La tecnología moderna nos ha conectado a todos en una aldea global, permitiendo que las personas de todo el mundo se comuniquen e interactúen entre sí como nunca antes. Ahora podemos compartir información e ideas casi instantáneamente a través de Internet y las redes sociales, sin importar dónde nos encontremos físicamente en el planeta. Esta nueva conectividad global tiene un gran potencial para promover la comprensión mutua entre las culturas y acelerar el progreso de la humanidad.