un alfa, sino que debe ganarse el ascenso a través de la conducta de dominación, tiene que ganarse los galones. Los animales y los humanos que forman parte de una jerarquía lineal deben saber dominar a los que están abajo y someterse a los que están arriba. En ellos coexisten dos fuerzas opuestas: la tendencia a la dominación y la tendencia a la sumisión. En algunos animales, la hembra puede saber quién es el macho sin conocerlo de antemano: Sin preguntar nada sobre su educación, familia, perspectivas financieras o sus buenas intenciones, todas las hembras desearon ansiosamente tener relaciones sexuales con el macho dominante. ¿Cómo pudieron enterarse las hembras? La respuesta, al parecer, es que podían oler la dominación. Existe literalmente una química entre los hámsteres: el olor del poder. Los machos dominantes emanan un cierto efluvio, una feromona que no tienen los machos subordinados.....El ex secretario de Estado de los Estado Unidos, Henry Kissinger, no famoso precisamente por su aspecto, explicaba la atracción que una bella actriz sentía por él diciendo: “El poder es el mayor afrodisíaco.” (Sagan y Druyan, p.207) Para unos, el poder en sí mismo no es bueno ni malo, depende del uso que se haga de él. Para Nietzsche, por ejemplo, el poder es bueno en sí mismo: ¿Qué es bueno? Todo lo que aumenta en el hombre el sentimiento de poder, la voluntad de poder, el poder mismo. ¿Qué es malo? Todo aquello en lo que se origina la debilidad.
  28. 28. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 28 ¿Qué es la felicidad? El sentimiento de que el poder crece, de que se vence una resistencia. No sosiego, sino más poder; no paz por encima de todo, sino guerra; no virtud, sino habilidad (virtud al estilo del Renacimiento, virtud, virtud sin moralina). Los débiles y fracasados deben perecer: primera tesis de nuestro amor a los hombres. Y además hay que ayudarles a ello (Nietzsche, Friedrich, 1999, p. 21). En términos similares se expresa Maquiavelo sobre el uso de la crueldad, como método de obtener el poder del estado y mantenerlo: Creo que depende del bueno o malo uso que se hace de la crueldad. Llamaría bien empleada a las crueldades (si a lo malo se le puede llamar bueno) cuando se aplican de una sola vez por absoluta necesidad de asegurarse, y cuando no se insiste en ellas, sino, por el contrario, se trata de que las primeras se vuelvan todo lo beneficiosas posible para los súbditos. Mal empleadas son las que, aunque poco graves al principio, con el tiempo antes crecen que se extinguen (Maquiavelo, Nicolás, p.40, 1999) Gorki, sin embargo, afirmaba que el poder es dañino para la persona. No hay peor veneno que el poder, decía. Albert Einstein odiaba el autoritarismo a tal grado que, a la edad de quince años, abandonó la escuela para reunirse con su familia en Italia, por considerarla autoritaria. Después que Einstein ganara el premio nobel de Física en 1921, dijo lo siguiente: Para castigar mi desdén por la autoridad, el destino me convirtió en una autoridad (citado por Thorpe, Scout, en Cómo pensar como Einstein, 2001, p. 17). A pesar que muchos afirman que ha habido algunos avances en la eliminación de las relaciones asimétricas entre los individuos y entre las naciones, todavía se observa que la existencia del dominio del macho alfa y la sumisión de los omegas es un fenómeno muy presente en nuestras sociedades, con matices muy diferentes.
  29. 29. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 29 Traslademos, ahora, nuestra observación a los hombres y dejemos en paz a los animales, al menos por un momento. Digo por un momento, porque, cuando se establecen las diferencias entre los seres humanos y el reino animal, una diferencia que se supone que existe es la religión. Se piensa que sólo el hombre tiene religión. Un examen más profundo de las relaciones de dominio y sumisión entre los animales alfa y los omega puede conducirnos a pensar que, quizás, una predisposición religiosa generalizada sea una característica presente también en los animales. Hemos visto que la autoridad no es una característica exclusiva de los humanos y que tiene condicionamientos y raíces biológicas que pertenecen tanto a los humanos como a los animales; es decir, instintos que pueden ser sociales, sexuales, agresivos, etc. Antes de continuar, recordemos algunos conceptos de poder. Emile Littré (1863-1873) definía el poder como la capacidad de hacerse obedecer; así se le entiende, por lo general. En teoría así es; pero, ello supone identificar el estudio de la autoridad con el de la sicología del jefe y, en este sentido, tendríamos que entrar a estudiar la literatura sobre lo que es el jefe, situación que no contribuiría mucho a esclarecer las ideas sobre el poder, puesto que la literatura existente sobre la concepción del jefe frecuentemente lo describe no como es, sino más bien cómo el autor piensa que debe ser. Si aceptamos que el poder es una característica inherente al jefe, podríamos caer en engaños: para explicar el sueño producido por el opio hay que analizar la acción de los alcaloides sobre las células nerviosas y no invocar “la virtud somnífera” del opio, que es precisamente el problema y no su solución. (Marsal, Maurice, p. 13, 1971) La autoridad de un individuo puede compararse a los conceptos de derecha e izquierda. ¿A qué lado del camino está situada la universidad, a la derecha o a la izquierda? Es imposible dar una respuesta de forma inmediata. Si uno camina del puente hacia el volcán, la universidad estará al lado izquierdo y si, por el contrario, camina
  30. 30. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 30 del volcán hacia el puente, estará a la derecha. El poder es un concepto que adquiere sentido únicamente al indicar las condiciones en que se desarrollan las relaciones. Un estudio, entonces, de la naturaleza del poder resulta ser más significativo si se realiza, no basado en los atributos de un jefe, sino más bien en una relación que se establece entre él y otros individuos o entre individuos y él. Por otra parte, el poder supone, por lo menos, dos personas. La autoridad de A no existe sino hasta que aparece B, y algo más, que es muy importante: y precisamente porque se trata de B y no de otra persona, de C, por ejemplo. Los conceptos poder y autoridad son empleados, en muchas ocasiones, como sinónimos. En Administración, se establecen diferencias entre ambos términos. Para Robbins (1987), la autoridad es un derecho cuya legitimidad se basa en la posición de figura de autoridad en la organización. La autoridad forma parte del puesto. El poder, por otra parte, se refiere a la capacidad de un individuo para influenciar decisiones (Robbins, Stephen P. (p. 214). En este sentido, la autoridad es una dimensión del poder. Si bien es cierto que un individuo, haciendo uso de su autoridad en una organización que le confiere una posición legítima, puede ejercer influencia en las decisiones, no es necesario que posea autoridad para ejercer influencia. Muchas secretarias ejecutivas tienen bastante poder, a pesar de que tienen poca o ninguna autoridad. III. Las relaciones de poder Gramsci realizó grandes aportes al estudio de las relaciones de poder. Una de las categorías de análisis empleadas por él fue el concepto consenso para explicar los procesos de dominación y descubre nuevos instrumentos para analizar el poder, que se encuentra “difuso a través de la sociedad civil” y, por lo tanto, no es monopolio del estado (Gramsci, Antonio, p. 12, 1987). Otro concepto central de Gramsci es el de hegemonía, el cual define como el liderazgo cultural ejercido por la clase dirigente por lo que, también, es clave para comprender los procesos de dominación.
  31. 31. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 31 Michel Foucault plantea el poder como una relación. Analiza, en su libro Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión (1979), la dominación desde las relaciones de poder y la interrelación entre consenso y coerción. A Foucault, le interesa el poder en las instituciones más que en la economía: la micropolítica del poder. Hace suyo el interés de Nietzche por la relación entre poder y conocimiento, cree que el conocimiento genera poder al convertir a las personas en sujetos y al gobernarlos mediante el uso del conocimiento. En Historia de la sexualidad, (primer volumen, 1980), Foucault se interesa de nuevo en la genealogía del poder. Para él, la sexualidad es un punto de transferencia especialmente denso para las relaciones de poder (1980, p. 103) y se preocupa en esclarecer la manera en que el sexo se introduce en el discurso y la forma en que el poder permea ese discurso. Para Foucault, el sexo lo explica todo. A través del conocimiento de la sexualidad, la sociedad ejerce más poder sobre la vida. El poder implica relaciones; en ese sentido, está muy vinculado al concepto de estrategia. Esta última también denota un conjunto de relaciones que se establecen a lo largo de la cadena de mando entre los individuos para alcanzar los objetivos; con otras palabras, la estrategia se refiere al despliegue de recursos, movilización y tensionamiento de fuerzas, por lo tanto, el poder puede definirse como una función multiplicadora de recursos y movilización, tal como lo concebía el sociólogo Huber Blalock. El poder, entendido como una relación de dominio del individuo sobre las mentes y las acciones de otros individuos, da lugar a varias situaciones (Marsal, Maurice, 1971): 1. Dada una relación, al cambiar los términos unidos por ella hay que esperar también, salvo excepciones, la modificación de la misma. Puede ser que el jefe y el empleado sigan siendo los mismos; pero, cada uno de ellos puede experimentar cambios rápidos y significativos (en sus valores, conocimientos, etc.) que
  32. 32. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 32 provocan cambios, también, en la relación de autoridad. Cada vez es más difícil la capacidad para hacerse obedecer y ésta varía en el transcurso del tiempo, aumentando o disminuyendo. Ahora, no sería extraño que, cuando la persona autorizada para dar la señal de salida en una carrera dijera en sus marcas, listos, algún joven atleta le respondiera: ¿por qué? 2. La autoridad ejercida sobre ciertos individuos no es extensible a otros individuos. La obediencia de unos no implica automáticamente la obediencia de otros. Si un jefe tiene autoridad sobre A, no significa que la tenga automáticamente sobre B. La autoridad, como ya dijimos, está condicionada a la situación: si un jefe tiene autoridad sobre A, es precisamente porque es A y no otro individuo. 3. De la misma manera, si la autoridad se ejerce de acuerdo a una situación concreta y bajo un aspecto determinado, esto no significa que pueda aplicarse a otras situaciones y a otros aspectos. 4. Debido a esa diversidad de aspectos y situaciones y, considerando que quien manda lo hace condicionadamente, en todos los individuos coexisten dos fuerzas opuestas, en mayor o menor grado: la tendencia a la dominación y la tendencia a la sumisión. El jefe militar manda como tal y obedece como esposo. 5. Preguntar si una persona tiene autoridad es algo indeterminado y, si se toma al pie de la letra, hasta carece de sentido. Ya explicamos que la tiene sólo en referencia implícita a unos individuos que obedecen y a unas situaciones que se suponen ya conocidas. IV. Tipos de poder Uno de los sistemas de clasificación más utilizados es el de Weber (1947). Para Weber existen tres clases de autoridad: Autoridad tradicional,
  33. 33. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 33 carismática y racional-legal. La autoridad racional-legal se basa en la idea de que quienes están en posiciones más altas tienen derecho para ejercer poder sobre los que se encuentran debajo. La autoridad carismática se basa en las características personales de un individuo. La autoridad tradicional sucede cuando, en la organización, está presente una figura dominante, como el fundador; se origina en un sistema ancestral de creencias, es el caso de los individuos que acceden al poder debido a que proceden de familias importantes. Weber creía que sólo en el occidente moderno se había desarrollado la autoridad racional-legal y que únicamente en este tipo de autoridad podía existir la burocracia moderna en su pleno desarrollo. El resto del mundo tendía hacia sistemas carismáticos y tradicionales. Erich Fromm, (1982) habla de una autoridad racional y la inhibitoria. La autoridad racional representa la condición necesaria para ayudar a la persona sometida a la autoridad, como la relación que existe entre el maestro y el alumno. La autoridad inhibitoria, en cambio, constituye la condición de su explotación; tal es el caso de la relación entre el amo y el esclavo. En la primera, la relación tiende a disolverse y la distancia entre ambos es cada vez menor; en la segunda, la relación o se mantiene o se fortalece y la distancia entre las dos personas se hace, con el tiempo, cada vez mayor. Fromm también menciona que la autoridad, muchas veces, se manifiesta de manera anónima, casi invisible: se disfraza de sentido común, ciencia, salud síquica, normalidad, opinión pública. No emplea, aparentemente, ninguna presión, sino una tenue persuasión: ésta es su bebida favorita, por ejemplo. Testa (OPS, 1986) establece el poder en tres dimensiones: poder político, poder técnico y poder administrativo. Por su parte, Maurice Marsal (p. 43, 1971) reconoce los siguientes pares de autoridad: colectiva e interindividual, impersonal y personal, oficial y oficiosa, tutelar y funcional, bruta y racional, absoluta y relativa. V. Disposición al mando y a la obediencia
  34. 34. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 34 Nietzche se preguntaba: ¿Qué es lo que induce a los seres vivos a obedecer y mandar, y a que obedezcan incluso cuando mandan? ..... Siempre que he visto un ser vivo he encontrado voluntad de poder; hasta en la voluntad del siervo encontré voluntad de ser señor. Al más débil le induce su voluntad a servir al más fuerte, porque esa voluntad quiere dominar lo que es más débil aún: se trata de un placer del que no quiere privarse ( Friedrich, Nietzche, p. 106, 2000) Para el análisis de los mecanismos de sumisión y dominación, nos basaremos en el libro El miedo a la libertad de Erich Fromm (1982). El autor es el representante del psicoanálisis de Freud; pero, considera los factores sociales, los valores y las normas éticas en el estudio de la personalidad total. E. Fromm plantea que la forma más nítida de los mecanismos de sumisión y dominación pueden observarse en los impulsos sádicos y masoquistas. Para algunos estudiosos del tema, el deseo de dominar a los demás parecía natural y, en muchos casos, bueno. Hobbes, por ejemplo, veía como inclinación general de la humanidad la existencia de un perpetuo e incesante deseo de poder que desaparece solamente con la muerte. Maurice Marsal (1971) cuenta la siguiente anécdota: “¿Qué sabes hacer?”, preguntan a Diógenes, apresado y vendido por unos piratas. “Mandar a hombres”, responde; y añade, dirigiéndose a su interlocutor: “Pregunta si hay aquí alguien que desee comprar un dueño”. El primero que estudió los impulsos sádicos y masoquistas fue Freud. Él consideraba que los impulsos sádicos y masoquistas existirán siempre juntos, a pesar de su aparente contradicción. A principio, Freud planteó la hipótesis de que el sadomasoquismo es fundamentalmente un fenómeno sexual; posteriormente, la modificó en el sentido de que el sadomasoquismo se trata de un fenómeno ajeno a la sexualidad, ya que el factor sexual es resultado de la fusión del instinto de muerte con la libido. E. Fromm se pregunta: ¿cuál es la raíz común de las tendencias masoquistas
  35. 35. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 35 y de las sádicas? Inmediatamente se plantea la hipótesis: tanto los impulsos masoquistas como los sádicos tienden a ayudar al individuo a evadirse de su insoportable sensación de soledad e impotencia. Ambos impulsos, el masoquismo y el sadismo coexisten, se encuentran siempre mezclados, de tal manera que, en muchos casos, resulta difícil determinar qué aspecto del mismo se halla en función en un momento dado. En ambos existe la hostilidad, la destructividad; sin embargo, en el sadismo, la hostilidad es, por lo general, más consciente y se expresa de una manera más directa; en cambio, en el masoquismo es, muchas veces, inconsciente y se expresa de manera indirecta. Lo dicho anteriormente, no significa la identificación del sadismo con la destructividad, a pesar de que se encuentra mezclado con ella. Un individuo es destructivo cuando pretende destruir al objeto, librarse de él; mientras el sádico quiere dominarlo, no destruirlo. Aunque habrá casos en que el sádico pretende destruir. Es más, el sadismo puede aparecer, en algunos casos, sin carácter destructivo, más bien amigable. Este sadismo amigable muchas veces es confundido con el amor (quien te ama, te hará sufrir) Al respecto, debemos decir que no hay que confundir poder con violencia; aunque la violencia es una característica de aquél, no todo poder es violento. En los animales, por ejemplo, el alfa puede tener el deseo de atacar a un inferior, un beta, que le ha ofendido; si este último ofrece gestos de sumisión propios de la especie, el alfa se ve obligado a perdonarle. Estos gestos de inhibición son muy parecidos a un código de moral (Sagan y Druyan) En los humanos, con características sadomasoquistas, muchas veces, cuando la persona le muestra posturas y gestos de sumisión, más crueles son los ataques contra ella. Para el sadomasoquista, el “enemigo” se transforma en lo inhumano. Lo dicho hasta aquí puede interpretarse que el sadismo es idéntico al apetito de poder. Quien piense de esa manera, estaría cometiendo un error; sin embargo, a pesar de que no es posible hacer idénticos a ambos, sí es posible
  36. 36. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 36 afirmar que la voluntad de poder es la expresión más significativa del sadismo. Esta voluntad de poder no tiene su fundamento en la fuerza del individuo sino en la debilidad; debilidad expresada en la incapacidad del individuo de experimentar la vida de una manera espontánea y amable. El individuo con carácter sadomasoquista presenta una fuerte tendencia al autoritarismo: ..... La persona sadomasoquista se caracteriza siempre por su peculiar actitud hacia la autoridad. La admira y tiende a someterse a ella, pero al mismo tiempo desea ser ella misma una autoridad y poder someter a los demás (Fromm, Erich, p. 188, 1982) Es la actitud hacia el poder la característica principal de la persona autoritaria; por eso, los individuos e instituciones que carecen de él merecen su desprecio: La sola presencia de personas indefensas hace que en él surja el impulso de atacarlas, dominarlas y humillarlas. Mientras otro tipo de carácter se sentiría espantado frente a la mera idea de atacar a un individuo indefenso, el carácter autoritario se siente tanto más impulsado a hacerlo, cuanto más débil es la otra persona (Fromm, E., p. 193) El autoritarismo se vale de muchos disfraces para ocultar sus impulsos destructivos hacia los otros: amor, deber, igualdad, conciencia, patriotismo, unidad, dignidad y muchos otros medios. A aquellos que, en nombre de la igualdad y la justicia, buscan venganza y destrucción, Nietzsche les dirige el siguiente mensaje: Predicadores de la igualdad, lo que os hace pedir a gritos igualdad no es más que el delirio tiránico de vuestra impotencia; y, de esta forma, vuestra tiránica concupiscencia se disfraza de virtud. Vanidad amargada y envidia reprimida –vanidad y envidia que quizá heredasteis de vuestros padres- surgen en vosotros como llamas y quimeras de venganza... Yo os aconsejo, amigos míos, que desconfíes de quienes se sienten tan inclinados a castigar. Son gente de mal
  37. 37. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 37 corazón y de mala ralea, a sus ojos se asoman el verdugo y el sabueso. Desconfiad de los que se pasan toda la vida hablando de su justicia. No es sólo miel lo que falta en sus palmas; y, si se consideran los “buenos y justos”, no olvidéis que, para ser fariseos, únicamente les falta el poder (Nietzsche, Friedrich, 2000, pp.92-93) A veces, la persona autoritaria se revela contra un grupo de autoridades y, al mismo tiempo, someterse a otras autoridades a las que considera que pueden satisfacerle sus anhelos masoquistas. En todos los casos, la actitud destructiva de este tipo de personas representa el mecanismo de huida de un insoportable sentimiento de impotencia que experimenta cuando se compara con otros individuos y, por eso, quiere eliminarlas, destruirlas. Es más, esta condición de impotencia que siente frente a otras personas, va acompañada, también, de angustia y frustración de la vida, situación que impide el pleno desarrollo de sus potencialidades, la seguridad interior y la espontaneidad. Fromm establece una relación entre el impulso de la vida y el de destrucción; éstos no son mutuamente independientes, sino que son inversamente proporcionales: cuanto más plenamente se realiza la vida, tanto menor es la fuerza de la destructividad. Esta es producto de la vida no vivida. VI. Algunas consecuencias de las relaciones de poder en los individuos y en los grupos sociales Las relaciones de poder pueden desencadenar los procesos siguientes: sumisión, identificación, interiorización y oposición. Sumisión La disposición a someterse, a acatar las órdenes de otros sin ofrecer resistencia puede estar motivada por varios factores. Podría deberse a un cansancio y resignación, producto de la experiencia del individuo de derrotas pasadas, a la desconfianza en los dirigentes y en las organizaciones. Esta actitud de resignación no va acompañada de la aceptación pasiva por parte de la persona; más bien, indica un estado de impotencia frente al poder, sin llegar a tener ninguna
  38. 38. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 38 identificación con la autoridad y está a la espera de que existan las condiciones mínimas para revelarse contra ella. Acata la autoridad mientras no puede hacerle frente; sabe, por experiencia, que no puede actuar si no existe el apoyo para su causa, pues sin este apoyo está nuevamente condenado al fracaso. No tiene prisa; pero, tampoco dispone de mucho tiempo. Sabe muy bien que esta situación debe ser coyuntural para que no tome impulso y que después resulte difícil detenerla, de manera que se debe actuar con mucha precisión y buen juicio. Si la situación lo obliga a ser sumiso, debe saber moverse con mucha rapidez y astucia entre los dédalos del poder. Es oportuno recordar, en este aspecto a Maquiavelo: De manera que, ya que se ve obligado a comportarse como bestia, conviene que el príncipe se transforme en zorro y en león, porque el león no sabe protegerse de las trampas ni el zorro protegerse de los lobos. Hay, pues, que ser zorro para conocer las trampas y león para espantar a los lobos. Los que sólo se sirven de las cualidades del león demuestran poca experiencia (Maquiavelo, Nicolás, 1999, p. 67-68) Identidad En este caso, el individuo deja de ser el mismo y se transforma en una persona idéntica a las demás y actúa tal como los poderosos esperan que lo haga. Es tal su identificación con los otros que resulta muy difícil distinguirlos entre sí. Al despojarse de su personalidad, se convierte en un autómata más y para compensar la pérdida de la personalidad, el individuo se conforma con su situación y busca el reconocimiento de los demás: Es lo que les pasa siempre a los débiles: se extravían en su camino; y al final la fatiga les hace decir: ¿De qué ha servido caminar, si todo es igual?’’ A esa gente le gusta que le digan que nada merece la pena, que no se debe querer nada. Eso es predicar a favor de la esclavitud. Zaratustra, hermanos, viene como viento fresco e impetuoso para todos los cansados del mundo, pues va a hacer estornudar a
  39. 39. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 39 muchas narices (Nietzsche, Friedrich, 2000, p.180) Este proceso de automatización convierte al individuo en un ser inseguro y desamparado; de aquí que él busque la protección y esté dispuesto a someterse (incluso muy entusiastamente y con orgullo) a aquellas autoridades que le ofrecen seguridad y protección. Se somete al poderoso y, al mismo tiempo, se actúa como él; a pesar de que acepta el poder de los otros, no internaliza sus valores y las normas involucradas. En opinión de Erich Fromm, fue este proceso de identificación de la clase media con el poder alemán que caracterizó el núcleo del movimiento nazi. Interiorización A través de este proceso, llamado también proceso de socialización, el individuo hace suyos los principales valores del sistema dominante, se apropia de ciertas características que refleja el sistema de poder y se operan ciertos cambios en la conducta del individuo que tienden a ser más o menos permanentes. Estas características pueden ser denominadas como: valores, motivos sociales, actitudes, creencias, etc. Los grupos que poseen recursos y, por tanto, poder, suelen imponer a la sociedad su sistema de ideas, el sistema de ideas de los que carecen de recursos es un sistema impuesto. Como el yo del individuo se encuentra debilitado, la persona es incapaz de darse cuenta de su inseguridad y de reconocer que los pensamientos y las emociones no son realmente de ella, sino que han sido recibidos desde afuera, interiorizados a través de instrumentos especializados en crear en los individuos el conformismo, la apatía, el temor y la aceptación pasiva del poder establecido. En muchos casos, los individuos llegan hasta admirar y servir a su opresor; admiración y servilismo que son productos de su temor hacia el poderoso. Existe una red bien organizada de instituciones, difundidas en la sociedad, encargadas del proceso de alienación de las personas. Instituciones como la iglesia, el estado, la familia, la escuela, la universidad, partidos políticos, los hospitales, las empresas son algunos
  40. 40. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 40 de los mecanismos especializados en este proceso de socialización del conformismo. El individuo se convierte en un autómata: piensa, siente y quiere de acuerdo a lo que los demás piensan, sienten y quieren. De esta manera, el individuo cree que existe una relación de armonía con los poderosos, colabora con ellos y está dispuesto a defender los intereses de los que tienen el poder, porque cree que son sus propios intereses los que están en juego. Pierde, así, los últimos vestigios de su personalidad. Oposición Es una reacción de rechazo a la autoridad, de inconformidad con el poder. No consideraré esta acción de rechazo a la sumisión como propia de un delincuente, como en muchos casos se hace, para tipificar conductas desviadas y justificar ciertas acciones represivas por parte del sistema de poder. Más bien, la considero como una forma de rebeldía ante una situación abusiva del ejercicio del poder. Más que una conducta desviada, la tipifico como una conducta normal que permite al individuo luchar para dignificar su existencia y lograr su verdadera libertad, con la conquista de la identidad que le ha sido despojada. El que se revela contra el sistema de poder asfixiante es un quebrantador de las tablas de valores dominantes y es, también, un creador de nuevos valores que promueven la existencia de un nuevo hombre. Conoce que no está solo en esta tarea y, también, sabe que lo etiquetarán de inmoral, de delincuente. En este campo de relaciones conflictivas siempre existen dos grupos: los que siempre son solidarios y los lisiados mentales, los mediocres, los eternos opositores al cambio. Conoce de los riesgos y que lo novedoso y el cambio siempre generan oposición; pero, los quebrantadores de valores son creadores, duros y no
  41. 41. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 41 desean nada gratis. Sólo los mediocres prefieren las cosas fáciles y gratis y se opondrán a todo aquello que indique cambio: Hay muchos que mueren demasiado tarde y algunos que mueren demasiado pronto. Aún nos resulta extraña esa máxima: “¡Morir a tiempo!”.....Pero, ¿cómo puede pretender morir a tiempo quien nunca ha vivido a tiempo? (Nietzsche, Friedrich, 2000, p.70) VII. Conclusiones Como se habrá notado, he utilizado varias citas de Friedrich Nietzsche. Ello se debe a que este autor es uno de los que han estudiado el tema del poder desde un pisto de vista filosófico. El mismo Foucault (1969), cuando plantea la expresión “genealogía del poder,” retoma con mucha precisión, ideas de Nietzsche, a quien considera un filósofo del poder. La autoridad per se no es dañina. Pretender eliminarla, sería una tarea inútil e imposible, es inherente a nuestra condición humana. En el estudio de las relaciones de poder en las organizaciones, habrá que considerar que la autoridad presenta distinta naturaleza de acuerdo con la intención de quien la ejerza. Existen personas que usan su poder para sus propios intereses, para destruir, para dañar. Es la autoridad esclavizante, propia de las personas sadomasoquistas. Hay otras, en cambio, que emplean su poder para la consecución de una causa común. De igual manera, existen dos formas de obediencia: la servil y la libre. Por eso, es muy importante estudiar muy detenidamente el poder, particularmente la naturaleza de la obediencia.
  42. 42. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 42 Todos los sistemas sociales, y particularmente el nuestro, funcionan a través de un red de reciprocidades de obediencia común. En todos ellos existe un marcado diferencial de poder que caracteriza toda la red de relaciones y es, precisamente, el fenómeno de la obediencia que nos develará todo un conjunto de fenómenos que operan tras la conducta humana. Estamos “programados” por una compleja, densa, difusa e impalpable red de autoridades superestructurales de la sociedad (escuela, universidad, partidos políticos, iglesias, estado, familia, medios de comunicación, instituciones, organizaciones, hospitales, tribunales) para creer y para hacer lo que se dice, para aceptar sin mucho análisis y cuestionamiento sus “verdades”. Estas instituciones, que conforman lo que Foucault denominó “un sistema de micro poderes,” tienen la función de congelar las conciencias de los individuos a través de procesos subliminares de condicionamientos, que inhiben la actividad creadora del individuo y lo hacen renunciar a su deseo de libertad, ejerciendo un control internalizado, el cual es, en muchos casos, la forma más represiva de control. No es fácil visibilizar este proceso, debido a su compleja red de relaciones que se yuxtaponen y se imbrican unas en otras, y cuyo resultado es un individuo educado con una mentalidad opuesta al desarrollo pleno de sus facultades y a su misma práctica. La función de la educación está muy bien condensada en la frase, atribuida a Bernard Shaw, y que Gabriel García Márquez cita en su famosa obra Vivir para contarla: “Desde muy niño tuve que interrumpir mi educación para ir a la escuela”. Albert Einstein se refirió al papel de la educación de la siguiente manera: lo único que interfiere con mi aprendizaje es mi educación (Thorpe, Scout, 2001, p. 16) Aunque el poder puede existir en las situaciones conflictivas y no conflictivas, por lo general, las personas actúan, en lo que Michel Foucault describe como la “microfísica del poder” con innumerables puntos de enfrentamiento. De aquí que sea muy
  43. 43. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 43 importante estudiar, con profundidad, las relaciones que suceden entre los individuos y los grupos sociales, en un contexto determinado, para descubrir los procesos de obediencia y mando: la relación entre los dominantes y los dominados y, principalmente, la relación de los dominados entre sí. Es importante, en este aspecto, que los profesionales analicen, con mucho cuidado, cuál es su ubicación en esta “microfísica del poder”, cuál es su práctica concreta en estas relaciones de poder para entender la dinámica de los movimientos sociales, de los grupos sociales que operan al interior de las organizaciones, de las intenciones que subyacen en las conductas de las personas. El conocimiento de cómo opera el poder en un contexto específico facilitará al individuo saber si su práctica es coherente con determinado movimiento social. Hemos planteado anteriormente cómo la disposición a obedecer y la disposición a mandar existen en todos los individuos al igual que en los animales, con matices e intensidades distintas. A algunas personas les gusta más mandar que obedecer y a otras, lo contrario. ¿Cuál es más fácil de las dos? Para algunos estudiosos del tema, es más fácil obedecer que mandar. Yo no estoy tan seguro que esa sea la regla general, en individuos normales. Hemos visto cómo en la disposición al mando y a la sumisión influyen aspectos genéticos (ADN) y sociales, y que aún en la carga genética existen diferencias: individuos que vienen dotados de una carga genética mayor hacia el mando que otros. La dinámica de la autoridad es muy compleja. La humanidad tiene la responsabilidad, responsabilidad derivada del principio de la selección natural, de la preservación y superación del individuo. La decisión es nuestra: o nos destruimos o nos desarrollamos. El principio de la selección natural no entiende de sentimientos. El panorama no es muy alentador. Y no es que seamos pesimistas; pero, las masacres, el odio, la envidia, la destrucción, el egoísmo son una constante en la ecuación del “desarrollo humano” y en el desarrollo organizacional. En efecto - dice el autor portugués, Premio Nobel de Literatura 1998, José Saramago - yo no
  44. 44. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 44 sé quién soy. Pero, más que el yo me preocupa el otro, ese otro al que siempre definimos como enemigo. Por eso, la vida pacífica entre los seres humanos no existió nunca y, si existió alguna vez, no duró mucho. Esforzarnos por comprender al otro, que es nuestro semejante, es lo decisivo. Las naciones alfa imponen sus razones al país omega y son las primeras las que definen los términos de las ecuaciones que rigen el destino de las segundas, y los gobernantes del país omega se rinden, incluso con orgullo, a la voluntad de los gobernantes del país alfa. Este proceso se repite, con distintas dimensiones y características, en las organizaciones de todo tipo. Nuestras conciencias están secuestradas, igual que nuestro lenguaje, nuestra identidad perdida. Muy bien lo dijo recientemente, en una entrevista, el ganador del premio Nobel de Literatura 2002, el escritor húngaro, Imre Kertész, con relación a cómo los sistemas secuestran el lenguaje: No, sigue secuestrado. Los medios y los periódicos crean su propio lenguaje en el que el individuo está perdido. Tenemos que volver al lenguaje del individuo. En el discurso aprendí que en un momento de mi vida decidí que mi única realidad era yo. Creo que todo el mundo debería tener ese momento, la libertad total del ser. Debemos rescatar nuestra propia identidad y debemos estar dispuestos a hacerlo por duro y difícil que sea el camino: Debe considerarse que no hay nada más difícil de llevar a cabo, ni éxito más dudoso, ni más peligroso de manejar, que iniciar un nuevo orden de cosas (Maquiavelo, Nicolás) La construcción de una nueva cultura y una nueva ética planetaria no es una opción, es una obligación. Una cultura y una ética que promueva y fortalezca el potencial de resistencia, con creatividad, ante sistemas dominantes que prohíben a las personas una vida digna, una educación que libere y no que domestique. Esa es nuestra misión. Misión que se desdobla en: misión individual y misión grupal. No bastan las buenas intenciones. De buenas intenciones está lleno el infierno.
  45. 45. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 45 Bibliografía Alvarenga, Patricia, (1996) Cultura y ética de la violencia. El Salvador 1880 - 1932. Costa Rica: EDUCA. Alvin, Toffler, (1994) El Cambio del poder. España: Plaza & Janés Editores, S.A. Cooper, David, Editor, (1970) La dialéctica de la liberación. México: Siglo XXI. Duverger, Maurice, (1990) Introducción a la política. Barcelona, España: Editorial ARIEL. Friedrich, Nietzsche, (1999) El Anticristo. Madrid: editorial ALBA Friedrich, Nietzsche, (2000) Así habló Zaratustra. Madrid: Ediciones Escolares. Friedrich, Nietzsche, (2002) ECCE HOMO. Madrid: Alianza Editorial S. A. Fromm, Erich, (1993) Ética y política. Barcelona: Editorial Paidós. Fromm, Erich, (1982) El miedo a la libertad. Barcelona: Editorial Paidós. Hall, Richard H. (1983) Organizaciones, estructura y proceso. Madrid, Editorial Dossat, S.A. Leahey, Thomas Ardí y Harris, Richard Jackson, (2001) Aprendizaje y Cognición. Madrid: Prentice Hall. Macciocchi, María Antonieta, (1980) Gramsci y la Revolución de Occidente. México: Siglo Veintiuno, S. A. Maurice, Marsal, (1971) La Autoridad. España: oikos-tau, s.a.- ediciones. Morgentau, Hans J. (1986) Política entre las naciones. La lucha por el poder y la paz. Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano. Nicolás, Maquiavelo, (1999) El Príncipe. El Salvador: Editorial Jurídica Salvadoreña. Petrovski A. (1897) Psicología General. El Salvador: Editorial Universitaria. Portelli, Hugues, (1978) Gramsci y el Bloque Histórico. México: Vox S. A. Rendón Cobián, Marcela y Montaño Hirose, Luis, (1987). Poder, conflicto y mediación en las organizaciones – o la promesa, siempre postergada, de amor- publicado en El Orden Organizacional. Poder, estrategia y contradicción.
  46. 46. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 46 México, Iztapalapa: Universidad Autónoma Metropolitana. Reynaldo, Suárez Díaz, (1995) La educación. México: Editorial Trillas. Ritzer, George, (1994) Teoría Sociológica Contemporánea. México: McGraw-Hill. Rovere, Mario R. (1993) Planificación Estratégica de Recursos Humanos. Washington, D.C: OPS. Sagan, Carl y Druyan, Ann, (1993) Sombras de antepasados olvidados. Colombia: Planeta Colombiana Editorial S. A. Scout, Thorpe, (2001). Cómo pensar como Einstein. Colombia: Editorial Norma S.A.Smirnov, A. A. y otros, (1960). Psicología. México: Editorial Grijalbo, S. A. Timasheff S, Nicolás, (1963) La Teoría Sociológica. México: Fondo de Cultura Económica. Universidad Autónoma Metropolitana, (1990). Organización y sociedad: el vínculo estratégico. México: Universidad Autónoma Metropolitana. Universidad Autónoma Metropolitana, (1987) El orden organizacional. Poder, estrategia y contradicción. México: Universidad Autónoma Metropolitana. Robbins, Stephen P., (1987). Administración: Teoría y Práctica. México: Prentice-Hall Hispanoamérica, S. A.
  47. 47. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 47 Comité consultivo interinstitucional Educación Integral de la Sexualidad (EIS) Miembro del comité que reporta escrito: Carlos Benjamín Henríquez ESTUDIANTES VICTIMAS DEL ACOSO SEXUALPOR PARTE DE LA DIRECCIÓN DEL CENTRO DUCATIVO Los mecanismos de atención se centraran en la protección integral de la niñez y adolescencia mediante asistencia y denuncia de hechos delictivos, atención psicológica para la intervención en crisis cuando fuere necesario, fortalecimiento personal y seguimiento para la restitución de sus derechos.  ¿Cómo se detecta? Por reporte de niñas, niños y adolescentes  Ausencia de clases por reunión en la dirección  Bajo rendimiento escolar, entre otros. Sospechas de terceras personas  Llegadas tardías injustificadas a su hogar;  Regalo de ropa, joyas y dinero (importante conocer la procedencia del mismo), teléfono celular, saldos de teléfonos, etc.  Aislamiento obsesivo.  Llamadas obsesivas y/o secretas.  Mentiras para obtener permisos de salidas.  Apariencia diferente, de forma repentina.  ¿Qué debe hacerse? Aviso, denuncia, ruta  Toda persona que conozca de un hecho de acoso sexual pueden presentar la denuncia ante la Junta de la Carrera Docente y ante la Fiscalía General de la Republica (FGR). También lo puede hacer quien sufre el acoso a: Juntas de Protección de la Niñez y Adolescencia del CONNA, A LA Junta De la Carrera Docente y a los Juzgados especializados. RUTAS DE ATENCIÓN PARA VICTIMAS Estudiantado acosado sexualmente en centros educativos
  48. 48. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 48  El centro educativo deberá apoyar a las victimas mediante la coordinación con otras instituciones que brinden atención médica, psicológica y legal. ¿Cómo avisar?  Cualquier persona puede dar aviso de forma anónima (por teléfono o correo electrónico) ante las autoridades del MINED y la FGR sobre casos de acoso sexual.  Se puede realizar ante las Direcciones Departamentales de Educación y estas remitirán el caso a la Dirección de Asesoría Jurídica. La Junta de la Carrera Docente investigará los avisos para verificar si deben ser denunciados. ¿Cómo prevenir la revictimización? Para evitar:  Revisar y actualizar con la comunidad educativa los manuales de convivencia: incorporar enfoque de niñez, género y derechos humanos.  Fomentar actividades artísticas y culturales durante la elaboración e implementación del manual de convivencia en los centros escolares.  Qué se incluyan acciones de prevención ante posibles prácticas discriminatorias a nivel del personal docente y del estudiantado.  Elaboración y divulgación de material educativo sobre el tema. Para no revictimizar:  Comprometerse a guardar confidencialidad de la información.  Rechazar estigmas sexistas.  Comprometerse a dar seguimiento al caso.  Brindar apoyo emocional a la víctima.  No culpabilizar a las niñas, niños y adolescentes víctimas e identificar alternativas para disminuir la presión emocional que se pueda generar en la comunidad educativa hacia la víctima. Estudiantes víctimas de acoso sexual por parte de otro estudiante de igual o mayor edad Estudiantes sufren acoso sexual de otro u otra estudiante de menor, igual o mayor edad.  ¿Cómo se detecta? Por reporte de niñas, niños y adolescentes.  Explorar cuidadosamente con la persona que sufre el coso sobre sus sentimientos e inquietudes.  Conversar con las niñas, niños y adolescentes de quien se dice le acosa sexualmente. Sospechas de terceras personas.  Pedir a la persona que advierte sobre el acoso sexual qué indique en que se basa para dar aviso, NO para investigar o tomar denuncia, sino para entender el fundamento.  Explorar cuidadosamente los sentimientos e inquietudes de la presunta víctima.  Conversar con niñas, niños y adolescentes sobre quien se dice que realiza los actos de acoso sexual.  ¿Qué debe hacerse? Aviso, denuncia, ruta.  Informar a la dirección y aplicar el reglamento disciplinario o el manual de convivencia.  Conjuntamente, dirección y cuerpo docente analizan la situación de la niña, el niño o adolescente agresor, tomando en cuenta: a) Sí tiene vinculación con pandillas, y b) Otros factores de riesgo (violencia familiar).
  49. 49. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 49  Analizar la situación de la víctima para saber si existen en su familia casos de violencia.  Sólo después de este análisis, notificar de la situación a la Junta de Protección más cercana. Es un aviso que debe contener los elementos de análisis mencionados.  Identificar recursos de apoyo psicosocial tanto para la víctima como para la persona agresora.  Remitir a ambos niñas, niños y adolescentes al servicio de apoyo psicosocial.  Sí la persona que da el aviso es familiar de la víctima, se remite a una instancia que pueda dar apoyo psicosocial a niñas, niños y adolescentes y se explica que debe recurrir a la Junta de Protección más cercana. ¿Cómo prevenir la victimización? Para evitar  Que el centro educativo asuma una postura oficial de rechazo al acoso sexual.  Abordaje del tema en el manual de convivencia.  Que el personal docente tenga formación en el tema.  Observación cuidadosa de las interacciones entre estudiantes.  Formación de pares/estuantes referentes para apoyar con la prevención y la detección de casos.  Buzón para avisos de casos de acoso sexual. Para no revictimizar  Asegurar la confidencialidad de la información.  Dar seguimientos a ambos niñas, niños y adolescentes en su proceso de apoyo psicosocial.  No culpabilizar a la niñez víctima e identificar alternativas para disminuir la presión emocional que se pueda generar en la comunidad educativa. Estudiante víctima de agresión sexual en casa La agresión sexual se realiza con o sin violencia, pero sin penetración en niñas, niños y adolescentes o en otra persona, aprovechándose de su discapacidad mental, de su estado de inconciencia o de su incapacidad de resistir. La definición más amplia se encuentra en el Código Penal, Titulo IV: delitos contra la libertad sexual.  ¿Cómo se detecta? Por reporte de niñas, niños y adolescentes  Evitar interrogar mucho a la víctima.  Creer siempre en lo que la niña, niño y adolescente manifiesta.  Contribuir a atenuar el sentimiento de culpabilidad que niñas, niños y adolescentes sienten ante la violencia.  Actuar con prudencia, pero con diligencia.  Al finalizar la conversación, agradezca la confianza y dígale que reconoce su fuerza; que el contarlo hace que ahora esté apoyado. Explicar de manera sencilla los pasos que siguen. Sospechas de terceras personas  Dar el aviso, de carácter anónimo, a la Junta de Protección de niñas, niños y adolescentes mediante llamada telefónica o enviar formulario de aviso completado vía fax.  ¿Qué debe hacerse? Aviso, denuncia, ruta.  Informar a la dirección del centro escolar.
  50. 50. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 50  Convocar de emergencia a un familiar responsable de la niña, niño y adolescente; no involucrado en el delito.  Dar aviso a PNC, FGR y Junta de Protección de niñas, niños y adolescentes más cercana, ya sea por teléfono o en persona. Enviar formulario de aviso vía fax.  Acudir directamente a la sede de la Junta de Protección de NNA.  Enviar nota vía fax o entregarla personalmente a la Dirección Departamental de Educación correspondiente.  Esperar a que llegue la PNC o la FGR para que sea trasladada la víctima al hospital o unidad de atención primaria de salud más cercana para la atención inmediata a fin de prevenir VIH e ITS, (Infecciones de transmisión sexual) y embarazo. ¿Cómo prevenir la revictimización? Para evitar  Revisar y actualizar con la comunidad educativa los manuales de convivencia: incorporar enfoque de niñez, género y Derechos Humanos.  Fomentar actividades artísticas y culturales durante la elaboración e implementación del manual de convivencia en los centros escolares.  Que se incluyan acciones de prevención ante posibles prácticas discriminatorias a nivel del personal docente y del estudiantado.  Elaboración y divulgación de material educativo sobre el tema. Para no revictimizar  El personal directivo y docente del centro educativo que tiene conocimiento del hecho deberá mantener la confidencialidad estricta de la situación ocurrida y solamente la transmitirá a la autoridad correspondiente.  Las autoridades educativas deberán garantizar que la visita de la PNC o la Fiscalía que involucra el retiro de la víctima sea durante horas de clase para evitar que el estudiantado se entere de la situación. Estudiantes víctimas de violación sexual en el tránsito de su casa al centro escolar La niña, niño o adolescente sufre una violación en el ámbito comunitario por parte de una tercera persona, conocida o no, en la comunidad.  ¿Cómo se detecta? Por reporte de niñas, niños y adolescentes  El NNA informa al cuerpo docente lo que le ha sucedido o presenta en su cuerpo las señales de violación (golpes, sangramientos, ropa rasgadas, entre otros). Sospechas de terceras personas  Preguntarle de manera discreta y cuidadosa lo sucedido, (sin profundizar).  Sí la víctima confirma la violación, se deberá hacer el procedimiento abajo descrito.  Informar a la persona que dio la alerta al docente que no sucedió la violación.  Es importante destacar que el enfoque de la respuesta debe estar centrada en el cuidado de la salud de niñas, niños y adolescentes.  ¿Qué debe hacerse? Aviso, denuncia, ruta.  El docente o la docente debe de informar a la dirección del centro escolar.  La dirección del centro escolar deberá dar aviso inmediato a la PNC y a la madre, padre o responsable de la niña, niño o adolescente.  Posteriormente, dar aviso a la Junta de Protección de la niñez y adolescencia.
  51. 51. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 51  Esperar a que llegue la PNC o la FGR para que sea trasladada la víctima al hospital o unidad de atención primaria de salud más cercana para la atención inmediata a fin de prevenir VIH, infecciones de transmisión sexual y embarazo.  La persona responsable del NNA debe continuar el proceso ante la PNC para que se inicien las investigaciones del caso.  La comunidad asuma un compromiso de cero tolerancia frente a la violación sexual.  Solicitar patrullajes preventivos de la PNC en la zona. ¿Cómo prevenir la revictimización? Para evitar  Promover que las niñas, niños y adolescentes se trasladen en grupos.  Generar conciencia de que el alumnado más grande acompañe a los más chicos.  Promover que la comunidad se organice para cuidar o acompañar al alumnado en su tránsito.  Avisar o estar pendiente de sujetos extraños que merodeen la comunidad.  La comunidad asuma un compromiso de cero tolerancia frente a la violación sexual.  Solicitar patrullajes preventivos de la PNC en la zona. Para no revictimizar  La reincorporación de la víctima a las actividades escolares.  La estricta confidencialidad del caso.  Evitar la estigmatización de la víctima y culpabilizarla del hecho.  Apoyo emocional a la víctima. Niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso sexual por parte de docentes Niñas, niños y adolescentes ha sido víctima de acoso, agresión o violación sexual por parte de docente del centro educativo.  ¿Cómo se detecta? Por reporte de niñas, niños y adolescentes  Reportado por niñas, niños y adolescentes a docentes o a la dirección del centro educativo. Sospechas de terceras personas  Reportado por terceras personas al director o directora, basado en evidencias o sospechas.  ¿Qué debe hacerse? Aviso, denuncia, ruta.  La dirección de la escuela avisa a la PNC, Junta de Protección o FGR.  La familia acude a presentar la denuncia a la PNC.  La persona responsable de la NNA le acompañará en todo el trámite.  La PNC acompañará a la víctima al hospital más cercano para la atención inmediata.  La dirección del centro educativo procede a levantar acta ordenando la suspensión de labores del docente y la remitirá a la Junta de la Carrera Docente para que inicie el procedimiento administrativo.
  52. 52. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 52  Invitar a una reunión privada a la madre, padre y/o responsable de la niña, niño y adolescente, en la que se cuente con el apoyo de un profesional en psicología. ¿Cómo prevenir la revictimización? Para evitar  Revisar y actualizar con la comunidad educativa los manuales de convivencia: incorporar enfoque de niñez, género y derechos humanos.  Fomentar actividades artísticas y culturales durante la elaboración e implementación del manual de convivencia en los centros escolares.  Que se incluyan acciones de prevención ante posibles prácticas discriminatorias a nivel del personal docente y del alumnado.  Elaboración y divulgación de material educativo sobre el tema. Para no revictimizar  Evitar interrogar a la víctima.  No culpabilizar a la NNA victima e identificar alternativas para disminuir la presión emocional que se pueda generar en comunidad educativa hacia la víctima.  Mantener la confidencialidad estricta de la situación.  La familia y el centro educativo deben garantizar el derecho a la educación de la niña, niño y adolescente afectado.
  53. 53. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 53
  54. 54. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 54 LUCHAR CONTRA EL TRABAJO INFANTIL CUIDAR EL PRESENTE, ASEGURAR EL FUTURO Elba Cecilia Hernández. ¿De qué hablamos?  Niñas y niños que están ocupados en la producción económica y que tienen menos de la edad mínima permitida para trabajar de acuerdo con la legislación nacional y la normativa internacional (14 años).  Niñas y niños que están ocupados en la producción económica y que, teniendo la edad permitida para trabajar, realizan actividades peligrosas que ponen en riesgo su salud, seguridad y desarrollo moral.  Niñas y niños que son víctimas de formas delictivas de trabajo, tales como: esclavitud, tráfico de estupefacientes, explotación sexual comercial, pornografía, turismo sexual, trata con fines de explotación sexual o laboral, uso en conflictos armados y otras actividades ilícitas.
  55. 55. “HACIA UNA CULTURA DE DIGNIFICACIÓN DEL MAGISTERIO NACIONAL” 55 Trabajo Infantil ¿A quién afecta? 188 mil trescientos cuarenta y tres niños y niñas entre 5 y 17 años que trabajan. 104% de la población infantil y adolescente de El Salvador. 106 mil trescientos ochenta niños y niñas entre 5 y 17 años realizan trabajos peligrosos. 59% de la población infantil y adolescente de El Salvador. ¿Qué genera?  Pone en riesgo el ejercicio de derechos fundamentales como la educación, la protección, la salud, e incluso la vida.  Perpetúa el ciclo de pobreza en las familias y comunidades.  Impide que los niños y niñas acumulen suficiente capital humano.  Priva a las niñas y adolescentes mujeres de la educación, al asignarles quehaceres domésticos excesivos. ¿Cómo se ha respondido a esta realidad? La Oficina Internacional del Trabajo – OIT ha desarrollado, a través del UN NÚMERO AÚN INDETERMINADO DE NIÑOS Y NIÑAS VÍCTIIMAS DE formas delictivas de trabajo infantil.

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