Monitoreo a los coordinadores de las IIEE JEC_28.02.2024.vf.pptx
La gesta del exodo
1. YHWH, el que sacó a Israel de Egipto
La experiencia salvífica de los primitivos hebreos
La religión de Israel no hace cas describe como sacados de la casa
referencia únicamente a sus antepa- de la esclavitud? De acuerdo con la
sados remotos al proclamar su fe en confesión de fe: «Mi padre era un
el Dios de Abraham, de Isaac y de Ja- arameo errante que bajó a Egipto y
cob. Más allá de la vinculación res- residió allí como inmigrante siendo
pecto a la persona de los patriarcas y pocos aún, pero se hizo una nación
a los lugares donde sus respectivas grande, fuerte y numerosa...» (Dt
tradiciones fueron conservadas, el 26,5), ¿hay que considerar la emi-
Dios de los hebreos será reconocido gración a Egipto y la posterior libe-
por todas las generaciones de cre- ración como acontecimientos vivi-
yentes en referencia a una acción que dos por todos los clanes considera-
determinó la historia de ese pueblo: dos israelitas? Y ¿disponemos de
la liberación de la esclavitud en informaciones que nos permitan
Egipto. ubicar en qué época sucedieron es-
¿Qué relación existe entre los tos hechos?
clanes nómadas que hemos obser-
vado instalándose en el país de Ca-
naán y los que las tradiciones bíbli-
Grupos semíticos en Egipto y la tradición del Exodo
Los textos bíblicos referidos a
la gesta del Éxodo presentan la sa- Los habitantes del desierto
lida de Egipto a veces como una ex-
pulsión: «Después que me puse en camino hacia el norte, alcancé los Muros del
Príncipe, que habían sido construidos para repeler a los Setyu y para
«...el Faraón os expulsará de aplastar a los Corredores de Arenas»
aquí... Los egipcios por su parte
instaban al pueblo para acelerar «Un jefe que se encontraba allí y que había estado en Egipto me recono-
su salida del país» (Ex 11,1; ció. Entonces me dio agua, me hizo cocer leche, fui con él a su tribu y
12,31). ellos me trataron bien»
Otras veces como una huída: La historia de Sinuhé
«Cuando anunciaron al rey de
Egipto que había huído el pueblo,
se mudó el corazón de Faraón y
a un cambio de opinión de los egip- manifestando que las incursiones
de sus servidores respecto del
cios, como sugiere el texto bíblico? de los habitantes de las estepas y
pueblo, y dijeron: «¿Qué es lo que
hemos hecho dejando que Israel ¿O es posible que se trate de tradi- desiertos no constituían fenómenos
salga de nuestro servicio?» (Ex ciones correspondientes a situacio- esporádicos.
14,5). nes distintas? Esta segunda alter- Pero los nómadas no siempre
nativa podría justificarse a partir de llegaron a ser una amenaza, como
Esta diversidad de modos para informaciones históricas. sugería Sinhué, que encontró hos-
referir la salida estaría implicando En primer lugar el ingreso de pitalidad entre antiguos visitantes
también, indirectamente, dos modos nómadas en Egipto aparece docu- de Egipto, quienes, a juzgar por su
de permanencia en el territorio. En mentado en el ya mencionado rela- reacción, debieron haber sido aco-
efecto, si los hebreos dejaron el país to de Sinhué. En dicho texto se men- gidos también de una manera hos-
expulsados por los egipcios debieron ciona un dispositivo de defensa lla- pitalaria.
haber sido considerados moradores mado los Muros del Príncipe. Edifi- En el mismo sentido apunta la
indeseables; pero si lo hicieron huyen- cado por el faraón Amenemhet I famosa escena pintada en la tumba
do, seguramente tuvieron que ser (1991-1962), tendría una finalidad de Khnem-Hotep, funcionario que
considerados como prisioneros o semejante a la de la Muralla China también vivió como Sinhué duran-
esclavos fugitivos. ¿Responde esta o del Muro de Adriano en Britania. te la XII dinastía. En ella un grupo
distinción de salidas simplemente La existencia de este Muro estaría de 36 nómadas, compuesto de hom-
La experiencia salvífica de los primitivos hebreos 9
2. Pintura de la tumba de Khnem-Hotep, en Beni-Hasam (a unos 3000 km al sur de El Cairo). Fue explorada por P.
Newberry en 1900. El nombre de Ibsha, el jefe del clan representado, recuerda al nombre semita del servidor del rey
David, «Abisay, hijo de Seruyah» (1 Sa 26,6).
bres, mujeres y niños, son represen-
tados ingresando pacíficamente en Los asiáticos dominan Egipto
el país con sus animales y con obse-
quios para el príncipe. El líder del Manetón de Sebennitos escribió una obra titulada Aegyptiaca, que no se ha
grupo lleva un nombre semita, Ibs- conservado, pero que ha sido citada por Flavio Josefo en su Contra Apión I,14. Allí
ha , y ostenta el título de hikau khasut menciona la invasión de los hiksos.
(dominador de un país extranjero).
«Desde oriente, un pueblo de raza desconocida tuvo la audacia de inva-
Sin embargo, pocos siglos más dir nuestro país y, sin dificultades ni combates, se apoderó de él a la
tarde los llamados dominadores ex- fuerza. Se apoderaron de los jefes, incendiaron salvajemente las ciuda-
tranjeros se convertirán en objeto de des, arrasaron los templos de los dioses y trataron a los indígenas con
pésimos recuerdos para la historia la mayor crueldad, degollando a unos, llevándose como esclavos a los
de Egipto. Manetón de Sebennitos, niños y a las mujeres de los demás. Al final, llegaron a hacer rey a uno de
autor del siglo III aEC, se habría re- los suyos llamado Salitis. Este príncipe se estableció en Menfis, impo-
ferido a ellos cuando dio globalmen- niendo tributos al país y dejando una guarnición en las plazas más
te el nombre de hiksos a los grupos convenientes. Sobre todo fortificó las regiones del este, ya que preveía
que los asirios, más poderosos algún día, atacarían el reino por allí.
invasores que sometieron el país a
Como hubiera encontrado en el nomo Setroítes una ciudad de una posi-
partir del siglo XVIII. ción muy favorable situada en el brazo Bubástico y llamada Avaris según
La dominación de estos pasto- una antigua tradición teológica, la reconstruyó y la fortificó con murallas
res procedentes del este se prolon- sólidas... Al conjunto de esta nación lo llamaban hiksos, es decir reyes
gó desde 1730 aproximadamente, pastores».
fecha que los situaría en la época de
las migraciones que afectaron a
todo el Oriente Medio, y que facilitó
el asentamiento de nómadas en el dentarios y los Setyu seminómadas, miento como visir del faraón (Gn
suelo cananeo, según hemos visto. englobando a ambos bajo la deno- 41,40ss) encajaría bien en este con-
Un texto que narra el propósito de minación común de asiáticos. texto de dominio extranjero, en el
reconquista por parte del faraón que no resultaba extraño que un se-
Kamosis, replegado en el sur del Es posible que entre el conjun- mita alcanzara un alto puesto. Con-
país, utiliza el mismo vocabulario to de estos pastores asiáticos se en- tamos con el ejemplo del tesorero
mediante el cual Sinhué designaba contraran también algunos clanes mayor Hur, mencionado con fre-
a los habitantes del territorio al que antepasados de Israel. La historia cuencia, cuyos escarabeos (sellos) se
había huido, es decir, los Aamu se- de José, que narra su encumbra- ha encontrado también en Palesti-
10 La época del Primer Templo
3. Planes de reconquista egipcia
El siguiente texto se encontró primero en una tablilla descubierta
en Tebas en 1910. La tablilla resultó ser la copia de un documento
histórico, del que en 1932 y 1935 H. Chevrier descubrió dos
fragmentos en una estela erigida en el templo de Karnak y que
llevaba una inscripción del faraón Kamosis.
«Su Majestad habló en el palacio al Consejo de los
Grandes que están en su séquito: «Yo estoy informado
de lo que es mi poder. Un príncipe está en Avaris, otro
en Kush y yo me siento en asociación con un Aamu y
un Nubio. Cada uno de ellos posee su parte de este
Egipto, repartiendo el país conmigo. Yo no puedo lle-
gar hasta Menfis, las aguas de Egipto. Mira, él (el jefe
hikso) tiene Shemun y nadie puede establecerse, al
ser despojado por los impuestos de los Setyu. Yo com- Sellos hiksos, signos de autoridad de los
batiré con él de manera que pueda abrirle el vientre. Mi invasores de Egipto.
deseo es salvar a Egipto y derrotar a los asiáticos».
timiento de los antiguos invasores,
los territorios asiáticos fueron con-
na, y a los dignatarios de la corte de La reconquista derivó natural- siderados colonias y como tales
Amenofis IV durante el siglo XIV. mente en un brote de nacionalismo también debieron ser protegidos.
Pero a pesar de sus deseos, Ka- y de xenofobia, que desató la sed de Algunos de los clanes nómadas de
mosis no consiguió echar a los hik- venganza de los egipcios contra los la región, empujados por el hambre
sos de Egipto. Fue el faraón Ahmo- invasores. A las expediciones pu- o la falta de seguridad, emigrarían
sis quien se apoderó de Avaris, per- nitivas en suelo asiático siguió, bajo a las cercanías del Delta del Nilo y
siguió a los Aamu hasta Asia y dio Tutmosis III, la conquista sistemáti- allí encontrarían el amparo del po-
comienzo al Imperio Nuevo. Con la ca de las plazas fuertes desde don- der egipcio. Una carta de un oficial
toma de Sharuen (hacia 1550 a.C.) el de habían partido los hiksos. De este de fronteras hacia el 1200 da cuen-
dominio hikso en Egipto llegó a su modo no sólo se concretó la forma- ta a su superior de las órdenes reci-
fin. Cabe preguntarse si entre los Se- ción de un imperio extendido en bidas respecto a las tribus Shosu,
tyu expulsados de Egipto durante la suelo asiático, sino también se aban- que recorrían el país en busca de
reconquista habría alguno de los cla- donó el aislamiento que había ca- agua y pastos para su ganado:
nes preisraelitas. El relato del Éxodo racterizado al estado faraónico des-
que narra una expulsión, sería, en de su creación 1500 años atrás. «Otra satisfacción para mi señor:
este caso, el recuerdo lejano y distor- Desaparecido el sentimiento de nosotros hemos terminado de
sionado de tal acontecimiento. inseguridad como efecto del some- hacer pasar a las tribus de los
Shosu de Edom por la fortaleza
de Merenptah-hotep-her-Maat,
Vida, Salud, Fuerza, que está en
Cheku, hasta los estanques de
Pitom de Merenptah-hotep-her-
Maat, que están en Cheku, con el
fin de mantenerlos con vida y
mantener vivos sus rebaños, se-
gún el placer del faraón, Vida,
Salud, Fuerza, el sol perfecto de
todo el país, en el año 8» (Papiro
Anastasi VI).
El relato de la llegada de los hijos de
Jacob bajo la protección de su hermano
José cobra mayor sentido si se da por
supuesta la presencia de una autoridad
semítica que permitiera su instalación en
Egipto. El texto bíblico así parece
sugerirlo: «Porque los egipcios detestan
a todos los pastores de ovejas» (Gn
46,34).
La experiencia salvífica de los primitivos hebreos 11
4. La ocupación egipcia de Canaán
La toma de Meguido le permitió dominar las entradas y salidas
del amplio valle de Yizreel y, por tanto, controlar el camino que
unía Egipto y Mesopotamia. La crónica fue grabada en los
muros del templo de Karnak. La ciudad amurallada fue tomada
siete meses después de que ofreció protección a los soldados
de Kadesh ante el poderoso avance de los carros del ejército
de Tutmosis III:
«Ellos vieron a su Majestad venciéndoles y huyeron
precipitadamente hacia Meguido con los rostros asus-
tados, después de haber abandonado sus caballos,
sus carros de oro y plata, para que se les pudiera subir
a esta ciudad izándolos por sus vestidos. En efecto, los
habitantes de la ciudad habían cerrado esta ciudad
ante ellos, pero ellos dejaron tomar sus vestidos para
que se les izara hacia lo alto de esta ciudad».
Las tribus Shosu parecen tener (Nombre de un santuario de la ciu- blicos la proporcionaban en gran
como territorio habitual el país de dad de Cheku, en el Delta oriental, medida los prisioneros de guerra y
Edom, al sur del país cananeo. Por en la actual Tell el Maskhutah.) per- los esclavos. Es posible entonces
eso también este contexto permitiría mite establecer también una vincu- que los habiru, mencionados en las
explicar la situación descrita en la lación con la narración de la salida cartas de El Amarna como hostiga-
Biblia respecto a los hijos de Jacob: de Egipto entendida como huída de dores de las ciudades cananeas, al
«Y dijeron a Faraón: «Hemos ve-
la esclavitud. En efecto, Pitom es ser hechos prisioneros por las tro-
nido a residir en esta tierra, por- mencionada en el relato bíblico en pas faraónicas, pasaran a ser en
que no hay pastos para los reba- relación a los trabajos forzados im- Egipto obreros al servicio del rey. Un
ños que tienen tus siervos, por puestos a los hebreos: texto nos ofrece un testimonio de las
ser grave el hambre en Canaán. instrucciones recibidas por el encar-
«Les impusieron pues, capata-
Así pues, deja morar a tus sier- gado de una obra en aquel tiempo:
ces para aplastarlos bajo el peso
vos en el país de Goshen». Y dijo
de duros trabajos; y así edifica- «Distribuye raciones a los hom-
Faraón a José: «Que residan en
ron para Faraón las ciudades de bres de la cuadrilla y a los habiru
el país de Goshen. Y si te consta
depósito: Pitom y Ramsés» (Ex que transportan la piedra para el
que hay entre ellos gente capaci-
1,11). gran pilono de Ramsés Mery-
tada, ponles por rabadanes de lo
mío» (Gn 47,4-6). Amón» (papiro Leyde 348).
Sabemos que en los tiempos de
Pero, por otra parte, la mención Ramsés II (1290-1224) la mano de Así se puede suponer que un
en el papiro de la ciudad de Pitom obra para los grandes trabajos pú- grupo de semitas, que más tarde for-
maría parte de una confederación
tribal hebrea, habría aprovechado
alguna oportunidad para huir. Una
fecha propicia puede haber sido el
final del reinado de Ramsés II, cuan-
do Egipto, ya obligado mediante un
pacto de paz a reconocer la igual-
dad de fuerzas respecto al imperio
hitita, comenzó a sentir también la
presión de los libios y de agresores
marítimos.
Resumiendo: distintos cla-
nes pudieron haber salido en olea-
das sucesivas de Egipto en fechas
muy diversas, ya sea expulsados o
huyendo de la esclavitud. La coexis-
tencia dentro del texto bíblico de un
relato de expulsión y otro de huída
sería el recuerdo de distintos éxo-
Esclavos (algunos con aspecto asiático), fabricando ladrillos.
12 La época del Primer Templo
5. dos, finalmente integrados una vez ría esta experiencia de
que los clanes transmisores de di- salvación y la haría suya.
chas tradiciones se unieron en el La experiencia de
país de Canaán. salvación que estos nó-
Por tanto, primitivamente la madas compartieron con
repetición de esta frase: «Nos sacó los otros clanes aliados
YHWH de Egipto» (Dt 26,8), cele- ya no sería, como la de los
braría una acción silenciosa de Dios demás, la obtención de
en la que algunos fugitivos hebreos una tierra y la seguridad
fueron los beneficiarios de una in- de una descendencia,
tervención divina. Cuando la ruina sino la de haber sido res-
era inminente, un cambio de situa- catados por su dios de la
ción en la cual los escapados que- esclavitud y de una muer-
daron a salvo y el ejército egipcio te segura. A él habría que
pereció desastrosamente, fue inter- invocar con ocasión de
pretada como una salvación inespe- cualquier peligro en el
rada por los fugitivos. En ella reco- futuro:
nocieron la mano poderosa de su
«Él es mi salvación. Él
dios, que se mostró más fuerte que
mi Dios, yo le glorifico, el
los dioses de Egipto. No había sido Dios de mi padre, a quien
un logro de ellos salir con vida, ni exalto. ¡Un guerrero
habían escapado ellos de la escla- YHWH, YHWH es su
vitud, sino que había sido su dios nombre!» (Ex 15,2-3).
quien los sacó de Egipto. Con el tiempo la confesión de fe se convertiría en una
Más tarde, la federación de cla- narración, en la cual se desarrollarían teológicamente
nes a la que estos esclavos libera- largas series de palabras dirigidas por Dios a los
dos se habrían integrado, medita- rescatados. También se desarrollarían los elementos
prodigiosos.
La convicción fundamental de la Alianza entre YHWH e Israel
La mención de YHWH, el dios cal, ya que no se ubica junto al gru- nabateos de los siglos II y III EC al
de aquellos fugitivos, como el Dios po llamado Israel hasta el momento pie del Yebel Serbal, con la frecuen-
de mi padre, podría hacer pensar en en que éste lo necesita en el comba- te leyenda servidor de ‘HYW, mues-
una divinidad semejante a la de los te. Pero habitualmente moraría en tra que esta montaña sinaítica era
otros nómadas, que mantenía una algún lugar de la península del Si- un lugar de peregrinación donde se
vinculación personal con el antepa- naí. La existencia de grafiti árabes adoraba a una divinidad llamada
sado del clan. Sin embargo uno de
los textos más antiguos de la Biblia,
el canto de Débora, nos describe con
gran lujo poético el traslado del dios
de las tribus aliadas desde su lugar
de residencia hasta el campo de ba-
talla para enfrentar a los cananeos:
«¡Escuchad, reyes! ¡Prestad oí-
dos, príncipes! Yo a YHWH, yo voy
a cantar. Tocaré el salterio para
YHWH, Dios de Israel. Cuando
saliste de Seír, YHWH, cuando
avanzaste por los campos de
Edom, tembló la tierra, gotearon
los cielos, las nubes en agua se
fundieron. Los montes se licua-
ron delante de YHWH, el del Si-
naí, delante de YHWH, el Dios de
Israel» (Jue 5,3-5).
La vinculación de YHWH
parece ser, pues, originalmente lo- Montañas del Sinaí
La experiencia salvífica de los primitivos hebreos 13
6. ‘HYW. ¿Sería este culto árabe pre-
islámico el sucesor de otro más anti-
guo celebrado en el mismo lugar?
No hay que descartar la posi-
bilidad de que algunas tribus pre-
israelitas, instaladas transitoria-
mente en la península sinaítica, en-
traran en contacto con algún culto
que ya antes se rendía a YHWH en
esa Montaña Santa. De hecho, una
tradición bíblica atribuye al hijo de
Set el comienzo de este culto, reco-
nociéndole así un origen pre-israe-
lita: «Henos fue el primero en invo-
car el nombre de YHWH» (Gn 4,26).
La localización de YHWH en
el Sinaí está indicada principalmen-
te por la tradición que sitúa su ma- La hija de Faraón lo tuvo por hijo, y lo llamó Moisés, diciendo: «De las aguas lo he
nifestación en ese lugar como «Yo sacado» (Ex 2,10).
soy el que soy» (‘ehyeh ‘asher
‘ehyeh)... «Así dirás a los israelitas: niño nacido de padres hebreos lle- Dios. Por eso, además de la revela-
Yo soy me ha enviado a ustedes» (Ex vaba un nombre egipcio. ción del nombre de Dios, las tradi-
3,14). El verbo ‘ehyeh puede enten- Si consideramos el relato bí- ciones de las tribus refirieron a la
derse como un estar presente, como blico como el resultado de una inte- Santa Montaña la promulgación de
una existencia relativa y eficaz. Así gración de tradiciones que distin- la Ley. Este episodio sería en lo su-
lo sugiere el contexto: «Yo estaré tos clanes conservaban respecto a cesivo el comienzo de la Alianza en-
contigo» (Ex 3,12). su vida itinerante, no sería extraño tre Dios e Israel.
El que recibió esa revelación fue que la persona de Moisés no estu- El documento de la Alianza que
el yerno de «Jetró, sacerdote de Ma- viera presente desde el comienzo en regulaba las relaciones entre Dios y
dián, una vez que llevó las ovejas cada uno de los episodios referidos su pueblo debió consistir primitiva-
más allá del desierto y llegó hasta en el libro del Exodo. Tal vez más mente en una serie de fórmulas bre-
Horeb, la montaña de Dios» (Ex 3,1). tarde llegaría a ser el protagonista ves, rítmicas y fáciles de retener en
¿El culto de que dios oficiaría principal que permitió coordinar la memoria. Transmitido oralmente
Jetró? El relato del encuentro con su dentro de un único conjunto los re- en un comienzo, sería presentado
yerno en el Monte de Dios no parece latos menores aportados por cada finalmente en el contexto de una teo-
mostrar una conversión del sacerdo- clan. Pues si no tropezáramos a fanía. Moisés habría recibido de
te, sino más bien una confirmación cada paso con este caudillo libera- Dios el mandato:
de su propia fe: «Jetró se alegró de dor, la conexión narrativa de las tra-
«Escríbete estas palabras, pues
todo el bien que YHWH había hecho diciones se desintegraría ante nues-
en base a estas palabras conclui-
a Israel, librándolo de la mano de los tros ojos en una serie de episodios ré una alianza contigo y con Is-
egipcios» (18,9). ¿Sería el dios bastante incoherentes. En conclu- rael» (Ex 34,27).
YHWH servido por Jetró desde an- sión, si los fugitivos y los adorado-
tes de que se revelara a su yerno? res de YHWH en el Sinaí original-
Aquel a quien se reveló YHWH mente fueron grupos distintos, lle-
en las proximidades de Madián es garían de todos modos a identificar-
el mismo Moisés, el héroe hebreo se entre sí. Y su Dios sería presenta-
que protagoniza los relatos sobre la do a la vez como liberador y como
salida de Egipto. Etimológicamente legislador.
el nombre Moshé es egipcio. Es un En efecto, puesto que era impo-
derivado del término msí (dar a luz), sible para el hombre antiguo pen-
que aparece con cierta frecuencia en sar el inicio de una relación parti-
nombres compuestos como Tutmo- cular sin la aceptación de determi-
sis y Ramsés. En estos casos, se esta- nadas normas, sólo en la medida en
ría indicando que estos faraones que YHWH hubiese declarado de-
obtuvieron su nacimiento de los dio- rechos soberanos sobre sus rescata-
ses Tut y Ra. La noticia proporcio- dos, y éstos hubiesen aceptado la
nada por el texto bíblico acerca de voluntad divina, se habría realiza-
su educación en la corte faraónica do plenamente la adquisición de
permitiría comprender por qué este aquellos hebreos como pueblo de
14 La época del Primer Templo
7. Más aún, según 34,28 Dios
mismo «escribió sobre las tablas las
palabras del pacto, las diez pala-
bras». Estas diez palabras (dekalo-
gos) llegaron a ser la ordenanza vi-
tal básica de los israelitas.
La formulación concreta de las
diez palabras proviene sin duda de
tiempos remotos y tiene su origen
en la ética común de los clanes en la
antigüedad. Lo que se intenta en ella
es salvaguardar la comunidad enu-
merando aquellos crímenes que son
tan graves que pueden llegar a com-
prometer y poner en peligro la exis-
tencia misma del clan. En este sen-
tido, se puede afirmar que sus pro-
posiciones son una formulación
particular de un fondo común de
legislación del antiguo Oriente, for-
mado a lo largo de siglos. Reconoci-
El epílogo del Código de Hammurabi presenta sus leyes como sentencias de un rey
da posteriormente como revelada, juez formuladas a partir de casos concretos:
esta legislación fue puesta en rela-
ción con el Monte Santo. «los juicios de justicia que Hammurabi, rey competente, ha establecido y
La literatura del antiguo Medio ha hecho adoptar en el país como camino recto y buen comportamiento...
Oriente nos muestra otras coleccio- Para que el fuerte no oprima al débil, para hacer justicia al huérfano y a la
viuda, en Babilonia, la ciudad cuya cima han elevado Anu y Enlil, en el
nes legislativas con la misma fina-
Esagil, el templo cuyos fundamentos son tan estables como los cielos y la
lidad reguladora de la vida social. tierra, para pronunciar los juicios relativos al país, para tomar las decisio-
Por citar sólo un ejemplo, el más cé- nes relativas al país, para hacer justicia al oprimido, he escrito mis pala-
lebre código babilónico: Hammura- bras preciosas en mi estela y la he levantado ante mi estatua de rey de
bi (siglo XVIII). Aquí las leyes del justicia».
rey no proceden de la divinidad a
Pero por deseo del rey, la sentencia tiene que superar en adelante el caso concreto
través de un dictado directo, como que la ha hecho nacer:
presenta el relato de la teofanía del
Monte Santo respecto a Moisés. Sin «En el futuro, que el rey que en un momento determinado aparezca en el
embargo no carecen, según el anti- país observe las palabras de justicia que he escrito en mi estela en mi
estela; que no cambie los juicios que he dado sobre el país, las decisio-
guo documento, de una garantía de
nes que he tomado para el país; que no quite lo que he grabado. Si ese
inspiración divina: hombre tiene discernimiento y es capaz de hacer justicia a su país, que
«Yo soy Hammurabi, rey de justi- atienda a las palabras que he escrito en mi estela y que esta estela le haga
cia, a quien Shamash ha otorga- ver la conducta y el comportamiento...»
do la verdad. Mis palabras son es-
cogidas, mis obras son sin igual; El paralelo babilónico, aunque
no son vacías más que para el no es tan radical, es de todos modos
necio; para el sabio no merecen severo: «Si un hijo golpea a su pa-
más que alabanzas». dre, se le cortará la mano» (Ham 195).
El legislador babilónico, que no
El documento de la Alianza he- desea tomar partido entre dos ad-
breo, tal como se desarrolló poste- versarios tal vez igualmente culpa-
riormente durante el gobierno de los bles, sólo impone el pago de los gas-
reyes israelitas, guarda ciertas se- tos de atención de las heridas resul-
mejanzas con las leyes de Hammu- tantes de una pelea: «Si uno golpea
rabi. El precepto de honrar a los a otro en una riña y le causa una
padres (Ex 20,12) fue considerado herida, ese hombre jurará: no lo gol-
tan importante que será implemen- peé expresamente, y le pagará al mé-
tado mediante una grave amenaza: dico» (Ham 206). Una disposición
semejante conserva la legislación
«El que golpee a su padre o a su hebrea:
madre morirá» (Ex 21,15).
Estela de Hammurabi. Museo de Louvre
La experiencia salvífica de los primitivos hebreos 15
8. «Si dos hombres riñen y uno hie- rabi la administración del derecho ciudad de Siquem y que conserva-
re a otro con una piedra o con el y de la justicia penal se encuentran rían las antiguas tradiciones del
puño, pero no muere, sino que, centralizadas en el poder real, entre patriarca Israel. Son las tribus co-
después de guardar cama, pue- los hebreos faltará esa instancia que nocidas más tarde como la casa de
de levantarse y andar por la calle, impedía al individuo vengar un cri- José: «Pastor de Israel, escucha, tú
apoyado en su bastón, el que le men por su propia cuenta. Israel será que guías a José como un rebaño; tú
hirió quedará exculpado, pero pa-
incapaz de reconocer al estado como que estás sentado sobre querubines,
gará el tiempo perdido y los gas-
tos de curación completa» (Ex tutor de las instituciones jurídicas, resplandece ante Efraím, Benjamín
21,18-19). porque no estaría dispuesto a ex- y Manases» (Sal 80,2-3).
cluir el derecho de la inmediata Y serían las tribus de Neftalí,
La famosa ley del talión de la competencia de YHWH Isacar, Zabulón, y Aser, habitantes
Biblia fue anticipada varios siglos del norte de Canaán, las que se aso-
antes por Hammurabi: «Si uno le ciaron en esa ocasión al grupo de
saca el ojo a un notable, se le sacará
La transformación Josué en torno al culto de YHWH.
el ojo. Si se le rompe un hueso a un cultual y la Promesa de En virtud de esa Alianza, el Dios de
notable, se le romperá un hueso. Si la tierra los recién llegados, el liberador de la
se le hace caer un diente a un hom- opresión de Egipto y el legislador del
bre de su rango, se le hará caer un La ocupación que hicieron los Sinaí, comenzó a ser también el Dios
diente» (Ham 196.197.200). Sólo en antepasados de Israel del país ha- de aquellos clanes instalados siglos
el caso de homicidio voluntario se bitado por los cananeos fue el re- antes en Canaán. Por eso el cántico
paga con la vida: «Si la esposa de sultado de un proceso inmigratorio de Débora mostraba a las tribus de
alguien ha hecho matar a su mari- complejo, que fue haciéndose pro- Neftalí, Isacar y Zabulón, apoyadas
do por causa de otro hombre, se gresivamente y en circunstancias por Efraím y Benjamín, cantando su
empalará a esa mujer» (Ham 153). diferentes. Josué 24 conserva el re- victoria sobre los cananeos en nom-
Estas leyes tenían como fin disua- cuerdo de una alianza, en la cual bre de YHWH, el Dios del Sinaí, el Dios
dir a la víctima de tomarse una re- algunas tribus son interpeladas de Israel (cf. Jue 5,5ss).
vancha desproporcionada, aplican- para decidirse y elegir entre los dio- También otras tribus, portado-
do un sistema de venganza equita- ses que ellas adoran o aquel dios ras de antiguas tradiciones sobre
tiva. Del mismo modo que en la le- que Josué trae de Egipto. Se trataría Jacob, habían adherido a YHWH
gislación mosaica: del pacto que dio origen a la confe- por contacto con los israelitas, aun-
deración de tribus conocida con el que no ingresaran a Canaán y per-
«vida por vida, ojo por ojo, diente
por diente, mano por mano, pie
nombre de Israel. manecieran al este del Jordán.
por pie» (Ex 21,24). Josué, líder de los fugitivos sali-
«Moisés dio a los hijos de Gad, a
dos de Egipto, sería tal vez el repre-
los hijos de Rubén y a la media
Todas las listas de preceptos sentante del bloque formado por las tribu de Manasés, hijo de José, el
que aparecerán en la Biblia serán el tribus de Benjamín, Efraím y Mana- reino de Sijón, rey de los amo-
resultado de un largo proceso de sés, que se instalarían en torno a la rreos, y el reino de Og, rey de Ba-
reflexión teológica de los sacerdo-
tes de Israel, después de una cuida-
dosa selección a partir de un tesoro
de tradiciones mucho más amplio
acumulado en su historia. Todas
estas listas nacieron de una preocu-
pación por sintetizar al máximo la
totalidad de la voluntad de YHWH.
Dada la proximidad con las
otras legislaciones conocidas, con
toda razón se puede considerar al
decálogo bíblico como una expre-
sión de la conciencia moral no sólo
de Israel, sino de toda la humani-
dad. Expresión del modo como la
ley moral natural se ha ido explici-
tando progresivamente en unas pro-
posiciones fijas, de cuya observan-
cia dependerá la relación pacífica
entre los hombres.
Pero conviene notar que,
Monte Nebo, lugar de la muerte de Moisés. Desde allí se observa panorámicamente el
mientras en el código de Hammu- país de Canaán.
16 La época del Primer Templo
9. sán; el país con las ciudades sur, serían las que conservaban el na con el mismo nombre de Israel y
comprendidas en sus fronteras y que está más o menos asentado en
lejano recuerdo de la expulsión de
las ciudades colindantes» (Nm el norte del país que el texto egipcio
32,33).
Egipto que se insertó en la tradición
del Exodo. Sin embargo no conse- llama Haru, sin que podamos no-
La orden dada por Josué a es- guirían restablecer contacto con las sotros saber el alcance de su exten-
tas tribus (Jos 1,12-14), y el reproche tribus israelitas hasta casi dos si- sión.
dirigido a ellas en el canto de Débo- glos más tarde, a causa de la barre- Bajo el punto de vista político,
ra a causa de su ausencia en la ba- ra impuesta por las ciudades cana- cada tribu siguió abandonada a su
talla, muestran que estas tribus ya neas del sur. propia suerte y debió preocu-parse
era consideradas como parte de la Por la época del Éxodo (s. XIII) de sí misma y de su espacio vital.
confederación israelita. encontramos por primera vez men- Sólo cuando la federación como tal
Distinto es el caso de las tribus cionado el nombre de Israel fuera estaba amenazada o cuando esta-
de Judá y de Simeón, que conserva- de la Biblia. Una estela descubierta ban en juego sus intereses vitales,
rían los recuerdos de Abraham y de en 1896 cerca de Tebas (conservada entonces toda la agrupación enta-
Isaac. Probablemente pudieron ha- hoy en el Museo del Cairo) enume- blaba la lucha. En este caso se trata-
ber conocido las tradiciones sobre ra las victorias obtenidas por el fa- ba de guerras santas en las que el
Moisés a partir del paso de los is- raón Merneptah sobre los libios ha- mismo YHWH combatía en favor de
raelitas por el oasis de Kadesh. La cia 1220. En las líneas 26 y 27 el tex- los suyos; eran actos religiosos an-
tribu de Leví parece haber desem- to evoca la sumisión de los asiáti- tes de los cuales se santificaban y
peñado un rol destacado (tal vez de cos y menciona a Israel: tras los cuales se entregaba el botín
arbitraje) en ese lugar, y pudo con- a YHWH.
tribuir a esa transmisión de las tra- «Los príncipes están postrados La convocación para tales em-
diciones mosaicas: diciendo: ¡Paz!. Entre ellos los presas partía de un caudillo caris-
Nueve Arcos ni uno levanta su mático que se sentía invadido por
«Dale a Leví tus Urim y tus Tum- cabeza. Tehenu (Libia) está de- el espíritu de YHWH y que reunía
mim al hombre de tu agrado, a vastado; Hatti está en paz; Ca- al pueblo para la lucha. Después de
quien probaste en Massá, con naán está despojado de toda su la lucha cada clan retornaba a su
quien querellaste en las aguas maleficencia; Ascalón está depor-
de Meribá, el que dijo de su pa-
respectivo territorio. Estos jueces
tado; nos apoderamos de Gué-
dre y de su madre: «No los he zer; Yanoam está como si no hu-
eran líderes naturales, sin institu-
visto». El que no reconoce a sus biese existido jamás. Israel está cionalización.
hermanos y a sus hijos ignora. aniquilado y su simiente no sal-
Pues guardan tu palabra, y tu drá jamás; Haru está viudo ante
alianza observan» (Dt 33,8-9). Egipto». El encuentro de la religión de
YHWH con el ambiente cultual ca-
Tal vez estas tribus, que trata- La inscripción invita a descu- naneo se realizó con gran naturali-
ron de ingresar a Canaán desde el brir un grupo humano que se desig- dad. Fue el resultado del contacto
frecuente de muchos grupos he-
breos con los santuarios cananeos.
Si posteriormente Israel llegó a po-
seer una percepción más clara de
su diferencia con todo lo cananeo,
fue porque recogió el fruto de una
larga experiencia con su mundo
cultual. Pero en un principio el in-
flujo del mundo religioso cananeo
fue muy profundo.
Por comparación al dios cana-
neo El, los hebreos pudieron conce-
bir a YHWH como Dios del cielo,
sentado sobre su trono rodeado de
seres divinos y en solemne consejo
con éstos:
«Dios se levanta en la asamblea
divina, en medio de los dioses
juzga» (Sal 82,1).
Pero el yahwismo no habría
El faraón Merneptah, su estela y el detalle podido asimilar esta antigua con-
del nombre de Israel grabado en ella. cepción cananea si no hubiera co-
La experiencia salvífica de los primitivos hebreos 17
10. menzado en seguida un proceso de
desmitificación. Los dioses se con- Un rostro cananeo para YHWH
virtieron en ministros (ángeles) ce-
lestiales de YHWH.
Probablemente también del panteón cananeo surgió la imagen triunfal de YHWH prece-
diendo a su pueblo en la salida de Egipto que, en cierto modo, evoca al dios Baal como
Los hebreos también tomaron es mencionado en los textos ugaríticos de Rash-Samra:
de los cananeos el calendario festi-
vo, que tenía la impronta de una re-
«Cantad a Dios, salmodiad en su «¿No te dije, ¡oh príncipe Baal!, no te
ligión campesina que ve en el acon-
nombre, repetí, ¡oh Auriga de las nubes!?»
tecimiento de la siembra y la cose- abrid paso al que cabalga sobre las Ahora a tu enemigo, Baal, ahora a tu
cha un fenómeno sagrado. A ese rit- nubes, enemigo debes aplastar, ahora debes
mo agrícola sumaron el ritmo pas- alegraos en YHWH, exultad ante su destruir a tu adversario, y así
toril tradicional de sus antepasados rostro» (Sal 68,5). posesionarte de tu reino eterno, de tu
nómadas. Pero los hebreos dieron dominio por los siglos de los siglos»
(UT 129).
al contenido de estas fiestas una
impronta singularmente yahwista.
Las matzot (los panes ázimos), Gracias al rayo Baal había derrotado a Yammu (el mar). También YHWH tiene dominio
fiesta de la cosecha de la cebada sobre las tempestades.
durante la primavera, pasó a ser
conmemoración de la salida de «Saltó la maza de las manos de Baal, «¡Rendid a YHWH, hijos de Dios,
Egipto (Ex 23 ,15). La fiesta de la como un águila de sus dedos; golpeó en rendid a YHWH gloria y poder!
cosecha del trigo en el verano, o de la cabeza al Príncipe Yammu, en la fren- Rendid a YHWH la gloria de su nombre,
te al Juez Naharu, y así se desplomó postraos ante YHWH en esplendor
las Siete semanas (Pentecostés), se con- Yammu, cayo a tierra; se doblaron sus sagrado.
virtió en la celebración del don de artejos, y se descompuso su rostro» (UT La voz de YHWH sobre las aguas;
la Ley en el Monte Santo. La gran 137) el Dios de gloria truena
fiesta del otoño y la vendimia, cuan- ¡es YHWH, sobre las muchas aguas!
do se suplicaba por la prosperidad Voz de YHWH con fuerza, voz de
de la siembra durante las primeras YHWH con majestad (Sal 29,1-4).
lluvias, comenzó a recordar la mar-
cha por el desierto y la morada en vino salvíficamente no eran como nes. La salvación se hacía así pre-
las tiendas (sucot: Lev 2-3,42s). los otros sucesos que se perdían en sente mediante el rito. Y entonces, el
Los hebreos historizaron estas el pasado irremediablemente, por hebreo que comía la Pascua no sim-
fiestas dándoles un contenido acor- falta de memoria. Eran sucesos que plemente recordaba la salida de
de a su fe en YHWH. Porque los la memoria celebrativa, comenzó a Egipto, sino que también se incor-
hechos en los cuales YHWH inter- actualizar en todas las generacio- poraba cada vez que lo hacía en ese
Izquierda: Familias hebreas se disponen a ofrecer las
primicias en la fiesta de las Semanas. Derecha: Niños
construyendo la Sukká para la fiesta de la recolección.
18 La época del Primer Templo
11. EL-SHADAY Hebrón El Dios de Abraham También otra tradición refe-
rirá que los huesos de José fueron
EL-OLAM Bersheva El Terror de Isaac
llevados a ese lugar cuando Moisés
EL-BETEL Betel El Fuerte de Jacob salió de Egipto (Ex 1-3,19).
Los hebreos que invadieron
EL-BERIT Siquem El Pastor de Israel Canaán reflexionaron su presente
en ese país, como el resultado de un
hacerse, de un devenir histórico com-
Clanes semitas se instalan plejo. Este trabajo de historización
Nuevos grupos llegados
fe a las otras tribus en
de Egipto proponen su en Canaán (Gn 12-36) fue posible gracias a la agrupación
Siquem (Jos 24)
de las tradiciones conservadas por
Israel, pueblo los distintos clanes federados en
Siquem. Una agrupación que no fue
de YHWH
una simple yuxtaposición de esla-
bones dispersos. La historia sagra-
da llegó a ser tal, llegó a ser más que
una crónica continuada, porque
una convicción unificante sirvió de
YHWH, el del Sinaí, el que nos sacó de Egipto (Ex 1-15) conexión para todos los sucesos:
Dios había actuado en todos los ca-
sos y había conducido los hechos sal-
víficos en una proyección hacia un
Agrupación en una Alianza Tribal punto.
Los hebreos llegaron a descri-
acontecimiento salvador. Comer «Yo voy a reunirme con los míos. bir así un proyecto de Dios que apun-
parados, ceñidos y con bastón en la Sepúltenme junto a mis padres taba a un objetivo hacia el cual se
mano (Ex 12,11) era una representa- en la cueva que está en el campo dirigía toda su historia: introducir a
ción, era un volver a hacer presente en de Efron el hitita, en la cueva que Israel en la tierra prometida.
la propia vida lo que YHWH había está en el campo de Makpelá, en- YHWH habría seguido un plan
frente de Mambré, en el país de
hecho antes con sus padres. y habría recorrido un camino con
Canaán, el campo que compró
La modificación de los conte- Abraham a Efrón el hitita, como
los antepasados de Israel, hasta que
nidos de las fiestas agrícolas cana- propiedad sepulcral: allí sepulta- en ese itinerario Israel llegó a ser Is-
neas fue el primer paso que dieron ron a Abraham y a su mujer Sara; rael. Es decir, la historia de Israel se
los hebreos en un proceso mucho allí sepultaron a Isaac y a su mujer convirtió en la historia de Dios, en un
más amplio de historización. La in- Rebeca, y allí sepulté yo a Lía» camino recorrido bajo su dirección.
tervención salvífica de YHWH en (Gen 49,29-31).
la salida de Egipto llegó a ser un
verdadero acontecimiento funda-
dor, a partir del cual se estableció Guía de estudio
una larga cadena de hechos tam-
La fijación del s.XIII aC como referencia inicial responde a la probabilidad de
bién salvíficos hasta los días pre- que en esa fecha algunos grupos de semitas hubiesen protagonizado los
sentes. Entonces, las tradiciones acontecimientos relatados en la tradición del Exodo. En estos sucesos se
patriarcales precedieron como pro- apoyarían convicciones tan arraigadas en los siglos siguientes, como la Alian-
mesa la salida de Egipto, y la ocupa- za entre YHWH e Israel. También estos sucesos serán los que darían un nuevo
ción de la tierra le siguió como cum- significado a las antiguas fiestas agrícolas que los pastores hebreos adopta-
plimiento. ron al hacerse agricultores entre los cananeos.
Según esta reflexión, los he-
breos no habitaban la tierra como 1. ¿En qué pudo consistir el Exodo? ¿Fuga o expulsión?
2. ¿Qué experiencia testimoniaron sus protagonistas ante las generaciones
usurpadores, sino como poseedores
siguientes?
legítimos. Si Dios les ayudó a ocu- 3. ¿Cuál es la caracterización de YHWH en los textos más antiguos?
par el país, fue porque esa tierra 4. ¿Cómo se origina la idea de Alianza y qué implica?
había sido ya antes prometida a los 5. ¿Qué conclusiones se pueden sacar de una comparación entre la
padres y en ella que ellos lo habían legislación mosaica y la de otros pueblos del Antiguo Oriente?
adorado. Era la tierra en que des- 6. ¿Qué rasgos de los dioses cananeos se trasladaron a YHWH?
cansaban los padres. En Hebrón se 7. ¿Qué afirmaciones de fe permitieron expresar la re-significación de las
encontraba la tumba de los patriar- fiestas a la luz de la historia pasada? (cf. Dt 26,5ss).
cas según la tradición que recorda- 8. Conclusión: ¿Qué tipo de tiempo sagrado ha prevalecido entre los clanes
asociados después del Exodo: periódico (la fertilidad natural) o
ba la despedida de Jacob frente a sus
conmemorativo (el acontecer histórico)? ¿Qué consecuencias ha tenido
hijos: esto en la elaboración de la historia de salvación?
La experiencia salvífica de los primitivos hebreos 19