La infancia es una etapa de la vida idónea para aprender a comer de forma
saludable gracias a la ayuda de padres, educadores y profesionales de la salud.
Los hábitos alimentarios adquiridos en este periodo determinan la futura
alimentación del adulto. Para conseguir unos buenas costumbres, es necesario
realizar una dieta equilibrada y variada que permita un crecimiento y desarrollo
adecuados.
Paciencia y buenos alimentos, pero sin olvidarnos del ejercicio físico.
ALIMENTACIÓN EN EL NIÑO DE 1 A 2 AÑOS
ADQUISICION DE HÁBITOS
Beber de un vaso
Progresivo abandono de biberón
Comer con cuchara o con los dedos
Manipular y roer alimentos sólidos
Flexibilidad horaria (picotean)
ALIMENTACIÓN EN EL NIÑO DE 1 A 3 AÑOS
come solo
El ritmo de crecimiento es menor que en el lactante: aumenta de
peso al día 6 gr, es decir, 2,5 kilos al año; en cuanto a la talla,
crece 12 cm a los 2 años y 9 a los 3.
Se produce un avance en la maduración psíquica y motora
Los dientes de leche se completan hacia los dos años y medio
perfeccionan la capacidad
manual, al ser capaces de
llevarse a la boca una cuchara
alimentos semisólidos, sólidos
y líquidos. Ya pueden tomar
solos un plato de puré a los dos
años.
Es importante que se esfuerce
por comer solo sin la ayuda de
sus padres.
A partir de esta edad es
habitual ensayar la utilización
del tenedor hasta que ya es
capaz de pinchar pequeños
trozos de un alimento sólido y
llevarlos a la boca, así como de
beber sin ayuda con un vaso o
taza.
A los 3 años ya utiliza la
cuchara correctamente y es
capaz de tomar sopa sin
derramarla.
En torno a los 18 meses, el niño
se vuelve caprichoso y recurre
a la negación como respuesta a
todo, incluso a cosas que le
agradan. A esta edad ya
muestra preferencias y
aversiones alimentarias.
Si el pequeño rechaza un
alimento, se le podrá ofrecer al
cabo de unos días para ver
cómo reacciona.
La capacidad de imitación se
hace muy evidente a los dos y
tres años. Es frecuente que
durante las comidas el niño
quiera alimentos que no estén
en su plato y es positivo que se
le den a probar.
Otro punto fuerte es que coma
en familia para observar su
actitud frente a la comida.
desarrolla su lenguaje,
aprendiendo vocabulario
nuevo de nombres de
alimentos o comidas que toma
Los colores vivos en las
presentaciones de los platos le
ayudan a comer mejor.
En esta etapa se consolida la
adaptación a los cuatro gustos
básicos que le proporcionan los
distintos alimentos: dulce,
salado, amargo y ácido.
Es importante que el ambiente
en las comidas sea tranquilo y
que el pequeño mastique bien
los alimentos.
HÁBITOS
SALUDABLES
Se producen una serie de cambios en la maduración psicomotora que
repercutirán en el comportamiento de los niños hacia la comida:
el aporte medio de
energía al día se estima
en 1.300 kilocalorías
Farináceos
Los cereales (pan, pasta, arroz…), papas y legumbres
Las legumbres enteras no se podrán dar hasta los dos años de
edad por ser poco digestibles
pero si :
• trituradas
• machacadas
• sin piel
complementándolas con cereales o patatas.
VERDURA
Es recomendable aportar dos raciones al día, de cualquier
tipo, y de aproximadamente 100 gramos cada ración,
cocidas con agua o al vapor para reducir las pérdidas
vitamínicas. También, como guarnición o ensalada.
FRUTAS
Deben ser frescas y maduras, y aquellas más
alergénicas como las fresas o kiwis no se podrán dar
hasta los dos años de edad.
Se pueden dar en forma de zumos de medio vaso a
media mañana o en la merienda.
ALIMENTOS PROTEICOS
Carne: es preferible que sea magra, sin grasa visible y sin piel, y a
partir de los dos años podrá ingerir algún tipo de embutido una vez
a la semana.
Pescado: también debe ser magro.
Para el marisco es aconsejable esperar hasta los dos años de edad.
Huevos: 1 o 2 veces por semana, teniendo en cuenta el aporte a
través de derivados como las natillas o el flan.
PAUTAS ALIMENTARIAS DEL NIÑO DE 1 A 3 AÑOS
LACTEOS
Debe aportarse al niño medio litro de leche entera o bien
de continuación, según la tolerancia.
Es mejor que tome la leche bebida .
Es recomendable no seguir dando al niño el biberón a partir
de los dos años por la posible aparición de caries al
acumularse restos de comida en él. Es mejor que tome la
leche en taza
AGUA
El agua debe ser la bebida habitual del niño. El agua es más sana que cualquier
refresco o bebida carbonatada.
Los refrescos se reservarán para ocasiones especiales.
Se debe reducir la sal en las comidas y utilizar preferentemente la sal yodada.
Si el niño está siendo
amamantado continuará
con lactancia materna
siempre que el niño y la
madre lo deseen.
PAUTAS ALIMENTARIAS DEL NIÑO DE 1 A 3 AÑOS
AZUCAR
Los dulces no deben formar parte de la dieta habitual.
Los preparados de cacao no se introducirán hasta los 18 meses y
con moderación, ya que presenta ciertas ventajas si no se dan en
exceso, como un correcto aporte de Fe y Mg
GRASAS
Moderar el consumo de grasa, especialmente las de origen animal.
La mejor grasa es el aceite de oliva.
Se debe evitar el uso de especias fuertes como la nuez moscada o la
pimienta, pero sí se podrá condimentar con ajo, perejil o laurel.
PAUTAS ALIMENTARIAS DEL NIÑO DE 1 A 3 AÑOS
CONSEJOS GENERALES
• Desayunar siempre y de la forma más completa posible.
• Limitar la comida precocinada, los alimentos procesados o comidas de
preparación rápida (hamburguesas, pizzas…) pues contienen más
grasas saturadas, azúcares y sal.
• Los frutos secos son peligrosos por el riesgo de atragantamiento
(pipas, almendras, avellanas…). No deben darse hasta que el niño tenga
4 años y siempre con precaución.
• Si el niño rechaza un alimento, no se le debe forzar a tomarlo.
• Los niños necesitan comer a menudo. A algunos niños que picotean
entre horas, se les debe proporcionar alimentos nutritivos y
saludables.
• A partir de los 2 años, pueden empezar a “ayudar” en la compra y se
les puede involucrar en la preparación de comidas.
• A partir de los 18 meses, el niño puede cepillarse los dientes, sin
pasta, después de comer. Para prevenir la caries
OPORTUNIDAD PARA LA COMUNICACIÓN
oSentarse junto al niño o niña al que se está alimentado, sin ver la
televisión.
oOfrecer los alimentos de forma calmada y positiva.
oPermitir que experimente con ellos, que utilice sus manos o intente
manipular los utensilios.
oEstar atentos a sus señales de saciedad (escupe la comida, vuelve
la cabeza, quiere jugar, se duerme, ...).
oFavorecer que el niño o niña pequeño se siente a la mesa con el
resto de la familia.
oEl mejor premio para un niño es la atención sincera de un adulto.