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¿Cómo animar a leer a los niños y no morir en el intento? Propuestas de actividades de promoción de la lectura en bibliotecas para niños

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Propuestas de actividades de promoción de la lectura en
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Ponencia “¿Cómo animar a leer a los niños y no morir en el intento? Propuestas de actividades de promoción de la lectura en bibliotecas para niños”.

Aula de Literatura Infantil Marciano Curiel Merchán. Cáceres, 18 de febrero de 2010.

Ponencia “¿Cómo animar a leer a los niños y no morir en el intento? Propuestas de actividades de promoción de la lectura en bibliotecas para niños”.

Aula de Literatura Infantil Marciano Curiel Merchán. Cáceres, 18 de febrero de 2010.

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¿Cómo animar a leer a los niños y no morir en el intento? Propuestas de actividades de promoción de la lectura en bibliotecas para niños

  1. 1. ¿Cómo animar a leer a los niños y no morir en el intento? Propuestas de actividades de promoción de la lectura en bibliotecas para niños Cáceres, 18 de febrero de 2010 Antes de arrancar… Reflexiones en torno a la lectura La lectura como fuente de disfrute, como método de descubrimiento, como fórmula para comprender, como sistema de aprendizaje… Leer proporciona sensaciones y momentos de placer que no son comparables a los que propician otras experiencias. Constituye un medio de comunicación con los demás, y también aproxima al lector al conocimiento, a través de los caminos que cada uno recorre en función de sus gustos e intereses. En la actualidad, la sociedad está condicionada por una cultura mediática que la enfrenta continuamente a situaciones en las que resulta indispensable contar con un manejo básico de las claves de la comunicación (oral, visual, escrita...) para poder desenvolverse con soltura en múltiples ámbitos. Estas claves se ejercitan con la lectura, que a raíz de esta situación ha asumido nuevas funciones y desarrollado nuevas prácticas. El hábito de la lectura ayuda al individuo a desarrollar algunas capacidades imprescindibles para su progreso personal, profesional y social, tales como la comprensión e interpretación correcta de una voz, una imagen o un texto, la comunicación oral y escrita, las relaciones con los demás; en definitiva, la posibilidad de conocerse mejor a sí mismo y entender el mundo que le rodea. Por otro lado, frente a este carácter más utilitario de la lectura y a la supuesta amenaza de otras fórmulas de comunicación y de ocio de mayor impacto o que favorecen la satisfacción de lo inmediato, hay indicios alentadores que certifican su progresiva revalorización social como opción de entretenimiento. www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 1
  2. 2. Hoy en día, los argumentos que justifican el papel decisivo de la lectura -y por tanto de su enseñanza- son muchos y de distinta índole; pero por encima de todos ellos quizá se deba apelar al hecho de que en ella se apoyan los cimientos de la educación, y en esta, a su vez, los valores y actitudes que definen a una sociedad moderna en la que se promueve la igualdad de oportunidades y se fomenta la convivencia democrática y solidaria. Educar en la lectura, en una sociedad en la que la tecnología ha irrumpido con fuerza, instaurando nuevos modos de comunicación y de transmisión de conocimientos que llenan los espacios virtuales de una cantidad ingente de información, es más difícil que antes pero también más importante y necesario. Información no es sinónimo de conocimiento, y uno de los retos sociales de nuestro tiempo es “reaprender” a leer, incorporando nuevos modos de lectura sin abandonar los que hemos venido utilizando siempre. El fomento de la lectura debe entenderse como un compromiso social, y como tal debe ser asumido de forma conjunta por las instituciones e individuos que, en mayor o menor medida, están involucrados en proyectos de promoción cultural o acciones educativas, si bien su articulación debería realizarse de forma prioritaria por aquellos que cuentan con mayores posibilidades de acometerlo: − la familia, que tiene un papel y una responsabilidad irreemplazables en el desarrollo de los hábitos lectores del niño, al que podrá contribuir poniéndolo en contacto con buenas y variadas lecturas, próximas a su mundo afectivo y a sus intereses; lecturas que le hagan pensar y que respondan a sus inquietudes, con una variedad de estilos y contenidos que favorezcan la evolución de sus gustos personales y le ayuden a perfilar y recorrer su propio itinerario lector. − la escuela, responsable de enseñar las destrezas de decodificación, comprensión e interpretación necesarias para el desarrollo de los hábitos lectores, de promover la lectura como actividad lúdica y www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 2
  3. 3. formativa y de recomendar materiales de calidad adecuados a los diferentes niveles lectores; y − la biblioteca, que se ofrece como un espacio de ocio y lugar de encuentro con la lectura en distintos formatos y soportes, y que dispone de medios adecuados para formar a sus usuarios en una lectura crítica y selectiva. Otros espacios, como por ejemplo las librerías, deben ser también parte activa en este proceso; al fin y al cabo, son el mejor escaparate de la edición más reciente además de ofrecer orientación y recomendaciones. De los cuatro intermediarios señalados, corresponde a la escuela el papel principal en la promoción de la lectura. No es una asignación de responsabilidad gratuita, sino fundada en el potencial que, por encima de los otros, tienen los docentes para poder asumirla, dándole la imprescindible continuidad, verificando los progresos y corrigiendo los desajustes. El ejercicio de esta responsabilidad deberá apoyarse, además, en la cooperación con los otros espacios. Tal y como se ha comentado, la lectura ha sufrido, está sufriendo, cambios importantes que están íntimamente relacionados con la revolución tecnológica. El auge de los medios audiovisuales y la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han favorecido un cierto cambio de modelo cultural, ya que hemos pasado de la supremacía de una cultura alfabética, textual e impresa a la de otra que se construye mediante imágenes audiovisuales. Este cambio implica ciertas modificaciones en el uso del lenguaje y, sobre todo, en las capacidades de razonamiento, lo que podemos comprobar en los hábitos lectores de los más jóvenes, así como en sus habilidades para la lectura comprensiva. La alfabetización es algo más que saber leer y escribir hoy, en el siglo de las nuevas tecnologías, estamos obligados a facilitar el acceso de los ciudadanos al mundo globalizado de la información, pero también a prepararlos para manejarse, libre y críticamente, en él; y esto no es posible sin competencia lectora. La lectura no es solo reconocer unos sonidos, unas sílabas o unas palabras dentro de un texto; www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 3
  4. 4. las palabras pueden significar cosas muy diferentes, que sólo un lector competente sabrá interpretar en cada momento. Al fin y al cabo, leer es una actividad cognitiva y comprensiva enormemente compleja, en la que intervienen el pensamiento y la memoria; y leer siempre debe ser una opción personal, a la que se acude en libertad; que exige esfuerzo, concentración y silencio; y que no hay que abandonar si queremos que arraigue para ir desarrollando, paulatinamente, intereses lectores que nos eduquen el gusto y el placer de leer hasta convertir la lectura en un hábito cotidiano, buscado, deseado y en una auténtica necesidad vital. Este debería ser nuestro fundamental objetivo: hacer nuevos lectores que no solo dominen la técnica de la lectura sino que “sientan” y “disfruten” con ella. Debemos plantear la lectura como un derecho. Facilitar el acceso libre y pleno del ciudadano a los libros es, a su vez, garantía para que la sociedad progrese, sin lectura es difícil que exista un pensamiento crítico y divergente. El lector no nace, se hace; pero el no lector también: nos hacemos lectores o no lectores con el paso del tiempo, a lo largo de un proceso formativo en el que interviene el desarrollo de la personalidad y en el que vivimos experiencias lectoras motivadoras y desmotivadotas, casi siempre, en tres únicos contextos: el familiar, el escolar y el bibliotecario, y en relación con distintos tipos de mediadores, desde los padres hasta los bibliotecarios, pasando por la figura del docente. En la promoción de la lectura, sobre todo cuando los destinatarios son niños o jóvenes, es muy importante esta figura del mediador, en tanto en cuanto es, muchas veces, el primer receptor de la obra, quien facilitará ideas y caminos para realizar las lecturas, también para elegirlas, porque el destinatario de la misma es todavía un ser en desarrollo, con poca experiencia de contacto consciente con los textos literarios, así como con una limitada competencia enciclopédica. Aunque la decisión final en la elección de un libro la debe tener siempre el lector, es oportuna una intervención mediadora que, con conocimiento de causa, aporte soluciones ante las dudas y facilite, en lo posible, la selección de la lectura www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 4
  5. 5. adecuada. Como afirmada Genviève Patte en su estudio ¡Dejadles leer! Los niños y las bibliotecas: “Seleccionar no quiere decir restringir, sino todo lo contrario. Seleccionar significa valorar”. El mediador debe, por tanto, poner al niño o joven en contacto con buenos y variados materiales, próximos a su mundo afectivo y a sus intereses, y con diferentes contenidos y estilos que le ayuden a desarrollar el gusto personal, y acompañarlo en su recorrido como lector durante la infancia; crear y fomentar hábitos lectores; orientar y favorecer la lectura voluntaria en todos los sentidos, entre los que se incluye facilitar la selección de lecturas según la edad y los intereses de sus destinatarios; y organizar, desarrollar y evaluar actividades de animación a la lectura. Puesta en marcha… Un recorrido por las diferentes franjas de edad El período entre los tres y los seis años es la edad ideal para introducir hábitos relacionados con la lectura desde cualquiera de los ámbitos que rodean al niño. Antes de saber leer, los libros y sus historias pueden facilitar el proceso de prelectura en el que se encuentra. La narración oral y la lectura en voz alta ofrecen los primeros contactos con el lenguaje, desarrollan la atención y la capacidad de expresión, fomentan el interés por la lectura e inician a los pequeños en la comprensión de secuencias narrativas y temporales. Los libros ponen el mundo a su alcance de una forma simplificada. Además, desde un primer momento, constituyen un medio excelente de comunicación entre niños y adultos, y son un instrumento que refuerza las relaciones afectivas de forma natural y espontánea. Los seis años plantean un momento de cambio crítico en el que la afectividad se desplaza a lugares externos al hogar. Tal vez la atenuación de los intensos lazos amorosos con los padres sea un impulso que desarrolle la capacidad de adaptarse www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 5
  6. 6. al medio e iniciar actividades de grupo. El inicio de la vida escolar dará lugar a nuevos aprendizajes y al desarrollo de nuevas capacidades y destrezas. Poco a poco los niños aprenderán a descifrar palabras escritas, a comprender pequeños textos y a captar el significado de las palabras hasta adquirir la habilidad lectora. Es sin duda una etapa crítica, aunque privilegiada, para dar pasos firmes en la práctica de la lectura. Entre los nueve y los doce años existen marcadas diferencias, pero podemos apreciar algunos rasgos comunes: las primeras salidas del hogar, el hecho de no necesitar una supervisión constante, y el despertar a la adolescencia. Es una etapa en la que comienzan a desarrollarse las capacidades necesarias para afrontar la realidad y en la que los niños refuerzan la confianza en sí mismos; por eso, valoran la imagen que los adultos tienen de ellos. Son receptivos a los estímulos de los demás, por lo que se encuentran en un momento educativo propicio. Desarrollan estrechos lazos de amistad y son capaces de reflexionar sobre su propia actividad y profundizar en conocimientos teóricos. Sus gustos e intereses varían y adquieren cierta independencia, aunque a veces requieren los consejos de los adultos. La pubertad es un periodo caracterizado por los cambios. El preadolescente se prepara para nuevos retos, que irán formando su personalidad y definiendo sus diferencias como individuo. Sin embargo, la necesidad de identificarse con un grupo, de sentirse acompañado por jóvenes de su edad, les hace compartir cosas en común. La lectura juega un papel muy importante en estas edades. Pero es necesario entenderla como un proceso que trasciende al texto impreso, y trabajar con la diversidad de soportes que forma parte de los hábitos cotidianos de los adolescentes, que les resultan familiares, fácilmente manejables y atractivos. El acto de la lectura ha de ser, ante todo, libre y no condicionado. Además de ofrecerles orientación, animarles a elegir es una buena estrategia para cultivar su capacidad de selección y de análisis crítico. www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 6
  7. 7. En el momento de la adolescencia entre los catorce y los dieciséis años, algunas de las características mencionadas se verán intensificadas y, en la mayoría de los casos, esta etapa “de crisis” o ruptura llegará a su cenit. El desarrollo de nuevas habilidades llevará al joven a plantearse a sí mismo y al mundo que le rodea de manera diferente y provocará la aparición de dilemas de tipo ético y moral. Los mediadores deben crear situaciones donde estas habilidades se vean reforzadas y desafiadas. La importancia de la lectura en esta etapa se confirma por la necesidad que tienen de experimentar vivencias; los mundos literarios ficticios les sirven como punto de comparación con el real. Es conveniente analizar qué otros soportes atraen la atención de estos lectores; el mediador está obligado a pensar más allá del libro. Primera etapa… Criterios de selección de lecturas Toda selección debe tener muy en cuenta al lector al que va destinada para responder a sus intereses y necesidades, adecuarse a sus niveles de competencia y enriquecer sus capacidades y cualidades como lector. En cada momento de la evolución del niño, tanto intelectual como afectiva y social, su relación con la lectura adquiere matices diferentes. Para responder a esta evolución conviene conocer cada una de las etapas que atraviesa, darle valor a cada una de ellas por sí misma y tender puentes entre el lector y la lectura a través de una amplia y variada oferta que tenga en cuenta sus capacidades, destrezas e intereses. Por ello, a la hora de establecer criterios para la selección de lecturas hay que tener en cuenta, además de lo expuesto anteriormente, las circunstancias que se exponen a continuación: En las primeras edades − descubren las palabras, van haciendo acopio de términos y conceptos y van dominando la frase www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 7
  8. 8. − del libro como objeto de juego inicial pasan poco a poco a valorar las historias y textos − necesitan la ayuda del adulto para mirar los libros hasta los tres años, después los pueden manipular solos y van comprendiendo las secuencias narrativas y temporales − disfrutan con la observación de imágenes, con el reconocimiento de objetos, denominarlos, resaltar sus diferencias de tamaño, color, etc. − se muestran muy receptivos a las narraciones y lecturas en voz alta. En estas edades son recomendables las historias que se desarrollan a partir de situaciones cotidianas y predecibles, o de forma sorpresiva; en las que los protagonistas suscitan simpatía y afecto, y no presentan ideas estereotipadas sobre el entorno y las situaciones cotidianas de los niños; aquellas que facilitan el juego con el lenguaje y combinan de forma armoniosa la ilustración y el texto. Conviene, además, mostrarles una variedad de obras que les ponga en contacto con las distintas técnicas y materiales que utilizan los ilustradores. En cuanto a tipología y temáticas, son aconsejables los imaginarios y los álbumes, el folklore (retahílas, canciones, adivinanzas…), los libros informativos, las obras troqueladas, los cuentos populares y las narraciones centradas en temas de la vida cotidiana. De los seis a los ocho años Se produce el aprendizaje formal de la lectoescritura y el dominio de los aspectos mecánicos de la lectura. Su punto de vista está aún marcado fuertemente por la subjetividad, el egocentrismo y la intuición. Conviene tener en cuenta que: − muestran gran amplitud de intereses e inquietudes, entre los que está leer y escribir − presentan gran capacidad de asimilación www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 8
  9. 9. − progresivamente se le va concediendo más importancia al contenido de los libros, a los textos − van adquiriendo más capacidad y destreza para acometer la lectura de relatos y pequeñas novelas divididas en capítulos − se amplía el espectro de temas y géneros. Ofreceremos a los niños un abanico amplio y variado de temas, teniendo en cuenta que para animar a leer es fundamental que las historias sean atractivas. En esta etapa imaginativa, los cuentos maravillosos serán una fuente inagotable de emoción, sorpresa y descubrimientos, y en muchos casos les ayudarán también a superar sus miedos. Musicales y alegres les resultarán los libros con poemas y canciones, que acompañarán a los niños en su tiempo de juego y en sus procesos de aprendizaje. Aparece en los niños de esta edad el pensamiento realista, por lo que también se hacen necesarias las historias que les hablen de la importancia de los amigos, del sentimiento de pertenencia a un grupo. Sin olvidar las historias que hablen de la identidad individual. Aparecido ya el concepto de moralidad, los cuentos de humor les ayudarán a desdramatizar situaciones. Y resultan imprescindibles los álbumes, ya que las ilustraciones que acompañan a los textos no sólo les ayudan a desarrollar su imaginación, sino que les sirven para verificar su comprensión de lo leído, y educan el gusto estético. En la etapa de los nueve a los once años Se produce un cambio de posiciones del niño, en cuanto al punto de vista que rige su percepción de las cosas; en ella gana objetividad, se abre a una mayor socialización y se reconoce parte del mundo. Se ha de tener en cuenta que: − tienen una nueva forma de procesar, comprender, organizar y razonar − son capaces de dominar textos más extensos y crece su capacidad de comprensión www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 9
  10. 10. − se diversifican las formas de contar las historias, acercándose también a la realidad del lector, a través de cartas o de diarios − siguen mostrando una gama amplia de intereses y muestran aficiones particulares − refuerzan su socialización, les atrae el grupo, la amistad, el liderazgo − refuerzan su mirada objetiva y son capaces de adoptar el punto de vista del otro, y de imaginar situaciones no vividas − aumentan los temas, el realismo toma más cuerpo y la fantasía se transforma, lo mágico y lo real juega a entrelazarse. Conviene conocer qué temas les interesan para evitar recomendarles algo que no les resulte atractivo. Por el mismo motivo, debe evitarse criticar sus gustos lectores, ya que se corre el riesgo de desmotivar seriamente al niño, hasta el punto de que pierda interés por leer. Lo adecuado es sugerirle alternativas de mejor calidad literaria, para que vaya complementando y enriqueciendo sus lecturas. Los intereses lectores en este grupo de edad presentan gran diversidad: libros de aventuras: detectives, pandillas y miedo; cuentos fantásticos y narraciones mitológicas; relatos humorísticos; libros de poemas; historias de la vida real: familia, escuela, conflictos personales y de grupo, etc. Es el momento de elegir libros con argumentos más complicados, que tengan tensión narrativa, pero teniendo en cuenta que un exceso de dificultad o densidad les puede hacer desistir. Se interesan ya por temas más alejados de su entorno cotidiano, y los libros de información cercanos a sus intereses fomentan su curiosidad hacia temas de conocimiento. En cuanto a los cómics, que les resultan muy atrayentes, no debe caerse en el error de rechazarlos www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 10
  11. 11. como si fueran una lectura menor. Son sencillamente un medio diferente, que utiliza una técnica y un lenguaje propios y únicos. Los adolescentes Los adolescentes viven su vida un tanto de espaldas a las preocupaciones “oficiales”, cuando no plenamente enfrentados a ellas. Respecto a su relación con la lectura, dista mucho de ser ésta la afición más generalizada, pero, en muchos casos, a tenor de las estadísticas, leen más que los adultos con los que conviven. En cuanto a su capacitación como lectores, si acudimos al estudio PISA, que desarrolla la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) nos encontramos con que nuestros adolescentes pueden leer en la acepción técnica del término, pero encuentran serias dificultades cuando se trata de utilizar la comprensión de lo escrito como un instrumento para adquirir y mejorar conocimientos y competencias en otros terrenos. Conviene tener en cuenta que: − no hay un lector adolescente sino muchos tipos de lectores − la oferta dispone de amplia variedad de géneros, desde el realismo social a la psicoliteratura y de la fantasía épica a la ciencia ficción − para el lector es importante identificarse con personajes y situaciones − es preciso ir más allá de los estereotipos − las obras han de ampliar su mundo, no limitarlo. La literatura no debe limitarse a un papel formativo − las propuestas literarias deben tener riesgo, que experimenten y amplíen el paladar − las lecturas les permiten desarrollar su capacidad crítica, escoger y valorar sus lecturas www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 11
  12. 12. − la diversidad de soportes enriquece las opciones de lectura y búsqueda de información. Los adolescentes de doce a catorce años tienen gustos propios y aficiones muy definidas, por lo que es importante que el mediador los conozca para orientar adecuadamente sus recomendaciones y acciones. Los temas por los que se interesan son diversos: fantasía épica, magia, misterio, amor, novelas de viajes y aventuras. La diversión es un factor importante, por lo que el humor ha de estar presente en algunos de los títulos propuestos. En los materiales informativos buscan respuesta a temas que son de su interés: sexualidad, drogas, deportes, música. También es importante mostrarles, a través de los libros, otras formas de vivir, amar o sufrir. La visión de realidades diferentes educa la tolerancia y el respeto hacia los demás. Y los cómics siguen siendo, en esta etapa, una herramienta poderosa de animación a la lectura. La música de autor puede utilizarse como un acercamiento a la poesía, género de difícil aceptación entre los jóvenes, pero con la que se obtienen muy buenos resultados una vez que se adentran en ella. Por otra parte, entre los catorce y los dieciséis años hay lectores que tienen gustos e intereses firmes y muy consolidados. Pueden estar abiertos a la recomendación, pero nunca debemos insistir en que lean o disfruten de lo mismo que otras generaciones disfrutaban a las mismas edades. Como ya hemos indicado, se deben facilitar y combinar todo tipo de soportes lectores: libros, música, películas, periódicos, revistas, documentales. El cómic es una herramienta clave en esta edad, en la que ya se pueden explorar las particularidades de este formato que combina dos mundos: literario y visual. En cuanto a los temas, el interés surgido en la etapa anterior por asuntos controvertidos como la sexualidad o las drogas se amplía a aspectos sociales como el racismo o la religión. Estar atentos a la actualidad y detectar las temáticas “de moda” nos ayudará a conectar con sus intereses para aconsejar lecturas de calidad que les resulten motivadoras. Las obras clásicas, de www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 12
  13. 13. valor indudable, son en algunos casos difíciles de leer, o necesitan de un profundo trabajo para conectar con la realidad del lector; no conviene abusar de las recomendaciones de estos títulos, que a menudo necesitan enmarcarse dentro de propuestas que hagan atractiva su lectura. Un alto en el camino… El SOL y el PLEC, dos herramientas de asesoramiento fundamentales El 31 de mayo de 2002 se puso en marcha el Servicio de Orientación de Lectura (SOL), una iniciativa de la Federación de Gremios de Editores de España, desarrollada con la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y con la colaboración de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, a través de la correspondiente subvención nominativa, que surge con el objetivo de fomentar la lectura en todas las edades y dar un servicio fácil y de calidad a quienes quieren relacionarse con los libros y la lectura. El Servicio de Orientación de Lectura es un recomendador de lecturas, un lugar donde se acompaña y guía al visitante (niño o adulto), según sus preguntas e intereses. El acceso a los contenidos puede realizarse por itinerarios adaptados a los distintos tramos de edad: para lectores menores de 5 años acompañados; para los de 6 a 8, 9 a 11, 12 a 14, 15 a 18 años, para familias, y para profesionales a través del banco de recursos para el fomento de la lectura. Todos ellos disponen de un escaparate con una selección de la oferta editorial elaborada por especialistas, orientaciones, propuestas de actividades y sugerencias. Desde principios de 2007, el profesorado de los centros escolares cuenta con el apoyo del Proyecto de Lectura para Centros Escolares (PLEC), una herramienta web de asesoramiento que pretende apoyar a todos los que consideran la lectura prioritaria en el desarrollo del proyecto educativo. Se trata de un proyecto www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 13
  14. 14. que busca la coherencia y la continuidad en las diferentes acciones de promoción de la lectura llevadas a cabo a lo largo de toda la etapa escolar, desde los primeros años de escolaridad hasta los últimos, haciendo hincapié en los aspectos que caracterizan cada etapa. Desde los primeros pasos que se dan en la etapa infantil, hasta la lectura crítica que se desarrolla en las edades superiores, pasando por la adquisición de la comprensión lectora en Primaria, por ejemplo. El PLEC se documentales propias nutre de aportaciones elaboradas de forma íntegra por profesionales y especialistas del ámbito de la educación, las bibliotecas escolares, la literatura infantil y juvenil y áreas afines. El PLEC también ofrece parte de las novedades publicadas para niños y jóvenes que ingresan en el SOL y herramientas para su localización; así como información y asesoramiento. Ambas herramientas son de gran ayuda en la tarea de selección de materiales de lectura para niños y jóvenes. Segunda etapa… Pautas para el desarrollo de actividades Los prelectores se desenvuelven en un entorno en el que abundan los momentos afectivos y los espacios de juego. Por ello, para que desarrollen de una forma natural el gusto por la lectura, conviene que los primeros encuentros con los libros se realicen en clave lúdica. En cuanto a las actividades a realizar a partir de los libros, son muy recomendables la narración y la lectura en voz alta. Las estrategias para acercar la lectura a los niños son muy diversas, pero con planteamientos sencillos se pueden obtener magníficos resultados. Para contar o leer en voz alta sólo resulta imprescindible la concurrencia de las siguientes circunstancias: − disponibilidad en el adulto: ganas de contar o de leer, www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 14
  15. 15. − tener a mano un buen libro, − y que haya alguien dispuesto a escuchar. Esta es la condición más importante y a la vez más sencilla, porque a los niños les encanta que les cuenten historias. Después de las lecturas y narraciones, es aconsejable proponer actividades que ayuden a fijar conceptos, consolidar estructuras narrativas y desarrollar la expresión. Las alternativas son variadas; por ejemplo: actividades plásticas, debates en grupo para hablar de las historias escuchadas, o dramatizaciones, que pueden acompañarse con objetos que incrementen el interés y la diversión de los niños: marionetas, tarjetas ilustradas, cuentos de diferente tamaño y otros elementos de apoyo. Las actividades dirigidas a los primeros lectores integran propuestas lúdicas, atractivas y sencillas para que los niños descubran el placer de leer y, con él, el placer de aprender, de conocer y comprender el mundo gracias a los libros, y también de conocerse a sí mismos o de identificarse con los otros. Si el niño realiza estos descubrimientos a través de los textos, de una manera natural pasará de un libro a otro. Pero no debe olvidarse que son lectores poco autónomos, que se están iniciando en la lectura. Por este motivo, la intervención del mediador sigue siendo muy importante, no sólo como adiestrador en las reglas y habilidades necesarias para decodificar y comprender los textos, sino también como inductor del hábito de leer, a través de estrategias y propuestas que partan de la motivación y potencien el interés de los niños hacia los libros. Las estrategias serán en muchos casos similares a las empleadas en la etapa previa. Deben seguir apoyándose en buena medida en actividades de narración y lectura en voz alta, aunque basadas en historias más complejas (más personajes, argumentos menos lineales, nuevos conceptos...) y realizadas de forma colectiva (con reparto de roles: narrador, protagonistas...). Al mismo tiempo, integrarán –entre otros- elementos y propuestas que pongan a los niños en contacto con los medios tecnológicos y con sus particulares códigos de lectoescritura y comunicación. Por www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 15
  16. 16. otro lado, ya en esta etapa, la lectura y las actividades relacionadas constituyen una vía eficaz y estimulante para abordar algunos aprendizajes curriculares. Ser lector no es tarea fácil y ayudar a ser lector tampoco. Con nueve-once años se deja de practicar la lectura en voz alta de forma continuada, lo cual puede motivar un sensible debilitamiento en el hábito de leer. Por esta razón, es importante que desde la escuela se faciliten tiempos y espacios de lectura, complementando el trabajo de la biblioteca y de la familia. Es necesario buscar momentos para hablar de libros, propiciar encuentros agradables con los textos, descubrir juntos buenas lecturas e invitar a los niños a expresarse. Por el momento evolutivo en el que se encuentra este niño, es necesario que perciba al autor como alguien cercano y tolerante que comparte con él sus ideas, en una atmósfera de complicidad y juego. Por eso es adecuado explorar temáticas en estrecha relación con los intereses, experiencias y competencias propias de la edad, desde un planteamiento lúdico y práctico, que puede incorporar ciertos elementos de misterio o plantear retos de investigación. Desde el humor, los lectores menos afianzados pueden acercarse a una oferta literaria atractiva que presenta el mundo bajo aspectos divertidos, contradictorios e insólitos. Un punto de vista a veces ingenuo y otras veces irónico o perverso capta la atención del lector, que es capaz de percibir el carácter lúdico de estas propuestas dentro del espacio de ficción de la literatura. Con los preadolescentes las propuestas de lectura tienen un objetivo claro: compartir lecturas, intercambiar opiniones y proporcionarles la oportunidad de expresarse, de comunicar sus temores y sus sueños, algo que muchas veces harán mejor a través de alguna historia ajena, pero que por su argumento y sus personajes les resulte cercana a la vez. Las actividades, aunque planteadas de forma lúdica, deben estar cuidadosamente diseñadas para cumplir estas premisas y mantener una estrecha relación con el tema tratado. Es importante establecer un marco de diálogo con los niños que facilite conocer y comprender las características del colectivo con el que www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 16
  17. 17. se va trabajar. El teatro, en su versión de teatro leído, puede constituir una estrategia motivadora, a través de la cual desarrollan sus aptitudes dramáticas, trabajan la expresión oral y corporal, y se desinhiben y relacionan en grupo. Con los jóvenes las propuestas deben contribuir a desarrollar su espíritu crítico, dotarles de diferentes perspectivas sobre la realidad, hacerles ver que la lectura, en sus diferentes soportes, constituye un recurso siempre disponible para favorecer las relaciones personales, el autoconocimiento, el desarrollo de competencias lingüísticas, literarias e incluso ideológicas; y contribuir a que la identifiquen como un entretenimiento, que forma parte de nuestro ocio cultural: nos hace sentir, reír, llorar, viajar... Un factor clave es el ambiente en que se desarrollen las actividades. Ha de estar abierto a la discusión, a la evaluación de razonamientos y a la clarificación de ideas, y permitir a los adolescentes expresarse libremente. Hay que animarles a compartir lecturas y convertirlas en fuente de debate y comentario, promover el diálogo y la capacidad de escucha. Los ‘Derechos del Lector’ que describe Daniel Pennac establecen una serie de premisas que se deberían tener en mente a la hora de trabajar con lectores adolescentes: 1. Derecho a NO LEER 2. Derecho a SALTARNOS PÁGINAS 3. Derecho a NO TERMINAR UN LIBRO 4. Derecho a RELEER 5. Derecho a LEER CUALQUIER COSA 6. Derecho al BOVARISMO (E. T. T.) 7. Derecho a LEER EN CUALQUIER PARTE www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube 17
  18. 18. 8. Derecho a HOJEAR 18 9. Derecho a LEER EN VOZ ALTA 10. Derecho a CALLARNOS Meta… Comentarios finales en torno al tema La sociedad del conocimiento, ese paradigma en el que se asientan aspectos esenciales de nuestro presente y sobre el que, de forma ineludible, debe construirse el futuro de la humanidad, exige, pero a la vez debe garantizar, en primer lugar, la competencia lectora de todos sus ciudadanos porque, hoy día, es más necesario que nunca un ciudadano lector competente y crítico, que pueda acceder de forma autónoma a distintos tipos de textos en diferentes formatos y discriminar la abundante información que recibe cada día. Si la lectura fue, en el pasado, una actividad minoritaria y discriminatoria, hoy debemos considerarla un bien al que debe tener acceso todo el conjunto de la sociedad. La lectura es una de las mejores expresiones de nuestras ansias de crecimiento, de transformación y de libertad, que se escribe con “ele” de libro y de lectura, como proclama Antonio Basanta, Vicepresidente ejecutivo y Director general de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. La lectura, antes que un deber, debe ser un derecho universal del que es justo que disfrutemos todos y todas en auténtica igualdad de oportunidades. Elisa Yuste Tuero Coordinadora del Área de Promoción de la Lectura Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil Fundación Germán Sánchez Ruipérez www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube
  19. 19. 19 BIBLIOGRAFÍA − Basanta, Antonio. Fomento de la lectura. En: Perspectivas de la edición en el siglo XXI. Madrid, 2006. 14 p. − Cerrillo, Pedro C. Nuevos tiempos, ¿nuevos lectores? En: Ocnos. Cuenca, 2005, nº 1, p. 19-33. − Cerrillo, Pedro C. El papel del mediador en la formación lectora. En: Nuevas hojas de lectura. Bogotá, 2005, nº 8, p. 14-24. − Colomer, Teresa. La formación del lector literario. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1998. 367 p. ISBN 84 89384 17 7 − Corchete, Teresa y Sara Iglesias. Lectura y familia. Salamanca: Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 2007. 55 p. − Enseñanza y promoción de la lectura. [Valladolid]: Junta de Castilla y León, Consejería de Educación, 2005. 32 p. − Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Salamanca). Guía de recursos para leer en la escuela. Más de 180 propuestas de lectura. Más de 50 ideas para desarrollar en la biblioteca escolar y en el aula. Salamanca: Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil, 2006. 50 p. www.elisayuste.com Facebook I Twitter I Linkedin I Slideshare I Youtube

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