La planificación es una actividad necesaria en el desarrollo de la gestión pública, define el “qué lograr” (Makón, 2014) y hacia dónde apuntan los objetivos. Es una función inherente a la tarea de gobernar que consiste en anticiparse a los acontecimientos, pensar antes de actuar y optar conscientemente entre rumbos de acción alternativos, en condiciones de escasez (Shack, 2014).