5. La Celestina es un texto sorprendente y
original, que ha suscitado variedad de
interpretaciones .
Su análisis no es fácil de simplificar y varios
aspectos plantean problemas :
• Autoría
•Datación
•Título
•Género
•Interpretación..
8. Estas dos ilustraciones corresponden a esa
edición (de Fadrique de Basilea)
Constituyen una primera muestra de la
iconografía sobre la obra
9. Esa primera edición conserva la
f- inicial que ya no se pronunciaba más
que con valor arcaizante (como hará más
de un siglo después Don Quijote).
Este hecho ha permitido identificar la época de los textos
que se proponían para su identificación (sin título ni nombre de
autor, como la primera celestina) en el que era temido examen
para profesores opositores aspirantes a impartir clases de
Bachillerato (ahora ESO y Bachillerato).
12. Las ediciones de Salamanca, Sevilla y
Toledo en 1502 (?) y la de Zaragoza de
1507 llevan por título:
Tragicomedia de Calisto
y Melibea
14. LA EXPLICACIÓN
NOS LA DA
EL PROPIO AUTOR:
“Otros han litigado sobre el nombre, diciendo
que no se había de llamar comedia, pues acaba
en tristeza, sino que se llamase tragedia [...] Yo,
viendo estas discordias [...] llaméla
tragicomedia
15. En ediciones posteriores, la obra
experimentó nuevos cambios de
título, ésos ya ajenos al autor.
Y como la figura de la alcahueta fue
destacando sobre el resto de personajes,
pronto se incorporó a algunas portadas de
las portadas, como en la edición de Sevilla
de 1502:
Libro de Calisto y Melibea y de la
puta vieja Celestina
17. Poco después (edición de Alcalá , en
1569), la figura de la alcahueta se impone
y acaba por dar título definitivo a la obra:
La Celestina .
Así la conocemos hoy y éste es el nombre
con el que se ha convertido en referente
cultural en nuestra literatura y fuera de
ella.
19. INCLUSO, HAY QUIENES PIENSAN QUE EL
VERDADERO NOMBRE DEBERÍA SER
CELESTINA
ASÍ, SIN ARTÍCULO NI NADA.
20. El éxito de La Celestina fue tal
que en poco tiempo se superaron las
cien ediciones, se tradujo a otras
lenguas (hay una edición italiana ya
en 1506) y generó toda una saga de
imitaciones y continuaciones.
Fue un best-seller de su tiempo
22. • La obra constaba en la primera edición
de dieciséis actos.
• Sin embargo, la edición de 1502 se
presenta ya con veintiuno (cinco actos
más que algunos críticos han llamado
“El tratado de Centurio”)
• El autor lo justifica así:
23. [...], miré por donde la
mejor parte estaba y hallé
que querían que se
alargase en el
proceso del deleite de
estos amantes [...]; de
manera que acordé,
aunque contra mi
voluntad, meter segunda
vez la pluma...”
25. En la «Carta del autor a un su amigo»—, Fernando de Rojas
declara haber encontrado unos «papeles» sin «firma del autor»
y viendo «ser dulce en su principal historia» y contener
«deleitables fuentecicas de filosofía», haber completado la
historia en «quince días de unas vacaciones».
A pesar de esto, algunos críticos han defendido la tesis de
un único autor, dada la coherencia y unidad de la obra.
En la actualidad, por el contrario, tras estudios que demuestran
distintas fuentes y variaciones estilísticas y lingüísticas entre el
primer acto y los restantes, se acepta la doble autoría:
el primer acto es de un autor todavía desconocido;
el resto, de Fernando de Rojas
26. De Fernando de Rojas no se sabe mucho: su lugar de nacimiento
en Puebla de Montalbán (Toledo), hacia 1470; sus estudios
en Salamanca, donde se graduó en Leyes; su ascendencia judía y,
por tanto, su condición de converso, que nunca negó; su
matrimonio con Leonor Álvarez y el proceso inquisitorial en que su
suegro se vio envuelto; su cargo de alcalde en Talavera de la Reina...
Pocos datos más y muchas hipótesis. Entre ellas, recientes
aportaciones parecen demostrar que la Inquisición condenó por
judaizante a su padre
28. ¿Género dramático o novela dialogada?
A juzgar por el título que da a su obra, el autor debió de
sentirla como obra dramática, y así se aceptó hasta el siglo
XVIII.
En esta época, los preceptistas neoclásicos se decantaron
por considerarla una “novela dialogada” ,basándose, sobre
todo, en las dificultades que planteaba su representación:
obscenidad de algunas escenas, ritmo lento; tratamiento libre del
tiempo y el espacio; duración excesiva..
A pesar de que la polémica, nosotros vamos a considerarla
dentro de la tradición de la «comedia humanística», tipo de
obra pensada no para ser representada (recordemos que aún no
existían los teatros) sino para ser recitada o leída en pequeño
grupo.
30. Desde el punto de vista argumental sobresalen,
estrechamente enlazados, tres temas :
AMOR --- MUERTE --- CODICIA
A ellos se vinculan algunos motivos temáticos como:
La Fortuna,
El Tiempo
El poder de la magia y la hechicería
De fondo, otros temas igualmente importantes son:
RETRATO DE UNA SOCIEDAD QUE SE DEBATE ENTRE
LO MEDIEVAL Y LO RENACENTISTA
LA CRÍTICA SOCIAL Y RELIGIOSA
31. Obra en el tránsito del mundo
medieval al renacentista
Todos los personajes de la
obra son producto de un
mundo que asiste al
desvanecimiento de los
valores feudales y
caballerescos. Víctimas de
una sociedad en crisis y
con un fuerte desgarro
social, que Fernando de
Rojas retrata en el
enfrentamiento entre amos
y criados
32. El Amor: Ese “ fuego escondido, agradable llaga,
sabroso veneno, dulce amargura, alegre tormento, una
dulce y fiera herida, una blanda muerte”
• El amor, los excesos pasionales, se
producen tanto en el mundo de los
señores como en el de los criados. El
primero se caracteriza por la mezcla
del “loco amor” o amor-pasión (como
herencia del amor cortés) y el amor
ilícito o sexual. En el mundo de los
criados el amor es sencillo y directo,
donde predomina el sexo y el interés
34. Los personajes que pueblan la obra se nos
presentan, al tiempo que como seres
individuales, como miembros de un
grupo social en conflicto:
el mundo de los señores
frente al
mundo de los criados y la sociedad
marginal
Dos mundos que solo comparten el
individualismo, que sólo se guían por el
interés y el beneficio personal.
35. Celestina
Es el personaje más completo y rico:
«labrandera, perfumera, maestra de hacer afeites
y de hacer virgos, alcahueta y un poquito
hechicera».
Rasgos destacados de este personaje son: su
moral utilitaria, su vitalidad y su hedonismo.
Su éxito se debe a su astucia y a su capacidad
persuasiva, fruto de su profundo y consciente
conocimiento del alma humana
Su dominio de la lengua le permite
adecuar su discurso a la finalidad que
persigue y a su interlocutor, sobre el que
ejerce un claro dominio psicológico.
Su complejo carácter tiene su punto más débil en
la codicia
36. Calisto
Se nos presenta desde el principio como una parodia
del amante cortesano,
Obseso por la pasión, no repara en medios ni personas
con tal de satisfacerla. Es un joven egoísta,
ensimismado, ausente de la realidad.
Su egoísmo lo sitúa al margen de la moral y de las
convenciones sociales .
Es un ser inseguro, impaciente, a veces ridículo, de
religiosidad ritual y acomodada.
Está empapado de literatura que afluye en ideas,
expresiones y citas, pero tiene poco de amante
idealista: sólo expresa en un lenguaje artificioso, en un
simulacro de amor cortés, su exclusiva y obsesiva
pasión carnal.
37. Melibea
No es la joven ingenua que describen sus
padres, sino una personalidad compleja a
cuyo dificultoso proceso evolutivo
asistimos: rechaza, duda, es tentada por el
amor, se resiste, ama, teme perder su honra y
agraviar a sus padres, pero, resuelto su
conflicto interior, se entrega al amor con
pasión,
A partir de esto, se muestra resuelta y firme en
su decisión .
Tras la muerte de Calisto, su suicidio es
consciente y coherente con la decisión
que, contra todas las convenciones
sociales y morales, había adoptado. Su
vida, volcada en la experiencia pasional con
Calisto, no tiene razón de ser: «¡Muerta llevan
mi alegría! ¡No es tiempo de yo vivir!»
38. Alisa y Pleberio
Los padres de Melibea ejemplifican el modelo de
padres ingenuos y confiados:
Alisa es una señora pagada de sus riquezas y
orgullosa de su posición social, arrogante y, en
algún aspecto, autoritaria.
Por el contrario, Pleberio se nos presenta como
un ser comprensivo que entiende las vivencias de
su hija.
Es un personaje excepcional en nuestra literatura:
en el “planto final”, tras la muerte de su hija se
limita a culpabilizar al amor y lamentarse de la
fortuna, del azar, del mundo. No hay queja por el
honor perdido: entiende que su decisión, aunque
especialmente dolorosa para él, es fruto de la
libertad limitada del ser humano
39. Los criados de Calisto, Sempronio y
Pármeno, coinciden en su
comportamiento primario y egoísta,
basado en el engaño, la falsedad, la
cobardía, la codicia y la concupiscencia.
Sin embargo, se observan diferencias
entre ellos:
40. Sempronio
El orador misógino, es un individuo
resentido, ambicioso y agresivo; su
pragmatismo le lleva a tratar de
aprovechar lo que su baja condición
le proporciona y tiene una óptica
totalmente distanciada de su señor:
los problemas de éste sólo le
interesan en la medida en que
puedan beneficiarle o perjudicarle
41. Pármeno
Más joven y menos resabiado,
muestra su inseguridad mediante
cambios de comportamiento: de ser
un criado fiel, comprometido en la
defensa moral y física de su señor,
pasa a comportarse como un
aprovechado, algo cínico y desleal.
Su transformación se opera gracias a
la atracción que ejercen en él el
interés económico y el placer sexual.
42. Las dos jóvenes prostitutas de
Celestina, Elicia y Areúsa,
también presentan rasgos
individualizadores.
Coinciden en su odio a las clases altas, que se concentra
en Melibea. Al planear su venganza, sus diferentes
caracteres se ponen de manifiesto: mientras Elicia pide
a Centurio: «Déle palos porque quede castigado y no
muerto», Areúsa, más dura y resentida, replica: «Mátele
como se le antojare. Llore Melibea como tú has llorado.»
43. Elicia
vive en casa de
Celestina, se entiende
con distintos amantes
y parece sentir
verdadero afecto por
la alcahueta
44. Areúsa
manifiesta más independencia y
mayor sentimiento de libertad: tiene
casa propia, por lo que no depende
directamente de Celestina, hacia la
que siente cierto resquemor; mujer
dispuesta y con iniciativas,
reivindica, frente a las dignidades
heredadas, el relieve de la valía
personal: «Las obras hacen linaje,
que al fin todos somos hijos de Adan
y Eva.»
45. Otros personajes, de menor relevancia, completan el
mundillo de las clases desfavorecidas
Sosia, mozo de espuelas de Calisto, es
un criado simple e ingenuo.
Tristán, más joven, es, sin embargo,
más receloso y lúcido.
Centurio, el chulo de Areúsa,
bravucón, cobarde y charlatán, es en
cierta medida un personaje
tragicómico.
46. Lucrecia: tiene en la obra
escasa relevancia. Se muestra
como la criada fiel de Melibea.
Al ser testigo de sus amores, se
deja contagiar también por el
deseo.
Crito: apenas aparece; tiene
relaciones con Elicia; al inicio
de la obra tiene que
esconderse ante la llegada de
Sempronio
48. Y toda esta reducida galería de seres deambula y se
mueve en un marco muy concreto: la ciudad
Dentro de ésta, los espacios se suceden: huerto de
Melibea, casas de los protagonistas, calles...
Múltiples escenarios que
fluyen de entre la
conversación de los
personajes con una
agilidad cercana a la técnica
cinematográfica.
49. La ciudad en la que transcurre la obra no
aparece citada con nombre específico . Se la
ha identificado con Salamanca, Talavera o
Toledo (Es especialmente Salamanca la que parece
querer “apropiarse” de su localización; incluso se
puede visitar “el huerto de Melibea)
50. El tiempo tiene un tratamiento bastante
peculiar y en apariencia contradictorio.
Hay dos visiones temporales:
• un tiempo explícito, que corresponde al desarrollo
lineal de los hechos: es de corta extensión (cuatro o cinco
días) y de acción continua
• un tiempo implícito, mucho más largo («muchos y
muchos días, un mes), que no transcurre ante el lector
sino que se presupone, pues es necesario para presentar
como verosímiles los acontecimientos.
52. En La Celestina confluyen, en difícil y logrado
equilibrio, las dos tendencias literarias
características de su época:
la culta y erudita de los humanistas y la
popular.
La primera se caracteriza por la tendencia latinizante
(verbo al final de la frase, hipérbaton...), la profusión de
recursos retóricos (hipérboles, antítesis,
enumeraciones...), y el elevado nivel de erudición
(citas, máximas, referencias históricas).
Por el contrario, el lenguaje popular evoca un ambiente
fresco y espontáneo, de calle (coloquialismos,
diminutivos, “palabrotas”... Su recurso más
característico es el uso de refranes (más de doscientos
cincuenta)
54. Si partimos de las palabras del autor, su finalidad
es hacer una propuesta moral: “compuesta
en reprehensión de los locos enamorados
y en aviso de falsos y lisonjeros
sirvientes.”
55. Pero ¿qué sentido adquiere esa propuesta moral?
Hay dos líneas interpretativas:
a)La perspectiva didáctico-cristiana defiende que la obra iría
enfocada a ilustrar cómo el amor ilícito, el abandono del hombre a
su egoísmo y bajas inclinaciones, desemboca siempre en su
perdición, en el castigo divino.
b)La perspectiva “judeo-pesimista” defiende que el
pesimismo existencial que se desprende de la obra —la vida como
una continua e inútil lucha, dominada por las pasiones y cuyo final
es siempre la muerte— cuadra poco con una concepción
consoladora-cristiana de la vida y se explica por la condición de
converso de su autor. Ésta le llevaría a denunciar la baja catadura
moral de una sociedad que pretendía marginarlo y con cuyas bases
ideológicas no se identifica.
56. Paralelamente a estas dos propuestas
interpretativas, la obra puede ser entendida como
plasmación del conflicto interno de un ser
, el autor, «atrapado» entre dos creencias —
una heredada, la judía- y otra impuesta, la
cristiana—, entre dos mundos —el medieval que
se desmorona y el renacentista que se vislumbra
—; un ser, por tanto, con las contradicciones y la
complejidad que las épocas de crisis, de cambio de
valores, añaden a la tarea de vivir.
57. La Celestina nos muestra una sociedad en
la que todas las relaciones humanas son
conflictivas y en la que los personajes luchan
entre sí por motivos materiales y egoístas.
La cita inicial de Heráclito, la idea del
mundo como contienda o batalla, es muy
reveladora en este sentido.
El monólogo final de Pleberio,
presentando el mundo como un laberinto de
errores donde el amor sólo es dolor y
destrucción, intensifica la visión pesimista
que la obra transmite.
59. De La Celestina nos separa el lenguaje y el cambio de costumbres
sociales. Pero por debajo de estos cambios, las grandes obras
literarias reflejan temas, actitudes y comportamientos
de los seres humanos que perviven en el tiempo
60. La presencia en los escenarios de la obra y las diversas versiones
cinematográficas que de ella se han hecho son muestra de que
sigue suscitando emociones entre los lectores y los espectadores de
hoy
61. El gusto y el interés
por la obra sigue vivo
y de la fascinación que
ejerce el personaje de la
alcahueta dan muestra
las distintas
recreaciones
artísticas
62. Por ejemplo, Picasso, además de su conocido retrato
ya visto, retoma la Tragicomedia para realizar 66
ilustraciones (al aguafuerte y al aguatinta) que
forman parte de su famosa serie “347”
La atención de Picasso está focalizada en los
encuentros amorosos organizados por Celestina y
desarrollados en su presencia. .
63. Maja con celestina , Goya.
Observa cómo el nombre, ya
común, ha pasado a designar
un tipo de personaje
Esta Vieja mesándose los
cabellos, de Massys
podría servirnos también
para poner rostro a Celestina
64. Como ya os comentamos, para las
vacaciones de Navidad, tendréis
como lectura, esta novela de Luis
García Jambrina ,‘El manuscrito de
piedra”
La obra tiene como protagonista a un
joven Fernando de Rojas que, antes de
escribir ‘La celestina’, se ve envuelto en una
trama detectivesca ambientada en la
Salamanca de finales de la Edad Media y los
albores del Renacimiento.
Como veis, tanto el autor de La Celestina
como sus protagonistas han alcanzado
“vivos” el siglo XXI.
65. Bibliografía
- LA CELESTINA
Editorial Cátedra, Colección Cátedra Base
Edición: Elisa Hernández
- CELESTINA
Editorial Espasa. Colección Centenario
Edición: Pedro M. Piñero, 1998.
- HISTORIA DEL TEATRO ESPAÑOL (desde sus orígenes hasta 1900).
Madrid: Alianza Editorial, 1ª edición, 1967; Cátedra, 3ª edición ampliada,
1979; 10ª edición, 1997.
Francisco Ruiz Ramón
- Claves para la lectura de La Celestina
Ediciones Daimón, por Eduardo Galán Font, 1986
- Las ilustraciones de los personajes son del artista Celedonio Perellón ,
para la edición de especial limitada de Liber Ediciones (prólogo de Francisco Rico)
66. A nuestros queridos alumnos,
para que esta síntesis os ayude a fijar algunos
aspectos de esta obra.
De vuestros “profes”:
Paco Fernández
Elisa Hernández
67. TAREA 1
Contextualización de la obra
La Celestina es una obra que se inscribe en la difícil época de tránsito que une la Edad
Media con el Renacimiento. Así resume tres de los temas más importantes de la Edad
Media: la fortuna, el amor y la muerte. Aspectos que inauguran también la nueva
sensibilidad renacentista. Las vueltas de la Fortuna se observan en la caída mortal de la
mayoría de los personajes.
Lee el siguiente texto y responde a las preguntas:
Asesinada Celestina, los criados huyen por las ventanas y caen. La justicia acaba con
ellos.
¡Oh señor, que si los vieras, quebraras el corazón de dolor! El uno llevaba todos los
sesos de la cabeza de fuera sin ningún sentido, el otro quebrados entrambos brazos y la
cara magullada, todos llenos de sangre, que saltaron de unas ventanas muy altas por
huir del alguacil, y casi muertos les cortaron las cabezas, que creo que ya no sintieron
nada!
Explica cómo afectan las muertes de Pármeno, Sempronio y Celestina en el desarrollo
de la acción posterior.
¿Crees que según la forma de pensar medieval la vida que llevaron Pármeno y
Sempronio determina su muerte? Justifica tu respuesta.